Partida Rol por web

Sonreí a sus risas – Bien, me gusta el ejercicio, me mantiene en forma – dije sin saber muy bien a que tipo de ejercicio se refería.

- ¿De verdad le he gustado? – No esperaba caerle bien a nadie, pero me alegraba y mucho – Bien, gracias, la verdad es que estoy muchísimo mejor que en esas celdas, buena comida, ahora falta la buena compañía, y es que tú no la seas... – bromeé con Nash

- Antes te haran alguna prueba, no temas, es que tienen que estar seguras de que no les vas a contagiar nada y esas cosas. A mi me probaron encerrandome con cinco leonas toda una noche. Salieron todas bien saciadas y desde entonces he vivido aqui.

La prueba depende de quien te la imponga, puede ser una lucha o algo mas como lo mio, por eso te insto a que comas bien.

- Vale, una prueba… - dije mirándole a los ojos – Wow, cinco… eso es un buen reto… - me reí, ¿podría yo con cinco? Bueno, sabía múltiples opciones de satisfacer una mujer, tenía confianza en que si podría, aunque faltaba ver si era eso u otras cosa…

- Me has convencido, comeré todo el estofado que pueda – le di una palmadita en el hombro en señal de agradecimiento - ¿Y sabes cuando será esa prueba?

- Ya mismo. Termina tu alimento y reunete conmigo en la sala central.

Aquella mujer, Kaya por lo que me había dicho Nash me dio un susto apareciendo de repente, pero sabía que mandaba bastante aquí, así que terminé de comer con rapidez y me levanté – Voy

Me gire a Nash – Gracias por todo, espero verte pronto

Al llegar viste tres mujeres preciosas esperandote en una sala vacia. Apenas tenian unas telas cubriendolas y estaban tumbadas en el suelo, sobre cojines de diferentes colores. Cuchicheando entre ellas.

Kaya te miro señalandotelas.

- Ellas son Xue, Dania y Nary. Xue es la mayor, tiene 23 años, Dania es su hermana, tiene 20 y Nary solo tiene 15. Las tres son virgenes en edad de dejar de serlo. Cuentame ¿Que harias con cada una de ellas y en que orden? No es necesario que seas demasiado explicito pero si tenemos interes en conocer tus conocimientos teoricos sobre el tema.

Respiré hondo y pensé en que mis Dioses me dieran fuerzas, pero a la vez la idea era increíblemente excitante, pensé unos segundos – Bien… las tres vírgenes, lo primero es que lo pasen bien y excitarlas, me gusta usar la lengua, no tengo problemas en usarla en todas las partes del cuerpo… si, las prepararía con la lengua, con las manos, trataría de averiguar si les gusta el sexo en plan suave o en plan fuerte, y por último usaría mi falo, la menor la dejaría para el final, aunque esas cosas son difíciles de planificar, es mejor ir viendo sobre la marcha, pero lo digo por no asustarla, que vea que a sus hermanas les gusta lo que les hago, eso hará que se relaje y disfrutará más

Miré a Kaya - ¿Te sirve mi explicación? – pregunté con interés

- ¿En serio no tendrias reparos en acostarte con una niña de 15 años?.- pregunto al exclavo mirandole de arriba a bajo de forma retadora.- ¿De verdad piensas que puedes saciar a tres mujeres sin descansar ni un segundo?

Me quedé un poco que no sabía si era parte de la prueba o no – Bueno, es lo que me habéis pedido, por mi parte no tengo reparos

La segunda parte de la pregunta era más difícil de contestar, nunca había estado con tres mujeres pero… - Hace tiempo que no tengo sexo, quizás tenga que descansar mi miembro cinco o diez minutos, pero soy un hombre fuerte y creo que puedo con ello, tres veces no es descabellado, es agotador, pero no imposible – traté de convencerla

Calla te aplaude.- Haces lo que se te pide y no te achantas ante las increpaciones, tambien eres sincero. Todo eso son buenas cosas.

Hace un gesto y la mas joven se marcha.- Has pasado la primera parte de la prueba, ahora ¿Estas preparado para la parte practica?

Levanté una ceja ante sus aplausos, no me consideraba alguien muy expresivo aunque el saber que le agradó mi respuesta me alegró y me tranquilizó

Esto era una sociedad matriarcal, o eso me parecía, intentar ir contra ello sería como darse cabezazos contra la pared y guerras… por el momento ya había tenido suficientes.

La más joven se marchó, el lado positivo es que era una mujer menos a la que complacer - Gracias y si, estoy preparado, he comido bien, por mí cuando quieras

Entonces pasa a la habitacion, las chicas entraran en un momento.-

Ves una puerta a tu izquierda, kaya te la señala como la habitacion. En el interior una cama de gran tamaño por todo moviliario.

- Vale

Entré en esa habitación, por el momento no me habían dado más indicaciones así que me senté en la cama mirando alrededor, no consideré prudente desnudarme aún, no sería muy… erótico o al menos había que darle un poco de gracia a la cosa.

La puerta se abrio al momento. Una chica de largo cabello rubio entro solo tapada por los mechones de su pelo cayendo a los lados de su escultural cuerpo. Tras ella una peliroja aparecio con una faldita de piel de animal y un minusculo susten de la misma tela.

- Hola – la situación era un poco extraña, pero había que romper el hielo, la otra mujer había dicho que eran vírgenes, eso le daba mayor excitación, pero mayor tensión también.

- Una pregunta ¿He de tratar de dejaros en cinta? – Quería estar seguro antes de empezar

Me levanté y acaricié los brazos de la rubia y le indiqué a la pelirroja que se acercara, me permitían besarlas, eran una bellezas, trataría que lo pasaran genial.

Acerqué mis labios a la rubia y la besé buscando su lengua y probando su sabor, luego hice lo mismo con la pelirroja, me fijé en si estaban nerviosas o por el contario confiadas, cualquier detalle me daría indicaciones sobre como proceder.

- Esto es una prueba de resistencia, como aun no te hemos aceptado es mejor que guardes tu semilla para cuando seas oficialmente "uno de nuestros sementales"

La rubia se acerca a ti y te besa con suavida una primera vez para despues hacerlo con mas intensidad, mordiendote un poco el labio.

- Vale, de resistencia – Auque la verdad es que no acababa de entenderlo, bueno, trataría de que lo pasaran bien y luego ya veríamos, al fin y al cabo dijo “es mejor” no que no podía.

Respondí a los besos de la rubia y mis manos fueron a sus pechos, pellizqué con suavidad sus pezones, mi miembro crecía con rapidez dentro de mis pantalones.

Luego mis manos pasaron a los pechos de la pelirroja, comprobado lo diferentes que eran, a mi me sobraba ya la ropa así que me desnudé por completo liberando mi erecto miembro.

- Somos guerras, llevamos toda nuestra vida deseando este momento... no somos como las niñas de vuestras aldeas, timidas y tontas.- dije rozando su miembro con la punta de mi lengua.

- Bien, bien, entendido, me gustan las mujeres recias y atrevidas – dije mirando a la pelirroja que comenzó a juguetear con mi miembro

- Venid a la cama, estaremos más cómodos – Me las llevé de la mano – sigue con lo que hacías si no te importa – le dije a la pelirroja.

Me tumbé boca arriba y a la rubia encima de mi pero en posición invertida, comencé a lamer su clítoris con maestría, mordiendo de vez en cuando sus muslos, también probé a darle unos cachetes en las nalgas para ver si le gustaba.