Partida Rol por web

La muchacha se trata de sacudir y torciendo su cabeza tanto como puede para hacerse una idea de a donde se dirigen, al juzgar por la estructura de la carreta nota que hay 2 personas en la parte delante quizá un conductor y alguien mas, pero desde su posición no alcanza a ver mas que su siluetas en la lona y por segundos la parte trasera de lo que parece una capa de color verde.

el traqueteo de las ruedas y las herraduras de los caballos mostraban que evidentemente el camino era rocoso, la suspensión de la carreta hacia un ruido espantoso y para rematar hacia que sus cuerpos se resintieran por momentos, a sus fosas nasales les llega un olor a polvo viejo de carretera, las eses casi petrificadas de camello y otros rumiantes.

La carreta no estaba caliente, sin duda debían ser las primeras horas de la mañana y al parecer todos parecían haber recobrado la conciencia, el único que no parecía hablar o aceptar su panorama era enano que permanecía en silencio evaluando la situación.

Estaba claro que la arquera no podría zafarse de aquellas cadenas aunque lo intentara toda una vida. No tenía la fuerza necesaria para romperlas y tampoco el conocimiento de los pícaros sobre abrir cerraduras, cosa que les vendría muy bien ahora mismo.

- Es imposible romper estas cadenas en nuestro estado actual... ¿Alguien tiene alguna habilidad en abrir cerraduras que quiera compartir con el resto? Creo que es el mejor momento para decirlo y probar suerte... - Comentó mientras forcejeaba inutilmente con las cadenas.

mientras despertaba, veía como sus compañeros empezaban a recomponerse y a discutir sobre su futuro como gladiadores, Yergez no había llegado hasta aquí pasando por cosas tan duras desde su niñez para morir en una estúpida arena entreteniendo a un grupo de desconocidos y sin mediar palabras con sus compañeros se dispuso a tratar de soltarse, sabia que a pesar de estar cubiertos por la lona debía ser discreto y miraba a su alrededor mientras intentaba deslizar sus manos entre las cuerdas. Buscando disimular su intensión se retuerce mientras hace un ruido como sil e doliera y se acuesta sobre su espalda intentando cubrir sus manos mientras las libera.

Uno a uno los aventureros comenzaban a recobrar la conciencia, algunos en mejores condiciones que otros pero la mayoría lo bastante adoloridos para resentir cada movimiento de la carreta, de manera unánime se deseaba escapar de allí pero evidentemente las cadenas resultaban ser un impedimento importante, al interior de la carpa se escuchaban algunos murmullos que que eran convenientemente disfrazados por los sonidos de las cadenas y de la
misma carretera.

Sin embargo parece que solo yergez tiene la habilidad para la tarea y con maña delicada comienza a tratar de deslizar sus manos por entre los grilletes a la vez trata de que su gruesa muñeca le permita recuperar su movilidad, si bien la carreta disimulaba bastante bien el sonido de las cadenas, ya que estas se agitaban por el movimiento de la misma, el enano tira en varias ocasiones de la cadena haciendo que sus compañeros sintieran la presión he incluso se acercaran con algo de fuerza contra el.

Entonces la lona se mueve hacia arriba y deja ver como un humano con cara de malos amigos mira con hostilidad a los prisioneros, el hombre se da la vuelta con calma mientras toma una pesada macana de un clavo y acebera a advertir: -parece que los héroes se despertaron, así que dejare algunas cosas claras, ustedes ahora son carne para venta, incluso el cadáver de este-, señala el cuerpo de niebo y levantando su rostro, se ve como alguien le ha cortado el cuello, su piel esta pálida y parece tener marcas de tortura, -no creyeron que les perdonarían matar a varios de nuestros camaradas, yo quería a ese hijo de perra- asegura señalando a nathul cuyo rostro era una mezcla de hematomas y moretones, por lo visto alguien le había dado una paliza mientras estaba inconsciente, de no ser por sus ropas no lo reconocerían con facilidad, -el jefe dijo que como era un cruce valía mas y humanos hay demasiados, así que elegimos entra la chica y el chico, algunos pensamos que ella puede llegar a ser una buena concubina, ¿quien sabe?- la mirada del guardia es lasciva clavándose en los pechos de la muchacha, fanfarrón y descarado levanta la macana amenazante, si tratan de escapar los moleré a golpes, así que mejor se quedan quietecitos hasta que lleguemos al campamento.

el humano gasta una mirada larga por la cara de los prisioneros sin parecer notar las intenciones del enano que había alcanzado a detenerse para no ser descubierto, el tipo se acomoda al interior de la la carreta y acerca un barril del cual saca con un cucharon agua y bebe, el liquido se desliza por barbilla mojando su camisa, sin embargo el panorama al interior le resulta aburrido, decide de nuevo girar en la banca y esta vez dejando la lona arriba continua su viaje mirando el camino.

La conversación de aquél hombre le hizo pensar que el destino de gladiador podía esperarle tan sólo a él. Aunque siendo un grupo bien preparado para el combate no habían muchas opciones más que acabar como mercenarios, guardias, gladiadores, etc, en definitiva como hombres de armas, si no conseguían salir de ahí. Era un futuro bastante descorazonador para un semielfo que había querido ser libre, lejos de su tierra de origen. El destino no parecía estar de su parte y le había jugado una mala pasada.

- Está bien. Podemos ver si hay posibilidades de escapar ahora y si no, esperar a la noche.

Nathul miró a Yergez esperando que pudiera hacer algo, quizá otear un poco para que pudieran saber mejor la situación.

- ¿Qué pensáis los demás?

Quería indagar en la opinión del resto.

Como dije antes sin armas y heridos aunque consiguiéramos liberarnos y escapar tendríamos pocas posibilidades respondo mientras observo distraído los grilletes .Yo confieso que ahora mismo no veo salida a muestra situación pero si alguno consigue liberarnos quizás se pudiese hacer algo antes de que lleguemos a nuestro destino

Las palabras de uno de sus captores, bastante amenazantes, les daban bastante información al grupo sobre el destino que les esperaba. La única mujer, Mishella, vendida como concubina y sus camaradas como esclavos de otro tipo, si es que no llegaban todos a algún tipo de arena a combatir. No sabia cual seria la peor de aquellas suertes, pero no le gustaba demasiado ninguna de ellas.

Las palabras de Nathul, que colgaba boca abajo y del clérigo, Kalamar, hicieron que pensara unos segundos sobre las alternativas, que no eran muchas.

- Bajad la voz, ya habéis oído a ese tipo... Si este de aquí que esta forcejeando... - Dijo señalando con la barbilla a Yergez, que trataba de soltarse de alguna forma. - No consigue soltarse o ninguno de nosotros, lo único que nos queda es esperar. Y como bien dice Kalamar, no tenemos nuestras armas ni equipo. Echad un vistazo por vuestro lado, quizás encontremos algún trozo de madera que pueda servir para probar suerte con las cadenas. Pero si, como bien dice Nathul, mejor será esperar a la noche, si no queremos recibir un castigo... - Añadió.

girando su cabeza un poco tratando de ver a sus compañeros el semiorco comento:

-entre mas pronto escapemos es mejor, pero estoy deacuerdo que debemos recuperar energias asi que enfoquense en eso, pero debemos dejar todo preparado para el momento adecuado asi que espero el Enano nos pueda liberar.

por que no se lo informamos directamente al cabezahueca de adelante. - responde el tono refunfuñon el enano al ver como todos parecen muy interesados en hablar sobre como podrían escaparse.

Al ver que el hombre se ha girado, retoma su intensión de intentar soltarse y empieza de nuevo a ver si logra tironear lo suficiente para liberarse.

Tras comentar a mis compañeros trato de buscar donde estan las armas del grupo o algo que nos pueda servir

El hombre lanza una mirada por encima del hombro en dirección al semielfo y amenazante le grita: -QUE CIERRES LA PUTA BOCA O TE LA MOLERÉ A GOLPES-, el grito es tan violento que el conductor no esconde su molestia y le reclama: -vale que tienes la macana, pues úsala y deja de gritar encima mio-.

El carcelero acaricia el mango del arma si terminar de decidirse sobre que hacer y refunfuñando le responde al conductor: -el jefe quiere que se recuperen, parece que hay algunos esclavistas en el campamento y los querrá poner a prueba, menuda codicia la de ese tipo, no nos da un descanso- sin embargo se da cuenta de que quizá ha hablado de mas y rígido como una vara hace un gesto de silencio a su compañero y sigue mirando al camino.

Aprovechando esto los otros aventureros comienzan a hablar en susurro tratando de no alertar a los guardias sobre sus intenciones, sin embargo no parecían ponerse del todo de acuerdo con como luchar contra las injustas situaciones con las que lidiaban sin embargo guardan silencio ante la suspicaz mirada del guardia que se giraba cada tanto a revisar la carga.

La mirada del guardia se centra en el semielfo mas que en cualquier otro, pues fue a quien oyó incitar el escape y de alguna manera se convecina de que el era el mas peligroso en aquella situación, lo que el guardia no intuyo fue que esa desconfianza le dio a Yergez al distracción perfecta para moverse con la suficiente sutileza para sacar sus manos de la cadenas con completa impunidad, de echo fue tan discreto que ni siquiera Mishella y Wiri sintieron tirones por parte de este.

Sin embargo el semiorco estaba mas interesado en ese momento en buscar rastro de su equipo, el explorador mira con gesto indagador el espacio bajo la silla de los conductores, la presencia de sacos o detectar un segundo carro que le diera una pista de su fin

al revisar con la mirada al interior de la carreta no logras ver sacos o cofres en los cuales transportaran sus equipos, al parecer estos tipos no escatimaron en precauciones y lo mas seguro es que los lleven en otro vehículo, te percatas de que hay 2 jinetes que están siguiendo la carreta de cerca, pero por la lona te es imposible determinar si ellos llevan sus armas.

lo que si notas que el guardia que tiene la macana tiene colgando un daga en su funda en la parte trasera de su cinturón.

El semiorco giraba la cabeza buscando donde habían puesto las armas, entonces se percata de que Yergez busca con la vista lo mismo, por lo que al ver que este veía la macana, trata de llamar su atención con un ligero ruido.

Shht shtt

Cuando Yergez lo voleta a ver el gira su cabeza hacia la macana y luego con la vista trata de apuntar a la parte trasera del cinturón de guardia donde este tiene una daga en su funda, después ambos se vuelven a ver a los ojos y esta vez apunta su vista hacia los dos jinetes que están siguiendo la carreta.

- Dejadlo ya o nos matarán a todos. Quieren silencio. No hay forma de escapar. Mejor será que reservemos las pocas fuerzas que nos quedan. Solo podemos esperar... Descansemos y recuperemos fuerzas, tal vez llegue nuestro momento. - Recomendó al resto del grupo, viendo que la suerte no estaba de la parte del grupo en aquel momento.

Se ve que había hablado demasiado fuerte porque el guarda le escuchó y eso atrajo toda la atención sobre él. Por suerte, eso le daba a Yergez la oportunidad de pasar desapercibido. Nathul mantuvo la mirada con el vigilante siempre que se atrevía a mirarle. Si tenía que llevarse algún nuevo golpe para ayudar al enano en sus planes, lo recibiría. Total, ya le dolía todo el cuerpo, un golpe más no pesaría tanto.

Cuando el vigilante se despistó, el semielfo aportó su opinión.

- Sería bueno poder dormir, pero esta noche hay que ver si se abre la posibilidad de escapar.

Se aseguró ahora de no ser escuchado.