Partida Rol por web

La bendición de la Diosa  no deja de sorprenderme y aunque  reconozco la utilidad  de su regalo   no puedo evitar estremecerme  al ver  como el guardia  se desploma muerto  .Que así caigan los enemigos  a nuestro paso .Digo satisfecho sabiendo que  al menos  nos habremos  llevado a alguno de ellos por delante .  Pero no es  hora de  regodearse  si no de   echar una mano a los más heridos  y  para eso hay que buscar  nuestro equipo y recuperar  mi símbolo sagrado .

Viéndose desarmada y sin armas con las que combatir, la astuta arquera decidió que no era rival para aquellos hombres. Así, Mishella reculó hacía dentro de la caravana y se mantuvo a la defensiva.

Yerguez viendo que Mishella se ve superada por la situación va al frente de la carreta y le da un porrazo al guardia que acaba de subirse, mientras grita: ¡COBARDE, VUELVE A LA PELEA!.

El enano se gira de manera repentina y atravesando el carro salta como una fiera salvaje sobre el conductor, la macana del jinete lejos de impactarlo parece resbalarse de las manos del guerrero que ve como el enano embiste contra su camarada, el pícaro que sujetan con firmeza la macana sube y baja con una barbarie digna de un guerrero, golpe tras golpe el rostro del conductor se convierte en una mezcla de sangre, hueso molido y sesos desperdigados, los espasmos en el cuerpo del humano cesaron después del un par de golpes.

Nathul salta sobre el jinete que había tratado de frenar al enano con la torpeza de soltar el arma que acaban de entregarle, desesperado trata de apresar de manera simultanea con el captor y se cruzan sus manos en un intento por dominar uno al otro, se sacuden de un lado al otro de la carreta sin parecer definirse un vencedor, pero la suerte se agotaba con rapidez y la visión del bárbaro se hacia borrosa, seguramente el esfuerzo de su ira comenzaba a disiparse y de manera inesperada se vio a si mismo de rodillas frente a su adversario, ¿acaso seria el momento de su derrota?

Un has de luz verde pasa por encima de la cabeza de nathul y las manos del jinete se lanzan sobre su rostro en un alarido lastimero y desesperado: AAAAAARRGGG MI ROSTRO, AAAA... AAAAAARRRGGG QUEMAAAA QUEMAAAAA, el hombre da un paso tras de si y cae de la carreta, el impacto del conjuro del clérigo a penas había sido un roce sin embargo al hacerlo resbalar el hombre cae de la carreta chocando violentamente con las rocas de la carretera y al quedarse en silencio parecía evidente que este no se levantaría pronto.

La arquera que no parecía encortar un asidero en la batalla se postra en la carreta tratando de hacerse un blanco menos atractivo para el ballestero que aun sobre su corcel preparaba su saeta para dar caza a uno de los feroces prisioneros, sin embargo el disparo nunca llego, al levantar su cabeza ve como el ultimo guardia hacia de pies polvareda mientras se alejaba a toda velocidad del grupo de aventureros, superado en numero y perturbado por la grotesca muerte del conductor de la carreta no tentaría a la suerte contra esos 5 adversarios.

Finalmente wiri logra safar sus ataduras y para su sorpresa no parecen quedar mas adversario con quien intercambiar golpes, había burlado a la muerte arrancado su libertad a mordiscos de los bandidos.

Repentinamente y tras su desastroso ataque, el bárbaro perdió la concentración con las fatales consecuencias que él ya conocía. Su cuerpo perdió fuelle, la energía le abandonó y le costaba moverse.

- Victoria, hemos ganado.

Lo dijo aunque sin mucho entusiasmo debido al agotamiento. Tuvo que sentarse, aliviado porque habían conseguido librarse de los guardias.

- Necesitamos las armas.

Aquello era vital pues habían quedado abandonados en mitad del camino.

- Registremos la carreta y los muertos, supongo que tendremos que dar media vuelta.

Seguir adelante no era una opción si llevaba hasta el campamento bandido. Nathul no dijo más pues quería saber las opiniones del resto.

Victoria sí , pero  casi no lo contamos  .Replico  mientras  echo un vistazo rápido a mi alrededor sorprendido de seguir aun con vida .Buscad las armas  y las armaduras  .Si no encontráis  vuestro equipo siempre  podéis  rapiñar el de los muertos  pero  yo necesito el  medallón para poder curar a los mas heridos  ..es decir  si la  Diosa en su inmensa benevolencia  lo considera  oportuno .

Me levanto  y dando ejemplo comienzo a registrar el carro en busca  de  nuestro equipo  porque  no sabemos  si hemos llamado la atención  y por lo tanto   pronto  llegaran mas  enemigos .En cuanto a dar media vuelta me gustaría vengarme  tanto como al que mas  pero creo que no estuvimos  en condiciones de hacerles  frente  cuando estábamos en plena forma   así que ahora  mucho menos 

La arquera había hecho caso omiso, por aquella vez, a las impropias palabras del enano. Ya habría tiempo de saldar cuentas, llegado el caso. Por lo pronto, había conseguido lo más difícil, que era salir viva de aquello.

Aprovechando la retirada de los bandidos, empezó a mover a unos y otros y rebuscar en el carro, en busca de su equipo o cualquier arma y/o armadura que poder agenciarse. Estaba segura de que la iba a necesitar.

AAAAHHHHHHH! - exclama el enano al ver como el jinete huye y da un ultimo golpe a lo que antes era la cabeza del conductor. Luego y recuperando un poco su cordura, dice - Estamos a la deriva, necesitamos un plan para salir de esta situación, al menos por ahora tenemos la suerte de seguir vivos. - Tras decir esto se dispone a revisar la carreta donde supone debería estar su equipo a ver que encontraba y en particular buscando el símbolo de Kalamar, sabia que con este los podría ayudar a todos mucho más.

- Que proponen?, cual camino deberíamos tomar?, alguno tienen idea de donde estamos?. Yergez se alegraba de la victoria pero ahora lo abarcaban muchas dudas sobre que rumbo tomarian ahora que no estaban a la merced del esclavista.

- Comparto tu opinión Kalamar, hay que tomar venganza pero hoy ya hicimos suficiente derrotando a sus esbirros, y pensándolo bien debemos irnos en dirección contraria al guardia lo más rápido que podamos, antes de que encuentre refuerzos. A lo mejor soltar los caballos e irnos sin ellos sea una alternativa que tratar de cargar con la carreta, pero si nos vamos a llevar la carreta hay que redecorarla y para eso necesitamos un hacha para modificar el techo.

El semiorco trato de ocultar lo más posible un suspiro de alivio, al ver que la situación había tenido un desenlace bueno y que ese lugar no sería su tumba, en cuanto vio a sus compañeros buscando equipo, también se dispuso a encontrar algún arco que le fuese a funcionar, mientras buscaba puso atención en las palabras del enano.

-Estoy de acuerdo, debemos esperar para nuestra venganza, ahora toca ocultarse y recuperarse.

Los aventureros aun magullados comienzan a revisar los cuerpo de sus captores, los levanta y arrojan fuera del carro, uno a uno les despojan de todo aquello que les pudiese resultar útil de alguna manera, los cuerpos terminan desnudados tirados al lado del camino, y frente a ello unas cuantas armas y armaduras desgastadas, resultando ser el botín de quizá una de las batallas mas desesperadas de toda su vida, esto y un puñado de monedas, sin embargo de poco los servirían dichas piezas en un lugar sin vendedores cercanos.

Al revisar el carruaje y las alforjas del caballo el semblante de los vencedores era cada vez mas desolador, el peor de sus miedos se había hecho realidad, no había compartimiento secreto, ni cofre oculto, ninguno de los sacos tenia alguna de sus posesiones, todo su equipo no estaba, al parecer el líder de la banda había tomado sus precauciones y había decidido enviar sus posesiones con otro grupo, el muy bastardo les había ganado otra batalla si siquiera sudar una gota, pero no todo estaba perdido, el resto del botín podría darles una oportunidad para descansar un poco y reponer fuerzas, sin embargo la situación no terminaba de ser desesperada.

El el fondo de la carreta el cuerpo sin vida de nievo a un seguía suspendido, sus ojos estaban cerrados y sin embargo en su rostro parecía haber una sonrisa de satisfacción como si los felicitase por alcanzar la libertad, para el todo había terminado y para su compañeros era el siguiente capitulo en su epopeya.

Esa batalla había sido complicada y finalmente perdieron a uno de los suyos. Habían tenido que correr riesgos y así resultó todo, ojala Niebo no hubiera muerto. Se fijó en su rostro pero aquella sonrisa al bárbaro le resultaba amarga.

- No hay suficientes caballos para montarlos pero de ser necesario puedo ir andando y vosotros de dos en dos. En fin, creo que mejor sería seguir con la carreta, ya que así podemos ir mejor resguardados.

El bárbaro seguía cansado pero podía moverse así que se acercó hasta el mapa a ojearlo.

- Veamos qué sacamos de aquí. Nos puede indicar cómo llegar hasta un lugar civilizado antes de seis días que es el límite que tenemos.

Contando las raciones no les llegaría el agua para mucho más. Nathul estaba acostumbrado al desierto así que seis días le parecían bastantes y se tomó aquél problema con filosofía.

Demonios .. no aparecen nuestras  cosas  y sin el  símbolo no puedo curar a nadie .Digo  pateando la carreta  con rabia para descargar  mi frustración .Yo prefiero  ir en la carreta caballeros  y  no quisiera resultar  pesado  pero deberíamos de darnos prisa  porque  cuanto antes lleguemos a una población  antes  podremos reponer  el  equipo.

¿Hay algún pueblo cerca ? pregunto al  bárbaro que  esta  leyendo el mapa .No tiene  porque ser un gran ciudad  con que tengan  templos  y alguna  tienda  debería de valer 

Sabia que aquello no era como manejar su viejo arco, pero si en algo se desenvolvía la arquero era con las armas a distancia, donde podía aplicar su puntería. Fue por ello que se arrojó para hacerse con la ballesta y los virotes, sabedora de que le ayudarían a defenderse de los bandidos, si volvían. Por otro lado, se hizo también con una de las armaduras para protegerse, llegado el caso.

- Rápido. Equiparos con todo lo que podáis. Pongamos todo esto sobre los caballos. - Dijo haciéndose con parte de lo,que encontraron en la carreta, sobre todo los virotes y raciones.

Tras ver sin decir palabra alguna como Mishela tomaba el arma que el semiorco anhelaba, este tomo una de las armaduras una daga y una macana, por si era necesario aunque bien sabía que se podría desenvolver mejor en la batalla con armas a distancia, pero al parecer tendría que esperar a conseguir algo en algún pueblo cercano, por lo que aprovecho el tiempo para echarle un ojo al mapa y ver si podía ubicar donde se encontraban, subiendo después  a la carreta junto a kalamar.

aun te sientes agotado por lo que te sientas para recuperar algo de aliento y analizar el mapa, la verdad es que el mismo no te dice mucho que ya no supieras antes, hacia el norte esta el desierto y hacia el sur las tierras de las que ustedes vienen, al parecer el camino por el que ustedes están circulando es una ruta de suministro de los bandidos, sin embargo el sendero de la montaña esta lleno de grutas, túneles, niveles y subniveles que hacen del mismo mapa un documento bastante difícil de descifrar, sin embargo reconoces algunos de los símbolos del mapa, se trata de una especie de cimitarra atravesando un punto, tu que los has visto antes en los mapas de tu padre, y si mal no recuerdas se tratan puestos de control y campamentos.

en el camino de acenso alcanzas a contar unos 3 campamentos y por lo menos unos 6 puestos de control, lo que mas te inquieta es que si estas leyendo bien el mapa uno de estos puestos no debería estar muy lejos en dirección hacia donde se dirigió el jinete, lo que supone graves problemas, sin embargo hay varios caminos que se entrelazan mas atrás y con algo de suerte les podría esconder su rastro y perder a sus captores.

El bárbaro se encontraba aun bastante herido, sus acciones habían sido imprudentes y varios de su heridas dejaban caer minúsculas gotas de sangre, sin embargo su atencion se centraba en el manuscrito en sus manos, de vez en cuando se rasca cabeza mientras trata de comparar los garabatos del mapa con las formas del relieve circundante, en ese momento se acera el clérigo visiblemente decepcionado al no dar con sus pertenencias pero esperanzado en que algo del contenido de aquel papel les diera una posibilidad de reabastecerse, y al pregunta a Nathul por poblaciones este agita su cabeza en negativa con un gesto de resignación.

En tanto Mishella que se hacia con la ballesta y algunos virotes no para de revisar el botín, pero no puede evitar reflexionar que sin duda su arco le resultaba muy cómodo no solo por lo ligero si no por que resultaba notoriamente menos aparatoso que arma del escolta, su mirada nerviosa no deja de revisar el vehículo y el camino por el que escapo el jinete fugitivo instando a sus compañeros a dejar el lugar antes de que algo mas les sucediera.

wiri ve con impotencia como la ballesta se la queda la chica guardando silencio decide ponerse una de las armaduras y tomar una daga, a pesar de que este quería una macana la parecer sus camaradas ya se habían hecho con todas, ya con todo esto se acerca al bárbaro y por encima del hombro le hecha un ojo al mapa, confirmando que no había existencia de poblados cercanos en donde recuperar fuerzas.

el enano rápidamente le da la vuelta a la carreta ya que si esta seguro de algo es que no trataría de seguirle los pasos al jinete en tan destartalado vehículo hace un ademan a sus compañeros como preguntado si subían o se quedarían parlamentando.

por los dioses el barbaro tenia el mapa de lado y ni siquiera se había dado cuenta, pero era evidente que el mapa revelaba una serie de caminos, túneles, grietas, niveles y subniveles lo que seguramente convierta esta carretera en un laberinto perfecto para emboscar a incautos, detecta que en el camino hay varios puestos de control (al menos 9) y tres campamentos y lo que podría ser algún tipo de fortín o de población bandida.

no era de sorprender que el jinete se dirigiera de inmediato a uno de los puestos de control que si bien no parecía estar tan cerca a caballo podría llegar en pocos minutos, ademas de esto nota que hay algunas zonas marcadas en el mapa con signos de admiración pero sin conocer su contexto podría significar cualquier cosa.

notas que hay un cruce de caminos en la dirección en la que movió el enano la carreta quizás con algo de suerte podrían despistar a sus perseguidores que seguramente no tardaran mucho en comenzar su caza.

Nathul estuvo mirando con detenimiento el mapa a pesar del cansancio arrastrado que por suerte esperaba fuera a pasar pronto. Se lo mostró a los demás.

- Tienen marcados sus campamentos y los puestos de control. Tienen 3 campamentos y 6 puestos, así que parece un grupo muy numeroso. Ese bandido que ha huido, tiene un puesto muy cerca así que no tardarán en enterarse de nuestra fuga. Al sur sin embargo se entrelazan varios caminos y si escondemos el rastro no sabrán cuál hemos tomado. Parece nuestra mejor opción.

Les indicó al resto el punto en el que se producía el entrelazamiento.

- Viene indicado nuestro lugar de partida, al sur, si llegamos hasta allí con este mapa quizá pudieran atacar a estos bandidos. No se ve marcado ningún otro lugar así que parece el único destino viable.

No le gustaba nada la idea de retroceder, pero tampoco había otro destino claro.

Al acercarse a ver el mapa junto al bárbaro, Wiri hace un pequeño gruñido ligero y trata de tomar el mapa, cuando lo toma lo gira en la posición correcta y tras observarlo comenta:

-Es verdad que hay tres campamentos, pero ahí por lo menos 9 puestos de control, pero diversos caminos, túneles, niveles, subniveles y grietas, este lugar es un laberinto perfecto para emboscar por lo que debemos ir con cuidado o preparar una buena emboscada si vienen por nosotros, también hay una especie de fortín o ciudadela bandida, el jinete fue a uno de los puestos más cercanos, aunque esta algo lejano a caballo solo tardara algunos minutos, lo que más llama mi atención son estas zonas marcadas.

Wiri apunto y mostro a Nathul a que se refería.

-Estos signos de admiración en estas zonas, no sé qué puedan ser.

-En este lugar hay un cruce de caminos, posiblemente podamos despistar a nuestros perseguidores que no deben tardar en mandar un grupo hacia acá.

Mishella se rascó la cabeza compulsivamente mientras escuchaba las buenas nuevas de Nathul, que había descubierto algo en aquel mapa. Cuando por fin pensó en que decir, la arquera levantó el dedo y las cejas, al mismo tiempo, indicando que acabó de rebuscar en su cabeza.

- No creo que estemos en condiciones de enfrentarnos a esos bandidos de nuevo. No al menos hasta que podamos sanar nuestras heridas y recuperar parte de nuestro equipo. Seguimos en desventaja y ahora estarán preparados. Los que huyeron ya habrán dado la voz de alarma y estarán preparados o esperándonos o algo peor... - Añadió. - Una retirada a tiempo es mejor que hacerse el héroe, muchachos. Quizás deberíamos recular... - Comentó cabizbaja.