Partida Rol por web

No te resulta difícil desandar el camino; a pesar del laberinto que habéis tenido que atravesar, recuerdas perfectamente todo el entramado de escaleras y puertas de servicio. Finalmente, llegas a la recepción del hotel. Todo parece normal.

Al llegar a la recepción del hotel, Erick echa una larga mirada. Atento sobretodo a cualquier persona que parezca un poco nerviosa. También se fija en las personas que están sentadas en los sofas y sillones, por si hay alguna que parezca dormida o sudando.

Cuando no ve nada que le llame la atención se acerca de nuevo a recepción. Le sabe mal lo que va a hacer, pero no tiene alternativa.

Hola.

No hay nada anormal en la recepción del hotel; nadie parece ser consciente de lo que está ocurriendo en aquel pasillo.

La recepcionista te recibe con una sonrisa

- Buenos días; ¿en que puedo ayudarle?

Erick trató de poner su mejor cara gradable.

Pues verá. Estoy buscando a la señorita Jenkins, Karla Jenkins. Nos ha estado atendiendo muy agradablemente y queríamos seguir incordiandola un poco más. Jajaja.

No, en serio. Se trata de un favor que queríamos pedirle, se que es abusar de su hospitalidad pero nuestros jefes son un poco excentricos. Qué millonario no lo és, claro.

- Bernardette, ¿como te encuentras? - pregunto a mi compañera.

- Espero que no tengamos ninguna visita inesperada. Si estando todos nos costó acabar con el Gusano ese no queiro pensar que pasaría si apareciese uno en este momento.

Asiento a José Luís, aunque no puedo apartar la mirada de la venda que me he tenido que improvisar como si estuviera vigilando que no se rompiera de repente y empezase a sangrar de nuevo.

-Un poco preocupada y frustrada; es todo. Pero no voy a volver a fallar de esta manera.-chasqueo la lengua y me apoyo en la pared.

- ¿La señorita Jenkins? Por supuesto;  un momento que la avise

La recepcionista coge un teléfono y marca una extensión; espera unos segundos, pero nadie responde.

- Quizás no esté en su despacho. Intentaré llamarla por el walkie

Coge un walkie-talkie y empieza a llamar a Karma, pero no responde nadie

- No lo coge. Quizás esté descansando; si quiere, podemos llamar al subdirector de servicios para que le atienda

Erick se encoge de hombros.

Si quiere.
La petición no es algo usual, y con la señorita Jenkins ya teníamos confianza. Pero tampoco tenemos mucho tiempo, así que tendrá que valer el subdirector.

- Un momento por favor

La recepcionista marca otra extensión y habla unos segundos por el auricular

- El señor Archer me dice que atenderá su solicitud encantado, y que lamenta la repentina ausencia de la señorita Jenkins. ¿Que es lo que desea?

Sí, verá.
Nuestros jefes, los tipos con pasta gansa, son un poco execentricos en lo relativo a su intimidad. Quieren estar seguros de que no va haber ningún reportero o paparazzi esperando.
Si fuera tan amable de dejarme ver las cintas de seguridad del vestibulo y las entradas del hotel para confirmarlo les estarían "muy agradecidos".

Erick trataba de no inmutarse al hablar, como si no fuera la primera vez que hacia algo parecido. Despues de todo esto era las Vegas, las excentricidades son parte de la ciudad.

-Shhh, quedaros quietas.- Aviso en voz baja, mientras oteo lo que hay delante, nada bueno.-Creo que he encontrado a Karma, y... ¿Huevos?¿Es eso un nido?

Vale, esto no puede ser bueno, me dije preocupado a mi mismo mientras miraba la caverna y el liquido que habia en el centro, con sorpresas incluidas. Me esperaba algo de este estilo, pero debo reconocer, que no me prepare en condiciones, y cuando digo prepararme, quiero decir haber traido kilos de explosivos.

-Creo que puedo rescatarla sin que me descubran, pero cuando lo hagamos, tenemos que salir pitando y destruir este lugar a nuestras espaldas. O si no, dentro de poco tendremos que luchar con una plaga de esos bichos.- Planee a toda mecha, sin querer pensar, la probabilidad de quedar enterrados bajo kilometros de tierra si la pifiabamos.-¿Alguien sabe como derrumbar una caverna de cincuenta metros?

La recepcionista comunica la solicitud al subdirector, sin mucho convencimiento.

- El señor Archer dice que lo lamenta pero eso no es de su competencia; para ello deberá hablar con el jefe de seguridad.

Erick chasquea la lengua como lamentandose.

Lo ve. Por eso la señorita Jenkins hubiese venido bien. En fin. ¿Podría hablar con el jefe de seguridad?

La verdad es que el usar el nombre de Karma de esta manera cuando lo más seguro es que estuviera muerta le sabía muy mal. Pero si había alguna posibilidad de localizar al o los culpables tenían que usar cualquier medio a su alcance.

Espero que los otros no hagan ninguna tontería sin mi.

- Un momento

La recepcionista marca otra extensión. Al cabo de unos minutos, aparece un tipo trajeado con un pinganillo, acompañado por un guardia de seguridad. Te tiende la mano.

- Hola, soy Josh Murdock, jefe de seguridad del Wynn. ¿Que desea?

Erick le devolvió el saludo al hombre.

Hola. Me han dicho que usted es el hombre con quién debo hablar. Me llamo Erick. Normalmente le habría hecho esta petición a la señorita Jenkins, pero parece que no está disponible.

Como ya le he explicado a la amable señorita de recepción, mis jefes son unas personas muy reservadas. Y sí, un tanto excentricas. Y quieren asegurarse de que su intimidad está bien resguardada. Me han pedido que revise las cintas de seguridad del recibidor y las entradas para confirmar que no se les va a acercar ningún periodista o paparazzi. O alguna otra persona igualmente desagradable.

Simplemente es mirar las cintas del uñtimo par de horas.