Partida Rol por web

 Jorgael baja enfundado en metal, su pesada armadura hace que una capa de sonidos metálicos le acompañe en cada movimiento.

 A su espalda está la mochila preparada, con su gran escudo cubriéndola mientra se desplaza escaleras abajo. En el salón está todo silencioso, en comparación con la noche anterior y las chiquillas esas danzando medio desnudas. Se sienta en la mesa en la que están sus compañeros de viaje.

 - Buenos días. ¿Todo en orrden?

 El posadero trae una hogaza y algo de queso y panceta. Y un vino para tirarlo todo garganta abajo. Sin perder más tiempo se pone a comer con hambre. ¿Qué tendran esos enanos en los estómagos? Siempre hambrientos, comiendo como si fuera la última comida.

 - Pues no estarría mal toparrnos con algunos bandidos, tal vez podamos llenarr un poco las falquitrrerras entrregándolos a las autorridades, a la vez que limpiarríamos los camino de esos carrroñerros.- Dice haciendo una pausa entre bocados.

Mientras lo aventureros desayunaban juntos, Belriel, Sireon, Joargel y Velvete por la entrada aparecían el monje y el mercader, dueño del carruaje alquilado, por lo visto se habían levantado temprano, tendrían ganas de salir enseguida, era sabido ya, que el monje se levantaba a primera hora para realizar sus ejercicios diarios...

El monje se encontró con el mercader que iba a preparar las cosas para marchar y se ofreció para ayudar, y ahora venían en busca de los demás, el viaje era largo y tenían que salir cuanto antes...

El mercader se adelantó al monje y habló...

 - Bien, espero hayáis desayunado en abundancia, el viaje es largo, y el invierno lo tenemos encima, necesitaremos todas las energías para pasar el duro temporal, se acerca una tormenta, así que debemos evitarla, debemos salir cuanto antes!! El carruaje está preparado, así que debemos salir ya!!

Hemos decidido ir a hablar con el jefe de la guardia antes de partir. Si los compañeros de Logadon, como seria de esperar, estan todavia rondando en las afueras, necesitamos informacion... a nadie le gustan las visitas de bandidos sin avisar. Ademas... +enarca una ceja+-No veo cual es la prisa si se avecina una tormenta, no es mas logico esperar que pase, aqui en el pueblo? Nose, esa es tu area Sireon, pero quedar enterrada en nieve hasta las cejas no es mi idea de diversion...

La tormenta no será solo en Mylton posiblemente. Y puede que nos alcance según avancemos por nuestro camino hacia las montañas. Lo malo es que una tormenta de nieve puede dejar impracticable el camino para el paso de un carromato, y el riesgo de quedar atrapados existe desde ya, y no se minimizará por salir un poco antes o después. Cuando lleguemos a las mntañas veremos si podemos subir o no, pues allí seguro que la tormenta habrá hecho aparición.

Por mi salgamos ya mismo. Logadon fue ahorcado anoche y no creo que su banda haga demasiados ataques hasta que se reestructure y localice un nuevo jefe. Pero si lo deseas, Velvet, podemos ir a hablar con el jefe de la guardia nosotros dos y seguidamente alcanzar con nuestro veloz caballo al carromato dentro de un par de horas.Estando tan cerca de la ciudad no creo que tengan problemas con alimañas o bandidos.

Sireon mordisqueaba una pieza de fruta mientras hablaba. No le gustaba dar la razón al avaricioso mercader y desde el primer momento no habían hecho buenas migas y no le gustaba que se metiera en su terreno de elegir la mejor ruta y el momento de la partida. El explorador era Sireon. El mercader del que incluso ignoraba el nombre era simplemente un conductor de carros avaricioso y un fastidioso compañero de viaje.

 -La idea de velvet era una gran idea, seguramente obtendriamos mucha información, y de gran valor, pero yo se luchar contra hombres y no contra la nieve,pero voto por seguir el consejo del explorador.

 Jorgael asiente.

 - Mientrras vaís a hablarr con ese tipo, yo guarrdarré la carreta junto al merrcaderr. Su avance es lento y cuanto antes parrtamos más podrremos avanzarr.

 El enano ya tenía el plato vacío y ya estaba empezando a llenar de nuevo la cazoleta de su pipa. Cosa que habíai notado que solía hacer tras cada comida, algo así como un tipo de ritual.

-Bueno, esta bien, si tu lo dices Sireon, haremos como quieres...+encoje los hombros, con expresion inocente, para luego sonrreir+ Pero voy sentada atras, no sea si voy delante se te ocurran ideas y terminemos lleguendo tarde con los demas....

Le guiña un ojo y se baja de la silla, recogiendo la mochila que ya tenia preparada.

-Cuando gustes.

¡Jajajajaja!

 Jorgael se ríe socarronamente ante las insinuaciones de la menuda gnoma.

 - ¡Pues decidido, mejorr que parrtamos cuanto antes pues!

 Tras dejar unas pocas monedas de cobre en la mesa por el desayuno el enano se levanta y carga suequipo para partir ya en dirección a la carreta.

El grupo había decidido dividirse de momento, Sireon y Velvet irían en busca de algo más de información interesante, después alcanzarían al resto con el caballo del mercader, el cual protestó por el echo, pero la cara severa de Sireon no dejaba opción a réplica, el mercader había comentado el hecho de seguir si n alguien que se avanzase era peligroso por si había alguna emboscada, pero Sireon lo acalló pues el era el que decía la última palabra, aunque quizá al mercader no le faltaba razón...

Finalmente el grupo de avanzadilla se adelanta y empieza a marchar en la dura y fría mañana, las nubes oscuras quedan a la espalda como acechando, Sireon y Velvet se dirigen rápidamente a ver al capitán de la guardia...

-Lo mas rapido seria preguntar donde queda el cuartel de la guardia a alguien. +dice, sentada en el caballo detras de sireno, abrazandolo con ternura mas que por miedo a caerse+ O ir a ver de nuevo al amable soldado de la puerta. Me debe todavia esa cerveza que prometio en lo de de las serpientes.

Vaya un estúpido el comerciante... tiene miedo a la tormenta pero le importa un bledo lo que pueda acarrearnos el camino. Si tengo que ir mas lejos que la fortaleza de farar en su compañia creo que acabaría estrangulándole

Comencemos preguntando a un guardia en la puerta. Ellos escuchan historias y relatos de todo comerciante que entra en la ciudad. Seguidamente podremos hablar con algún superior. En una hora a lo sumo habremos alcanzado a la caravana nuevamente. Pero quizás la cerveza habrás de dejarla para otra ocasión. Por cierto, ¿qué opinas de la homosexualidad inherente a la raza élfica?

-Bien, vamos a la puerta entonces. En cuanto a lo otro, supongo que es debido a pasar tanto tiempo en meditacion, tan suaves y relajados... esto tiende a que busquen la compania de otros similares mas que de sexos opuestos, donde siempre, sea la raza que sea, hay diferencias. Creo que tambien explica claramente la abundancia de semielfos jaja...

Aprieta con fuerza a su compañero.

-Nosotros tenemos otra forma de ver las cosas +añade, en tono mas suave+ El sexo es un placer, un juego mas que disfrutar. Por eso los gnomos probamos de todo, con toda clase de seres, ya sea en parejas, o en grupos, y usando aparatos tambien... Como, salvo que sean criaturas muy especiales, como celestiales, dragones o asi, no podemos quedar embarazados si no es entre nosotros, debido a nuestro origen mas magico que el de los demas, tenemos una ventaja a la hora de ser "amigos"... O acaso alguna vez oiste de un elfo-gnomo, o un semignomo? jajaja... En fin, esto no significa que seamos inconcientes, de las enfermedades siempre hay que estar prevenido, pero facilita las relaciones sanas. +asevera, con total seriedad.

Mientras habláis vais cabalgando hacia la entrada en busca del guardia que mencionó Velvet, el frío es duro  golpea en el rostro de Sireon como agujas afiladas, Velvet a la espalda está algo resguardada, pero nota los pinchazos en las manos que cogen al semielfo... La pareja junto a su montura van dejando un pequeño rastro de vao en el aire cuando finalmente llegan a la garita de los guardias... Preguntan por el soldado que le atendió el día anterior, pero por lo visto no está, aún así piden donde pueden encontrar al capitán a algún responsable y este nuevo guardia les manda al edificio de capitanía...

Mientras habláis vais cabalgando hacia la entrada en busca del guardia que mencionó Velvet, el frío es duro  golpea en el rostro de Sireon como agujas afiladas, Velvet a la espalda está algo resguardada, pero nota los pinchazos en las manos que cogen al semielfo... La pareja junto a su montura van dejando un pequeño rastro de vao en el aire cuando finalmente llegan a la garita de los guardias... Preguntan por el soldado que le atendió el día anterior, pero por lo visto no está, aún así piden donde pueden encontrar al capitán a algún responsable y este nuevo guardia les manda al edificio de capitanía...

Sin perder tiempo la pareja recorre las calles con las indicaciones prestadas por el guardia y no tardan en encontrar un edificio que sin dudas es el lugar indicado... Dejan el caballo atado eb un poste y se encaminan adentro, un par de guardias detiene a la pareja en la entrada...

 - Donde creéis que vais? Que se os a perdido aquí, puede saberse?- No parecen muy amigables a esas horas de la mañana, y mucho menos con la temperatura que hay en la calle... 

Buenos días. Buscamos información simplemente. Somos escoltas de una caravana y precisamos conocer las actividades bandoleriles en el camino norteño. Sabemos que el bandolero Logadon ya no es una amenaza para los hombres de bien, pero para prepararnos adecuadamente nos gustaría entrevistarnos con alguien que esté familizarizado con los posibles problemas que habremos de encontrar. Tal vez vos podáis proporcionarnos esa información. y si no es así seguro que alguno de sus superiores podrá hacerlo. Sireon suele ser poco sociable con los bípedos. Diríase que está incluso fingiendo buenos modales mientras habla.

Los guardias miran a los recién llegado con indiferencia, para después decir...

 - Ese malhechor está ahorcado y hasta que su banda escoja a un nuevo ratero como jefe estaremos tranquilos, por el momento... Pero nadie puede saber si va ser atacado en los caminos, los caminos son peligrosos y si teméis de ser saqueados, contratad a unos mercenarios que os guarden las espaldas...  Los dos guardias se miraron y sonrieron satisfechos.- Ahora si no tienen nada más que hacer, continuad vuestro camino

-Dificilmente temeriamos algo asi, señores +interviene, con su voz suave, mirando intensamente a los guardias+ Por el contrario, nuestro deber es proteger a otros. Y es una tarea mas sencilla cuando se tiene informacion. Ciertamente, ya habiamos asumido la situacion que presentan, pero nunca se sabe, puede que ya halla tenido Logadon un segundo al mando que se hiciera cargo ni bien el faltase, no os parece? Por los comentarios, era un hombre que iba sobre seguro, asi que es dificil pensar que no tuviera esa minima precaucion...

sonrrie levemente.

- Eso si, me trae la mente algo que sucito nuestra atencion... Cual fue el astuto plan que idearon para capturarlo? Nadie ha sabido darnos los datos de tan notable hazaña...

Los guardias se pusieron serios en ese mismo instante y miraron a la pareja con desconfianza...

 - Eso no es de vuestra incunvencia, el maldito bastarda a sido ahorcado que más da como haya sido? Continuad vuestro camino... Si no queréis que os arrestemos por impedir el trabajo de unos guardias....

Su sonrrisa toma un cariz desdeñoso. Es tal como pensaba.

-Por alguna razon, imaginaba que dirian algo asi. Vamos, Sireon, estos chicos no nos sirven para nada. Ya se lo que queria. Adiosin!

Aprieta el costado del joven al decir esto. Ella puede obviar tranquilamente la mala educacion de los ignorante, pero el elfo tiene lengua afilada demas... Ciertamente no estaria mal que les enseñaran modales, pero no es el momento.

Sireon habia mostrado una enigmática sonrisa como respuesta al guardia para seguidamente darse media vuelta y desatar el caballo. tras ayudar a velvet a subir espolea al animal y parte en dirección al camino del norte en busca de la caravana. Puesto que la entrevista ha durado apenas unos minutos está seguro de alcanzárlos en poco tiempo.

Odio a los embrutecidos y estúpidos humanos. A veces odio la mitad de mi sangre. y se queda callado un instante para añadir.
Y otras veces odio a la otra mitad.