Partida Rol por web

En solo un momento la situación se había puesto peliaguda otra vez. Una araña más grande y seguramente más peligrosa que la anterior descendía hasta nuestra posición. Shelkis quería huir, mientras Sargon pretendía plantarle cara a semejante enemigo.

- ¿Pero que hace ahora pedazo de animal? Salgamos corriendo de aquí ahora que tenemos tiempo. Le digo a Sargón mientras sigo los pasos de Shelkis. ¡Ya tendrás más ocasiones de masacrar bestias inmundas cuando lleguemos a las ruinas que debemos explorar!

Shana y Shelkis empiezan su carrera hacia el norte de la oscura cueva, dejando a los dos enanos con escasa luz a medida que Shelkis se la lleva.

Ûrahit esta a medio camino, indeciso sobre a quien asistir.

Y Sargon agarra su atagarra mientras espera que su oponente termine le descenso y se quede delante de el.

Sus deseos no tardan en cumplirse cuando de un salto, la araña deja la oscuridad y se planta delante del enano siseando. Es una araña grande como lo era Ella, pero al contrario que la "madre", sus ojos están carentes de inteligencia.

No obstante, sus enormes mandíbulas articuladas, dientes aserradas y patas terminadas en cuchillas no hacen que parezca mas inofensiva.

No tardáis en encontrar la pared de la cueva de donde venia la corriente de aire ... lo que encontráis no es del todo reconfortante.

Hay una galería de túneles en esta sección, donde las paredes están totalmente recubiertas de telarañas amarillentas y algún hueso enredado. El túnel principal es lo suficientemente grande para que pase Ella la araña, pero a su alrededor hay entradas mas pequeñas por las que también podríais pasar a rastras.

Shelkis se detiene frente a la pared, aun jadeante. La maga dirige miradas furtivas a sus espaldas, comprobando cuantos de sus compañeros le seguían y si el monstruo les perseguía. Lamentaba haber tenido que dejar atrás a dos camaradas, pero su juicio le decía que huir era la única opción, se sentía demasiado débil como para seguir luchando.

No fui mas que una molestia para el grupo… Ojala que estén bien. -Se lamentaba la arcana para si.

-Shana, tus conocimientos sobre las grutas de seguro que son mejores que la decición que tome por mi… pero creo que para evitarnos percances por cualquiera de los tuneles seria útil que invocaras a tu compañero espiritual y que yo creara luz mágica sobre su cabeza para que fuera delante de nosotras… -dice la maga mientras decide cual podria ser el mejor de los pequeños túneles y comprobar si Shana coincidia con ella.

Llegamos hasta la entrada de lo que parecía una galería de túneles estrechos y pequeños, llenos de telarañas. Me fijo en todo lo que me rodea, tratando de averiguar qué camino puede ser el más indicado para escapar de aquí. Escucho la idea de la maga e invoco a Ethys, mi oso espiritual.

Es buena idea la de llevar a Ethys por delante. Si somos emboscadas por más arañas, les será más dificil dañarle a él.

El túnel grande y principal, parece la vía de escape (de esta sala, aunque no sabéis a donde lleva) mas rápida, permite correr libremente y evitar mas fácilmente a los peligros.

No obstante, es la única vía de paso de una araña de un tamaño similar a Ella la araña. No sabéis si hay mas arañas (hijas suyas por ejemplo) que os puedan bloquear el paso o que lo usen para emboscaros.

Los túneles estrechos son como pasos alternativos, probablemente lleguen al mismo lugar que el túnel principal, y formaran un entramado laberíntico difícil de seguir.

Las arañas grandes no pueden pasar por ellos, con lo que estaríais a salvo de sus fauces venenosas. Sin embargo, arañas mas pequeñas podrían ser fatales ... si bien e un espacio abierto pueden ser combatidas con facilidad, en un estrecho túnel por el que hay que reptar, las cosas pueden ser muy distintas.

Por supuesto, el hecho de que tengáis que reptar, hace que sea un camino mucho mas lento y cansado.

Vosotras tomáis la decisión según vuestras preferencias.

 Vayamos por el túnel  grande, Shelkis, parece el más seguro - le digo a la maga tras sopesar las posibilidades - si se nos presenta algún problema podremos afrontarlo mejor en un espacio abierto.

Shelkis se rendía ante la decisión de su compañera. La enana sabia mucho mejor que ella sobre los secretos de la tierra, daba igual si era caminado por ella o atravesándola y no pensaba contrariarla.

-Esta bien, Shana, parece la mejor opción. -Es la respuesta de la maga mientras esta hace con un movimiento de mano que el oso espiritual tuviera un aro de luz sobre su cabeza. -Yo me encargare de la retaguardia.

Escupo nuevamente el suelo cuando las mujeres huyen como las nenas que son y le digo al enano que aun me acompaña:

 - "Venga hermano, prometimos cuidarla en combate, no ser su niñera y correr con ella a esconderse. Ven conmigo y mandemos a esta criatura al maldito infierno al que pertenece. ¡POR EL HONOR!"

Espero a que entre en mi alcance para asi asestarle un golpe con mi arma.

En ningún momento se llegó a imaginar que se llegarían a separar. Lord Kennagan había remarcado la peligrosidad de la zona.

Esto iba mal... Ûrahit no podía estar en ambas partes.

Pero la araña ya estaba aquí.

Esta vez intentó algo diferente, avanzó lateralmente con la intención de flanquear al monstruo.

En el momento que pisáis el suelo del túnel os percatáis que la capa de telarañas que lo cubre todo debe ser bastante espesa, pues es como si caminarais por una mullida moqueta.

Sin embargo el paso es bastante inquietante. Esa capa sedosa que cubre el suelo parece estar empapada de una mezcla de liquido espeso y sangre, haciendo que cada pisada haga un ruido húmedo y tiñe de rojo momentáneamente esa zona.

Mientras avanzáis, por el rabillo del ojo, podéis ver el movimiento de pequeñas arañas y no tan pequeñas arañas que parecen observar vuestro camino con curiosidad.

La araña se acerca a vosotros rápidamente y se para en vuestras cercanías (a 2 casillas). Sus patas se repliegan y su cuerpo se apoya en el suelo mientras a lo largo de su caparazón empiezan a salir estrías de luz candente como si la araña estuviera a punto de estallar.

Rápidamente tanto Sargón como Ûrahit se protegen de la luz que emana tapándose los ojos con su brazo y notando el abrasador calor sobre vuestra piel.

Cuando volvéis a mirar, alrededor de la araña, parte de la nieve se ha fundido levantando una pequeña nube de vapor y dejando al descubierto la macabra estampa de huesos que hay cubierta por la nieve.

La jugarreta del monstruo no consiguió cegar a los dos bravíos enanos. Había sido un buen intento, pero el fallo lo pagaría caro.

Consciente que la araña tenía a Sargón como adversario inmediato, Ûrahit aprovechó para correr con la guardia bajada. No era tarea fácil, entre el suelo irregular y otra vez inmerso en la oscuridad, el bárbaro no sabía si le daría tiempo de ganarse la espalda del bicho antes de que este pudiera reaccionar.

 Conforme avanzamos por el túnel me llama la atención la forma en la que reacciona la telaraña bajo nuestros pies. Piso detenidamente una zona para observar lo que ocurre...

Al ver por el rabillo del ojo que algunas arañas nos están observando, apremio a Shelkis. Sigamos adelante, pero con precaución. Esto no me agrada nada.

Viendo que la cantidad de luz no es la más optima para un combate, saco un cetro solar de mi cinto y lo prendo, para luego dejarlo caer.

Acto seguido, tomo mi atarraga con ambas manos y aguardo a que la criatura entre en mi alcance para golpearla con mi ataque.