Partida Rol por web

Las lágrimas salían de mis ojos a chorros. Estaba super asustada, pero por suerte Alex mantenía la cabeza fría. La seguí sin cuestionarle nada de nada. No confiaba en mí ahora, era una masa de tartamudeos incipientes. Sólo quería encontrarle una salida a esa pesadilla, que ese bicho, sea como fuese, no nos alcanzara y poder abrazar a mamá y llorar hasta que me durmiese. No, no voy a dejar de correr... no voy a parar... no voy a mirar atrás, pensé.

Con los ojos abiertos veo como Erika y Oscar empiezan a discutir en voz alta... Pero serán!... Ahora no es momento de discutir!!!...

Me quedo un momento clavada en la pared, observando como los profes no se dan cuenta de mi presencia... Sonrío al darme cuenta de que lo deben hacer para distraerles... Así que aprovecho y bajo corriendo las escaleras con el corazón en un puño. Al llegar abajo me giro y hago un gesto a mis amiguitos, antes de dirigirme hacia el aula.

Alex y Mady van a salir corriendo hacia el otro lado del pasillo donde esta el aula de plastica. Cuando veis que Georgie esta bajando silenciosamente por las escaleras, cuando la veis no sabeis si lanzaros sobre ella para abrazarla, pedir ayuda o avisarle del peligro... Entonces ois la voz de Sonia, vuestra amiga aunque deformada, para un simil es como si mil moscas zumbaran haciendo el sonido de la voz de la niña desconocida que os pide desconsoladamente:- Venid conmigo, a pesar de que somos muchos estamos muy solos, venid por favor...- Entonces sale por el pasillo, la figura abotargada de Sonia, inflada antinaturalmente, con la piel hormigueandole como si fuera un traje dado de si, con dos ojos en vez de botones, lleva el mismo traje que cuando desaparecio. Su lengua sale de su boca al parecer porque no le cabe dentro de ella e intenta sonreir con sus dientes podridos... 

Además del pasillo por el que viene el extraño ser, estan las escaleras por donde ha llegado Georgie, y un pasillo que lleva a la sala de plastica(tambien sirve como patio de juego para los más pequeños) y la biblioteca en el fondo, además de un pequeño servicio, con capacidad para una persona nada más...

Los maestro pronto dejan sus propias puyas para separaros, y a reñiros, más aliviados de que tengan que separar a unos niños que no a unas personas ya entradas en años. Lo que permite a Georgie bajar por las escaleras con total libertad. Finalmente el director decide irse a su clase hasta que termine el recreo, desquitandose de todo a pesar de las aceradas replicas del maestro de 6º que tambien se marcha por su lado, y los maestros de los demás cursos, deciden hacer lo mismo no sin dejar a uno en la zona entre clases para vigilar a los niños que gritan y juegan a su alrededor... Quedan como diez minutos para terminar el recreo...

Con toda la fuerza que mis piernas tienen, corro, siempre tomando la mano de Alex, hacia Georgie. Cuando siento la voz de esa cosa que dice ser Sonia ni me volteo para mirarla, sólo le grito a la niña:

-¡No es Sonia!! ¡No es Soniaaa! ¡Corre con nosotras!

Trato de usar mi otra mano para coger a Georgie y que entre las tres sigamos juntas. Veo las opciones, no tengo mucha idea de donde ir así que uso mi corazonada, si veo que alguna de las niñas elige otro camino, la seguiré pero por ahora siento que es mi tarea encontrar una salida.

-La sala de plástica -digo mientras corremos.

Erika tiende la mano a su hermano para hacer las paces mientras observa como Georgie se cuela. Genial... ¿y ahora qué?

Te perdono, hermano. Vamos.

Lo coge de la mano y echan a andar de nuevo a esconderse tras la esquina del pasillo. ¿Podrían salir sin ser vistos? ¿Podría salir Georgie ahora que estaba casi todo el pasillo despejado. Sólo les quedaba observar...

Al bajar las escaleras me encuentro con Mady y Alex corriendo, como huyendo de algo... Escucho que Mady grita que no es Sonia y no puedo evitar el quedarme completamente helada al ver aparecer por detrás a nuestra amiga. Mis ojos se abren como platos mientras que por mis labios no sale otro ruido que el continuo murmullo sin palabras... aaaaaafjhhhhhhhh... No consigo articular correctamente, siento mis piernas de gelatina, incapaces de responder a las órdenes que intento mandarles...

Finalmente consigo reaccionar..... Mady grita de ir a la clase de plástica, miro hacia ella... Nos quedaremos encerradas!!! Venid corred... Consigo gritarles mientras alargo una mano temblorosa, intentando alcanzar la de Mady...

Ahora queda esperar que Gorgi salga, ¿no, tata? Dice el enano mientras se muerde una uña.

Si pudemos los distraemos otra vez, no creo que tenbamos problemas. ¿nu?

Por alguna razon pienso que Georgine tiene idea mejor que ir a la clase de plastica, a mi me sirve cualquier idea en un momento en el que no soy capaz de pensar ninguna y tiro de Mady para seguir a Georgine.- ¡Correr!.- les pido para que no se queden quietas

Georgie  grita que corrais hacia la escalera incluso da la mano para ayudar a Alex y a Mady a subirse a ellas... Las dos niñas corren por sus vidas, mientrás la criatura zumbante da ligeros pasos hacía ellas e implora:- !Noooooo¡ no os vayais, estamos muy solos, quedaos con nosotrooooos-. Mientrás huis por las escaleras, ois un horroroso sonido de algo que se rompe, y pronto veis una figura enorme como una borron oscuro, con botones donde deberian estar los ojos, y unas manos alargadas que terminar en garras que intentan cogeros en vuestra huida...

Pero ya estais demasiado lejos de su alcance, y no parece querer subir las escaleras, ante la emoción de  Erika y Oscar, os reencontrais todos en la primera planta, ante la mirada interrogante del maestro que esta de guardia al ver vuestras reacciones... Pero tambien sabeis que cuando se acabe el recreo buscaran a vuestras dos amigas para meterlas de nuevo en la sala de castigo, con la criatura que ronda por alli abajo. O tendreis que entrar vosotros, con los antiguos niños cambiados a cosas horrendas que murmuran con voz bronca en vuestra contra...

Lo hemos conseguido!! Paso corriendo por al lado del profesor de guardia, reuniéndonos con Erika y Oscar. Me detengo a su lado para poder recuperar un poco el aliento. Me agacho con mis manitas apoyadas en las piernas y respiro profundamente, mi corazón poco a poco va recuperando el ritmo normal.

Levanto la cabeza mirando a mis amiguitos. Mi rostro infantil, parece mucho mas maduro después de lo que he presenciado. Chicos, tenemos que hablar... Vayamos a algún sitio donde estemos tranquilos.

No tengo palabras para decir lo mucho que me alegra haberme escapado de esa cosa. Pero es un escape de nada, porque vamos a tener que volver a la sala de castigo, y esas cosas siguen ahí abajo. Siento que Georgie dice que tenemos que hablar. Veo al maestro y giro mis ojos para abarcar todo el salón. Recuerdo a "Sonia" con sus ojos que ya no son ojos. Nadie nos cree. El maestro nos mira con sorpresa. No hay salida, vamos a bajar de nuevo, no hay salida.

-Ya no más...

El cuarto me da vueltas hasta que caigo al suelo, redonda.

¿a salvo? No se si creermelo, en todas las peliculas de miedo aparecen los bichos cuando creen que estan seguros. El profesor no me causa ninguna confianza. Miro a tras constantemente y a todos lados queriendo ver todas las sombras.- ¿Habeis visto eso?.- pregunto a nadie en particular. Ella era mi amiga y alguien le ha convertido en un monstruo.... mis manos se pretan de rabia, quiero gritar, quiero coger un palo de hierro y romper cosas como hacia mi papa cuando se enfadaba mucho pero en ningun caso pienso en volver a bajar. Antes me tiro por la ventana del segundo piso....

Mi amiga cae casi encima de mi perdiendo el conocimiento como las actrices de las peliculas, la pobre a pasado mucho miedo, no esta aconstumbrada...impido a duras penas que su cuerpo se estrelle contra el suelo pero no tengo fuerza para sujetarla asi que solo puedo hacer que caiga con suavidad.- Mady, despierta.- le pido consciente de que aun no estamos a salvo y despues descargo parte de mi rabia con el profesor.- ¿No ve que esta mal? ¡LLAME A SUS PADRES, HAGA ALGO JOLINES!

Estoy pensando en algún sitio donde podamos ir los cinco, cuando a mi lado Mady se cae al suelo... La miro y veo que está con los ojos cerrados. El primer pensamiento que me cruza por la cabeza es que se ha puesto a dormir... Pero... ¿Por qué se pone ahora a dormir? Tenemos que hablar...

Alex es la primera en reaccionar, llama al profesor diciendo que está mal... ¿Qué le pasa? Me agacho a su lado cogiéndole una de sus manitas. ¿El monstruo le ha hecho algo? Susurro para que solo me escuchen ellos... Quizás la haya tocado y le ha quitado energía... Termino comentando al recordar una peli que vi hace tiempo... Había un señor muy oscuro que hacía eso con la gente...

Respondo al susurro de Georgie.- Creo que se a desmallado como las chicas rubias de las peliculas de miedo...Georgie, no tenemos que hablar tenemos que irnos de aqui, si no salimos pronto alomejor ya no salimos...esa cosa....- digo negandome a creer que eso fuera mi amiga, es demasiado horrible para que asi sea.- Creo no hay mas como eso... muchos mas, hay niños asi por todo el coleguio.

El maestro es el de 4, un hombrecillo pequeñote, calvo y con gafas, se apresura al ver como cae la niña totalmente desmayada, y la recoge, ante lo que dice Alex le recrimina:- Niña, tranquilizate, asi no ayudas a nadie...- Y a todos, ante vuestra conversación en frente suya- y dejad de decir tonterias por dios...- Mientrás que le da palmitas en la mano, para que reaccione al ver que no, llama la atención a una maestra y le dice:- Quedate, al parecer la chica a sufrido un desmayo... al parecer cuando puede ir algo mal va todo...- Pronto se reunen unos cuantos maestros, y uno de ellos baja abajo para hacer una llamada. Por lo demás, suena el horrendo timbre para empezar las clases... Donde os esperan esos extraños niños.

Poco a poco siento la realidad volver a mí. Alguien me toca, el mundo aparece nuevamente. Hay maestros a mi alrededor, por lo que llego a ver son normales: con ojos en donde están los ojos y así. Mis compañeros me miran y entonces recién me doy cuenta de lo que ha pasado. Tanto miedo pudo derrotarme, es una suerte que no me caí cuando salíamos corriendo por los pasillos.

-Lo siento. -digo avergonzada, más a mis amigos que a los adultos.

Entonces, ese timbre podrido otra vez. Necesitamos ir a clases, todo me vuelve a la cabeza... sobre todo esos niños y Sonia.

"No..."

-Yo... quie... quier.. quiero lla.. llamar a ma... mamá. Aun... que.. aunque sea por por por te..léfono- pido aunque el tartamudeo empieza de nuevo. Todo el miedo me golpea de nuevo y sólo a fuerza de morderme la lengua no pierdo la realidad de vuelta.

Empiezan a reunirse los profes alrededor de Mady. Preocupada no quito la mirada de mi amiga. Los profes no saben nada, y seguro que si se lo decimos no nos creerán... Suena el timbre y miro horrorizada a mis compañeros...

Unas lágrimas empiezan a correr por mis mejillas, toda la valentía que sentí antes se ve arrasada por el terror de lo que nos aguarda en el aula... Entre las lágrimas veo como mi amiga abre sus ojos. Mady, estás bien!... Por un momento mientras se despertaba, he temido que tuviese unos botones por ojos. Al ver que no es así, que mi amiga sigue estando normal, me arrodillo a su lado lanzándome a su cuello, mientras paso de los profes...

Siento la ira apoderarse de mi. Demasiado miedo, demasiada tension... y ahora deberia soportar volver al aula con esos seres extraños.- NO.- grito tajantemente.- No voy a ir a clase.- Afirmo con rotundidad.- Esos niño extraños quieren cogernos, ustedes estan de su lado, ¡Son todos monstruos pero no me voy a rendir y dejarme coger!.- exclamo propinando una enorme patada en la espilla de uno de ellos.- ¡Uir!.- les grito a mis compañeros, aprovechando que Mady ya se a recuperado mientras corro hacia la puerta, aprovechando la marea de niños que entran para escapar.

Oscar no sabía que pensar.

Estaba callado, temblando en silencio, pero no dijo nada.

Los sucesos que estaban ocurriendo eran algo que no podían explicar los comic, ni la tele, ni las revistas, ni siquiera los videojuegos.

No sabía que pasaba.

No quería saber.

Sus puños se cerraron con fuerza intentando no llorar, mientras se quedó allí, quieto en el sitio.