Partida Rol por web

Erik enseguida se vio rodeado por varios goblins que corrieron a toda prisa para ir a su encuentro. Parecía que las flechas por ahora le darían tregua pero ahora debía preocuparse de las intenciones asesinas de los engendros que tenía ya encima. Las pequeñas pero afiladas armas de esos seres no tardaron en ser esgrimidas pero Erik todavía tenía un recurso. -Escudo.- El tono fantasmal con el que pronunció la palabra levantó un escudo invisible en cuanto la primera daga estaba a punto de alcanzarle. Aunque la mágica defensa le previno de ser completamente acuchillado, no evito todos los ataques. 

En aquel momento los ojos de Erik, con un brillo violeta en ellos, buscaron al goblin maldito. No le resultaba difícil pues él lo veía rodeado de un aura negra. -¡Esta vez no te escaparás!- Gritó enfurecido justo antes de blandir su espada lanzando un tajo en diagonal tan certero como mortal. Al morir, la leve aura negra que emanaba del goblin entró en el cuerpo de Erik cerrándole algunas de las heridas que aquellos malnacidos bichos le habían hecho. -¿Quién es el siguiente?- Preguntó amenazante y fijando una mirada fría y afilada en los tres goblins que todavía tenía enfrente. 

—Al diablo con esto, son muchos.
Elaboro una maniobra de retirada para nada cobarde y busco situarme con la gente de más allá, que puede que esté teniendo problemas ya que no son los héroes legendarios que han venido a ayudar.

Zabriel vió cómo Marijne se apartaba del montón de goblins y la semielfa vió su oportunidad. Volvió a extender las manos con rápidos movimientos y volvió a pronunciar la palabra desencadenante.

-MANUS IGNIS!!!

De nuevo, un chorro de llamas engulló al grupo de trasgos, amenazando con abrasar a cuatro de ellos.

A continuación, Zabriel asió su escudo y se dispuso a defenderse donde estaba.

Max, en el cuerpo de una hembra dragón, salió de detrás de su escudo redondo y clavó con fuerza su lanza en el primer goblin, atravesándolo. A continuación, el guerrero extrajo la lanza con fuerza y la hizo girar para golpear con el extremo romo en toda la cabeza del goblin adyacente. El sonido resonó por toda la plaza pero Max dudó de si seria suficiente para acabar con él.

-Eh, vosotros... feos! Idos a goblinar a otra parte! -dijo con una impostada voz de opereta.

Parece que los dioses del eclipse se ponia de vuestra parte, los goblin van cayendo bajo vuestras armas de manera rapida y decisiva, 2 chamuscados, otros dos a lanzazos y otro destrozado con la magia de la misma oscuridad.

Los aldeanos estaba muy mal pero lo unico que hacien ahora era defenderse, estaba muy mal y no querían morir ni dejar indefenso a los viejos y heridos de dentro de la casa, asi que defienden con rabia y total determinación como pueden.

Erik tras acabar con un enemigo con su misma oscuridad y espada, es atacado por 2 goblin que estaban con los aldeanos, los cuales parecen saber defenderse. Consigue parar el primero pero el segundo clava su estridente espada en el muslo. (-3)

Marijne tras escapar de las llamas de Zabriel, arrastra a los 3 goblin que estaban junto a ella, y al huir cedio la espalda a esas cobardes y aprovechadas criaturas, rajando su brazo y el pequeño goblin que le mordia, ahora muerte tu muslo de nuevo. (-6)

Yenna tras destrozar a los dos goblin se lanza a los goblin y por su riesgo los goblin deciden atacarlo con fuerza los 3 juntos. Su estrategia les sirve, empujan su lanza, se desestabiliza, para despues ser atacado con violencia por los otros dos goblins. (-6)

Zabriel aun están ardiendo, y como tal 2 goblin deciden apagar sus llamas para siempre. Clavando sus cuchillos en los brazos que aun tienes extendidos, y para lo que no eres capaz de impedir, haciendote unas heridas profundas y muy dolorosas (-6)

Max sentía aquel cuerpo extraño pero cuando le cortaron, el dolor le sorprendió. No había experimentado un dolor así de agudo en su vida, ni siquiera cuando se cayó de la moto rodando "el fantasma sobre ruedas".

-AH! OYE! Eso ha sido muy doloroso! Y muy desconsiderado! TOMA ESTA!!

Max contraatacó con un tajo en horizontal de su lanza. El arco dibujado le pareció un poco justo y no estaba seguro de si le había dado o no, así que hizo girar su lanza en un molinete por detrás de la cabeza y lo abatió por el lado romo en un arco hacia su verde cabezota. Entonce, al límite de sus fuerzas, hinchó el pecho e hizo de tripas corazón. No iba a dejar que aquella pobre gente muriera. Sintió como su cuerpo se hinchaba de nuevas fuerzas y desató un nuevo y devastador ataque, que prácticamente decapitó al goblin 4. 

Era una maniobra que aprendió rodando "Samurai Mutante IV"

Zabriel acusó los cortes en las manos al ir a lanzar u nuevo conjuro. La descarga de fuego que pretendía usar para acabar con el goblin 2 salió desviada, junto a la oreja de la criatura.

-AAAAAH! HE FALLADO! -gritó con una voz un poco histérica. 

Parecía que daba igual cuántos de esos retacos verdes se cargasen pues por cada uno que caía otro ocupaba su lugar. Aunque Erik estaba comenzando a acostumbrarse a sus nuevas habilidades. El contraataque de los goblins fue igual de fiero que el anterior aunque menos efectivo pues pudo evitar la mayoría de los espadazos. Erik torció el gesto al recibir otra estocada en la pierna pero esta vez pudo mantener la compostura para responder como era debido. -Te lo devuelvo.- Le dijo al malnacido que lo había apuñalado. Con un golpe certero, su espada fue directa hacia la garganta del engendro que tenía enfrente, atravesándola limpiamente de una sola estocada. El molesto ser verde se desplomó sin vida en cuanto Erik retiró su acero. 

La dragón también se había unido al combate repartiendo golpes a diestro y siniestro. -Tenemos que acabar cuanto antes con estos mierdecillas o llegarán a la casa.- Le dijo esperando que entre los dos pudieran terminar rápidamente con los goblins. Sin más demora, Erik fue moviéndose poco a poco hacia el improvisado refugio sin separarse de sus enemigos. Esperaba que las otras dos heroínas pudiesen con su parte o por lo menos aguantar hasta que llegasen para apoyarlas. 

—Opino que deberíamos haber huido hace rato, no tenemos nada que ver con esta gente, y sus promesas me parecen vagas y poco creíbles —si bien lo que está pasando ya de por sí es poco creíble.

—Y deja de morderme, tú! Cuál es tu problema? —tiro una patada al bicho, pero ya estoy demasiado adolorida como para moverme de manera efectiva.

- No huyais ... sois los grandes heroes de Gruster ... estamos acabando con todos ... y sois lo UNICO que nos separa, de la muerte a los heridos y ancianos que estan aqui dentro - grita la chica como respuesta a las palabras de la barbara, intentado animar a los heroes a pesar de que era cierto que aquel combate era duro, y el resultado aun era incierto ...

Tras esas palabras, los dos chicos se levantaron con mirada desafiante, muy mal heridos, destrozados sus armaduras y demas, mirando de forma decidida a los goblins

- Animo ... la lucha aun no esta decidida ..., prefiero la muerte que rendirme antes unos malditos goblins .... al ataqueeeeeee , por los HEROES DE GRUSTERRRRRRRRRR- dice el otro chico que tiene una herida muy grave en la cabeza

Los goblin van cayendo como moscas, el combate esta cercano de acabar, los goblin comienzan a ver como sus filas van siendo reducidas, hasta un numero en que su superioridad no es suficiente como para ahogar al enemigo con facilidad.

Los goblin parecen que dudan, y dos de ellos corren desesperados asustados y gritando en lenguaje imposible de entender para ninguno de  ustedes. Los otos parecen que el miedo al castigo es superior a el miedo de morir, pero deciden ir a los enemigos mas debiles, asi que le lanzan como loco contra los dos chicos aldeanos, que se defienden como pueden. Los aldeanos luchan como fiereza, pero sus habilidades no son suficientes para superar el numero y destreza de las criaturas, Roland cae inconsciente de los golpes de los goblin, Melisa consigue aguantar, pero esta a punto de caer y dejar que los goblin entren en la cabaña de los heridos y ancianos.

Zabriel pensó en usar sus útlimos recrusos de magia para curar a alguno de sus compañeros heridos pero entonces vió a los goblins agrupado perfectamente y no se lo pensó. Acudiendo a sus últimas energías mágicas, volvió a invocar las llamas, extendió las palmas hacia delante y desató un abanico de destrucción que abrasó a los goblins supervivientes.

-MANUS IGNIS!!

Max se desplazó hasta quedar junto a Roland y dijo con una voz un poco sobreactuada:

-No temais más, ciudadanos! Max Mercury no conoce el significado de la palabra HUIR! Nosotros os salvaremos! Bajad con los demás! Ya nos ocupamos nosotros!

La draconiana atacó en una rápida sucesión de golpes. El primero, contra el golbin 4 y el segundo contra el 3.

La lanza atravesó al primer goblin y el segundo se llevó un golpetazo tremendo en la sien izquierda.

Los cuatro goblin caen al suelo, ardiendo, mientras que gritan de dolor y desesperación, y los otros dos goblin que huyeron, desaparecen en el bosque sin dejar rastro ..., parece que el combate ha acabado y la ciudad del tajo de Gruster están a salvo.

Las piernas de Zabriel temblaron cuando sintió que sus fuerzas mágicas y cayó de rodillas sobre el pavimento. Sara se sentía exultante, excitada y asustada por el poder que la había recorrido. Aún podía sentir las llamas, surgiendo de sus manos y engullendo a los goblins. 

La semielfa miró entonces a sus compañeros, bastante heridos y sintió algo de culpabilidad por no tener más magia con la que aliviar su dolor.

El olor de los goblins quemados la hizo revolverse el estomago y tuvo que contener una arcada.

-Dios... ese olor... qué asco. Amigos, me temo que he usado todo mi poder. No voy a poder hacer nada más hasta descansar en condiciones. Estoy... exhausta.

Max, en aquel extraño cuerpo de mujer-dragón se acercó corriendo a la hechicera semielfa y, arrodillándose, la cogió de la mano y la ayudó a levantarse.

-Eh... Eso ha sido... realmente impresionante, Zabriel! No te preocupes, nosotros nos encargaremos si hay que volver a luchar -dijo con heroismo y afectación.

-Rolan, hora de explicarte, bro! De qué iba todo eso? Quienes son esos tipos bajitos y verdes? ¿Por qué os atacaban? Y... ¿Por qué soy una mujer-dragón?

Rolanda estaba inconsciente, y nada mas acabar el combate con todo los enemigos caido, Melisa se lanza sobre Roland para intentar recuperarlo.

- Roland estoy aqui, tranquilo no te vas a morir, estamos salvados ... joder ... AGATA ... sal rápido, Roland se muere ... necesitamos tu ayuda. -

Melisa continua como tapando en lo que puede las heridas sufridas por causa de los goblin.

Yenna ves que estabas preguntando algo a alguien que esta practicamente muerto, asi que no te hacen demasiado caso de momento.

Tras el grito de Melisa, sale de la casa con ayuda del anciano que os suplico vuestra ayuda una anciana muy mayor, parece que incluso es mas vieja que los restos que teneis alrededor de piedras y casa, parece que le cuesta andar, vestida con ropas hecho a mano, pero lleno de rasgones y muy usada, sin embargo aunque con paso lento, se coloca junto a Roland, el cual sigue sin despertar.

- vamos, rolan la YAYA ya esta aqui ....- dioses darme la fuerza para salvar a este joven y no caiga en las garras de la noche, no le puede tocar a este mozo antes que a la vieja YAYA .-

Podeis ver como de sus palmas de las manos aparece una luz, y cuando apoya las manos sobre el chico, parece que deja de desangrarse, aun esta gravemente herido, pero las heridas mas grave parecen cerrarse y parece que duerme de forma placida.

- Melisa, tranquila, saldras de esta ... poco mas puedo hacer Melisa ..., cof cof ...  tu tambien estas herida, mira que os dije que no arriesgarais la vida para salvar a estos viejos estupidos ... cof cof ... no me hubiera perdonado que os mataran  ... eeee - la vieja comienza a llorar y sollozar al comprender que habia ocurrido en el Tajo. Sin embargo, parece como si no os tuvieran atendiendo, estan tensos y preocupados por su compañero y amigo.

-Oh! Vale! Eeeeeh... pensaba que estaba fingiendo! Ya sabeis, haciéndose el muerto! Yo también lo he hecho en alguna ocasión! 

Max se dió cuenta de que aquello no resultaba demasiado heroico y trató de explicarse. 

-Erm... o sea... Olvidadlo! ¿Cómo puedo ayudar? Roland, tio, dinos algo! Roland, no nos dejes!