Partida Rol por web

El Páramo

CAPÍTULO 1: Todos tenemos un precio

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17/07/2018, 22:49
Varuna

La clérigo se mantuvo alerta en todo momento, desenfundo su maza y se apostó tras su brillante escudo.Avanzó con paso lento, detrás de Lia, pero sin dejar de prestar atención a la retaguardia en todo momento, pues nunca se sabía cuando les podrían tender una emboscada.Miró en el interior, estaba oscuro, y más por el contraste de iluminación que se adentraba por la puerta.Sus ojos aún estaban acostumbrados a la luz exterior, y no podía discernir bien lo que ocultaban aquellas paredes de adobe y paja.

-La luz nos protege, hermanos...- susurró concentrando su mirada a la par que apretaba aún más y más la mano que sujetaba su arma contundente.Aún podía sentir la humedad en sus botas, la tierra entre sus dedos.A cada paso que daba, dejaba una sombra uniforme de humedad, un factor desagradable y desconcertante, pero para los buenos clérigos, aquellas inclemencias no eran más que minucias cuando se trataba de pelear por la vida.

- Tiradas (1)
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18/07/2018, 18:35
Director

Los aventureros que deciden adentrarse a la cabaña, pueden ver lo siguiente...

En el techo de la sala principal hay colgados cientos de objetos insólitos, manojos de raíces, frascos con líquidos multicolores y pequeños animales del pantano encerrados en reducidas jaulas de mimbre y alambre. Las estanterías de las paredes están repletas de recipientes de barro y cristal. Sobre una mesa cercana a un gran caldero de hierro que hay en el centro de la habitación se puede ver una serie de herramientas colocadas de forma ordenada, como martillos diminutos, tenazas, espetones, varillas de metal, cadenas, cucharones y tenedores de madera y hierro, berbiquíes, picos de minero, palas y rastrillos, cazos, cubetos y más. El ambiente en la estancia está muy cargado y el olor es intenso, fétido y mareante.

Además, Rurik es capaz de apreciar un olor a arcilla que rodeaba a toda la casa, algo inusual pues a priori no había nada hecho de dicho material en su interior.

Una cortina negra separaba esta habitación principal de un pequeño cuartucho posterior cuyo mobiliario se reduce a un camastro cubierto de musgo verdoso y mustio. Una anciana humana con largos cabellos blancos está sentada en una mecedora de madera frente a un pequeño fuego que crepita mustio en un hogar sucio, en el extremo más alejado de la pequeña cámara atestada de baratijas y objetos extraños. Su rostro está casi totalmente oculto por sus cabellos desgreñados que caen sobre su rostro. A duras penas podéis ver su cara, arrugada y envejecida, como una anciana que pareciera haber vivido por mil años. Un solo ojo amarillento os mira por entre las greñas blanquecinas, de un color blanco grisáceo. Sus manos se crispan esqueléticas sobre los reposabrazos de su banqueta mecedora, que la balancea pausadamente adelante y atrás. Viste una túnica azul oscuro, humilde, sucia, con grandes lamparones y manchas de diversos tamaños y tonalidades. Sobre su cuello largo, enjuto y apergaminado, luce un colgante de cuentas de aspecto extraño, adornado con una piedra cetrina y amarillenta como cadaverina, que refleja de forma macabra el fuego del hogar.

 

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20/07/2018, 00:10
Earwën

Ve que parte del grupo se adentra en la casa.

- Tened cuidado.. hay que tener ojos hasta en el culo..

Al decir eso, y ver que pasan la gran mayoría del grupo, desenfunda su arma y se gira, observando su alrededor, nunca se sabe si puede ser una trampa y que les quieren emboscar al tenerles dentro, pero ella no cae en esas trampas, más bien.. eso cree ella. De vez en cuando, mira hacia el interior e intenta oir que dicen el resto del grupo.

- Tiradas (1)
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20/07/2018, 07:34
Lia Davis

Con la carta aún guardada, Lia mira a Rurik y a Varuna y avanza unos pasos hacia la anciana, confiando en que ellos la protejan contra cualquier amenaza que aparezca.

-¿Señora Mara? ¿Está usted bien? Tenemos un mensaje para usted.

Se acerca hasta una distancia prudencial de la vieja sin dejar de mirar a la anciana, aunque de vez en cuando echa vistazos a los distintos animales embalsamados y a las distintas plantas y raíces que se encuentran en las estanterías y colgadas del techo sin poder evitar poner caras de asombro o asco.

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20/07/2018, 11:14
Rurik

Rurik entró en la choza, digna del hogar de un troll enfermizo, mitad hogar, mitad caverna. El "tic tic" de los objetos que tenía sobre la cabeza entrechozar unos contra otros anunciaba cada paso que daba. Olía mal, apestaba, aunque Rurik  estaba acostumbrado al olor de una trinchera que no difería mucho de esto y además, pudo captar un olor que penetró en sus fosas nasales, que se arrugaron como las de un lobo al captarlo.

-Ridgern quédate en la puerta. Que no se cierre. Vigila si vienen de detrás.

Dijo, en una inusual voz baja para el tono común del norteño.

Siguió inspeccionando todo en segunda fila. Observó como había en el techo una serie de animales disecados, algunos fetos de criaturas extrañas momificadas dentro de tarros. Algo le recorrió la espina de arriba a abajo y le produjo un leve escalofrío que pocas veces brotaba de un tipo acostumbrado a matar.

El comentario de Earwën no hacía sino corroborar su opinión, casi como si la mujer usara sus palabras para hablar, influenciados el uno por el otro durante sus viajes juntos. Al bárbaro a veces se le pegaban algunas palabras que decía la mujer y en otros casos, como este, ocurría al revés.

De forma disimulada, clavaba la punta de la lanza en el suelo, a su paso y luego en la pared, hundiendo despacio el filo, por si había un doble fondo o alguna trampa.

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20/07/2018, 15:42
Director

El exhaustivo análisis de Rurik no obtuvo ningún resultado, aparentemente no parecía haber trampa alguna en aquella choza.Conforme la maga se acercó a la anciana, esta ladeó su cabeza, sin dejar de mirar al infinito con su ojo amarillento, disfrutando del crepitar del fuego.Lia pudo ver como se estiraba la comisura de la anciana a modo de sonrisa, un tanto macabra, pero no parecía tener malas intenciones.

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20/07/2018, 15:52
Mara

-Mmmhhm....- produjo un sonido gutural mientras movía su mandíbula de un lado a otro de una manera un tanto inquietante-¿Quien anda ahí? Ya os dije que se rompió el trato, vosotros lo rompisteis...- su voz era aguda y áspera, desgastada por los años.Escuchó las palabras de Lia con cierta dificultad....

-¿Mensaaaje?- de nuevo aquella voz aguda con un tono fuertemente interrogativo esta vez-.¿De quien?- esta vez se mostró desconfiada.La anciana ni se inmuto, entretenida mirando a la nada.

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23/07/2018, 09:43
Lia Davis

Lia se gira hacia sus compañeros y murmura con una sonrisa divertida en el rostro -Al menos no está muerta.

Luego vuelve la mirada hacia la anciana y elevando un poco la voz para que la oiga, a la vez que saca la un libro de un estuche de piel y cuero que lo protege de la humedad. Abre el libro con cuidado por la última hoja, donde se encuentra la carta. -Esta es la carta que le envía el Burgomaestre de Robleda, Camil de Hojafuerte. Se la entregamos en perfectas condiciones. Confiamos en que a cambio nos dé un presente.- Le ofrece la carta para que rompa el sello y la abra ella misma.

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23/07/2018, 10:17
Mara

La maga tuvo casi que depositar en la mano de la anciana aquella carta.La mano la tenía abierta, apoyada en el reposabrazos de la mecedora, con la palma hacia arriba, mostrando también las cuantiosas arrugas y pliegues que esta poseía.Cuando la carta acaba en su mano, la sujeta con cierta delicadeza y la coloca frente a ella.Su ojo blanco y el otro amarillento, la inspeccionan detenidamente hasta dar con el sello rojo característico de Robledo.Su mano libre se introduce en un pequeño bolsillo de su vestido harapiento y saca un monóculo, el cual coloca frente a su ojo amarillo e inspecciona aún más a fondo la carta.Al cerciorarse de que todo estaba correcto y aquellos jóvenes no le tomaban el pelo, su uña pulgar, larga y afilada como una garra, clava su punta en la cera dura, resquebrajándola en varios pedazos y permitiendo así desplegar la hoja.

La anciana se toma su tiempo para leer la carta con parsimonia usando el monóculo dorado hasta que finalmente baja la hoja de la altura de su rotro y la deposita descansando sobre sus muslos.

-Entiendo..- guarda de nuevo el monóculo, y se levanta de la mecedora con cierta dificultad.Una vez de pie y agarrando un cayado de exquisita manufactura, se encara por primera vez a lo aventureros, pudiendo mostrar su altura y fisionomía.Tenía algo de chepa y era bastante alta para ser mujer y tener la edad que tenía.Comenzó a andar dando pasos seguros y cortos apoyándose a la par en su cayado, su mano libre se apoyaba en todo aquello que había por su camino hasta finalmente llegar a un baúl alargado, de madera y parte de hierro cubriendo los rebordes.Introduce su uña índice-más larga aún que la de su pulgar si cabía, pero algo más fina- en la cerradura y la gira como si de una llave se tratara.Tras esto se escucha un "clack", abriéndose levemente la parte de arriba del cofre.La mano esta vez se introduce en la estrecho espacio y levanta la tapa.En su interior parecía haber un objeto alargado y algo estrecho, envuelto en pieles marrones ya desgastadas, y todo ello a su vez, envuelto y atado en diversas cuerdas.

Estira su brazo y la mano agarra dicho objeto, elevándolo.Parecía ser pesado para una anciana, pero no mostraba dificultad alguna esta vez.Lo saca del aquel cofre alargado y lo lleva hasta los aventureros.

-Debe llegar en perfectas condiciones al Burgomaestre de Robledo- aclaró finalmente esperando que cogiesen aquella cosa con una plácida sonrisa.

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24/07/2018, 10:21
Varuna

Ante la parsimonia de sus compañeros, osó dar un paso hacia adelante y agarrar aquel misterioso objeto envuelto en pieles, no sin antes enfundar su maza y colocar en la espalda su escudo.Con ambas manos agarró el obsequio y lo abrazó, pegándolo a su cuerpo, sintiendo el peso y sorprendiéndose realmente de que la anciana pudiese sostenerlo con una mano.

-Gracias por cumplir su palabra, Mara. Cuidaremos de.... ¿qué es si se puede saber?- aún desconocía realmente lo que sujetaba entre sus brazos, pero por la forma algo alargado sería probablemente, quizá un arma o alguna pieza de arte la cual valía la pena proteger entre cuero crudo.

-Creo que si mis compañeros no tienen nada que añadir, partiremos de inmediato- estaba segura que todos ellos ansiaban por llegar de nuevo a Robledo, descansar en cama, tomar algo caliente y dormir un día entero, no sin antes cobrar la jugosa recompensa.

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24/07/2018, 10:29
Mara

Se sintió aliviada cuando la mujer de gran tamaño, agarró el presente dirigido al Burgomaestre.Ahora, sujetaba el cayado, apoyada con ambas manos en el, mirando con una sonrisa a los aventureros.Escuchó las palabras de Varuna y asintió plácidamente.

-Dígamos que es un arma importante y simbólica para el Burgomaestre.Tened cuidado, el señor Camil de Hojafuerte es un hombre osado y de ideas firmes, no dudará un segundo en castigaros ejemplarmente si dañáis lo más mínimo ese arma- una rata más gran de lo habitual, se asomó entre las piernas de los aventureros, les miró durante unos instantes inclinando la cabeza, y acto seguido siguió su camino, trepando por la pierna de la anciana hasta colocarse en su hombro.

-Veo que sois unos valerosos aventureros, y el viaje habrá sido duro hasta aquí.Si buscáis tesoros, puedo deciros dónde encontrarlos cerca de aquí.Hay un Túmulo abandonado tiempo atrás, si lo investigáis por mí, os dejaré quedaros con cualquier tesoro que haya en su interior.Se dice que antaño, ese Túmulo perteneció a una familia acomodada en Robledo.Nadie vive ya de ellos, así que seguro que nadie se molestará por usar lo que no es de nadie, ¿no?- la anciana avanzó hacia la sala principal, pasando entre los aventureros y dejando tras de si un rastro de olores mezclados un tanto desaliñados y desagradables.

-¿Qué decís?- les preguntó finalmente toqueteando algunos brebajes que tenía expuestos en la mesa de madera.

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24/07/2018, 11:12
Lia Davis

Lia miraba desconfiada el objeto grande. Una cosa era llevar una carta liviana, fácil de esconder. Y otra muy diferente llevar un objeto grande y pesado que a todas luces te convertía en el objetivo de posibles ladrones. Cuando la clériga se ofreció voluntaria para llevarlo suspiró aliviada. Suspiro que se convirtió en grito cuando vio a la gran rata entre sus pies.

¡¡AHHHH!!... ¡Una rata gigante!- Gritó mientras se encaramaba a los más alto que tenía a la vista: Rurik. Se subió a su espalda hasta que el gigantón la hiciera bajar.

Desde su posición escuchó algo de un tesoro y una posible aventura y prestó atención a lo que dijo la anciana Mara.

Una aventura con posibilidad de tesoro. Sí ¿Por qué no? Aunque tendríamos que dejar el objeto aquí, a buen recaudo u oculto en algún lugar para que no nos lo quitasen mientras exploramos el túmulo.

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24/07/2018, 13:14
Mara

 

Reí exageradamente ante la respuesta de Lia, haciendo moverse a las canas que recaían sobre el rostro a la par que enseñaba su dentadura incompleta.

-El Túmulo está de camino a ciudad Robledo, sería un viaje largo y tedioso volver hasta aquí para acto seguido deshacer de nuevo el camino y llegar a Robledo, mucho tiempo, sin duda mucho tiempo..- negó con la cabeza desaprobando aquella idea, sobre todo por el bien de los aventureros.Seguramente el Burgomaestre os esté esperando con anhelo.Se a ciencia cierta que ansía ese arma, y cuanto antes la tenga, mejor- aconseja a los aventureros.

-Si decidís llevaros el arma, llegaréis a tiempo a ciudad Robledo, y además os dejaré algunas de mis pociones para que podáis explorar con más seguridad el Túmulo- añadió, mejorando aún más la oferta.Aquella arma ya no le pertenecía más, los aventureros eran los encargados de custodiarla, así lo demostraba la carta que ahora ella guardaba.

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24/07/2018, 20:08
Rurik

El norteño seguía en sus treces sobre ese olor extraño, que no casaba con nada de lo que tenía la vieja a simple vista. Solo cuando el cofre que la anciana hizo crujir al abrirlo, le hizo ladear la cara para observala. Era alta para ser tan anciana a pesar de la chepa. Algo no le daba buena espina.

-¿Lo tienes? pues vámonos.

Gruñó, con su habitual cara de mala leche. Hasta que la joven Lía le sorprendió subiéndose a su espalda hasta alcanzar la cima. Se quedó como una estatua de granito, clavado en el sitio, como si la chica no le pesara nada. Pero su cara. Su cara era otra cosa. Tenía los párpados casi bajados, como si tuviera sueño, y la boca torcida en un gesto de enfado contenido.

-No era una rata.

Regañó.

-Y si lo era, cuando veas a un Skaven lo vas a pasar horriblemente mal.

No hizo ademán de bajarla. Aunque cuando Mara les dijo lo de las ruinas, se apoyó en su lanza.

-La promesa de oro y gloria siempre ha sido para mi como el mejor vino o la mejor de las mujeres. Sin embargo, podríamos volver a la ciudad, entregar el encargo y luego financiar una expedición con el dinero ganado. Al fin y al cabo, las ruinas seguirán allí cuando volvamos, pues ha durado ahí intocable desde generaciones. Además, mientras menos tiempo pase esto con nosotros mejor, pues parece de valor para el fulano ese.

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24/07/2018, 20:33
Varuna

Se mostró pensativa ante la propuesta de Mara.Sin duda, aquel Túmulo debería de guardar jugosos tesoros, era una buena oportunidad para hacerse con ellos, aunque la idea de Rurik también fue acertada.Pudo notar como un animal peludo pasaba entre sus piernas.Parecía una rata aunque bastante más grande, tuvo tentaciones de patear a aquella cosa peluda que tanto escándalo había provocado en Lia, pero seguramente haría enfadar a la anciana.

-Tenéis razón Rurik, sería un movimiento bastante acertado, solo esperemos que el Burgomaestre no nos envíe a otra expedición nada más llegar, sino tendremos que postponerlo para más tarde, arriesgándonos a que otros aventureros se hagan con los posibles tesoros del Túmulo- advirtió algo preocupada, teniendo en cuenta la cantidad de aventureros sedientos de oro que exploraban, ansiando encontrar cualquier mazmorra para saquear.

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24/07/2018, 22:20
Rurik

Rurik miró a la guerrera sagrada y se encogió de hombros. Con Lia por sombrero.

-No me preocuparía. Lleva años así. Si la vie..señora no le dijo nada a nadie, no habría motivos para que supieran donde está ese lugar. Además, me gusta tomarme mi tiempo para explorar los alrededores y formar un campamento. La última vez que fui a ciegas todo mi "comando" de cazatesoros fueron cayendo bajo trampas en las mazmorras. Y créeme, eran muy experimentados. No voy a permitir que vuelva a pasar.  Ya sabéis mi opinión. Además, no somos los perros de nadie, si la oferta del burgomaestre no nos convence cogemos el dinero del primer trabajo y lo usamos para la expedición, sin aceptar ninguno más.

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25/07/2018, 00:31
Earwën

Sigue fuera, esperando noticias del interior, aunque escucha voces. Su compañía tampoco es muy habladora, el enano no dice nada. Mira de vez en cuando hacia el interior, pero no consigue ver nada, de nuevo se gira para vigilar los alrededores por si alguien se acerca, cuando escucha un grito desde dentro.

-Qué pasa???????

Pregunta desde fuera, intentando ver algo desde la puerta.

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25/07/2018, 11:00
Ridgern Cabezayunque

Hacía tiempo que no abría su boca.Toda aquella palabrería le ponía de los nervios.Si hubiesen sido enanos, ya estarían peleando por arreglar toda aquella confusión.Su estómago rugía, y su gaznate le pedía alcohol a raudales.Inclinaba a su cabeza para ver a todos esos gigantones de tres al cuarto y gruñe molesto.Aquella casucha olía a rayos, el sobaco de las enanas de su clan después de una semana de retozar, olían mejor.Ya ansiaba en marchar y volver.

-Ya tenemos esa cosa, volvamos ya y cobremos ese oro.Cuando Ridgern está sobrio, Ridgern es peligroso- se decantó por el lado de Rurik, ya tendrían tiempo más adelante de explorar más catacumbas, túmulos y mazmorras, eso sí, con unas cuantas cervezas entre barba y espalda.

Notas de juego

PNJTIZADO.

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25/07/2018, 11:09
Varuna

-Cómo gustéis Rurik.A fin de cuentas, es la tarea que nos encomendó el Burgomaestre.Mejor no retrasarse.Lo sentimos Mara, pero parece que lo del Túmulo tendrá que esperar.Pero tendrá nuestra palabra, mi palabra de clérigo, de que exploraré y limpiraré ese Túmulo de cualquier presencia oscura.La luz iluminará nuestro camino- declaró con algo de lástima a la anciana, la cual se veía necesitada y preocupada por ese Túmulo.

El enano parecía estar inquieto e intranquilo.De por si, hablaba poco, y cuando hablaba era para escupir gruñidos y fanfarroneos.

-No pasa nada, Earwën, todo bajo control.Solo hubo algún contratiempo algo peludo- informó a la elfa que aguardaba más cercana al exterior y no podía enterarse de lo que acontecía en la profundidad de la choza-.Ya vamos para allá, tenemos lo que queríamos- termina por tranquilizar a Earwën y ya de paso comunicarle el éxito reciente de la misión.

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25/07/2018, 11:20
Mara

Se mantuvo entretenida con los brebajes mientras los aventureros discutían si ir o no ir al Túmulo en aquel momento.Finalmente se decidieron.La anciana miró con una sonrisa decepcionada hacia el suelo y avanzó de nuevo hacia su mecedora.

-No sois los únicos que conocéis la existencia del Túmulo, pero me alegra que tengáis la intención de ir.Tened buen viaje, cerrad la puerta cuando salgáis- el roedor acercaba su boca a la oreja de la anciana, y parecía mover sus bigotes, como si estuviese articulando algunas palabras.Mara se vuelve a sentar con algo de torpeza sobre la mecedora, produciendo un suspiro placentero, dejándose llevar de nuevo por el suave balanceo de su asiento.