Partida Rol por web

Escena privada.

Despiertas aun tumbado en la cama de la enfermeria, los sedantes y las vendas cumplen su funcion bastante bien. Tu cuerpo aunque dolorido parece reponerse del shock y ya te sientes mucho mejor a como estabas antes de caer dormido. La doctora sigue sentada un poco mas alejada leyendo un montón de papeles.

Al principio estaba algo desorientado, no tenía idea de donde me encontraba. Pero luego todos los recuerdos volvieron a mi cabeza de repente, haciendome recordar la prueba, las bolas, Jane...

-¡Jane!, -intento decir, intento porque entre los sedantes y mi estado general lo unico que logro hacer es emitir unos quejidos al intentar levantarme, no me importaba nada, estaba vivo, de alguna forma..., y tenía que hacercelo saber al resto. Me muevo un poco tratando de llamar la atención de la doctora.

La doctora se sobresaltó por el medio grito de Xixto y casi se le caen todos los papeles que tenia en el regazo. Rapidamente se acercó a comprobar si estabas consciente. Viste una luz brillante cuando la doctora paso una linterna por tus ojos comprobando tus reacciones y despues dio un suspiro de alivio.

- "Espera un momento que te quite el respirador, no creo que te siga haciendo falta" - comentó mientras comenzaba a desabrocharte una mascarilla conectada a unos tubos. - "¿como te encuentras?"

 Bi- bien...- digo mientras coloco mi mano donde antes estaba el respirador. no sabia porque estaba hablando con esta mujer pero, por algun motivo, no me inspiraba ninguna desconfianza; incluso diria que poseia cierta calidez, similar a la de Samuel... solo quizas.

-¿Que es lo que me paso? no entiendo como sigo vivo despues de que Jane me tocara y ¿Cuando me regresaran con los demas?- Digo sentado en la camilla mientras miro mis manos, esto es por demas extraño...

- "No lo sabemos exactamente... pero en realidad..." - La doctora permaneció unos segundos dubitativa eligiendo las palabras - "En realidad si que llegaste a morir, tu corazón estuvo parado varios minutos, sufriste heridas graves por todo tu cuerpo... El profesor evacuó a la chica, Jane, y cuando entraron los medicos para intentar reanimarte..."

La doctora se quedo ensimismada solo recordando lo que vio por las camaras. Supusiste que estaria intentando explicar de algun modo lo que sucedió pero no conseguia encontrar las palabras. - "Lo siento... no seria capaz de explicar lo que pasó. Fue demasiado raro." - murmuró estas ultimas palabras casi con fascinación. - "en cualquier caso, fue una suerte que sucediese porque sigues vivo" - concluyó con una sonrisa.

- "Lo de volver con tu grupo... me temo que aun tendrás que esperar un poco. Hemos conseguido devolver tus organos vitales a la normalidad pero aun sigues muy debilitado. Además parece que hay un pequeño problema que ha hecho reforzar la seguridad. pero no te preocupes, han mandado a un amigo mio para que les proteja. Es un tanto payaso pero es un buen chico. Ahora supongo que estarán comiendo algo en la cafeteria. Luego hablaré con mi amigo a ver si puedes hablar un poco con tu amiga por el comunicador. Por lo que parece ha estado muy preocupada por ti." - La doctora te recolocó con cuidado el flequillo que comenzaba a estorbarte en el ojo. Seguias atado a la camilla como precaución rutinaria pero las correas no eran como los grilletes que habitualmente os colocaban, eran mas de protección para evitar que sufrieses daño al moverte.

- "Bueno, voy a recoger los papeles... me diste un buen susto sabes y. Ouch*" - La doctora se giró y se tropezó con algo cayendo de bruces al suelo.

De la nada ves como la figura de un hombre alto con un extraño casco aparece entre zumbidos electricos.

- "Doctora, debo insistir en mejorar la seguridad, por muy debil que parezca estar es parte del proyecto. Además de los ultimos acontecimientos debo añadir." - comentó el hombre con una voz llana, como si estuviese pendiente de otros asuntos

- "Capitán... ¡No se cuantas veces le he dicho que no utilice el dispositivo de camuflaje para colarse en los departamentos propios!, ¡está vulnerando la intimidad de los trabajadores!" - le gritó la mujer poniendose de nuevo en pié. El hombre hizo amago de contestar pero la doctora ya empezaba a coger carrerilla en su discurso. - "Soy prefectamente consciente del potencial de estos chicos pero como delegada medica de este sector es mi deber proporcionarles cuidados medicos apropiados a cada uno de ellos ¡y no voy a lograr trabajar con comodidad con un regimiento de soldados vigilandome las 24 horas del dia! ¡Ahora largo de aqui y no vuelvas a no ser que necesites atención médica de verdad!" - exclamó la doctora bastante molesta.

- "Está bien doctora, no se sulfure, solo velaba por su seguridad." - respondió inmutable el hombre del casco mientras se dirigia a la puerta.

- "Ya hablaremos despues acerca del uso fuera de lugar de los comunicadores de mis hombres." - anunció friamente antes de salir.