Partida Rol por web

El Puntón de las Brujas

CAPITULO SEGUNDO - Tella, Dios nos guarde de ella...

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01/10/2013, 12:27
Rachid Alim
Sólo para el director
- Tiradas (5)

Notas de juego

Auch....paso la tiraad de templanza, pero jodí toda la suerte. Aún así, teniendo en las otras tiradas, buenos resultados, creo que paso mi "prueba de fuego" y duermo al chaval, no?

Y los soldados arderían gartzen y dos de lo de mendoza.

Ya me dices como queda el tema.

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01/10/2013, 12:49

Zacarías cae dormido en profundo sueño. Agarras su cuerpo dispuesto a llevarlo con las brujas. Cruzas la calle, asegurandote de que nadie te vea. Todos parecen estar pendientes de los bravos soldados que darán sus vidas por salvar Tella. En la distancia escuchas gritos desesperados, y ves una enorme llamarada. Una antorcha humana corre descontrolada gritando. No puedes distinguir quien es, pero rezas al maligno que aquella figura sea la del vascón.

Sea como sea, a partir de este momento más vale que no te vuelvan a ver, pues si el hombre santo empieza a atar cabos, no tardará en darse cuenta de quien eres realmente.
 

Notas de juego

La tirada de templanza es una pifia. Independientemente de la suerte, un resultado de 96-100 siempre se considera un fallo.

Doy por hecho que ni si quiera te acercaste al santiaguista (quizas Agaliarepht lo quizo así).

Ansén debería arder sin problemas. Aunque no sabras si muere o consigue apagar su túnica hasta que vuelvas a la ermita.

La antorcha humana es el crítico que sacaste con un soldado. Morirá seguro.

Te he descontado la suerte y los PC.

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01/10/2013, 13:08

Un gigante, lluvia, oscuridad, miedo en el corazón... Parecía que aquello no podía empeorar, hasta que súbitamente uno de los soldados de Mendoza comenzó a arder. Como una antorcha humana corría descontrolado en todas direcciónes y sus gritos desgarradores os ponían los pelos de punta. Sobre Gartzen y otro soldado se originaron llamaradas más. Rápidos estuvieron ambos soldados, quienes ayudados por la lluvia que caía, apagaron el fuego con prontitud sufriendo tan solo leves quemaduras. Aquel fuego no era natural, allí podía notarse la huella de la magia y del maligno. ¿Estaban las brujas de las leyendas de Tella orquestando todo aquello?. La situación parecía escaparse de las manos por momentos.

La locura y el descontrol se apoderaba de la compaña. Habían perdido a un hombre antes de enfrentarse a Silván, que misteriosamente parecía pretender alejarse de aquel lugar. Ahora con la sensación de que alguna presencia poderosa les observaba, el miedo y la duda se acrecentó en sus corazones.

Mendoza y uno de sus soldados se lanzaron contra el gigante, mientras el otro se quedaba petrificado por el miedo. Aquello era suicida pero era la única posibilidad de evitar que escapara. Don Miguel después de lanzar virote contra la criatura necesito breve tiempo para armarse de valor y atacar. El vasco por su parte, estaba listo y preparado.
 

- Tiradas (19)

Notas de juego

Don Miguel, puedes hacer el disparo de ballesta que tenías pensado sin que te reste acciones en este asalto. (Todas las tiradas de ataques a distancia o combate cuerpo a cuepo tienen un malus de -25% por la oscuridad y la lluvia)

El orden de declaración y resolución de acciones es el siguiente: (la tirada de iniciativa de Gartzen +15 es la de Don Miguel, fallo mio en no cambiar el nombre)

1- Soldado 2: se queda petrificado por el miedo.
2- Soldado 1: carga con lanza "éxito; 4PD en la pierna derecha"
3- Silván: Golpe de clava a Soldado 1, y golpe de clava a Mendoza "fallos ambos"
4- Mendoza: carga con lanza "fallo"
5- Gartzen
6- Don Miguel

Turno de Gartzen.

Nota: Creo que no hay necesidad de hacer mapa para este combate, ya que el enemigo es solo uno.

Aclaro las distancias de todas formas. Don Miguel y Gartzen estáis todavía a 30 varas. El soldado 2 se queda inmovil a 15 varas de Silván. Y Mendoza y el Soldado 1 estan en cuerpo a cuerpo con silvan. (estaban a 15 y la carga solo llega 12, he decidido de todas formas que llegaban en este turno para agilizar el tema.)

He desarrollado todo con algo de prisa porque tengo que irme corriendo a currar xD. Cualquier error o cosa rara que veais lo corregimos sin problema.

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01/10/2013, 13:01
Rachid Alim
Sólo para el director

Haciendo acopio de toda la fuerza que tenía, Rachid cogió al zagal en brazos y lo llevó a la casa de las brujas, llamando un par de veces a la puerta de estas.

Ahora estaba todo hecho ya. Solo uno de los soldados parecía haber ardido, lo cual lo dejaba en desventaja, pues su intención principal era que ardiese el santiaguista, pues junto con el padre Ansén, son los peligros mas a tener en cuenta. De momento estarían ocupados con el gigante, y más le valía que Silván acabase con ellos, pues poco tardarían en sospechar de Rachid.

Notas de juego

Mierda, con lo bonito que hubiera sido que ardiese el santiaguista...caprichosas las tiradas, me valía cualquier cosa menos una pifia, que es de 95 en adelante.

En fin, que me acerco a la casa de las brujas, y acabemos con esto rápido.

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01/10/2013, 13:28

Te percatas que el fuego que se prendió sobre los soldados se originó sobre sus hombros.

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01/10/2013, 13:51
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz

Se supone que estoy a distancia de ballesta ( para aprovecharme del bonus por distancia corta), y que he pasado unos asaltos apuntando.

Tambien me pregunto si le sumamos algo al aatque por pillarle por sorpresa al gigantón.

35+ 20 por distancia+10 por apuntar un asalto- 25 por oscuridad,:

40;

con 89 en la tirada da igual modificadores.

recargo la ballesta mientras los demas se acercan al bicho, y mantengo la distancia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me ha gustado lo de criaturas intimidantes. Las repeticiones de templanza por asalto imagino que ya las tirará el dj.

 

Supongo que para que hubiera dado lugar el pillarle sorpendido teniamos que haber pedido y sacado una tirada de sigilo.

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01/10/2013, 14:07

Notas de juego

Cierto, la sorpresa no se aplica. Correcto la distancia y el bonus de apuntar.

Las tiradas de templanza las haré yo. Una vez conseguido el primer éxito ya no hay que seguir tirando cada asalto.

En el turno que disparaste (osea el anterior) gastas una acción en disparar y otra en recargar. Necesitarías dos acciones más para recargarla completamente (con lo que gastarías las dos acciones de este asalto y podrías dispararla de nuevo en el siguiente).

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01/10/2013, 15:12
Gartzen Etxekoandre

Voy corriendo hacia el gigante, - era la única forma de aprovechar ahora que estaba combatiendo con aquestos bravos guerreros,- en dirección hacia la espalda del gigante para atacarle por detrás...

Mis músculos en tensión mi cara llena de odio, mi mirada de ira... Sentía el fuego arder en mi interior , no podía dejar que el gigante acabase con estos dos hombres era el momento de matarlo.

Notas de juego

dos acciones de movimiento corriendo en total avanzo 24 metros.

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02/10/2013, 11:06
Malena

Golpeas con fuerza la cruesa puerta madera. Esperas impaciente que alguna de aquellas mujeres la abra. Empapado bajo la lluvia, cuerpo dormido del muchachito en tus brazos, la espera te parece una eternidad. Cada pocos segundos miras en todas direcciones, si alguien te ve estás perdido. Relámpagos iluminan momentáneamente la oscuridad de aquella noche, pero que no llega ni a ser una sombra de la oscuridad que poco a poco se va apoderando de tu propia alma. En tu mano el muchacho, como un cerdo al que le llega su San Martín. Tu el verdugo.

Al fin la puerta se abre. Apunto estás de saludar a Jara, pero es su hermana que te mira asombrada. Cuando ve que llevas contigo a Zacarías te mira con aún mayor desconcierto e incluso puedes notar un aire de desaprobación. Aquello te pone nervioso. - Vamos vamos, entra. ¿Nadie te habrá visto verdad? ¿Estás seguro? Entra. -

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02/10/2013, 12:08
Rachid Alim
Sólo para el director

Rachid no sabía a que venían aquellas caras, había puesto en peligro su vida pra conseguirles al zagal, y ahora se ponían quisquillosas por como traía al mocoso? No lo entendía, y aquello le hacía dudar. Acaso era todo una treta y el era parte de los ingredientes?

Sea como fuere, ya no podía volver con el grupo del Santiaguista, lo único que le quedaba era aferrarse a la opción de que la bruja mayor no le hubiese engañado.

-Va-va-vamos, nadie me ha vi-visto.Me he asegurado de cre-crear distracciones su-suficientes, aparte de vu-vuestro gigante.

Una vez dentro de la casa, Rachid se la jugó una vez más.

-A-aquí está el zagal, creo que e-es hora de que me de-devolváis mi tro-trozo de tela.

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02/10/2013, 12:52

Don Miguel erró aquel virote, su pulso tembloroso jugó en su contra. Difundir la palabra de Dios con su espada en territorio sarraceno distaba mucho de aquel combate. Irracional en todos sus aspectos, donde gigantes y magia se reunían poniendo en duda la fe de quienes allí se encontraban. El caballero miró al triste soldado que pocos pasos por delante de el, y empapado bajo la lluvia, no había sido capaz de recomponerse. El santiaguista se armó finalmente de valor, pues vergüenza hubiera sido comportarse como aquel soldado. Dios siempre había estado a su lado, y esta vez no sería diferente.

El vascón corrió con la furia que caracterizaba a la gente del norte. Haciendo alarde de su fuerza y juventud, (y por que no decirlo, inconciencia y estupidez) se lanzó en mortal carga contra Silván, que como una vaca que espanta a las moscas con el rabo, hacía amago con su clava por apartar a los molestos soldados que lo acosaban.

Allí estaba Mendoza, junto a la bestia, intentado ensartar a la criatura con su lanza. El alguacil no tuvo éxito, pero por el contrario, el soldado que lo había acompañado en la carga consiguió clavar la suya en la pierna del gigante. Éste ni se inmutó, no hubo muestra de dolor, ni tan solo un leve alarido. Aquella criatura sería más difícil de tumbar de lo que parecía.

Una flecha silbó cruzando el aire a un palmo de la cabeza del santiaguista. Aquella flecha que estaba destinada a Silván impactó sobre el cuerpo de Mendoza clavándosele en un costado. Suerte para el alguacil contar con buena protección ofrecida por el gambesón, pues de no ser así, aquella flechada hubiera marcado un antes y un después.

Que infortunio, Baraxil y Ander armados de valor, habían llegado a prestar ayuda al caballero, pero por lo que parecía hubiera sido mejor que se quedaran en su casa.

 

- Tiradas (25)

Notas de juego

El orden es el siguiente: (he corregido las iniciativas de los soldados: -10 AGI después del primer asalto de combate al llevar lanza.)

1- Soldado 2: Petrificado por el miedo
2- Mendoza: Ataque lanza "pifia y pierde su lanza", esquiva "pifia y se tuerce el tobillo pero no cae". (risas)
3- Soldado 1: Ataque con lanza "12PD en la cabeza", esquiva "fallo".
4- Don Miguel
5- Silván
6- Ander
7- Gartzen
8- Baraxil

Turno: Turno de don Miguel.

Posiciones:

Don Miguel está templado y con la ballesta completamente recargada a 30 varas de Silván.
Gartzen está a 6 varas de Silván, hacha en mano.
Baraxil y Ander están al lado de don Miguel, uno con arco, el otro con hacha.
Mendoza y el Soldado 1 en combate cuerpo a cuerpo con Silván.
El Soldado 2 está 15 varas por delante de don Miguel, petrificado.

Golpes descomunales: Los golpes de Silván son demasiado potentes para ser parados con un arma. Pueden ser parados con escudo, pero de ser así será necesaria una tirada de FUEx3 para evitar ser derribado. (Por eso los soldados no intenta parar con lanza, donde tendrían más posibilidad. Se la juegan con esquivas.)

 

INCREIBLE: Mendoza parece que esta algo afectado por la visión del gigante xD. 2 pifias seguidas de 100:

Esquivar: El PJ se tuerce un tobillo: todas sus acciones de movimiento se reducen en 1 vara y el jugador hace una tirada de Agilidad x3; si falla, caerá al suelo. Si combate montado, deberá hacer una tirada de Cabalgar y en caso de fallarla, caerá del  caballo, haciéndose 1D6 PD.

Ataque: Al PJ se le cae el arma al suelo. Si tenía más de una o llevaba un escudo, hay un 30% de posibilidades de que sea ésto último lo que se le caiga.

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03/10/2013, 01:42
Marieta

Malena te hizo entrar. Señaló el tablón que apoyado sobre dos burras hacía de mesa principal en casa de las brujas. Después de dejarlo esperaste impaciente, con miedo e incertidumbre en tu corazón. Tus manos temblorosas sudaban. ¿Aquello habría sido lo correcto? Las dudas carcomían tus pensamientos. De pie a tu lado Malena, mirandote sin mediar palabra, ni si quiera respondió a tu petición sobre el trozo de tela. Aquello le correspondía a su madre.

Marieta apareció, te miró a los ojos, aquellos tan oscuros como vacíos ojos se clavaron en tí. Era como si traspasara tu cuerpo y mirara directamente tu alma. La bruja se acercó al muchacho. Por unos breves momentos lo inspeccionó, analizo su cuerpo y paso la mano por su frente. - Agora non era el momento Rachid. - Dijo secamente y algo disgustada, y sin quitar la vista del zagal sacó el trozo de tela que te pertenecía. Extendió su mano para entregartelo, y cuando tus dedos estaban a punto de cogerlo lo quitó de tu vista en un movimiento tan rápido como un relámpago. - Una última tarea debes facer, y tu tela y poder te daré. - Aquello no era una pregunta, tampoco una negociación. El tono de Marieta dejó claro que no tenias elección. La bruja levantó una enorme piel de vaca que hacía de alfombra. Muy dificil de encontrar había una anilla metálica escondida en una de las rendijas de las tantas que se formaban entre las maderas del suelo. Marieta tiró de aquella anilla y levantó una trampilla que daba acceso a la oscuridad.

- Non temas morito. Apestas a miedo. - Malena reía al escuchar como su madre se burlaba de tí. Marieta se perdió en la oscuridad de aquel sótano oculto después de hacerte un gesto con la mano para que la siguieras.

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03/10/2013, 02:06
Rachid Alim
Sólo para el director

Pese al autocontrol que Rachid poseía, esta vez estaba totalmente descontrolado. Sus manos sudaban, sus piernas temblaban, y lo sabía. Él y las brujas. La situación, combinada con la espera y las miradas de las brujas lo desconcertaban, y tenía la ligera sensación de que la parca le respiraba en el cogote.

Pronto apareció Marieta, y esclareció el porqué de tanta mala mirada.

-Narrasteis, que de-despues de que Silván destrozase la he-hermita, fa-facía falta el niño y no espe-pecificasteis nada mas. He errado, mas fue por de-desconocimiento, no por i-intención.

Sonrió cuando vio el trozo de tela, se había ido todo el miedo, mas poco le duró esa felicidad. Las brujas eran brujas por algo, y lo acababa de re-descubrir. No le gustaba lo que le pedían, más no le quedaba otra. Bajó las escaleras.

Notas de juego

Llevo la mano aferrada a lo que me queda de sangre de salamandra. Si se la juegan las brujas, arde todo.

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03/10/2013, 02:16
Marieta

Marieta bajó por aquella estrecha escalerilla de madera mohosa desapareciendo en la oscuridad. Tuvistes que esperar que encendiera un candil una vez abajo, pues aunque hubieras querido no podrías haber bajado en aquella total oscuridad. Cada paso que dabas al descender por la escalerilla, hacía que el escalofrío continuo que recorría tu espalda aumentara. El olor era una mezcla extraña; animales, sangre seca, suciedad, muerte.. Todo aquello se mezclaba con el olor del aceite que quemaba la llama del candil. El sótano era bastante amplio, huesos y pieles de animales, plumas de cuervo, dientes de lobo adornaban el lugar. Aquel era el refugio secreto de aquellas brujas demoníacas. Quedó claro cuando viste la mesita del rincón en la que se encontraban la redoma, el alambique y varios instrumentos de medida. Conocías aquel instrumental.

Al ver todo aquello, y sin saber por que, tu cuerpo y mente se tranquilizaron. Que la bruja te hubiera abierto la puerta a su guarida significaba que confiaba en ti. Marieta te miraba, una sonrisa se veía en su rostro. - Ten Rachid, bien me has servido. Tu alma es casi tan oscura et ambiciosa de poder como la mía. - La bruja extendió de nuevo su mano ofreciendote la tela. Esta vez no la retiró. Guardaste con rapidez aquel trozo raido mientras observabas a Marieta rebuscar entre varias botellas polvorientas. - Hmm, aqui esta. - La bruja sacó una vieja botella a la que con un paño quitó el polvo. Era una botella sellada por un tapón de cera en cuyo interior había un líquido rojo, pero no tan espeso como el líquido encontrado en el zurrón de Jara. - Dar de beber este especial vino al padre Ansén. - La bruja te ofreció la botella. - Después venid a esconderos aquí. Nosotras faremos el resto. - Te gustó la idea, pero no por tener que llevarle el vino al párroco, quien probablemente ahora se hallaría muerto y calcinado en la ermita, sino por refugiarte en aquel sótano lleno de extraños libros.

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03/10/2013, 02:40
Rachid Alim
Sólo para el director

Los sobresaltos entre miedo, tranquilidad y ledicia se sucedían demasiado rápido, todo aquello sin duda estaba marcando la vieja y arrugada vida del moro. En cuanto le dió el trozo de tela todo tomó otro cariz, volvía a ser dueño de él mismo, aunque no de su destino, que aun tenía mucho que demostrar.

Cuando le encargaron la última misión un nudo se hizo en su garganta:

-Ve-veréis, momentos antes de tr-traer al zagal, procuré a-a-ayudar a Silván y a vuestra tarea quitando del me-medio a toda oposición, tanto so-soldados como hombres de Dios. Pu-puede que el padre Ansén, al igual que el sa-santiaguista y los soldados, yazcan mu-muertos ahora mismo, quemados vivos, aunque no puedo ase-segurarlo...

Rachid pedía para sus adentros que padre Ansén no fuese una pieza importante para la tarea de las brujas.

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03/10/2013, 02:54
Marieta

Nunca habías sentido tanto miedo en toda tu larga vida como en aquel instante. Al terminar tu frase la cara de Marieta tuvo una transformación sútil, casi imperceptible, pero bajo aquella apariencia de bella mujer madura ahora podías ver parte de la realidad que se escondía de bajo. No podrías explicar exactamente que era aquel cambio, pero sus razgos se habían tornado demoníacos, su nariz parecía más larga y aguileña, al igual que sus orejas que se asemejaban a las de un demonio. Sus ojos ahora distaban de ser vacíos como momentos antes, pues el fuego de lo que jurarías era el infierno se reflejaba en ellos. - Moro ¿te di yo acaso tarea para con Ansén? - Su voz ultraterrenal retumbaba dentro de tu cabeza causandote un agudo dolor. Marieta no esperaba respuesta, simplemente atormentaba tu mente y alma disgustada por esa libertad que te habías tomado con el párroco.

Aquel momento para tí duró una eternidad. El dolor pasó y la cara de Marieta recobró su forma habitual. - Acata el mandato moro. - Su voz sonaba como la del santiaguista. ¿Te seguía atormentando aquella bruja? ¿O aquello ya era fruto de tu propia mente castigada.? Lo que estaba claro es que más valia no hacer enfadar a Marieta. - La bruja te entregó la botella de vino.
 

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03/10/2013, 12:41
Rachid Alim
Sólo para el director

El moro cogió la botella de vino, y pensando en su posible desgracia si el párroco estaba muerto, salió rápido de aquella casa. Por lo menos ahora ya tenía el trozo de tela.

Salió de aquella casa embrujada directo a la iglesia y llamó a la puerta, rezando por que el padre Ansén estuviese bien. No sabía muy bien como iba afrontar aquella situación, ni como iba hacerle beber al cura, pero tenía que hacerlo.

Notas de juego

Pues eso, llamo a la puerta de la Iglesia.

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03/10/2013, 13:10
Asén

El párroco abrió la puerta, su mirada se hallaba algo perdida. Miró la botella que traías contigo. Sin mediar palabra entró de nuevo en la ermita, había cambiado su hábito. El hechizo había surtido efecto aunque por lo que podías deducir el viejo consiguió no arder cual antorcha. Aquello fue sin duda una suerte. - La presencia del maligno está presente en aquestas tierras de nuevo. - Dijo el viejo bastante preocupado. - Mis ropajes ardieron sin haber fuego cerca. La mano del diablo es larga et silenciosa. - El viejo se sentó y te miro durante breves instantes. - ¿Como va la lucha con el gigante? ¿Saldrá vencedor el noble cavaliero? ¿Et el zagal, anda metido en la pendencia?. - Demasiadas preguntas juntas, y la mayor de todas estaba en tu mente; ¿Como haré que el viejo se beba el vino?.

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03/10/2013, 13:20
Rachid Alim
Sólo para el director

Rachid dejó sus miedos a un lado, el conocimiento que tanto había ansiado estaba a un paso, solo hacía falta que el viejo bebiese.

Con cara tensa, y paso lento entró en la Iglesia. Se sentó y puso la botella a su lado.

-Padre, te-tengo miedo, mucho. He visto de-desde lejos como luchaban el cavaliero y su co-compaña, más de repente la capa del caballero co-comenzó a arder, por suerte se la pu-pudo quitar, ja-jamás había visto algo tan terrible. Le pasó lo mismo que a usted. En cuanto al co-combate, estaba ajustado y pe-peligroso. Por pre-precaución he dejado al za-zagal al cu-cuidado de un buen amigo mío, en su ca-casa, e-escondido, pues ya no sé en quien co-confiar. Y temo que al ser yo pa-parte de la compañía del ca-caballero, lo haga pe-peligrar por ese simple hecho, y no me lo pe-perdonaría.

Luego, tras pararse un poco a recuperar aliento:

-Padre, creo que alguien e-está intentando acabar con los ho-hombres santos de la ciudad, y su co-compaña a-aprovechando el caos que está causando Si-Silván. El sa-santiaguista me ha dado orden de alejar al za-zagal, a mi mismo y a cu-cualquier persona non a-apta para el combate, pues no harían mas que e-estorbar. Pero me siento inútil pa-padre.-en este momento Rachid intenta qebrar un poco la voz-Como si fu-fuese mi cu-culpa que todo esto e-esté pasando, por no ha-hacer nada para e-evitarlo. Le pido un fa-favor padre, para co-consolar un poco mi cuerpo y mi a-alma.

Sacando la botella, desencorch-andola y bebiendo un trago, se la pasa a Ansén:

-Beba co-conmigo un poco de este buen vino, que el bueno del gua-guardián de Zacarías me ha dado para ca-calmarme. Necesito hacerlo, pues todo el mu-mundo al verme duda de mi cri-cristianismo, pero se que usted entiende que mi vi-vida ha sido difícil, y pese a na-nacer infiel, me he convertido, y soy una oveja mas del re-rebaño del señor. Dele algo de paz a e-esta alma atormentada por ta-tanto vil acontecimiento, dele tranquilidad al vi-viejo Ramón.

Notas de juego

Cuando hago que bebo, realmente lleno la boca con vino, y luego haciendo que me limpio la boca con la manga, voy expulsándolo poco a poco, para que se filtre por la ropa, ya mojada y llena de mierda,hasta que no quede vino en mi boca.

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03/10/2013, 21:14
Don Miguel de Sandoval Y Santacruz

Arqueros mantened pulso firme y distancia. El resto avanzad todos a una et con templanza manteniendo posición.

 

Me parece que don Miguel anda aun liado cargando la ballesta.No obstante si ya la hubiera cargado procedo a disparar.

+20 a distancia -25 oscuridad. osea -5

 

da igual, otro fallo.

- Tiradas (1)