Partida Rol por web

La simpatica posadera toma nota de lo que pide el elfo - Muy bien señor ahora mismo le sirvo - tras unos minutos Vesta se presenta con una plato que para cualqueir ojo humano es exquisito, compuesto de unos trozos de carne de ciervo en su punto con una salsa color verduzca y romero por el borde del plato - Aquí tiene señor, espero sea de su agrado y que aproveche - dice esta mientras pone la comanda en tu mesa. - Cuando termine y usted lo desee le dare su habitación, si desea algo mas no dude en llamarme - termina diciendo Vesta para despues seguir con su trabajo.

Siempre en mi habian convivido la forma salvaje del guerrero del bosque, ademas de la cortesia y finura de la raza elfica, pero sin duda, ese plato que desenfundaba un olor especial, habia despertado en mi la forma mas salvaje. Tras todo el paseo de la tarde y la ausencia de comida durante las horas anteriores a la llegada, ese plato desperto la forma mas voraz en mi. No duro mucho, cualquiera que me hubiera mirado engullir ese plato hubiera pensado que un semiorco se hallaba con media cara desgarrando hasta la base de la misma barra. Limpie mis salvajadas con lo primero que tenia a mano, es decir, la manga, y entable conversacion con aquella servicial señorita que habia cumplido con creces su cometido.

- Una ricura en si misma, y el plato de caza tambien.  Dije a la camarera mientras le guiñaba un ojo y le dejaba las monedas.

- Subire a la habitacion ahora, si le place otorgarmela. Estaba deseando reposar mi espalda en un lecho lo mas confortable posible.

Vesta se acerca hacia ti - Como no, si es tan amable de seguirme - dice esta mientras te guia por unas escaleras, hasta el piso de arriba, seguidamente anda unos metros hasta que se para en una puerta - Esta es su habitación señor, espero que sea de su agrado - despues de esto Vesta vuelve a su trabajo.

Al llegar a la posada y tras un paseo nocturno charlando con los compañeros sobre lo sucedido en la tienda y sobre qué hacer al día siguiente o no hacer, Shafir se despidió.

Bella Aelin, amigo Bran, descansad y mañana decidiremos con los demás qué hacer y quién acudirá a la búsqueda del mago y padre de Renne. He de descansar para estar fresco y seleccionar mis conjuros, aunque todavía no sé qué nos podemos esperar... Lo preguntaré.

Se acercó a la barra y llamó:

Holaaa, buenas noches, me voy a mi habitación, pero antes quisiera hacer una pregunta sobre los alrededores.

Cuando por fín le atendieron, la hija del posadero salió con un camisón. Shafir se preguntó cómo una joven así, tan voluptuosa, tenía que estar todo el día en la posada en vez de retozando con su novio en un pajar.

Discúlpeme, serorita, quería preguntarle por la Barbacana del Foso. Es posible que un compañero de profesión del pueblo se haya perdido o le haya sucedido algo. Su hija Renne, está despachando en la tienda de magia de su padre porque él hace tres días que ha desaparecido. Le cuento todo esto porque necesito saber un poco de ese lugar. Si hay peligros, obstáculos o algo de interés para cuando marchemos en su busca. Ah, y no recuerdo si le he pedido ya la llave de mi habitación, aunque supongo que sí, porque he dejado allí mis cosas. A veeer... dice rebuscando en su bolsa. Oh, sí, aquí está, je je je. Bueno, un asunto menos del que preocuparse. Por cierto, se me ha olvidado preguntarle a la niña, sabe como se llama el mago al que me refiero? Nos será útil saberlo una vez lleguemos a la Barbacana.

Sin dudarlo, Vesta se veía algo atosigada con tanta información y pensando cuanta labia tenía este hombre de tunica oscura a estas horas de la noche. Nera irrumpió en la barra de un salto y maulló de una manera granulosa y más grave de lo normal. Estaba impaciente por ir a dormir. Shafir la tomó en brazos y le acariciaba la cabeza sin prestar mucha atención en realidad, pendiente como estaba de la respuesta del posadera y de sus formas, debajo de ese camisón tan amplio. Tragó saliva.

- Hablas demasiado.

Intervengo sin dar tiempo a la chica de responder, pero teniendome a mi de ejemplo, casi todo el mundo hablaba en demasía. Avanzo hasta también situarme frente a la barra y me retiro la capucha de la cabeza como quien se descalza al acostarse.

- Una habitación y una mordaza, por favor.

Le pido excesivamente serio, como siempre, pero por esa mala costumbre y mi aspecto más parece algún tipo de amenaza que la broma que propiamente es.

- Renne? te refieres a la hija del mago Spugnoir de la tienda de pociones y Elixires? No tenia conocimiento de esto. Y sobre la barbacana bueno, se suelen escuchar rumores aqui de viajeros y gente del pueblo, acerca de cultos y no se, que la verdad no entiendo de esas cosas. - dice Vesta, en su cara podeis ver que los asuntos de fuera del pueblo tampoco le interesan demasiado, saca 3 llaves y os da a uno cada una de ella cuelga con una pequeña cuerda una tablita donde marca el número de vuestra habitación. - Bueno si me perdonais estoy muy cansada, me gustaría irme a descansar, aqui teneis las llaves de vuestras habitaciones, es por allí - señala Vesta las escaleras que suben a vuestras habitaciónes.

El mago Spugnoir? Pobre hombre! Oh, sí disculpa, que descanses y gracias por todo.

Cuando decía pobre hombre, se refería a su nombre, no a su situación, pero nadie se dió cuenta.

Un culto? Ummm. Así que hay gente que vive allí y no le gustan los intrusos. Habrá que ir con cuidado, pues.

Buenas noches, compañera y compañero. Descansad. Ah, Bran, ten cuidado con las mordazas, a mi me pusieron una y no es agradable en los juegos de alcoba. Al menos no me lo pareció. Jejeje.

   Después de estar en la tienda y haberme olvidado de que a la pequeña Renne le había pedido algo brillante porque me había entretenido con la barriguilla de Nera, llegamos a la posada.

Shafir, como estudioso que es, le pregunto a Vesta algo sobre algún lugar que no debía de ser muy interesante porque ella apenas hizo gesto de interés.

Estiré mis brazos mientras mantenían su charla hacia atrás, tapándome con la mano un pequeño bostezo.

   Buenas...noches chicos, creo que yo me iré a la cama digo mientras me estiro como un gato.

Cojo la llave que me llevará a la habitación y me encamino hacia alli, mas cuando Shafir le da una recomendación a Brannagh de algo de mordazas me giro rápidamente

    Oh bueno, la verdad es que nunca he usado una de esas, tiene que ser divertido, seguro que no la usaron bien contigo ¿verdad Shafir? digo con una sonrisa en el rostro

Esta chica es una desmemoriada!

Jejeje, pues tú estuviste ahí. Pero ya veo que no te acuerdas, querida. Le dijo guiñándole un ojo, sabedor de que la ambigüedad de su respuesta iba a sugerir algo que no era, ya que, en realidad, se refería a aquel vergonzoso asunto de las ladronas que le amordazaron y ataron para robarle, pero del que fue salvado por su amigo Magnus. Aelin irrumpió poco después, aunque sabía perfectamente lo que le habían hecho.

La joven posadera si escuchó algo no quiso decir nada más. Esos asuntos de los forasteros no le interesaban. O, al menos, debía hacer creer que no le interesaban.

Estaban demasiado felices para estropearles la noche con los problemas que nos habían traído a Hommlet a pesar de que estos comenzaban a mostrarse por si solos sin siquiera ir a buscarlos, lo cual no resultaba agradable.
Me encamino a mi habitación sin decir nada más, es tarde teniendo en cuenta los problemas entre los que nos sumergiremos mañana y teniendo eso presente, podía permitirles una noche de descanso.

- Os veré mañana.

Me despido de ellos antes de subir las escaleras en busca de mi habitación.

Cachis digo mientras me doy la vuelta hacia Shafir y me planto delante de él con un brazo en la cintura ¡Te referías a eso! dije exaltando mis palabras, subiendo el tono sin darme cuenta de que había gente durmiendo

   Reconoce que conocerme a mí gracias a eso fue una grata y muy buena experiencia digo mientras pongo morros y muevo la cabeza hacia arriba y abajo en señal de afirmación

  Buenas noches Brannagh digo mientras muevo mi mano impulsivamente

  En fin Shafir, creo que tu memoria te juega malas pasadas, al menos tuvo un mediano buen final ¿no? le pregunto guiñándole un ojo Buenas noches le digo para darme la vuelta inmediatamente e irme  medio tarareando una canción, dando vueltas a la llave con el dedo

El buen sentido del humor de la elfa no se hizo de esperar. Shafir no podía más que gesticular su risa, reprimiendo el sonido de una carcajada, pues sabía que podía despertar a los otros inquilinos.

Sin duda, Aelin, conocerte en cualquier circunstancia hubiera sido grato para mí. Jih, jih, jih (risas ahogadas).

Buenas noches, a los dos. Que descanséis!

El mago, con su gata en los brazos, entró en su habitación. El día siguiente iba a ser duro, debería reponer fuerzas para tener la mente despejada. Su gatita, sin embargo, ya estaba hecha una bola. Muchas emociones a lo largo del día y pocas siestas. El ronroneo de Nera dejó de escucharse a cambio de una respiración acompasada.

Su amo la acarició y la puso a los pies de su cama.

Buenas noches, mi pequeña!

La noche termina para dar paso un nuevo dia, soleado, con los vientos en calma. En la posada empieza a notarse la llegada de personal, los mas madrugadores, reponen fuerzas y toman un buen desayunor para comenzar el día.

 El día despertó y Shafir con él. Nera ya hacía rato que jugaba con un pájaro imaginario.

Nera, cosita mía, es que no puedes dejarme descansar?

Pero ya era demasiado tarde para conciliar de nuevo el sueño. Tomó su libro de magia y, sentado en su propia cama, con la almohada en la espalda repasó sus hechizos. Dudaba de qué magia emplear, pues no sabía a qué se podían enfrentar si viajaban a por el mago desaparecido.

Un poco de cada cosa y confiar en mi intuición. Qué remedio!

Aunque Shafir no se fiaba demasiado en el fondo de la intuición propia, prefería la de su familiar.

Ummm, si ahora se mueve a la derecha, aprendo este hechizo, si no, dejo el que tengo ya memorizado.

Fijarse en Nera era más entretenido que tirar una moneda y no había que levantarse de la cama para eso.

Cuando acabó de decidirse, se puso su túnica, se acicaló y bajó a desayunar, suponía que encontraría a los más madrugadores: Magnus, Salomon o Bran. Mejor, así podría explicarles pronto el asunto del mago Spugnoir.

Buenos días! Hoy tenemos noticias interesantes de las que tratar, amigos.

Nera bajó las escaleras como un rayo. Había oído a los compañeros del grupo y quería saludarles a su manera. O... es que tenía hambre?

Cuando llegó a la mesa donde estaban:

Miau! Algo así como: "Qué hay de comer?"

Nera sentía que su amo tenía muchas ganas de hablar, eso, por su experiencia, suponía que no iba a acordarse de darle de comer en un buen rato. Así que era más inteligente pedirle comida a los demás.

Miauuu! Insistía con un tono más de súplica, mientras se frotaba a las botas de los demás, subió a la mesa y les acariciaba con la suave cola en la cara. Magnus era el más atento a sus necesidades normalmente, así que se acercaba mucho a él.

Miauuu!

Un rayo de sol se introdujo en la ahbitación justamente dándome en los ojos.

Rodé por la cama y me puse lo que podría considerarse como almohada encima de la cara haciendole gestos con la mano al sol para que se fuese.

resoplé al ver que el sol no se movia y abrí los ojos rendida.

Me desperecé y me lavé la cara con el agua que había en la habitación. Me puse la ropa nuevamente y dejé el arco en la habitación, no veía por qué fuera necesario llevarlo... ahora.

Bajé las escaleras medio dando saltitos y llegué a la barra donde se encontraba Vesta

   Buenos días Vesta, parece que hoy hará un buen día sonrío mientras la veo venir hacia mi Vaya, veo que Shafir ya ha bajado, ¿sería mucha molestia si te pido un vaso de leche con algo para comer? No se cualquier cosa, algo dulcito típico de aquí digo poniendome la mano en la tripa parece que hoy tengo hambre suelto una pequeña carcajada.

  Estaré allí digo señalando a Shafir con un dedo fino cuando esté listo, avísame y vengo a por ello. A porpósito y por adelantado gracias  y por cierto, la cama era cómoda, he tenido un sueño expléndido y dicho esto me doy la vuelta y camino hacia la mesa.

  Buenos díiiiiias digo con una enorme sonrisa en mi cara poniendo los brazos en jarras ¿Qué tal has dormido? le pregunto sin siquiera mirar si ese sitio esta ocupado Hola pequeña Nera digo acariciándole la cabeza

Oscuridad de dia, luz en la noche, Magnus ya no cabia a discernir la diferencia, aunque en las sombras se cobijaba su hogar la mayoria de las veces. No obstante, agradecio el suave abrazo de los rayos del sol de la mañana. Un recuerdo mañanero, vestigio quizas de sueños anteriores se hizo patente, Fenrir , lo echaba de menos. - Espero que no te hayas metido en ningun lio amigo...

Recogi todo el equipo mientras reconocia la necesidad de salir lo antes posible de la ciudad. Nada en ella atraia su atencion, otras opciones mas apasionantes se me ocurrian por la cabeza. Abandone la habitacion que me habia proporcionado un suave sueño, suficiente como para hacer frente al nuevo dia.

Ya se preveia el buen ambiente que iba a haber. Nada tipico en la vida que estabamos llevando. El olor de los primeros almuerzos junto con las amigables charlas de mis amigos amenizaban los primeros minutos de ese dia.

- Espero que hayais aprovechado el sueño amigos. Dije con una gran sonrisa. Al ver a Nera correteando por alli un melancolico y alegre pensamiento me invadio de repente. Me acerque de inmediato hasta la mesa donde se encontraban todos, y recibi con un buen frotado de orejas a la gatita que en su misma condicion de familiar, derrochaba inteligencia alli por donde fuera.

- Un jugo de frutas y un tentempie para la gatita por favor ! Grite para que se oyera. Estaba entusiasmado por salir de alli y no pretendia llenarme la barriga si Fenrir no estaba alli.

El entusiasmo se maximizo con las nuevas de Shafir. Parece que ya nos ibamos a meter en otro lio ...

Samuel se levantó al alba y salió a correr un poco. Mientras corría, iba rezandole a Kord. ¿Que mejor manera de alabar al dios de la fuerza que aumentando la propia? Además, eso servía para relajar los musculos despues de una noche larga.

Al volver a la posada, vió que varios ya habían bajado a desayunar, pero el no podia presentarse sudado y oliendo mal, así que decidió darse un buen baño, y bajar luego.

40 minutos mas tarde, ya duchado y enfundado de nuevo en su armadura, el clérigo aparece y sonriendo a la camarera le pide zumo, filetes, verduras y huevos.

Cuando por fin se sienta, y antes de empezar a hablar con los demás, se gira como si hubiera recordado algo y grita Y PAN!

Buenos dias, las bendiciones de Kord caigan sobre nosotros. ¿Como habeis pasado la noche? ¿Y brannagh?

Vesta servia desayunos sin parar de un mesa a otra, la destreza con la que se desenvolvía denotaba que su oficion lo había aprendido desde muy pequeña - Si señorita, parece que hoy sera un día explendido, ahora mismo le sirvo el desayuno junto con sus compañeros que la esperan en la mesa - dijo Vesta con una explendida sonrisa. - Por cierto me alegro que le haya parecido comoda la estancia - Cerca de la puerta y guardando la seguridad de la posada ya se encontraba Maridosen, con su semblante serio para variar y como siempre.

Tras el pedido de Magnus, vesta se gira hacia él - Marchando un buen cuenco de leche fresca para la hermosa gatita y jugo de frutas para el señor -

Al momento Vesta os trae un maravilloso desayuno, si buena cara tenia a la vista mas bueno estaba de sabor.

- Toma pequeña - dijo por ultimo poniendo el cuenco de leche a Nera, y usted señor que va a tomar? - pregunto esta a Shafir.

Samuel el la última incorporación del grupo quitando a Brannagh, el cual al parecer hace un desayuno bastante cargado - Marchaaandoo!!! - grita Vesta a Samuel para que sepa que se ha enterado. Todas y cada una de las cosas pedidas por el clerigo para el desayuno son entregadas a este en poco tiempo - Aqui tiene señor, buen provecho - Vesta pone los platos en la mesa y se aleja para seguir atendiendo a los demas clientes.

Poco a poco se fueron incorporando el resto de compañeros. Vesta le preguntó a Shafir si quería algo de desayunar. Hasta que le hizo esa pregunta, no se había dado cuenta de su hambre, pues estaba dándole vueltas al asunto del mago desaparecido.

Oh, sí, desayunar, claro... Un zumo de frutas, pasta de avena con frutos secos y miel. Así como algo de queso de oveja y pan. Gracias. La mente gastaba mucha energía.

Todos se preocupaban por el sueño y descanso nocturnos, así que Shafir explicó repetidas veces los juegos nocturnos de Nera, que le mordía los dedos de los pies cuando le asomaban o que esta mañana estaba atrapando pajaritos imaginarios.

Bueno, compañeros, os quiero contar algo que ha sucedido recientemente y de lo que estoy particularmente preocupado. Ayer a última hora de la tarde llegamos Bran, Aelin y yo a una tienda de pociones y pergaminos mágicos. Nos atendió una niña muy inteligente, Renne, hija del mago Spugnoir, dueño de la tienda, quien debe ser el que crea la mayoría de las pociones y pergaminos. Por tanto es un mago y un compañero de oficio para mí. La niña nos contó que su padre había desaparecido hacía tres días. Había ido a la Barbacana del Foso, que está a una jornada a caballo. Se podría estar esta tarde allí. Por lo visto, el padre fue a investigar algo, pero no dijo qué. No es normal que tarde tanto y la niña está muy preocupada, como es normal.

Es un mago, una persona con conocimientos. Propongo que ayudemos a la niña a encontrar a su padre, el cual nos recompensará seguramente. He oído rumores de que puede haber extraños cultos por la zona, así que no me extrañaría que encontráramos alguna secta de alguna divinidad oscura. Tendremos que ir con cuidado y sigilo. Qué me decís? Os interesa? Si no, iré yo sólo con quien quiera unírseme. No puedo dejar pasar esto. Aunque sea para encontrar el cuerpo de este hombre, la niña merece saber qué ha pasado a su padre, al cual no buscarán las autoridades.