Partida Rol por web

Sariel sonrie y dice:

- Ya ha visto lo que dice mi compañero, ademas seguro que el tener un objeto como ese en su poder es bastante bueno por asi decirlo adecuado para su negocio

Se acerca un poco y con una voz algo infantil dice.

- Venga, venga no sea asi, si seguro que lo esta deseando, ademas que tiene que perder, si no conseguimos nada simplemente dice que no nos dijo nada y listo, mi compañero no va a decir nada y yo bueno, mireme, una persona de mi raza no suele ser muy tenida en cuenta cuando cuenta cosas

- En principio estyaría interesado - se meció la barbilla - Pero ¿qué garantía tengo de que regresaréis para obtener mi parte?

Sariel sonrie y dice:

- Sin duda se enteraria de que hemos conseguido ese objeto ya que si es tan famoso como dice. De todas formas no se, que es lo que propone para asegurarse de que cumplamos, porque supongo que darle nuestra palabra no sera suficiente para usted cierto?

- Podemos solucionar esto - replicó el comerciante con una sonrisa - mi primo os acompaña y os lleva hasta el lugar. El mirará por mi inversión. ¿Qué decís?

Sariel sonrie y dice:

- Sin problemas, ademas asi tendremos a un guia por la zona que nos llevara mas rapido

Extiende la mano y dice:

- Entonces supongo que tenemos un trato verdad?

-  Nos vemos dentro de 2 horas aquí - responde el comerciante alrgando la mano para forjar el pacto.

Bueno, la negociación había acabado bastante bien. No solo nos iban a indicar donde estaba el cetro, sino que además nos proporcionarían un guía. Normalmente, preferiría escogerme yo los compañeros, pero en esta ocasión puedo transigir

Dudo que Sariel necesite mi aprobación para esto (al fin y al cabo, ha llevado ella la negociación), pero asiento con la cabeza cuando sella el trato con un apretón de manos.

Y estas dos horas, podremos comprar las provisiones para la expedición

Sariel sonrie y dice:

- Muy ben, de acuerdo, nos vemos en dos horas

La mujer camina hacia el exterior de la tienda y dice a su compañero una vez fuera de esta:

- Bueno yo tengo todo lo que necesito para la excursion asi que me voy a las afueras a descansar un poco en algun lugar tranquilo un arbol o algo asi, ya si quieres comprar algo o acompañarme lo decides, bueno en dos horas aqui de todas formas

Comeinza a caminar alegremente, a Sariel el gustaba relajarse en lugares naturales cuando tenia tiempo en especial antes de salir de aventura y esta aventura parecia bastante interesante

Me despido con la mano de Sariel, y me dirijo al mercado a comprar los enseres para la expedición. Con Sariel habría sido más facil, pero bueno.

Saco un cacho de pergamino, y escribo lo que necasitaremos:

-Raciones para tres personas y diez dias (quizá tardemos menos, pero no creo. Tendríamos que haberle preguntado al mercader a que distancia ibamos a tener que viajar) Las traciones, de alto contenido calórico, probablemente haga frio

- Ropa de abrigo, por lo mismo que antes

- Antorchas; últimamente se llevan más los centros solares, pero me huelo que vamos a agradecer tener una luz que además de calorcito

- Tiendas de campaña; dormir a la luz de las estrellas está muy bien, salvo cuando hiela

- Materiales de escalada: cuerdas, ganchos, crampones, etc

- Petates para llevarlo todo, quiza un saco adicional para el botín

- dos o tres botas de hidromiel

-Resto de enseres básicos: yesca y pedernal, utensilios básicos, etc. También compro flechas nuevas para mi arco, y una nueva piedra de afilar para mi espada

También me gustaría adquirir una mula, pero es algo incompatible con el material de escalada (si usamos uno, no podremos usar la otra).

Con la lista hecha, me pongo a recorrer el barrio de los mercaderes, para buscar las provisiones. Si veo alfgo interesante, y me llega la pasta, también aprovecharé para comprarlo. Quizá un detalle para Sariel, por ser tan buena negociadora...

Dos horas más tarde, Daramo cumple su promesa y os presenta a una hermosa mujer ataviada de negro con chaleco de cuero con muchos cuchillos. En sus brazos tiene tatuado un símbolo extraño, quizás de un gremio de ladrones.  Su pelo negro está recogido con una cinta de doble corfdón con una medalla dorada que le luce en la frente. La chica juguetea con uno de sus cuchillos lanzándolo al aire para hacerlo volver a girar, sonríe a los aventureros.

- No he podido encontrar a mi primo, pero aquí está Imilsel - presentó el gordo de Daramo - os servirá de guía e inercederá por mis intereses.

- Así que queréis ir a las Montañas a recuperar el cetro ¿nó? - la muchacha sonrió - será un viaje movidillo.

Sariel se habia pasado todo el tiempo recostada descansando, viendo como pasaba el dia las nubes etc, ya que le gustaba hacer eso de vez en cuando. Al ver a la chica sonrio y le extendio la mano en señal de saludo mientras decia:

- Encantada, soy Sariel y si, bueno, sera movidito pero estamos bastante acostumbrados a hacer ese tipo de viajes, ah el es D´Sparil y como comprobaras no habla mucho.

Dirijo una mirada inquisitiva a la mujer, aunque intento remedar un esbozo de sonrisa. Todos mis sentidos de guerrero se ponen en alerta... esto huele a trampa que apesta.

De repente  el gordo ya no puede encontrar a su primo para que nos lleve? y aparece con una mujer de aspecto altamente profesional para que "vigile sus intereses"?

Habrá que mantener un ojo sobre el nuevo miembro del grupo... lo cual no será nada desagradable, cabe decir.

- Bueno, queréis que os lleve a la caverna ¿o nó?

La mujer clavó la mirada sobre el guerrero. Como si intentara indagar en sus pensamientos. Era una enigmática expresión que no reflejaba sentimiento alguno.

-  ¿Nos movemos? - colgó su mochila y se dispuso a caminar.

Sariel levanta la mano hacia arriba animadamente y mientras la baja para terminar señalando al lugar donde aparentemente iban a dirigirse dice:

- Vamos alla, en marcha h acia el premio gordo

Y comienza a caminar detras de la mujer que les hace de guia para cuando este a su lado preguntarle:

- Y bueno, supongo que sabras algo de lo que nos podemos encontrar ahi no?

La chica se gira y sonríe.

- Nos espera un buen trecho y luego una larga ascensión por una ladera rocosa - replica con un guiño - pero la recompensa m,erece la pena.

IMilsel os dirige hacia las afueras de la ciudad, hacia la cordillera rocosa. Pasa el tiempo y Imilsen permaence en silencio. Después de unas horas acampáis en una base ruinosa circular de una torre. Mara permanece taciturna, sumida en sus pensamientos, mientras que Imilsen centra su atención en el rastreo y la exploración.

-  ya se ha acabado el descanso, prosigamos.

Sariel se pone en pie y dice:

- Bueno, que remedio, sigamos por el sendero hasta aquel sitio, uff esperemos que no tardemos mucho mas en llegar me dejan destrozadas las largas caminatas