Partida Rol por web

Dejando atrás a Spark, los demás recorren el pantalán mientras a su lado van y vienen los hombres del puerto y la tripulación transportando cajas y paquetes. Las viejas tablas crujen con cada paso de los aventureros, incluso cuando son sometidas al liviano peso de los más jóvenes del grupo. En algunos momentos les llega un pestilente olor a pescado en descomposición que por suerte el viento marino no tarda en despejar. Viento que, según se avecina la tormenta, va aumentando en intensidad y hace revolotear los vuelos de aquellos que portan ropas amplias.

Pronto se encuentran en la plaza de puerto Noah. Como era de esperar por el mapa que les ha facilitado el Capitán Lars, la llamada plaza del pueblo es un área de forma elíptica bordeada por edificios de la que parten 4 calles, una en cada una de las direcciones cardinales. Las calles no son otra cosa que caminos polvorientos, tan proclives como la propia plaza a convertirse en lodazales cuando llueva.

Las escasas personas que circulan por el lugar son en su mayoría viejos pescadores con el rostro moreno y curtido por el salitre y maduras matronas con grandes cestas llevando diversos objetos y materiales domésticos. La gente echa un vistazo con curiosidad a los héroes cuando se percatan de su presencia, pero pronto miran al plomizo cielo y vuelven a sus quehaceres apretando el paso.

Cerca del camino que parte hacia el oeste hay un edificio igual de decadente que el resto de Puerto Noah, pero que llama la atención porque junto a la entrada hay una horca de la que penden unas cadenas que tintinean constantemente al ser mecidas por la brisa. Del patíbulo cuelga un cartel en el que se lee "Posada La Horca de Vain Robert". El edificio es una estructura octagonal de 3 pisos que en algún momento de su pasado fue un silo para almacenar grano en el puerto. Todas las ventanas del edificio no son otra cosa que huecos en las paredes con postigos. En este momento están cerradas a cal y canto, sin duda como precaución ante la tormenta que se avecina. El tejado y los tres peldaños de madera que llevan a la puerta de entrada muestran signos de haber sufrido las inclemencias del tiempo durante muchos años. Sin embargo, la fachada está mucho mejor cuidada.

Las gaviotas pasean por el suelo de la plaza graznando y disputándose restos de comida que encuentran ocasionalmente.

Spark pronto se queda solo mientras observa como sus compañeros de viaje se alejan por el pantalán de madera mientras a su lado van y vienen los hombres del puerto y la tripulación transportando cajas y paquetes. Tan pronto como Mortimer se pierde de vista cuando llegan a la plaza el Nekojin siente que la mano oscura que le niega la palabra desaparece.

El Capitán Lars, extrañado por el comportamiento de Spark, se acerca al inmóvil y silencioso hombre gato y le pregunta:

- ¿Qué ocurre muchacho? -

Aun cogiendo la mano de Sora, se adentra en el decrépito pueblo de Noah... se nota que antaño fue una ciudad prospera, pero ahora no es más que una sombra de lo que fue en tiempos pasado...

En la plaza observa el edificio que parece la posada y comienza a caminar hacia allí con Sora...

-Primero vamos a la posada y luego a ver los juguetes, vale? Así dejamos en la habitación todo lo que nos pesa... 

Spark se pone rojo de furia...

¡¡ MALDITO MENTECATO DE CLÉRIGO OSCURO !!, ¡¡ SEGURO QUE ME HA HECHIZADO, JURÓ QUE EN CUANDO SE DESCUIDE SE VA A ENTERAR EL MALDITO MEMO DE TRAJE OSCURO !!,, pero ...¿qué se creerá?, maldito egocéntrico, aburrido, abuson..., lo dicho , pienso vengarme.... - al ver que el Capitan se dirige a él para hablar, Spark se gira.... -

Ese maldito clérigo oscuro  me ha hecho un no se que, que me tuvo en ese estado, y eso que no le he hecho nada... -decía indicando con el dedo donde ya se perdió de vista el clérigo Oscuro -..., ese maldito mentecato a usado algo sobre mi, no se el que exactamente, todo por ser más alegre e hiperactivo que él...., maldito celoso.... - giraba de nuevo la cabeza hacia donde desapareció Mortimer, con todo el pelo erizado -

Juro que la próxima vez que te tenga cerca, te quedarás en calzoncillos... fffffffhhh... - se decia para si mismo, mirando donde desapareció Mortimer, con todo el pelo erizado Spark -

Lars habla en tono pausado para intentar calmar al joven nekojin:

- Ten cuidado joven. La diosa demonio a la que sirve ese monje esclavizó a toda esta costa en el pasado con sus ardides. Sólo el poder de Lysandra consiguió librar a los habitantes de estas regiones del miedo y la opresión. -

Los ojos del Nekojin se le encendieron aún en más rabia...

Asi que ese maldito es un sirviente de esa diosa demonio, gente como esa acabo con mi pueblo en el pasado, tengo una cuenta pendiente con todos ellos, juré acabar con todos sus seguidores....GRRRRRR -decía muy enojado Spark -

Grrrrrr... -gruñia Spark -

Ya entiendo todo lo que ha estado pasando, tengo que librar tambien a Louisse de lo que sea le hizo el clérigo oscuro, además de acabar con él en cuando pueda, espero encontrar la lanza de plata y atravesar el oscuro corazón de ese clérigo oscuro.... - se decía pensando para si mismo a, apretando con fuerza ambos puños -

 Andando tranquilamente y casi dando saltitos de alegría, Sora asintió enérgicamente a la frase de Aditu mientras miraba a su alrededor con ojos exploradores. Estaba acostumbrado a cosas destartaladas y mientras hubiera luz nada habia que temer, al menos eso era lo que pensaba internamente, haciendo un mohino con la nariz al recibir algún olor desagradable de la zona.

-El gatito es un poco cabezon verdad?? no se ha venido con nosotros porque queria ir a conocer mas amigos, pero yo siempre estare con vosotros, no os dejare solos nunca, no,- su vocecita sonaba sería incidiendo en que nunca les dejaría solos, siendo la verdad que era al reves lo que no queria que sucediera

Su saltitos y su efusividad denotaban el nerviosismo que tenia de querer terminar cuanto antes alli para ir corriendo si era preciso al edificio de los juguetes magicos.

-El señor Sparky es un peluche un poco tonto... quiere ir a ver ninjas, en lugar de juguetes mágicos! Dónde se ha visto?

Sonríe a Sora mientras abre la puerta de la posada y entra adentro... esperando por adelantado encontrarse un lugar acorde con el aspecto del pueblo.

-Yo tampoco te dejaré solo, peque...

Louisse camiaba tranquilamente observando el lugar sin decir nada, olfateava un poco y dice:

- Huele...a...muerte..aqui

Pero parecia que lo digese a si misma o a su peluche Maximiliam el cual agarraba con las dos manos apretado contra su pecho, ella caminaba en direccion a la escuela de amgia algo retrasada ya que su caminar es bastante lento, por otro lado como ella suele moverse y actuar ademas de hablar

Mientras Louisse y Mortimer se alejan por el camino sur en dirección a la academia de magia, Aditu y Sora suben las escalinatas de la posada.

Spark recorre el pantalán tras despedirse del capitán Lars, mientras a su lado continúan yendo y viniendo los hombres del puerto y la tripulación transportando cajas y paquetes. Las viejas tablas crujen con cada paso de la aventurera, incluso cuando son sometidas a su liviano peso. En algunos momentos le llega un atractivo olor a pescado ligeramente pasado que por desgracia el viento marino no tarda en despejar. Viento que, según se avecina la tormenta, va aumentando en intensidad y hace revolotear los vuelos de las ropas amplias que ocultan las verdaderas formas de la mujer-gato.

Pronto se encuentra en la plaza de puerto Noah. Como era de esperar por el mapa que les mostró el Capitán Lars, la llamada plaza del pueblo es un área de forma elíptica bordeada por edificios de la que parten 4 calles, una en cada una de las direcciones cardinales. Las calles no son otra cosa que caminos polvorientos, tan proclives como la propia plaza a convertirse en lodazales cuando llueva.

Las escasas personas que circulan por el lugar son en su mayoría viejos pescadores con el rostro moreno y curtido por el salitre y maduras matronas con grandes cestas llevando diversos objetos y materiales domésticos. La gente echa un vistazo con curiosidad a Spark cuando se percatan de su presencia, pero pronto miran al plomizo cielo y vuelven a sus quehaceres apretando el paso.

Cerca del camino que parte hacia el oeste hay un edificio igual de decadente que el resto de Puerto Noah, pero que llama la atención porque junto a la entrada hay una horca de la que penden unas cadenas que tintinean constantemente al ser mecidas por la brisa. Del patíbulo cuelga un cartel en el que se lee "Posada La Horca de Vain Robert". El edificio es una estructura octagonal de 3 pisos que en algún momento de su pasado fue un silo para almacenar grano en el puerto. Todas las ventanas del edificio no son otra cosa que huecos en las paredes con postigos. En este momento están cerradas a cal y canto, sin duda como precaución ante la tormenta que se avecina. El tejado y los tres peldaños de madera que llevan a la puerta de entrada muestran signos de haber sufrido las inclemencias del tiempo durante muchos años. Sin embargo, la fachada está mucho mejor cuidada.

Las gaviotas pasean por el suelo de la plaza graznando y disputándose restos de comida que encuentran ocasionalmente.

No hay ni rastro de sus compañeros y Spark toma la calleja que parte de la plaza en dirección este con idea de ir a la torre del Clan Ninja en primer lugar.

La calleja es muy estrecha y tras un breve trecho sale de la parte de la ciudad actualmente habitada y comienza a ascender entre las ruinas de las casa de la antigua ciudad. De repente escucha justo a su espalda un:

- ¡Hola! ¿Cómo te llamas? ¡Yo me llamo Mi-Chan! -

Spark se gira sorprendido y ve que las alegres palabras han sido pronunciadas por una niña Nekojin de unos 11 años de edad que está sentada a escasos 5 metros sobre los restos de una columna junto al camino. ¿Cómo es posible que no la haya visto si ha pasado justo a su lado? La niña se baja de su asiento con un saltito y se acerca a la carrera para plantarse delante de él con una sonrisa de oreja a oreja.

Mortimer y Louisse caminan pausadamente por el camino que debería llevarles hasta la escuela de magia. La supuesta calle está rodeada de edificios humildes detrás de los cuales asoman las decadente ruinas de antiguos palacetes y ricas casas de comerciantes. El camino traza un amplio círculo hacia el este, bordeando la colina en cuya cima se asienta la torre del Clan Ninja de la Araña.

- Eso es porque todo el lugar está asediado por la muerte Louisse. Además te has hecho acompañar de todo un adalid de la oscuridad. Esa marca que te dejó al curarte el hombro y la oración que entonó en la cueva en la que casi mueres le delatan como un clérigo de la diosa demonio que consiguió subyugar toda esta costa hace mucho tiempo.  - comenta Maximilam, no como una advertencia, sino como quien le explica a un alumno una fórmula.