Partida Rol por web

¿Ng? ¿"Catetos de pescar"? ¿Pescar el qué?

Aunque no entendió mucho aquellas palabras, se incorporó mirando a su alrededor.

¡Hermano! ¡Hermano, no! ¡Cuidado! ¡Yo te salvaré! Hermano... lloras como una cachorra humana, perdona que te diga. ¡Un leucrotta! ¡Cuidado, hermano!

Estragón se puso en pie. Tenía a mano su fiel Rata, así que en el peor de los casos podía lanzarla lejos para que hiciese de cebo del leucrotta y salvar la vida de Shaggar. Urgó bajo el sombrero de chef en busca de su mascota.

¡Rata no está! ¡Roedor cobarde! Para una vez que podías servir para algo...

El gruñido, desde lo más profundo de la garganta, sube de intensidad conforme levantas tu arma de nuevo hacia el pequeño Leucrotta que tienes delante.....dirías que es.....dirías que es....¿una advertencia?

Sin embargo, el enorme ser no sale de su escondite, sigue agazapado entre los arbustos, apenas lo distingues, si no fuera porque escuchas claramente el sordo gruñido y ves sus dos ojos rojizos, como dos brasas encendidas, que te miran desde la oscuridad.....dirías que si no fuera porque se está dirigiendo a tí, nisiquiera lo hubieras visto.

Oyes como el enorme Leucrotta emite una especie de gañido bajo, y el pequeño levanta las orejas, enhiestas, hacia ése sonido, pega un par de ladridos...dirías que de disconformidad....¿será posible que esas dos criaturas se estén comunicando? La enorme insiste con un tono más profundo....y el pequeño ser te mira, agacha el cuerpo, la cabeza y el pescuezo, dirías que una posición algo extraña...como....si estuviera a punto de salir corriendo...

Ulthor estaba lento, tal vez por el cansancio del viaje, pero al oír la exclamación del semiorco al menos sí recobró la conciencia. Había despertado, pero sus ojos élficos tardaron en acostumbrarse a la penumbra imperante en el campamento. De momento apenas si pudo hacer nada más que intentar salir del saco sin hacer mucho ruido y hacerse con su arco...

Iniciativa ordenada. Inicia turno 2 Shagar. 

El grito por el dolor lateral hace que resuene entre la lluvia y la noche. De un empujon con la espinilla hace que el bicho peludo se aparte medio metro mientras levanta la hacha de batalla con las dos manos preparado para incrustarla en la cabeza de su atacante.

ME hare una nueva armadura con tu piel! mientras descarga el golpe.

La sangre y la violencia no han tomado aun el control de shagar y vuelve a retroceder para ganar unos pasos de distancia y retroceder en direccion a la hoguera.

Aún medio dormido Rhasiel sale de su saco y dondole la espalda a sus compañeros mientras pone una flecha en su arco y busca objetivos.

Corian se levanta sobresaltado, mirando hacia el semi-orco, apartando rápidamente la manta que le cubría y poniéndose en pie...."¿Qué...¿Qué pasa?" dice mientras parpadea apretando fuertemente los ojos, intentando alejar el sueño de él rápidamente. 

¡Hermaaaaaanooooo...!-exclamó melodramáticamente en tono bajo, estirando su fofo brazo como si pudiese alcanzar a Shagar a cámara lenta.

Nadie se metía con el hermano de Estragón, y mucho menos una criatura que puede ser cortada en filetes, aderezada con orégano y nuez moscada, y cocinada a la plancha. Esta vez el chef haría de carnicero, y eso implicaba muchas salpicaduras de sangre. El mandil minimalista que le dejaba sus turgentes pechitos al aire ya no le mantendría limpio. Necesitaba algo más contundente.

Sacó el libro de recetas y lo ojeó frenéticamente. Ahí estaba en una de tantas páginas las instrucciones para manipular alimentos pringosos de manera adecuada, un pequeño párrafo que se repetía en el sesenta por ciento de las recetas de aquel libro.

¡Mandil de faena!

Por arte de magia, una capa traslúcida se extendió desde el mandil original hasta cubrir su torso, su periferia, su espalda... Realmente no parecía un mandil. Estragón estaba trastornado.

Salió corriendo hacia su hermano, para cubrirse las espaldas mutuamente. O hacer de cebo más regordete y suculento que Shagar. En el camino, su enorme bota pisó el estómago de Heian, que aún en su petate no tuvo más remedio que despertar. Le estaba bien empleado por interponerse entre Estragón y Shagar.

Ya estoy aquí, hermano. No te abandonaré.

Galdar, quien llevaba una túnica bastante gruesa y unos pantalones debajo de la armadura, se incorpora rápidamente de su saco, con los ojos abiertos como platos, mirando a su alrededor intentando identificar si hay más asaltantes..."¿Quién nos ataca? ¿Cuántos son? ¿Dónde están?" dice, mientras palpa al lado de su manta para coger su "Estrella de la mañana", que había dejado a su lado mientras dormía. 

El ser cuadrípedo, recibe un profundo tajo en el lomo. El hacha de Shagar se clava en la criatura, la cual emite una especie de gemido intenso que hace que un escalofrío os recorra la espina dorsal....¡ha sonado exactamente igual que el gemido de un niño! 

De la herida mana sangre abundantemente, y oís un gruñido potente y profundo de entre los árboles...algo más grande acecha entre los árboles. Entonces se produce un cambio en el gruñido, como una llamada muy aguda "uk uk uk uk..." y la criatura que le llega a Shagar hasta el abdomen, pega un pequeño salto hacia adelante, saliendo entre los arbustos, lo veis ligeramente, es un ser de alrededor de un metro veinte de altura hasta el lomo, con cuatro patas terminadas en unas pezuñas oscuras y de apariencia robusta, con dos ojos rojizos, como con una luz interior, y una serie de dientes bastante respetable, de color marfil, para el tamaño que tiene. El color de su pelaje, entre marrón y negro, lo confunde en la noche con el entorno, y su agilidad demuestra que está acostumbrado a lidiar en la oscuridad. Con un saltito algo acrobático, se gira en el aire y golpea con fuerza con ambas patas traseras en el pecho a Shagar, el cual acusa el golpe.....pero prácticamente no se mueve del sitio. 

La criatura sale corriendo, casi cojeando, en dirección oeste, perdiéndose en la oscuridad entre los arbustos más allá de vuestra vista...un gruñido profundo sale de entre los arbustos....y oís más movimiento alejándose...

Shagar al recibir el impacto, nota como la sangre mancha otra vez la armadura, aunque peor es la sangre que se le inyecta en los ojos, y un gran gruñido se escucha por el bosque proviniente de su boca.

No huyais! Os matare, os perseguire y luego os volvere a matar!

Entre la oscuridad Shagar intenta buscar sus enemigos para darles caza.

A pesar de tus esfuerzos y de tu ira.....la pequeña criatura es veloz y desaparece de tu vista rápidamente. Cuando intentas buscarla, no la ves, ha ido más allá de donde tu visión alcanza hacia el oeste....pero quizás si te adentras en el bosque podrías alcanzarla.......al fin y al cabo, está malherida.

Los únicos objetivos que tienes a la vista ahora mismo, son tus compañeros de viaje... 

En la oscuridad, Estragón percibió el líquido manchando un costado de Shagar.

Sangre... Supongo que será sangre. Como sea semen de semiorco... No, mi hermano nunca se masturbaría en plena guardia. Definitivamente es sangre.

Oh... hermano... estás sangrando...Snif, snif, snif... ¡¿Qué te han hecho?! Pobrecillo.

¡METEOS CON UNO DE VUESTRO TAMAÑO!-amenazó con el puño en alto a la oscuridad.

Ven, hermano. Acuéstate junto al fuego. Yo haré el resto de tu guardia. Tienes que descansar. Mañana te prepararé tu plato favorito. ¿Cuál era? ¿Sopa de pescado? Ea, ea, ea... ya pasó... ¿Quieres mimitos?

Malditos!, masculla mientras escupe saliva y algo de sangre. Gracias hermano, ire a dormir y recuperarme algo de las heridas.

Dicho esto, shagar volvio a su cama improvisada para intentar descansar, aunque su humor era bastante irritable y durante un buen rato no paro de moverse por el dolor y por los nervios.

-Sugiero un cambio de guardia -dijo Ulthor saliendo de entre las sombras del campamento. Su tono había sido neutro, sin sugerir nada, aunque cualquiera que lo quisiera pensar podría pensar cosas negativas. Lo suyo no era la diplomacia. Ni decir muchas palabras seguidas, ya puestos.

Y se quedó allí plantado, arco en mano, a medio vestir, como había salido de su tienda, esperando que se abriera un debate y, esperemos, se zanjara rápidamente.

Sapo ya había empezado a concentrar el éter suspendido en el ambiente para poder amasarlo con sus diestras manos cuando vio que el peligro había pasado. Con un gesto de disgusto, como cuando un artista desecha un boceto de una de sus obras, Sapo se encaminó de nuevo hacia su saco de dormir. Pero entonces los hermanos, el 1 y el 0, comenzaron a armar jaleo. Se cubrió con la capa y la capucha, tomó en los brazos el saco y buscó un sitio cerca del fuego donde poder pasar la noche lo más tranquilamente posible sin que nadie le importunara.Bajo el saco, con el ceño fruncido,  se metió dos dedos en sendas orejas, aún a riesgo de manchárselos de su propio cerumen. 

Shagar aun estaba despierto en su saco, Ah de nada eh.

Sin decir una sola palabra Rhasiel se acercó a Shagar y en voz queda susurró una plegaria.

Vivir para vengarse otro día.

Viendo que no había sido suficiente lo repitió.

Sin decir una palabra volvió a su saco, con el arco a mano por si acaso.

Cuando ve que el sacerdote se para junto al saco de Shagar, y le pone las manos encima, Estragón también entra en furia berséker. Coincide el gesto para espantarle, con el momento en el que el humano se encaminaba ya a su saco.

Fus, fus. Que corra el aire, Rhaisel. Deja a mi hermano descansar en paz, que esta noche ha dado el callo como un campeón-el semiorco se golpea el pecho-. Bravo, hermano. Estoy orgulloso. ¡Venga! ¡Los demás a dormir! Ya vigilo yo. Dentro de un rato despierto al elfo y al Jefe.