Partida Rol por web

Era una noche oscura como ninguna, habias seguido al ladron hasta una vieja casa abandonada a las afueras, todo habia ocurrido muy depirsa, estabas pidiendo un perrito caliente en un 24h cuando el asaltante te sorprendio, a ti y al dependiente, estabas fuera de servicio, en el cine habian puesto una pelicula de las malas, asi que saliste antes de que acabara...

No quisite reaccionar cuando encañono con su pistola al dependiente, pero despues, le seguiste, ahora te encontrabas frente a la casa donde se habia escondido, solo con tu placa y tu pistola.

Sacó la pistola y avanzó con extrema precaución, no estaba la cosa para dejarse matar a manos de un payaso como ese. Comparado con los insurgentes, este tipo sería una merienda campestre, pero debía ser precavido, otros polis habían muerto por confiarse demasiado. Zona a zona fué lenta y silenciosamente escrutando la zona, esperando que esa cosa no le hiciera un agujero en las tripas.

La casa estaba tranquila, no se escuchaba ni el tipico sonido de los grillos... la puerta estaba totalmente cerrada, pero al ser una de esas casas de madera, se podia escuchar el crujir de los tablones si alguien se moviera, como hacia tan solo un par de minutos, se acababa de escuchar el sonido de las escaleras, alguien estaba subiendo por ellas.

Justo encima de ti, habia un par de ventanas, otra al lado de la puerta, y tu, estabas justo debajo de ella, no era una posicion muy buena, pero probablemente, fuese la mejor que habias podido conseguir... ahora todo estaba en tus manos y el enemigo acorralado, podias recuperar lo robado, o largarte lamentandote por haber perdido la cartera.

Entró en la casa con sigilo y la pistola por delante. No podía permitirse que ese cabrón le hiciese un agujero como un puño por ir descuidado. Se recordó a esa misión en Afganistán, cuando entró en las cuevas, persiguiendo a ese pequeño grupo insurgente, al igual que entonces iba a ciegas y en busca del destino. Este no iba a hacerse esperar demasiado...