Partida Rol por web

Simplemente me siento con la espalda apoyada en la pared. Simplemente... No puedo decir, ni hacer nada.

 Yoki se estaba por dirigir hacia el tope del árbol para poder concretar su misión de recolectar huevos, cuando la noticia que Saigo dio por la PDA lo dejó completamente desconcertado. Buscando recaudar más información sobre lo sucedido el hombrecillo volvió al pueblo en búsqueda del muchacho.

 Realmente había caminado mucho ese día.

Llegué a las instalaciones con la respiración entrecortada de tanto correr. Al llegar, me quedé petrificada al ver a Nozomi en el suelo, muerta. Con pasos inseguros me acerqué y me dejé caer en el suelo junto a ella.

- No... Nozomi - acerqué una mano temblorosa a su rostro, sin atreverme a tocarla, como si tuviera miedo de que desapareciera - Nozomi... no puede... no...

Las lágrimas corrieron por mis mejillas mientras trataba de contener un angustiado lamento. Retiré la mano y cerré el puño apartando el rostro. Mi mirada se topó con la de Saigo. Un gesto indescriptible cruzó mi rostro, una mezcla de dolor, pena y enojo que reflejaban mi confuso estado de ánimo.

Caminé hasta él y me quedé mirándolo unos segundos, de pies junto a él. Después, las fuertes emociones de entonces me vencieron y me lancé sobre él aporreando su pecho mientras lloraba sin control.

- ¿Porqué? Te dije que no la desenchufaras, te lo dije... te lo dije - mi tono de voz se fue apagando al mismo tiempo que mis golpes se hacían más débiles - te lo dije... devuélvemela... - finalmente me quedé tirada sobre Saigo llorando desconsoladamente sin poder parar.

Aparto ligeramente la cara mientras recibo los golpes. Tirado en el suelo. Ni siquiera me muevo

Aun de rodillas junto a Nozomi desvío la mirada para no enfrentar el estado de Kokoa. Mientras tanto en la PDA todos piden explicaciones. Pero realmente no las hay, Saigo sigue sin reaccionar y ahora Kokoa llora en su pecho. ¿Qué más puedo hacer que decir lo que creo que Nozomi hubiera dicho?

Respiro profundo y grabo un mensaje para todos los que no están en la cárcel. Quizás me consideren insensible no lo sé, ahora no importa. Nunca fui buena para consolar a nadie.

Lev llegó con Kokoa y no dijo nada durante un tiempo... era como un volcán a punto de explotar. Y explotó:

-Es que eres tonto Saigo, muy tonto! Para que la desconectas???? Te lo dijimos inútil... AHORA LO MISMO NO LA PODEMOS REPARAR!El caso es que hace dos noches soñé que la reparaba pero no en este estado. ¡INÚTIL! 

Se acercó a Kokoa mientras el lloraba también:

-Eh pequeña, no sé si veremos más a Nozomi pero nos tenemos que despedir...-se había quedado sin su compañera en muchos aspectos aunque no fueran pareja..Lev tenía muchas cosas en la cabeza sobre el orden de los números, sobre lo que había visto, pero simplemente no quería hablarlo ahora

Me levanto muy despacio y sin levantar el tono de voz, y acercándome a un palmo de la cara de Lev digo.

-¿Sabes que es de inútil? Ser médico y no estar aquí tratando de salvarla, dejar a alguien que te importa medio muerta en la puerta de una base militar en la que hay otro cadáver a la puerta e irte a dar un paseo. Yo cargo con mi culpa, a ver si tú, niñato, eres capaz de cargar la tuya.

Paso por su lado golpeándole con mi hombro ligeramente y me dirijo al pueblo.

Lev se enrabietó:

-¡GILIPOLLAS! SI EL MÉDICO TE HA DICHO QUE NO LA DESCONECTES ES POR ALGO ..RETARD!-dijo gritando a Saigo mientras se marchaba

Miré en silencio a los dos hombres, sorprendida de su cruce de insultos. Aquello iba de mal en peor.
De pronto, cuando Lev me dijo que debíamos despedirnos de Nozomi una idea surgió en mi mente.
- No, aún no nos vamos a despedir, todavía no - con gesto decidido me acerqué al ordenador y comencé a buscar - Nozomi era un androide o algo así, su conciencia se quedó en el ordenador. Aunque hayamos perdido su cuerpo puede que su conciencia siga dentro.

Apoyé mi mano en el hombro de Lev para evitar que siguiera a Saigo.

- Déjalo necesita tiempo para pensar en lo que pasó, ahora mismo Kokoa tiene razón, si ella era un Cyborg quizás su mente está atrapada aquí. Si necesitas desahogarte con alguien aquí estoy yo, hasta que Saigo reaccione, me haré responsable de lo que hizo.

Me puse detrás de Kokoa para ver que pasaba en la computadora, esa niña era especial y honestamente quería aferrarme hasta al último gramo de esperanza que quedara.

- ¿Haz conseguido algo Koko?- aún mirando la pantalla exclamé- Se que quieres golpear a Saigo Lev, pero estoy segura de que si Koko y yo podemos sobreponernos para hacer algo útil, tu también puedes. Apresuremonos para que podamos volver al pueblo, cada minuto que pasamos todos separados le damos nuevas oportunidades a quienes están en esta isla para acabar con nosotros.

Luego de escuchar lo que sea que tuvieran que decir me disculpé con ellos.

- No quisiera dejarlos solos ahora, pero Jun lleva todo el día cuidando de los prisioneros. Él necesita un descanso y yo aquí no soy para nada útil. Se que me vaís a ignorar pero lo intentaré de nuevo, por favor apenas puedan reunamonos en el pueblo y si algo sucede lo que sea por favor avisenme, para eso tenemos PDAs. Incluso si no consiguen nada, porfavor...

Se despidió de Kim y pensó que hacer a sabiendas que tenía que ser al menos fuerte un rato para no derrumbarse del todo delante de Kokoa. Así que examinó el cadáver de la "cyborg" que había sido Nozomi*.

-Lo más probable es que tengas razón, pero tenemos que buscar una forma de entrar...tal vez la lista de Saigo nos diga el orden de los números o algo así. Sólo tenemos que entrar y ver si encontramos la forma de "descargar" a nozomi o hablar con ella al menos-lo veía remoto pero podía ser.

No sabía muy bien que hacer pero había dejado algo a medias:

-Estábamos en el otro camino del bosque viendo algo. Tal vez nos de una pista de esto, no? -dijo a Kokoa

El cadáver de Nozomi ya estaba bastante frío, mejor dejarla descansar en paz a la pobre. Al volver al otro camino podíais seguir investigando aquél cacharro invisible. Tras terminar de echarle arena y demás para poder visualizarlo, dilucidáis que tiene una forma muy parecida a un avión pequeñito, como si de un caza se tratara, pero ligeramente distinto.