Partida Rol por web

Fate/Sea of Sorrows [+18]

Acto III: Sea of Sorrows

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08/05/2019, 19:31
Director

Notas de juego

Jajaja. Me temo que la del escudo se queda xD

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08/05/2019, 19:31
Director

La batalla continuaba con todo su poder, todo su resplandor. Las armas expulsan chispas que casi parecen chorros de plata fundida cuando colisionan, y las parpadeantes formas de las Servants se mueven demasiado rápido para el ojo humano. Sus posturas, sus lances, son imposibles, inverosímiles: ningún humano podría hacerlo con esa velocidad sin romperse todos los huesos del cuerpo. Por todo el claro, la hierba está rota y arrancada, y hay profundos socavones allí donde los Servants han pisado o donde sus golpes han rozado la tierra. Parece como si dos elefantes furiosos hubieran luchado sobre el claro, y las ondas de aire que generan sus golpes parten las ramas de los árboles a cinco metros de distancia. 

Mientras los sonidos atruenan el claro, ambos masters invocan su magia. El brillo rojizo en las palmas de ambos masters indica claramente que ambos han empleado Conjuros de Obediencia, lo que hace que sus Servants se ataquen con energías redobladas. Ambas consiguen hacer rasguños a la otra, pero aún así, parece que al emplear los dos el mismo Conjuro han vuelto a quedar igualadas en poder. Josh, prevenido esta vez, extrae de su bolsillo una pieza de hielo que casi parece un diamante por su brillo, y conjura un escudo a su alrededor... demasiado tarde. En el momento en el que ha sacado la lágrima de hielo, Jard ya ha lanzado su Gandr, y este impacta de lleno sobre el vientre de su enemigo, como una bala de rifle, propulsándole hacia atrás y haciendo que un chorro de sangre salga despedido sobre la maltratada hierba. Jard ya puede oler la victoria, ya que semejante herida es mortal de necesidad sin curación, pero en ese momento Josh sostiene la lágrima con fuerza entre sus dedos y esta se desintegra, fundiéndose en esquirlas de nieve. Inmediatamente, parece olvidarse del dolor y el sangrado de su herida se detiene, y levantándose como si no fuese más que un rasguño conjura su propio Gandr contra Jard. Éste, sorprendido por su recuperación, no acierta a invocar el escudo lo suficientemente rápido, y el proyectil se cuela alcanzándole de lleno en el costado izquierdo, con una herida similar a la que tiene Josh. Durante un segundo se queda sorprendido, pero a continuación se alza sin dar muestras de que la herida le moleste lo más mínimo, como si no sintiera el dolor. 

En ese momento ambas Servants detienen por un segundo su alocada lucha, y ambas armas están cubiertas de sangre. Lancer tiene un largo rasguño por todo el brazo izquierdo, pero la herida de Saber es peor, un surco rojo que puede verse a través de su armadura fracturada. La batalla se ha convertido en una de desgaste: en un principio, Saber es superior, pero la runa equilibró sus capacidades, y luego los dos Conjuros de Obediencia idénticos las volvieron a dejar al mismo nivel. En este asalto, Lancer ha tenido suerte, pero quién sabe qué le depara el siguiente. Ambos masters están heridos de gravedad, aunque sus poderes les permiten ignorarlo. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tanto la lágrima como el engranaje quedan reducidos a polvo. 

Ahora ambas Servants están heridas por igual, pero siguen luchando. Si nada inclina la balanza hacia un lado o hacia otro, el siguiente post tendrá la tirada decisiva. 

Los Gandr son 30 de maná y los escudos 20. Los escudos gastan el maná aunque no hayan logrado detener el proyectil. 

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08/05/2019, 20:42
Jard Frain
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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08/05/2019, 20:54
Director

Notas de juego

Sientes una energía mágica desde la lágrima que te recuerda mucho a la del engranaje. Es posible que sean objetos similares con efectos similares.

El engranaje no cura, pero te permite ignorar cualquier herida durante una hora. Digamos que pone "en suspenso" el daño. Recuperas todo el maná al usar el engranaje. Ya que has gastado un Conjuro de Obediencia, la potenciación de Saber solo tiene 50 de coste de maná. 

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08/05/2019, 20:57
Director

Notas de juego

Recuperas todo el maná al usar la lágrima. Ya que has gastado un Conjuro de Obediencia, la potenciación de Lancer solo tiene 50 de coste de maná. 

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08/05/2019, 21:07
Director

La voz de Jeanne suena en la cabeza de Jard. Jadeante por el esfuerzo, pero llena aún de determinación. 

-Master... recuerda mi Tesoro Heroico. No la bandera, sino... la espada. Si uso las llamas en las que ardí, nos aseguraremos de que sean destruidos... aunque yo también lo seré. 

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08/05/2019, 21:10
Jard Frain

Su hechizo había tenido éxito en impactar sobre su oponente, si bien el Master enemigo había utilizado algo para recomponerse de su herida, a pesar de que continuaba herido. Parecía que no era el único que conservaba un as bajo la manga, por lo que el magi no pudo evitar chasquear la lengua molesto, ante el hecho de que su contrincante continuara con vida. Debía de terminar con aquella situación de una vez. Sin embargo, mientras consideraba lo que haría, un rápido ataque, por parte de Josh, cogió por sorpresa al joven, el cual no llegó a cubrirse a tiempo con un hechizo de protección, recibiendo por completo el conjuro del Master contrario. Por fortuna, su engranaje se había asegurado de que continuara en pie, casi de la misma forma con la que su oponente había hecho lo mismo. Aún así, eso no quería decir que pudiera resistir otro nuevo ataque, no por mucho tiempo. Debía de poner fin a ese enfrentamiento, en especial cuando su compañera le necesitaba. - ¿"Sucio traidor"? No recuerdo haber sido yo quien atacara a mi compañera y a mi hija cuando pedí una tregua. - Comentó con cierto desprecio, recordando muy bien lo que había hecho en su momento su contrincante. ¿Realmente pensaba que se olvidaría de ello, que todo estaría perdonado? Además, no iba a darse por vencido, no cuando deseaba alcanzar su deseo por el bien de su Servant. De él dependía que ella tuviera la oportunidad de tener una nueva vida en la cual ser feliz. - Dios me juzgará cuando llegue el momento. Tú no puedes hablar por Él, y mi compañera no te ha dado ninguna palabra. Ha sido la mía la que he violado, y eso es algo que debe pesarme a mí, no a ella. ¡Mejor preocúpate por salir con vida de esto! - Exclamó con cierta ira, en el instante en el que volvía a apuntar su mano en dirección de su oponente, para luego volver a conjurar otro hechizo.

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08/05/2019, 21:14
Jard Frain
Sólo para el director

Al oír a su Servant, el magi negó con la cabeza antes de continuar la comunicación en su mente. - Si haces eso, no podré llegar al Grial, y no podré cumplir mi deseo... Quiero que seas feliz, Jeanne. - Afirmó con cierta determinación, sabiendo que no podía darse por vencido. - A menos que puedas usar tu Tesoro y llevarme con rapidez al Grial... no lo uses, excepto que no haya otra opción. - Ordenó preocupado por lo que podría ocurrir.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bue, acabo de perder con esa tirada xD

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09/05/2019, 20:35
Shun Nachimaru
Sólo para el director

Notas de juego

Duda: ¿Existe algún hechizo para empujar al enemigo? ¿Y a que distancia están peleando los servants?

Se me había ocurrido empujar al sucio traidor hacia ellas y que Lancer se envolviera en llamas con una de sus runas para quemarle, pero no se si la situación -y los hechizos- permitirían algo así.

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09/05/2019, 21:05
Director

Notas de juego

A ver, empujar se puede, pero ahora mismo la cosa está así:

Así que no sería empujar, sino atraer o mover, y eso ya es demasiado. La telequinesis no puede afectar a personas o seres vivos, y menos a otros magos. Además, Saber y Lancer están moviéndose demasiado deprisa y dando vueltas la una en torno a la otra como para que funcionara. 

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11/05/2019, 11:17
Shun Nachimaru

-La diferencia es que yo no prometí nada antes de atacar -la voz de Josh mantenía su jocoso tono habitual. La herida no le dolía gracias a su artefacto y, por lo que pudo comprobar, su rival tenía algo parecido. Así que considera a sus creaciones como a sus propias hijas. Está loco. Alzó su mano contra Jard cuando vio a su enemigo hacer lo mismo. -Ya veo por qué no querías hacer un geas conmigo. Debería haberlo visto venir. Felicidades. Eres el primero de dos errores que pienso solucionar hoy.

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11/05/2019, 11:31
Shun Nachimaru
Sólo para el director

Brynhild, con mi segundo hechizo de comando te ordeno que acabes con Saber. Golpéala con todas tus fuerzas y destrúyela. Se que eres más fuerte que ella.

Dijo Josh por su canal telepático con su servant. Ese era su segundo hechizo de comando en un corto espacio de tiempo, pero era necesario para mover la balanza a su favor.

Notas de juego

Bueeeeeno, veamos. Estrategia a seguir:

-Conjuro de obediencia en Lancer. Si Jard usa su tercer conjuro (lo sabré porque brillan), estoy dispuesto a gastar dos conjuros en un mismo ataque si eso es posible. Prefiero quedarme sin conjuros a estar muerto >.>

-Preparo un escudo para el ataque de Jard. Si puedo, contrataco después con un Gandr.

-Si veo que voy a morir, Jard está vivo y me quedan conjuros, trataré de usar el último antes de morir -si puedo- para ordenar a Lancer que acabe con Jard sin importar las heridas que pueda provocarle Saber cuando trate de zafarse de ella.

-Tirada de mente correspondiente. La pongo en oculta para no ver como saco un 1 >.> Cualquier otra cosa, dime y tiro/cambio/digo.

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11/05/2019, 20:10
Director

Notas de juego

No me aparecen las tiradas de ataque ni defensa, vuelve a hacerlas a ver.

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12/05/2019, 22:03
Shun Nachimaru
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

A ver ahora.

 

Creo que en el post de antes se me olvidó hacerlas ._.'

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13/05/2019, 21:48
Director

Tras un buen rato de marcha, el asesino llega por fin al bosque desde el que se veía toda aquella conmoción. Sin embargo, al adentrarse en él, se encuentra pronto con una zona llena de un fluido negro rojizo, que emite una gran cantidad de energía mágica, una presión tremenda, mayor que los Servants, que solo puede ser una cosa: el mismo Grial. Sus conjuros de comando, desvaídos en su mano, parecen doler y picar ante su presencia.

Hasta un mago no muy experto como él sabe que tocar esa sustancia no es buena idea. Atravesarla es imposible, pues sube por los árboles dejando solo libre las copas. Es difícil ver debido a la vegetación, pero parece que en el centro de ese lago de fluido hay algo grande, una esfera del tamaño de una casa. Ver más resulta imposible con los árboles y los arbustos. 

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14/05/2019, 00:15
Taikutsuna Doku
Sólo para el director

¿Llegue tarde? Bueno, era de esperarse, digo, con una desventaja en el armamento de guerra y en logística cualquiera se hubiese dado cuenta. En fin, como ya no tengo nada que perder decido seguir moviéndome, evitando cualquier contacto con aquel líquido que me llama a experimentar con el ¿Quién sabe? Quizás bajo mis ojos se encuentra el génesis de una nueva arma mágica. En cualquier caso, mi único objetivo es encontrar un árbol o cualquier tipo de posición para apuntar mi arma y esperar a que aquella enorme esfera mágica se rompa para disparar, rezando a los antiguos dioses oscuros que el que salga de allí pueda recibir un impacto de mi inútil magia de combate.

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14/05/2019, 19:52
Director

La lucha entre las dos Servants prosigue sin que ninguna logre imponerse sobre la otra, danzando sobre la castigada tierra a velocidad sobrenatural. Saber ya ha memorizado los patrones de ataque de Lancer y puede detenerlos, pero su defensa es demasiado poderosa como para que su bandera pueda hacer mella en la valkiria. El arma distintiva de Lancer se mueve más como una maza de dos manos que como una lanza, silbando en el aire y levantando tal ola de viento a su paso que las ramas de los árboles se parten al otro lado del claro. Las plateadas botas de Saber hacen pequeños agujeros en el suelo al resistir, y las chispas que sueltan sus armas al colisionar parecen alientos de dragón en miniatura que prenden la poca hierba que queda en el suelo. Pronto, parece que la zona del claro ha sido el objeto de un bombardeo de artillería pesada, pues está salpicada de grandes agujeros y con la hierba quemada y renegrida. 

Paralelamente, los dos magos combaten con sus conjuros, y sus Circuitos Mágicos arden como si tuvieran metal fundido en los nervios. Ahora los dos están preparados contra los ataques del otro, y saben cuándo y con cuánta potencia deben activar sus escudos, por lo que ninguno de ellos logra impactar al rival. Los dos escudos carmesí se alzan deteniendo los dos Gandr, que rebotan y abren agujeros circulares en dos árboles que se tambalean y sueltan ramitas y hojas. Ambos están heridos, pero la magia hace que ninguno de ellos dé muestras de notarlo. 

Y sin embargo, Josh cuenta con algo que Jard ya ha gastado: su símbolo como Master, los Conjuros de Obediencia. La magia más poderosa que poseen ambos. Justo después de desviar con su escudo el ataque de su enemigo, Josh alza la mano y una pequeña explosión roja de luz se hace visible. Lancer, potenciada de pronto, logra alcanzar con un tajo lateral de su lanza a Saber, que lo recibe en el costado y sale despedida hasta casi tocar el mortal fluido rojizo del Grial. Lancer se alza sobre ella, levitando gracias a su estado de semideidad, y la mira con ojos tan fríos que cualquiera que los vea tendría un escalofrío. 

-Es la hora-atruena su voz-Haz las paces con tu débil dios extraño.

Saber se levanta sin problema, aunque herida (ese golpe habría partido en dos un tanque), prepara su lanza, al tiempo que Lancer hace lo propio con la suya, adelanta un pie y...

Se lanza contra Jard. El movimiento es tan sorpresivo y deja tan perplejos a todos, incluyendo a Jard, que por un conmocionado segundo nadie puede actuar más allá de ver cómo Saber carga con toda su fuerza contra su master y le asesta una terrible patada con su acorazada bota. Con el inconfundible sonido de costillas rotas, Jard sale despedido, y es entonces cuando lo entienden. Jard aterriza justo en los pequeños escalones que llevan a la "puerta" del Grial, la abertura que se abrirá en la esfera cuando seis de los siete Servants hayan completado su sacrificio. Aún se halla cerrada, por lo que el movimiento no tiene mucho sentido, a no ser que planee algo...

-Maldita, ¿Qué haces? ¡No puede entrar!- brama Lancer, y se lanza contra Saber. Sin embargo, el movimiento ha sido lo suficientemente lento por la perplejidad como para que Saber alce su bandera, que se despliega tras ella con un viento inexistente. 

-A nada temo, pues Tú estás a mi lado. ¡LUMINOSITE ETERNELLE!

Lancer se estrella contra un muro enorme, dorado y translúcido, que aparece de pronto frente a Saber, sin lugar a dudas un Tesoro Heroico. Sin embargo, ni siquiera una defensa tan poderosa es rival para Lancer. 

-¡¿Crees que esto puede detenerme?! ¡Probarás mi lanza!- ruge mientras golpea, una y otra vez, con la fuerza de una montaña derrumbándose. Luminosite Eternelle no resiste tal castigo, y comienza a quebrarse poco a poco, como un cristal que se agrieta. La Bandera de las flores de Lis comienza a rasgarse poco a poco también, como haciéndose eco de los daños de la barrera. 

Sin embargo, en el frenesí de la destrucción, Lancer no se da cuenta de que Saber ha dejado su bandera en el suelo, clavada en la tierra, y que ha desenvainado por primera vez la espada. La ha desenvainado de forma extraña, sin embargo, porque la tiene cogida con ambas manos por la hoja, con la empuñadura hacia delante, y su filo hace correr la sangre de sus manos por el filo. Parece estar susurrando, pero resulta imposible entenderlo con los golpes de Lancer. 

Cuando Luminosite Eternelle estalla, explotando en mil pedazos de cristal dorado, es cuando por fin Lancer cae en la cuenta. Saber está arrodillada, se diría que rezando, y la flor cerrada del pomo de la espada acaba de abrirse y florecer como una flor real. Lancer nota la tremenda energía mágica que desprende el arma, mucho mayor que la del Tesoro Heroico que acaban de ver, y retrocede cubriendo a su master. Levanta un gran escudo de hielo brillante que aparece de la nada, mil veces más poderoso que ningún otro que haya conjurado gracias a su estado ahora de semideidad. Una defensa capaz de parar Tesoros Heroicos, la defensa de una Señora de las Runas y de una hija de Odín, Maestro en ellas. Josh se ve rodeado por un hielo grueso como un muro de castillo y que sin embargo no obstaculiza la visión. Todo sucede a velocidad de vértigo, a penas la flor ha terminado de desplegarse cuando Lancer conjura su defensa y Saber grita por fin: 

-¡Sagrada Virgen Carmesí! ¡LA PUCELLE!

Una explosión de llamas, feroces como el aliento de un dragón, surgen de la espada y lo engullen todo. Absolutamente todo. Tapan el cielo, llenándolo de naranja; carbonizan la tierra, llenándola de negro; abrasan los árboles, convirtiéndolos en cenizas. Saber se convierte en el epicentro de una explosión de fuego que arrasa medio kilómetro de bosque a la redonda, desintegrando árboles y vegetación, y entre el infierno absoluto de las llamas que la quemaron en vida pueden ver cómo sus ropas se han vuelto del blanco más puro, tanto que duele mirarlas, y cómo su propio cuerpo es consumido por las llamas que ha invocado. 

La Pucelle. El Tesoro Heroico suicida que destruye a su portador. Josh y Lancer lo observan desde su escudo de hielo, que lentamente se funde ante las llamas que pueden consumir cualquier cosa, cualquier ser, las llamas puras de una fe que podría matar incluso a un dios... o destruir la obra de un a Señora de las Runas. El escudo se hace más y más delgado, y Lancer se gira hacia su master y le coge la mano. Está tan fría que duele al contacto, pero su gesto está lleno de calidez. 

-Master...-dice, ya no se nota segura y confiada como antes, solo con esa tristeza que impregna todo en su vida-Este es el final del camino. Nada puede parar eso. Me temo que... hemos perdido. Pero te agradezco haberme invocado. Han sido batallas gloriosas, y has luchado siempre con honor. Me alegro de... haberte conocido. 

Las llamas rompen el hielo por fin, y entran en la esfera que les protegía con la virulencia de un centenar de dragones furiosos. El aire hierve a su alrededor, y notan la carne fundiéndose y resbalando de los huesos antes de que su sangre hierva en las venas y haga explotar sus órganos. En menos de un segundo, su existencia queda borrada por completo del mundo, sin dejar ni un rastro de cenizas que mantengan su recuerdo. 

Notas de juego

Bueno, con un poco de retraso pero aquí estamos. La Pucelle ha sido lo decisivo de este combate al final, no en vano es de rango EX. 

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14/05/2019, 20:37
Director

Y solo queda la oscuridad. La oscuridad y el silencio. 

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14/05/2019, 21:20
Director

Tras unos minutos, el asesino rodea el lago de limo, la tierra mancillada por las maldiciones, y oye cada vez más cerca los sonidos de lo que sin duda es una batalla entre Servants, con golpes que hacen temblar el suelo bajo sus pies, rugidos sobrenaturales y ondas de viento que hacen partirse las ramas de los árboles y agitarse los troncos. Finalmente, encuentra un árbol alto y con todas sus ramas gruesas e intactas por las que subir, uno que no ha sido mancillado por el limo del Grial. Con un poco de esfuerzo, pues no parece haber otro sitio desde el que ver lo que ocurre, Doku sube al árbol, y por fin puede ver lo que ocurre. A pocos centenares de metros de él, una enorme esfera llena de extraños grabados flota ingrávida sobre el limo maldito, con solo unos escalones que conducen a ella. Es sin duda el Grial, y las sienes de Doku están a punto de reventar ante tal poder mágico capaz de invocar a siete Servants desde el Trono. En sus escaleras se halla un hombre, en apariencia herido. Sin embargo, Doku no puede disparar desde donde está, ya que una barrera dorada que ya conoce le protege.

Frente a la esfera, en el lugar donde acaba el limo, se desarrolla la batalla. Saber, la mujer plateada contra la que Caster luchó en el centro comercial y en la planta de aguas, está invocando la barrera, Luminosite Eternelle, que detuvo el Tesoro Heroico de Caster en la planta de agua. Una mujer que parece más una semideidad que un Servant está blandiendo una lanza imposiblemente grande contra la barrera, que se agrieta como el cristal ante tales golpes.

-¡¿Crees que esto puede detenerme?! ¡Probarás mi lanza!- ruge mientras golpea, una y otra vez, con la fuerza de una montaña derrumbándose. Luminosite Eternelle no resiste tal castigo, y comienza a quebrarse poco a poco, como un cristal que se agrieta. La Bandera de las flores de Lis comienza a rasgarse poco a poco también, como haciéndose eco de los daños de la barrera. 

Sin embargo, en el frenesí de la destrucción, Lancer no se da cuenta de que Saber ha dejado su bandera en el suelo, clavada en la tierra, y que ha desenvainado por primera vez la espada. La ha desenvainado de forma extraña, sin embargo, porque la tiene cogida con ambas manos por la hoja, con la empuñadura hacia delante, y su filo hace correr la sangre de sus manos por el filo. Parece estar susurrando, pero resulta imposible entenderlo con los golpes de Lancer. 

Cuando Luminosite Eternelle estalla, explotando en mil pedazos de cristal dorado, es cuando por fin Lancer cae en la cuenta. Saber está arrodillada, se diría que rezando, y la flor cerrada del pomo de la espada acaba de abrirse y florecer como una flor real. Lancer nota la tremenda energía mágica que desprende el arma, mucho mayor que la del Tesoro Heroico que acaban de ver, y retrocede cubriendo a su master tras ella. Levanta un gran escudo de hielo brillante que aparece de la nada, mil veces más poderoso que ningún otro que haya conjurado gracias a su estado ahora de semideidad. Una defensa capaz de parar Tesoros Heroicos, la defensa de una Señora de las Runas y de una hija de Odín, Maestro en ellas. El Master se ve rodeado por un hielo grueso como un muro de castillo y que sin embargo no obstaculiza la visión. Todo sucede a velocidad de vértigo, apenas la flor ha terminado de desplegarse cuando Lancer conjura su defensa y Saber grita por fin: 

-¡Sagrada Virgen Carmesí! ¡LA PUCELLE!

Una explosión de llamas, feroces como el aliento de un dragón, surgen de la espada y lo engullen todo. Absolutamente todo. Tapan el cielo, llenándolo de naranja; carbonizan la tierra, llenándola de negro; abrasan los árboles, convirtiéndolos en cenizas. Saber se convierte en el epicentro de una explosión de fuego que arrasa medio kilómetro de bosque a la redonda, desintegrando árboles y vegetación, y entre el infierno absoluto de las llamas que la quemaron en vida pueden ver cómo sus ropas se han vuelto del blanco más puro, tanto que duele mirarlas, y cómo su propio cuerpo es consumido por las llamas que ha invocado. 

Por desgracia, aunque ninguno de los presentes ha dado muestras de haber visto al asesino subido al árbol, también está en el radio de la explosión, que sucede demasiado repentinamente como para que pueda hacer nada al respecto. Las llamas carbonizan y desintegran el árbol en el que se halla subido, y de pronto se ve cayendo, cayendo hacia el infierno de llamas doradas y más fieras que el aliento de cualquiera de los dragones más poderosos de la historia. Puede notar cómo la carne se funde y se separa como mantequilla caliente de sus huesos antes de que sus órganos sean volatilizados y todo su equipo sus armas reducidos a meras y ligeras cenizas que el viento dispersa por el bosque. Doku ha muerto casi antes de sentir el dolor de las quemaduras, su existencia borrada de la tierra en menos de un segundo.

Y después, solo queda la oscuridad. La oscuridad y el silencio. 

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14/05/2019, 21:21
Director

Y, finalmente, se detiene.

Aunque Jard ha notado el terrible calor de las llamas, y su sola presencia ha bastado para que le salieran ampollas en la piel, ha sido como si su magia le rodeara sin dañarle. Saber no quería hacerle daño, y sus llamas solo matan a quienes ella considera malvados. Es capaz de controlar la explosión lo suficiente como para que, aunque quemado y medio cegado por el resplandor, Jard pueda sobrevivir. No ha notado el dolor de las quemaduras gracias a la magia, solo el calor, y ha oído las palabras que, en sus últimos momentos, Saber ha susurrado en su mente, mientras preparaba su Tesoro Heroico.

-Cuando te conocí, Jard, eras un hombre roto. Había una oscuridad en ti, terrible y profunda como un abismo. Tu alma estaba negra por el pecado y la ignorancia. Pero ahora hay luz en ti. Ahora, tu deseo es puro e inocente, como una flor nueva sobre tierra quemada. Sé que hay bondad en ti, y el Señor nos dice que hay más dicha en el cielo por un pecador arrepentido que por cien hombres justos. Si en mi estancia en este mundo he logrado transmitirte algo de luz, limpiar algo de la corrupción de ti, entonces me voy en paz. Eres libre de reclamar el Grial… pero recuerda hacer caso a la luz que ha arraigado en ti y no a la oscuridad.

Adiós, master. Me alegro de haberte conocido.

Tras esas palabras, el fuego lo consumió todo, y, cuando desapareció, Jard se vio solo, tremendamente solo, sobre unos escalones translúcidos en medio de un círculo de destrucción absoluta. El vacío que ha dejado su Servant, que sin duda ha desaparecido, es como si le hubieran arrancado una parte de sí mismo.

Ante él, en la esfera, una puerta de luz dorada se abre por fin, permitiéndole el paso. Tan solo dos pasos le separan del Grial. 

Notas de juego

Estás bastante mal. Por lo menos tres costillas rotas, un disparo de Gandr y quemaduras. Pero no notas nada por la magia del engranaje. 

Felicidades :) Si entras, eres el ganador de la guerra.