Partida Rol por web

Ferrán Fáñez, Vivo o Muerto

La Casa de Postas en el Bosque del Alacrán

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27/12/2012, 17:40
Ordoño

A pesar de la mojadura y del malestar que estaba sintiendo, a Ordoño no le dio buena espina el aspecto de aquella covacha. Los cánticos y la amarillenta luz consiguieron estremecerlo, aunque él prefirió achacarlo al frío.

- ¡Por Dios bendito! ¿En verdá queréis entrar? -Miraba la casa con los ojos entornados como si esperara ver surgir otra multitud de harapientos.- Si nun hay más remedio... entós habrá que picar a la puerta. A ver quién topamos adientru.

Se bajó torpemente del carro meneando la cabeza ante lo que él creía que era una imprudencia.

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27/12/2012, 21:06
Fernando

Yo solo sé que si seguimos por este lodazal tarde o temprano el carro se va a atascar o, peor aún, se le va a romper el eje y nos vamos a abrir la crisma.

Fernando había pasado suficientes noches de lluvia al raso como para saber que apestaba.

Yo iría padentro, la verdad. Si cantan en latines es que serán monjes.

Y si la cosa pinta mal, somos cinco hombres armados...

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28/12/2012, 10:42
Director

El carro se detuvo a unos pasos de la carcomida puerta de la choza. El humo que despedía la choza os irritaba los ojos mientras os acercábais a la puerta. Ahora que estábais frente a la misma, podíais oir gemidos estridentes procedentes del interior, una mujer gemía en tono creciente, no pudísteis por menos que sonrojaros pues parecían gemidos de cópula. Os mirásteis sin saber qué hacer.

Los cánticos continuaban en el interior, no entendíais su significado pero os dísteis cuenta de que los cánticos eran cada vez más acelerados, casi como si fueran acompasándose al ritmo de los gemidos femeninos.

Notas de juego

Bueno, estáis frente a la puerta. ¿Qué hacéis?

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28/12/2012, 13:01
Rasiq "Shadid" ibn-al-Qarawi

¡Vayáminos di aquí! -les dije entonces muy nervioso- ¡Ba`alush ujtek! -pensando para mis adentros al oir a la mujer del interior-. Isto no is buino, o alguien vindrá... ¡qui isto no is buino!

En sus numerosas razzias contra comerciantes y viajeros, Rasiq habíase topado con todo tipo de personajes, de los cuales había hecho incluso prisioneros para cobrar posteriormente rescate y trocarlo en oro u otras joyas. Y no pocas veces se habían acordado de su madre y toda su familia y aquellos lo habían llamado "moro" con tanto odio que había adquirido el sobre nombre del "Terrible", "el moro Terrible", un teule sin duda alguna que atormentaba a los cristianos. Pero lo que no alcanzaba a comprender era porqué a veces le comparaban con el mal, con el Demonio cristiano.

¿Cómo sabían ellos tanto acerca de éstos? ¿Acaso habían hablado con los tales alejándose así de su dios? Debía ser así, porque en tanto que esperábamos el rescate juraban y perjuraban que hablarían con ellos y vendrían a quemarlo y ha hacerle maldades y torturarlo, como él mismo hacía; y Rasiq y su hueste perecería en eso que llaman "fuego eterno"...

A veces Rasiq bien quiso clavar su telek en la garganta para hacer callar todas esas barbaridades (y tras algún rescate bien que lo hizo), porque llamar "moro" y usarlo como ofensa ya ni le importaba, pero no aguantaba esos males de ojo o promesas de venganza que algunos le hacía...

Isto no son cosas di los santos cristianos... -entonces, cogí desesperadamente a mis compañeros por las pecheras y los hombros, y los brazos y las espaldas rodeándolos con mis brazos, como pude, yendo de un lado para otro bajo la incesante lluvia. Los empujaba para atrás, aún temiendo que me sacaran su espada y me la atravesaran allí mismo, y una y otra vez decía eso de "Vámonos, qui isto no is bueno...", intentando que entraran en razón... pues aquello... aquello podría no ser una simple lumbre para calentarse. Claro que aquellas razones no las acompañaba con argumentos: ¿confiar en un árabe en aquella situación? Harto improbable.

 

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28/12/2012, 13:24
Ordoño

- Toy mollau hast'l gargüeyu... nun vendría mal atechase un puquiñín... -Rezongando para sus adentros y a pesar de no estar aún convencido de pedir asilo en aquella casucha, el asturiano tiritaba de frío lo que conseguía disipar un tanto sus temores.- Rediez, ahí dientro tan arrexuntando les meaderes. -Ordoño se había quedado a pocos pasos de la puerta escuchando un tanto turbado los gemidos y gritos de la mujer.

Los cánticos cada vez sonaban más claros y a mayor ritmo y Ordoño, como en un trance, se quedó en inmóvil sin saber qué hacer. Pegó un respingo al notar la mano del moro sujetándolo para que no avanzara.

- Pero... tranquilu home... esto tien pinta de ser un llupanar y fixo que calientes dormimos.

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28/12/2012, 22:51
Amir

Al escuchar los ardientes gemidos femeninos, Amir no pudo si no contener la respiración imaginándose lo peor; cuando vió como su acompanante con el turbante reculaba e intentaba separalos de aquella puerta con tanta prisa y turbación, sacudió la cabeza tratando de volver a la realidad y descartar cualquier idea rara y secundó el comentario del hombre que hacía un rato estaba moribundo.

Tranquilo, tranquilo, dijo mientras posaba su dedo índice sobre su boca a modo de indicar silencio. Acto seguido, se acercó sigilosamente a la casa con la intención de intentar descubrir que sucedía en su interior... al fin y al cabo, estaba acostumbrado a ello.

 

 

- Tiradas (2)
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29/12/2012, 22:13
Guzmán

Guzman empezó a ponerse la armadura, tanta desconfianza de sus camaradas de camino le había metido el miedo en el cuerpo. Y después de los sucesos acaecidos, un poco de prudencia no venia mal. Aunque no se coloco el escudo, ni desenfundo la espada.

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02/01/2013, 10:48
Director

Podéis ver cómo Amir se acerca a la puerta de la cabaña misma sin hacer ni un sólo ruido. Pese a llevar las paupérrimas botas totalmente caladas y estar pisando hojas, ramas yerbas mojadas, de las botas del ladrón no manó ningún sonido y quedóse quieto como una estatua frente a la puerta, vísteis cómo el hombre intentó ver algo entre las junturas de los maderos de la cabaña, pero tras unos segundos negó con la cabeza. No distinguía nada...

A todo esto, el coro de voces y gemidos ganaba en intensidad hasta que de pronto se escuchó un sonido difícil de explicar: Estaba a medio camino entre un gruñido ronco y un rebuzno, algo la mar de extraño que ninguno había oído nunca:

- ¡GRHASGHHHHHHHHHHHHHHHH!

Y se hizo el silencio... el cántico cesó de pronto al igual que los gemidos femeninos.

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02/01/2013, 15:08
Fernando

La cara de Fernando era un poema... de horror. el cazador agarraba con fuerza su arco con la mano izquierda, mientras se santiguaba con la derecha.

Dios mío, dios mío, que le han dado matarile a la mujer esta... que esto no va de putas, sus lo digo yo, que la han mandado al otro barrio. Esto no es cosa de bien, no señor, aquí está pasando algo muy malo, lo noto en los huesos.

Parecía que el miedo había atenazado al pobre chico; sin duda parecía muy preocupado por la chica, pero no se atrevía a entrar en la cabaña por miedo a lo que se fuera a encontrar allí dentro.

¿Qué os parece? ¿Entramos?
- Digo no muy convencido, tratando de encontrar en el resto del grupo los ánimos que a él le faltaban.

Notas de juego

Estoy de vuelta.

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02/01/2013, 18:00
Ordoño

Aquel gruñido procedente de la garganta de lo que a Ordoño le pareció una bestia llegada del infierno consiguió dejarlo clavado al suelo, incapaz de moverse o de tomar una decisión, pero lo que en verdad le puso los pelos de punta fue el silencio que sobrevino después. Padre nuesu que tas en ciulu, santificáu seya'l to nome, amiye'l to reinu, fáigase la to voluntá... La voz de Fernando le sacó de aquel estado de pánico. Rediez, que soy un soldau...

- ...nun mos dexes cayer na tentación y llíbramos del mal. Hale... Amén. -Terminó rápidamente la oración que había comenzado a rezar en su mente, intentando templar los nervios.- Por mí nun fai falta, pero... ¿y si a la mujer ficieroin algún mal? Nun sé si será muy honroso dexala desampará.

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03/01/2013, 01:28
Amir

Después de escuchar el fuerte sonido seguido por aquel silencio absoluto, Amir no pudo si no contener la respiración. Era un hombre que intentaba evitar confronaciones siempre que fuera posible, así que susurró 

creo que es mejor darnos la vuelta... nada bueno nos espera aquí dentro. 

y mirando de nuevo el paraje desolador lleno de agua y barro que les esperaba, comenzó a dudar de su decisión

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03/01/2013, 15:02
Fernando

Fernando asiente afirmativamente ante el comentario de Amir. Él no era uno de estos gentiles caballeros de leyenda que luchaban por defender el honor de las damas, embutidos en brillantes armaduras y montando corceles grandes como... como tres bueyes, al menos.

Pero allí lo más parecido a un caballero armado que tenían era Guzmán; Fernando quería irse de aquel sitio tan rápidamente como se lo permitiera el carro, pero si el pardo se ponía heroico, habría que echarle una mano.

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03/01/2013, 16:16
Guzmán

 

Guzman agarro con fuerza la espada y se coloco el escudo. Marchar, ahora, después de haber llegado a la cabaña. No pienso quedarme aquí de hinojos mientras de produce una atrocidad dentro de esa choza. ¡Preparad las armas!  Seguro que son solo unos cuantos forajidos que han pillado desprevenida a una campesina. El pardo trataba de dale una explicación lógica a lo que acababa de oír, el solo tenía valor para  enfrentarse a cosas terrenales, aunque ni el mismo se creía su explicación. Ese grito no era humano.

Avanzo por el fango hasta la puerta, una vez delante de esta, le dio una patada. No sabía si la puerta cedería ante la patada, pero retrocedió un paso hacia atrás, colocandose a un lado de la misma. Espero en guardia; con la espada y el escudo en alto.    

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03/01/2013, 18:00
Director

La puerta no estaba atrancada, de manera que cuando el pardo le dio una patada, ésta se abrió a toda velocidad golpeando el quicio y descolgándose de la fuerza aplicada en la patada.

Mientras la puerta se descuelga, una humareda amarilla aprovecha que la puerta está abierta para "escabullirse" de allí. Lo malo es que mientras lo hace, os acaricia la piel y se incrusta en vuestros ojos. No sabéis qué es el extraño humo, pero al tocaros la piel y los ojos os dáis cuenta de que quema.

Frenéticos, chilláis como cerdas mientras os frotais los ojos intentando quitaros ese humo del demonio de los ojos. Hacéis aspavientos, corréis de un sitio a otro, soltáis vuestras armas e incluso os golpeáis y restregáis contra el suelo para sacaros eso de encima.

Pese a que Guzmán fue el que abrió la puerta y el que estaba más cerca, aquel humo se había desperdigado por todo el terreno circundante, tocando todo y a todos.

Notas de juego

El más afectado es Guzmán, pero todos podéis narrar vuestra reacción. En función de ella perderéis más o menos PV.

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03/01/2013, 19:43
Rasiq "Shadid" ibn-al-Qarawi

Pese a los empujones y advertencias que les hice a los cristianos, no hicieron caso, y como siempre, arremetieron con el hocico por delante, como suelen hacer, aún en la casa del demonio. Tras el estruendo de la patada el humo se metió en nuestras narices como si tuviera vida propia.

Os lo dije, ¡Necios! ¡¡¡Aaaaahhh!! -grité tras ver cómo nos invadía el humo-. Entonces me quité el turbante con la mano izquierda, y dejando mi cabeza al aire comencé a hacer aspavientos delante de mi, intentando dispersar la humareda de la cercanía de mi cara, mientras con la otra mano, me la llevaba a la nariz, tapándola, a la boca, intentando cerrarla mienrtras gritaba, y a la garganta... ¡Mientras tosía y parecía corroerme por dentro!

¡Is como vineno, como arsénico! ¡¡PUAJJJ!! -escupía cuando no tosía mientras daba tumbos abrumado y ya un poco mareado-. Fue en éstas que aún empapándome y con la vista medio cerrada, di unos pasos hacia atrás, sin volverve, de cara a la puerta de la casucha. Como pude saqué el arco mientra volvía a escupir y tomaba una flecha, la cual cargaba como pude, una vez que se hubieron ido las primeras bocanadas de aquel malévolo como incienso... ¡Parecía carbón del demonio! ¡Olía a ollas y calderas, a fuegos y herrumbre!

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04/01/2013, 08:20
Fernando

- ¡Brujería, brujería! - grita Fernando mientras se lleva las manos a los ojos. Incapaz de ver nada, el cazador es víctima de un ataque de pánico. Sin importarle lo que pasara en la casucha, Fernando soltó su arco y trató de limpiarse los ojos con el borde de su faldón de piel.

Fernando no veía nada de lo que estaba pasando, pero por los gritos de sus compañeros parecía que todos estaban en la misma situación.

- ¡Agua, agua! ¡Usad agua! -
Aquello era lo único que se le ocurrió en aquel momento. Echando mano a su zaque, vertió todo el contenido sobre sus rostro, tratando de aliviar la escozor que sentía, que parecía que mil pequeños diablos le estuvieran arañando los ojos.

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04/01/2013, 12:53
Guzmán

Guzman vio como el humo salía hacia él. Brujería. Cuando el humo empezó a envolverlo, este empezó a quemarle. Parecía aceite hirviendo, le quemaba la piel y los ojos, el pardo se acongojo y empezó a temer por su vida. En muchas ocasiones había visto a compañeros alcanzados por ollas de aceite hirviendo durante un asalto. Los daños que producía el líquido caliente eran devastadores, enrojecía la piel y luego esta se desprendía a tiras. Era una muerte atroz de la cual no había escapatoria.

Soltó la espada y con el escudo aun enganchado por las cinchas, empezó a rodar por el suelo enfangado. Luego se arrastro buscando a tientas un charco. La cara le ardía, como si millones de abejas le hubieran picado la cara. Desesperado por el dolor, cogió un puñado de fango y empezó a cubrirse la cara con él.

El pardo estaba totalmente desorientado, tumbado en el suelo con la cara cubierta de barro.

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06/01/2013, 01:41
Amir

Amir estaba dándose la vuelta para continuar su camino en dirección al bosque lluvioso, cuando Guzmán reaccionó impulsivamente derribando la puerta de una patada.


No tuvo tiempo si no para contener una respiración ahogada e inmediatamente, aquel humo amarillo comenzó a expandirse y sintió como los ojos le ardían cómo si le estuvieran arrancando las pupilas.


AHHHHH!!!!!  gritó desconsolado


Su primera reacción fue agacharse y ponerse las manos en los ojos, mientras se los frotaba para intentar aliviar el dolor que le martirizaba. Se cubrió con su capa y una vez en el suelo, alzó una de sus manos para llenarla de gotas de lluvia y frotarse los ojos de nuevo, con la esperanza de poder calmar el fuego de sus ojos.


Que pare que pare yaaaaa!!!! 

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08/01/2013, 00:43
Ordoño

Y la puerta se vino abajo sin esfuerzo pero lo que salió de allí dentro eran los vapores del infierno. Aquel humo amarillo se les echó encima metiéndose en cada poro de su piel y clavándose en sus ojos como finas agujas.

Ordoño empezó a manotear en el aire intentando apartar aquel mal de él. Oía gritar a sus compañeros pero él, con los ojos fuertemente apretados, no veía nada. Lagrimeaba intentando aliviar el escozor que le quemaba pero era casi imposible, mientras su piel le picaba como si miles de avispas enfurecidas hubieran reposado sobre su cuerpo.

Con todos sus sentidos embotados no se atrevió a avanzar a lo loco así que, tirándose en el suelo, empezó a revolcarse en el barro y a esperar que el agua de lluvia le calmara un poco de aquel mal que los había atacado.

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08/01/2013, 10:56
Director

El polvo hace estragos entre vosotros, todos sin excepción gritáis como locos, os arden los ojos y no podéis ver nada. Os restregáis en el suelo, os echáis agua... la peor parte se la llevan Ordoño y Rasiq. El guerrero queda insconsciente ante el dolor agudo que siente en los ojos, su cuerpo no aguanta más y vuelve al mundo de los sueños.

Rasiq es el único que trata de espantar el humo de manera infructuosa y en lugar de echarse agua sobre los ojos directamente, intenta entrar en la cabaña. No puede sostener el arco por más tiempo, lo suelta y mientras grita llevándose las dos manos a los ojos. El picor es insorpotable...

Mientras estáis de esa guisa y no podéis ver nada, escucháis algo...

 

- Tiradas (11)

Notas de juego

Rasiq pierde 10 PV, ceguera temporal 9 horas

Fernando pierde 2 PV,  ceguera temporal 1 asalto

Ordoño pierde 2 PV, ceguera temporal 4 asaltos. Vuelve a quedar inconsciente

Guzmán pierde 2 PV, ceguera temporal 1 asalto

Amir pierde 1 PV, ceguera temporal 5 asaltos

Tirad Escuchar todos menos Ordoño.