Partida Rol por web

-Pero- miró a la cochinilla gigante (como lo veía ella) con verdadero enfado, incluso se le había hinchado una vena en la sien, -¿te vas a morir de una vez o qué?-. Con un grito se lanzó hacia el bicho dispuesta a asestarle un rodillazo, pero en el camino se tropezó con uno de los escombros que habían dejado al abrir la pared y se estampó contra la coraza del monstruo.

El impulso de Kirara le permite al monstruo recuperar el equilibrio. Una vez de pie, le da un feroz puñetazo a la chica, impulsándola hacia atrás. Casi como si de una pelea callejera se tratara. El armadodo lanza un gruñido y comienza a alejarse de a poco, rumbo al agujero del cual salió. 

-¿Acassso esstá escapando? -se pregunta Marcosias. 

-Le seguiremos- se limpió de nuevo la mezcla de sangre y saliva que caía por la comisura de su boca. Mientras perseguía los pasos del armadodo sacó uno de sus frascos para recuperar algo de fuerzas.

Ante las protestas del trabajador de los trenes, la chica se interna en el hueco. El lugar es oscuro y más tosco que la cámara donde estaban hace unos segundos. A pesar de ello, la luz de Marcosias permite ver el lugar alrededor de la justiciera Kirara. Después de alrededor de 5 minutos de marcha, la SeeD encuentra algo que llama su atención, en una pared encuentra una sustancia viscosa de color negro. Tiene un olor extraño y no muy agradable. 

-¿Qué demonioss ess essso? -pregunta Marcosias. 

Ignoró las protestas del hombre a sabiendas de que quizás encontraría algo interesante desde una perspectiva diferente. Gracias a la luz que le proporcionaba Marcosias podía ver con relativa claridad lo que le rodeaba. Tras un rato caminando en busca de algo consiguió dar con aquella sustancia negra, viscosa y asquerosa. -Está por ver- respondió al GF. Cogió una piedra del suelo para tomar una muestra de la sustancia y poder acercarla un poco más. ¿Lo habría visto en algún libro o se lo habrían explicado en clase?

Miró a su alrededor, hacia arriba, tratando de encontrar al monstruo que podría haber dejado eso tras de sí.

Los recuerdos de Kirara no traían nada nuevo a la situación. O bien no lo recordaba o no lo sabía. En ese momento, resuena en el interior de Kirara la voz de Marcosias -Esa sussstancia...me trae algún recuerdo... No puedo ssaber ahora lo que esss... Pero ssé que tiene la facultad de atraer monstruosss. Creo que es algo peligrosso. -observa el GF. ¿Podría tener alguna relación con el comportamiento de los armadodos que acababa de ver? 

-Auhm...- todavía pensativa miró hacia el techo para comprobar si la sustancia podía estar filtrándose desde el piso superior. -¿Sabes si puede ser de algún monstruo o es una sustancia creada por los humanos?- si atraía monstruos seguramente fuese alguna creación por parte de un lunático o un viciado a cazar monstruos.

-Esto ess extraño...-comenta Marcosias. -Puedo recordar esta sussstancia. Sssé que la he visto antes y que es creada por algún tipo de monssstruo. Pero no puedo recordar sssu nombre. Ess algo curioso. 

Ess lógico pensar que alguien la colocara con algún motivo. Quizásss justamente para poder controlar o atraer besstias. 

Ssserá mejor informarlo al jardín cuando volvamos. 

Asintió con la cabeza a la sugerencia de Marcosias. Aprovechó uno de los botellines, del cual se había bebido todo su contenido para sanarse, y lo llenó con la sustancia. Prefería tener una prueba física por si acaso.

-¿Crees que será prudente que continuemos investigando y "limpiando" los túneles teniendo en cuenta la sustancia?- ella estaba dispuesta a lanzarse a la aventura pero, teniendo un compañero (o GF) tan centrado, prefería no ir a lo loco. Además, no quería morir tan joven y bella.

-Quizáss no. Es posible que encontráramoss máss monstruos en el camino. Y tal vez no fueran simpless armadodoss. Ess tu decisión.-declara el GF. -También ess possible volver al jardín en busca que refuerzoss... 

Asintió con la cabeza. Pero tenía claro que su curiosidad era más fuerte que lo que era más correcto hacer. -Investigaremos un poco más. Si la cosa se pone difícil estaremos a tiempo de salir por patas- esbozó una sonrisa pícara. No tenía ganas de retirarse tan pronto. Apenas era consciente de que el trabajador del lugar podría estar extrañado de que la chica hablase sola, al menos aparentemente. A saber si la tomaba por loca o simplemente le daba igual.

En esos momentos lo importante era continuar explorando el lugar.

Durante su exploración, la chica descubre un pasaje fuera de esa cámara donde se encuentra. Después de unos minutos de marcha, comienza a sentir una pequeña brisa, señal de que hay una salida cercana. Un poco más adelante, puede ver una débil luz filtrarse por algún lugar. Se trata de una salida hacia el exterior. Una ráfaga de aire fresco le llega al rostro a medida que se acerca a la abertura. La escena que se presenta frente a la chica erizaría los pelos de cualquiera. La abertura da a una suerte de claro entre la zona montañosa. En él, montones de monstruos diversos se agrupan juntos. Se trata de una cantidad peligrosa incluso para un grupo experimentado. Afortunadamente, los monstruos no parecen percatarse de la chica. Al menos de momento...

Continuó caminando, animada ante la idea de encontrar algo que le ayudase a esclarecer lo que ocurría en los túneles. Lo que no esperaba era que, al seguir la brisa para encontrar la salida, fuese a toparse con semejante manada de monstruos.

La sonrisa se le quedó helada en los labios mientras paseaba la mirada por el lugar, maravillada y aterrada a partes iguales. Con el brazo extendido hacia atrás había mantenido alejado al trabajador. Después de todo, nunca se sabía cómo podían alterarse y reaccionar las personas que no acostumbraban a tratar y luchar con los monstruos.

-Vale, ahora sí que sí- retrocedió lentamente, tratando de no llamar la atención de ninguno de los monstruos allí presentes, dispuesta a marcharse por patas de aquel lugar e informar debidamente a la Academia.

-¿Qué pasa...? -susurra el trabajador al ver a Kirara frenar su marcha. El hombre no llegó a asomarse hacia la extraña congregación de monstruos. 

-Deberíamoss volver con cuidado. -sugiere Marcosias. -Es possible que algunos monstruoss estén por los alrededores. 

En el camino de vuelta, Kirara reconoce el pasaje por el cual ingresó. También puede escuchar algo de ruido por los alrededores. ¿Sería posible que el armadodo hubiera ido a....buscar ayuda? 

-Sshh- se llevó un dedo a los labios para indicarle al trabajador de los túneles que guardara silencio. Era una situación bastante delicada... Cuando se alejaron lo suficiente de aquella salida se dispuso a darle explicaciones, pero sin atreverse a alzar todavía demasiado la voz. -Era un nido de monstruos- no quería dar demasiados detalles para evitar asustarlo. -Iré a avisar a la Academia. Ellos sabrán lo que debemos hacer-. Guardó silencio e indicó al hombre que hiciera lo mismo, poniendo de nuevo el dedo sobre sus labios. Agudizó el oído y apresuró el paso para salir de allí cuanto antes. No sabía cuántos monstruos podrían ir en su busca en esos momentos, pero tampoco quería averiguarlo.

El equipo llega al camino original nuevamente. Luego de volver unos metros en dirección a Balamb, se encuentran nuevamente a al armadodo que enfrentó Kirara previamente. Antes de que este pudiera atacarlos, otro monstruo le salta al paso y lo noquea de un golpe. Luego de ello se queda mirando a Kirara y Kaz (¿era Kaz? xD) como preparándose para una cacería. 

-Parece que quiere impedirnos el passo...-comenta Marcosias. 

El equipo llega al camino original nuevamente. Luego de volver unos metros en dirección a Balamb, se encuentran nuevamente a al armadodo que enfrentó Kirara previamente. Antes de que este pudiera atacarlos, otro monstruo le salta al paso y lo noquea de un golpe. Luego de ello se queda mirando a Kirara y Kaz (¿era Kaz? xD) como preparándose para una cacería. 

-Parece que quiere impedirnos el passo...-comenta Marcosias. 

Ya casi podía saborear la libertad y la sensación de cielo abierto cuando el armadodo les cortó el paso. Kirara se preparó para el combate, pero antes de que éste comenzara apareció otro monstruo que despachó al primero con insultante facilidad.

La chica tembló, casi imperceptiblemente. ¿Y ahora qué? ¿Le tocaba luchar contra eso a ella sola? "Vamos a probar tu movimiento, Marcosias", si no recordaba mal, le había comentado que se trataba de un ataque luminoso. Quizás -y con suerte- consiguieran cegar al enemigo y huir al fin del lugar.

Después del llamado de Kirara, Marcosias se hace presente en una esfera de luz. Después de verlo en su interior, resultaba algo extraño verlo en las afueras. La criatura invocada vuela por el aire hacia el monstruo y se transforma en un grupo de rayos de luz multicolores. Los rayos impactan en el Iguion por todo el cuerpo y el monstruo se resiente por ello. 

Unos segundos despues, Kirara puede sentir a Marcosias regresar. 

-Lo sssiento. No pude apuntar a suss ojoss. -comenta el GF. 

El Iguion sacude un poco su cuerpo antes de arremeter contra la chica. Con un coletazo la golpea en un costado. El rebautizado Kaz cae hacia atrás alejándose del campo de batalla. 

Vio con asombro cómo Marcosias se materializaba para lanzar una horda de luz al enemigo. Ella habría cantado victoria de no ser por las siguientes palabras del GF una vez volvió. Consiguió levantar los brazos para cubrirse la cara del ataque, dejando el flanco donde recibiría el coletazo expuesto.

-Tch- chasqueó la lengua y se puso en pie tan rápido como pudo. Creía que podría cegar al enemigo el tiempo suficiente como para conseguir huir. Pero estaba claro que no sería tan sencillo. -Habrá que probar a patearle el culo- concentró su energía en los puños, deseando mantener todavía la magia robada a aquel monstruo.

Magias:

Protección *2 (Duplica la vitalidad durante 2 turnos.)

Fuego*2 (40 de daño en uso. Puede modificarse según debilidades o fortalezas del objetivo)

Esperó a sentir la magia de fuego recorriendo su cuerpo, canalizándose en sus puños. Estaba preparada para lanzarse y soltar una horda de puñetazos a esa lagartija.