-Mandaré a llamar a Padre entonces...- le dijo dándole un beso en la frente a su hermana.
-Es algo que tenemos que hacer, esto no puede quedar así...- le dijo mientras abría la puerta.
Miró hacia los lados y buscó a las doncellas. Cuando lo hubieron visto, le ordenó a una que buscara a su Padre y a otra que buscara a Ser Daeron.
El enojo no se había alejado de su ser, era algo que le pasaba desde muy chico. Cuando alguien ofendía de alguna forma al joven, ese alguien la pagaba caro. Y el enojo se instalaba en su ser días, a veces por mucho más que días... y ahora estaba sintiendo justamente eso.
Mientras esperaban que llegara su padre, y Ser Daeron, Ragnar se acercó a su hermana.
-Sigue siendo nuestra hermana, lo sé, pero una cosa no quita la otra... te ha disparado con el arco matando a tu yegua, eso no puede pasar así como así- le dijo cuando estuvo junto a ella y le acariciaba el pelo.
-¿Cómo está tu pierna?- le preguntó.
Vamos a tener que editar el post de las justas porque Ragnar pregunta como si no hubiera pasado nada con Mérida y digamos que no va a ser así su relación ahora... jeje ¿No avanza más esa escena, máster?
Constance lo miró fijamente, cuando Ragnar se proponía algo, lo conseguía sin más y ella lo sabía. También sabía que lo de Mérida no había estado bien, que las cosas se le habían salido de las manos a su hermanastra pero no quería pensar que hubiera podido ser a posta. Observó cómo él daba órdenes y no sólo hacía llamar a su padre, sino a Daeron también, más gente y ella no estaba de humor para eso pero era tarde. Cuando volvió a su lado recibió su beso con agrado y le sonrió cariñosamente, quizás ese era el momento de decirle que se marchaba pero se arrepintió justo a tiempo.
-Mi pierna está bien, ya escuchaste a Teo, voy a estar bien y no morí, aquí sigo. No te preocupes más, por favor.
Los nervios de la pelirroja aumentaban conforme pasaban los segundos porque suponía que su padre aparecería en cualquier momento.
Ragnar hizo una mueca.
-De acuerdo... intentaré no preocuparme por mi gemela odiosa...- bromeó para que el ambiente no los oprimiera como parecía estar haciéndolo poco a poco -Tranquila, Con... todo va a salir bien... sólo que Mérida tiene que hacerse cargo de lo que hace, ya no es una niña... y mucho menos desde que usa el arco todo el tiempo-
Su padre y Daeron no aparecían pero a la muchacha parecíale que resonaban los pasos de ambos hombres en el pasillo.
-Tu gemela odiosa es lo mejor que te pasó-sonrió con los ojos brillosos.-Ya sé que Mérida tiene que aprender pero temo que padre la castigue fuertemente. Tú mismo ya estás más que furioso con ella y te conozco... Soy quien mejor te conoce y quien mejor te conocerá jamás.
Ahora si, lo dejo al máster, gemelo mío.
Quieren seguir la escena de la condena de merida por acá?
Yo no quiero condenar a Mérida, me puedo gastar un punto de destino para salvarla? :(
¡Hermana! ¿Te estás hablandando? jeje Yo no pienso gastar nada... que sea lo que el Lord quiera, pero se me hace que ni gastando un PD se salva jajaja ¡Fue heavy lo que hizo!
Y volviendo a tu pregunta, ¿por dónde más sino? ¿Vas a abrir otra escena?
Practicamente el master quieren que bailen arriba de mi cadaver jajajaja
Lord Owne llego a la habitación del maestre vistiendo su armadura a medias, al parecer estaba en la mitad de la practica cuando le informaron sobre el accidente de su hija
-¿Que fue lo que sucedió?- dijo al entrar en el lugar, su cara era la que no solía poner nunca, esa cara que, de niños al verla, hacia que se paralizaran y que los pelos de la nuca se les levanten con un escalofrió.
Sabían que habría consecuencias, severas consecuencias.
Ragnar se irguió y se paró recibiendo a su padre.
-Padre... Constance te contará lo que sucedió- dijo Ragnar superando esa sensación que de niños los paralizaba. Ya era un hombre, y no podía dejarse amedrentar por su padre, fuera quien fuera.
El heredero observaba a Constance con ternura. Sabía que no sería fácil para ella, por lo que se volvió a sentar junto a ella tomándole una mano.
-Cuéntale todo, hermana... no te guardes nada-
¿Están etiquetando a Mérida por algo? Yo no lo hago porque no está, pero puedo hacerlo jajja
Constance observó a su padre con el rostro compungido, ya no era sólo el dolor, sino el hecho de tener que echar de cabeza a Mérida. Nunca en toda su vida sintió tanto miedo y aunque con una mirada le recriminó a su hermano.
-Yo no te lo quería decir pero Ragnar ha insistido. Mérida quiso hacerme ver por qué me habías puesto un guardia, Daeron, y no tuvo mejor idea que haciéndolo disparando a Arok... Pero tuvo mala siete y Arok murió cayendo sobre mi pierna pero el maestre Teo ya me ha curado, padre... Estoy bien.
La joven esperaba que eso sirviera para atenuar el castigo de Mérida porque aunque estaba enojada con ella, no quería perder a otro hermano. Si era necesario, suplicaría por ella.
Yo creo que Sam no se entera mucho jiji pero no está ella aquí.
La agregue a ella para darle pie a volver (se entiende que en algun momento alguien la va a mandar a buscar)
Entonces etiquetala en los anteriores que no puedo editar... y después borrá estos posts que sólo entorpecen la lectura de esta gran historia de intriga, amor y guerra :P
Lord Owen giro la cabeza y miro a uno de los guardias -Traigan a Merida... Ya- Su tono era bajo pero terrible, de aquellos que hacian que se le aflojara la tripa a cualquiera que lo oyera y que agradeciera a los siete no ser la persona que recibiria la descarga de furia que estaba conteniendo aquel sujeto.
El guardia salio como un rayo en busqueda de la chica, mientras Lord Owen volvia la mirada a su hija ¿Donde esta Daeron? se supone que lo traje para que te proteja
Constance sabia que su padre no estaba enojado, sino lo que le seguía.
-Padre, ser Daeron estaba con nosotras pero nadie podía prevenir lo que Mérida iba a hacer.
La joven se quedó callada y cabizbaja.
-Padre, Ser Daeron nunca podría haber imaginado un ataque proveniente de Mérida- dijo Ragnar defendiendo a su amigo, después de todo, Mérida tenía la culpa de todo.
El Heredero estaba realmente enojado con su hermana bastarda. Por primera vez en mucho tiempo había pensado en ella como "la bastarda"... y en el fondo le dolía algo así. Pero meterse con su gemela era un tema candente.
Disculpen la demora en mi aparición, ando sin internet últimamente. Espero que pronto se normalice mi situación...
Lord Owen asintió a lo dicho por sus gemelos pero no dejaría el asunto ahí nomás, algo le diría al caballero para que este mas atento en el futuro.
-¿Como te sientes Constance?- Preguntó a la chica mientras tomaba del hombro a su primogénito Ragnar. Al parecer estaba furioso y trataba de alguna forma mantener la compostura.
¡¡MERIDA APARECE!!
No te hagas drama Ragnar, yo estoy igual o peor que vos.
Constance levantó sus enormes ojos azules hacia su padre y le sonrió
-Estoy bien, padre. El maestre Teo ha hecho un gran trabajo.
Se quedó en silencio, no tenía más que decir.
Me encontraba no muy lejos , cuando los guardias me informaron que mi Padre deseaba verme, sabia que esto no se iba a poner muy bueno que digamos pero en fin, no podia huir ....asi que solo me dirigi hacia donde esperaban por mi.
Abri la puerta , y alli estaban , mi padre y mi hermano consolando a Constance...que los siete me contenga para no golpearla.., pero no hice ni dije nada...solo me quede alli parada esperando que mi Padre comenzara a regañarme por lo sucedido.
jajajajajajajaja ire pataleando asi queda claro que somos hermanas Constance jajajaja