Partida Rol por web

Perdoooooon no vi las boleadoras de Jaqueline (ni yo ni nadie...) En fín.

La chica (que lleva casco) cae, un pañuelo de guchi levita hasta el suelo suavemente, mientras la chica se queja y contorsiona, intentando levantarse.

Jackie se vitorea interiormente y corre hacia el pañuelo para cogerlo. Y agachándose rápidamente, coge el pañuelo.

-¡Gracias!-le dice a la chica que sigue en el suelo quejándose.

Sigue corriendo con el corazón en la boca, dispuesta a ganar.

Sin embargo, no divisa un tronco y tropieza, haciéndola casi caer al suelo. Sigue corriendo, con un ritmo bastante más lento, ya que cree que se ha torcido el tobillo izquierdo.

Puto karma...

Veo correr a Holden después de matar al escorpión y lo sigo, corriendo detrás de Clarisse y todos los mestizos. Veo caer a la pelirroja y me apresuro mucho más. Intento correr un sprint como nunca entre las ramas para adelantar a todos los mestizos que voy pillando.

-¡JACKIE!- Grito -Ese es un pañuelo de guchi y ella estaba aliada con mi hermana- Grito antes de salir corriendo hacia mi hermana intentando divisarla.

Será zorra la tía...

Lukas se acerca peligrosamente a la hija de Atenea, cuando un enorme perro del infierno se interpone en vuestro camino y acomete salvajemente a la hija de Atenea.

Me lanzo furioso hacia el perro del infierno.

Si tiene que ganar mi hermana que gane... pero ese chucho feo no me va a joder.

Levanto la espada y sigo corriendo hacia el perro del infierno.

-¡JACKIE!- Grito al ver la escena, olvidándome de mi hermana voy hacia mi amiga mientras cargo el arco, poniéndome a distancia de tiro apunto para disparar.

No me cuesta nada acertarle.

El tiempo parece ralentizarse hasta detenerse, delante de ti aparece un joven con aspecto muy activo, y los ojos prfundos como una noche sin luna. Lo reconoces de inmediato. Es tu padre el señor del sueño. Hipnos.

-Hola hijo mío, has crecido mucho-. El dios habla con voz cansada y somniolienta-. Tengo poco tiempo y tu tampoco tienes mucho. Debes estar preparado chico. Un gran peligro te aguarda, pero no debes hablar de ello a nadie. Cuidado con los engaños.

El dios se disuelve y todo vuelve a la normalidad.

-¡COÑO!-grita Jackie al encontrarse al perro en sus narices.

Jackie cae rodando hacia la derecha y por el impacto del golpe choca contra un árbol. Se ha hecho daño, pero cree que puede seguir.

Coge su arco y lo carga, para después disparar una flecha al chucho, que le da en el costado.

-¡Jodete, perro sarnoso!

Ante el golpe, Jaqueline se agacha veloz, quedando tendida en el suelo frente a la bestia.

Lukas se interpone entre el perro y su presa caida cuando de la nada... ¡Una flecha cruza veloz el espacio entre ellos y le atraviesa una pierna!

Ya cerca del monstruo, salto viendo como mi flecha vuela hacia él y le intento asestar una estocada en el cuello al caer.

-Muere cabrón.

Visto lo visto, cambia de objetivo, del pañuelo hacia el perro que se pone por medio, se mueve unos pasos para tener via libre y le arroja la lanza al perro, desenvainando la espada corta a continuación.

El perro cae abatido tras un feroz golpe de espada.

Me giro hacia el arquero y grito:

-¡¿Intentabas decir que ese no es el pañuelo?!

Tiendo una mano a mi hermana para que se levante, un poco ignorando la cara que me vaya a poner, es un gesto de camaradería. 

Aunque estaba un poco rezagado, la intromisión del perro hace que me incorpore al grupo de nuevo a tiempo para ver como la bestia cae abatida

-¡¿QUÉ MÁS DA EL PUTO PAÑUELO?!-Grito apartándolo de Jackie -¿Estás bien?- Pregunto boqueando por las carreras que me había pegado.

Llego corriendo como puedo y ante el desconcierto le quito el casco a Penélope.

-Vaya birria de casco... aunque lo de dentro es más interesante.- Sonrio colorado y me giro al resto-. ¿Jackie que haces en el suelo? ¿Por que montais este jaleo...? MIERDA!!!

Decenas de monstruos se ciernen sobre el descampado donde se encuentran los mestizos.

Jackie mira a su nuevo medio-hermano y se levanta ella sola.

-Gracias, pero puedo levantarme sola.-le dice. Ya la ha salvado de un perro, no va a dejar que la ayude en más-Malditas zorras...-dice refiriendose a las timadoras del pañuelo.

Se sacude las hojitas que se le habían enganchado en el pantalón y se coloca bien las protecciones.

-Tranquilo, rubiales.-dice a Eneas- Hace falta más de un chucho sarnoso para tumbarme. Vamos, anda, que quiero patear culos de zorras...

Cuando va a comenzar a andar, ve lo que se aproxima.

-Oh...mierda...

Se encarama al árbol más cercano y comienza a trepar al árbol más cercano. Una vez arriba le tiende una mano a Eneas.

-Hola - Saludo al hombre cuando aparecer,y cuando identifico que es Hipnos me quedo sin palabras... ¿A si que sí? ¿Ese es mi padre? ¿No Mark? Supongo que así es, pero no puedo evitar sentirme extraño.

-Gracias... papá... gracias por venir a verme. Le digo con una sonrisa en la cara, me ha hecho especial ilusión que aparezca.

Corriendo me coloco al lado de mi amigo y miro de un lado para otro, no he entendido nada de lo que ha pasado,p ero me lo estoy pasando en grande.

Aun así estoy algo preocupado, lo cual es raro en mi.

-Bueno ¿Y ahora qué? ¿Vamos a seguir pegándonos o sabemos a dónde hay que ir?