Partida Rol por web

-Es un hombre mitad caballo que tiene un pelo bastante bonito.

La joven os mira sorprendida.

-¿El centauro? ¿Esta dentro del rancho? Dioses del Olimpo... -coje la olla con un gruñido y empieza a repartiros a cada uno. Apenas hay cucharon y medio que llena los cuencos a la mitad, pero esta caliente y con el frío que empieza a hacer es algo que se agradece.

-¿El oráculo de vuestro campamento os a enviado a vosotros 5 y a un gato?

-Quirón.-corrije Jackie a Alcander, poniendo los ojos en blanco. ¿Tan difícil era?

Aún así, a Jackie seguía sin parecerle buena idea eso de contar su plan a una total desconocida, pero en fin... lo hecho está hecho.

Mientras espera a que le pasen un cuenco, juguetea con Chachito que está en su regazo. Una vez la chica le da uno, le sonríe agradecida, simplemente por cortesía.

-Nos ofrecimos voluntarios.-informa-Y el gato... Lo encontramos Eneas y yo hace un par de días.-añade encogiéndose de hombros.

Despues de que se sirviera la joven el gato se acerca y empieza a lamer el cucharón sin quitarle ojo de encima al gato. Quizas le sabe a poco los restos.

- Después de todo lo que hemos pasado creo firmemente que el gato tendría menos problemas para hacer esto que nosotros -

contesto mientras disfruto de la comida caliente. Disimuladamente (lo más que me permite la situación) me adelanto un poco para estar entre el puma y jackie, no sea que se le ocurra la feliz idea de saltar sobre ella mientras sujeta al gato y ella no se contenga para quitárselo de encima

-¡Oye! - Le regaño al puma señalándolo con el dedo - ¡Que Chachito no se come!

-No está mal... - susurro, acerca del plato que nos acaban de servir cuando Holden hace que me sobresalte.

Como vaya a por Chachito...

La joven al parecer ajena a su mascota se gira hacia el minino y frunce el ceño.

-Bigotes... ¡Sientate!

El enorme felino reacciona de inmediato tumbandose en el suelo completamente sumiso.

-Así que resumiendo, vosotros 5 habeis sido enviados por el señor D a rescatar a Quiron que a desaparecido a un rancho...-La joven se encoje de hombros tras terminar su comida.- Bueno, al menos esta noche podeis estar un poco mas tranquilos.

La joven sonrie.

Observo como el gran felino se sienta al instante y escucho las palabras de la cazadora -¿El señor D? Ese no es capaz de movilizar a un mestizo siquiera a no ser de que baje el pez gordo, o señor relámpagos también llamado el señor "ey tú sal de mi nube" a ordenárselo en persona, no... no fue el señor D fue...

De pronto veo la mirada de Jackie y cierro la boca, tan sólo un pensamiento cruza mi cabeza...

Calzonazos...

-¿No fue Hades?  - Digo sin tapujos cuando Eneas se calla - Al menos olía como Hades.

- Por favor, no me recuerdes a D - digo en un inútil esfuerzo por que Holden pase desapercibido - No puedo ver una ensalada sin recordar la fiesta en la que pretendía que todos nos vistiéramos con aquellas mallas ridículas.

La noche avanza y el fuego crepita empequeñeciendose. El inmenso Jaguar se acurruca cerca de su dueña hasta quedarse dormido y la joven parece a un tris de hacer o mismo. Deja su cuenco cerca del fuego y de su mochilita extrae una capa de piel que pone cerca del felino.

-Podeis dormir aqui si quereis, yo no aguanto despierta ni un minuto mas- La joven sonrie cansada y se tumba sobre la piel.

Tan pronto como un miembro del grupo se gira para mirarme, me encuentra con la cabeza sobre el regazo de Lukas totalmente dormido, no me ha hecho falta ni dos minutos para caer profúndamente dormido.

Jackie sonríe al ver a Holden dormido sobre Lukas y bosteza. A decir verdad, ella también estaba muy cansada. Se quita la mochila y la usa como almohada, había dormido en sitios mejores desde luego, pero si no quedaba otra...

Se abraza a si misma y se encoge en posición fetal, deja a Chachito en el hueco que forman sus piernas respecto a su vientre y se pega a Eneas para buscar algo de calor.

-Intentemos levantarnos al amanecer...y terminemos con todo esto de una vez.-le dice al grupo antes de cerrar los ojos y dormir.

Viendo a todo el mundo preparándose para dormir y sintiendo como comienzan a pesarme los parpados dejo mi cuenco junto a los demás y me estiro cuan largo soy en el suelo, aunque al contrario que Jackie apoyo la cabeza sobre los brazos.

Sonrío al ver a Holden dormirse sobre mí, me acomodo un poco, saco la cazadora de cuero de mi bolsa y se la pongo por encima.

Debe de tener frío.

Al ver que los demás van pensando también en dormir, les imito y me acuesto, dejando la cabeza de Holden apoyada en mi barriga. Miro las estrellas en el cielo.

Mierda de contaminación... en las ciudades nos perdemos mucho.

Y después de esta silenciosa protesta ecologista, procedo a dormir.