Partida Rol por web

Sammala escuchó las palabras de Casmir e iba a a responder cuando entró una mujer que solo podía ser Hadyn Nova. Las historias sobre las acciones de aquellos dos habían recorrido la base y parece que tanto ellos como Jenna, que no tardó en entrar, habían estado metidos en todos los fregados clave para la superviviencia del cuerpo. El resultado, la popularidad. Todo el mundo sabia quienes eran.

Sammala realizó el saludo militar cuando vió a Hadyn acomodarse junto a Travis y ella.

-Como te iba diciendo, hermano, puedo entender lo que dices. Muchas veces se juzga de forma más exigente al que no ha nacido como tú. Me ha pasado toda la vida. Me llaman bárbara, descastada, por nacer en un planeta incivilizado... Por supuesto lo hacen a mis espaldas pero duele igual. En cualquier caso, sólo quería deciros que en el cuerpo sabemos lo que hicisteis por Tanhauser, por la base...y quería invitaros a una copa.

-Lynch. - La soldado hizo un gesto con la cabeza de saludo a Jenna, media sonrisa en respuesta a la sonrisa habitual de su compañera, mucho más de lo que se podía esperar con cualquier otra persona, sí, habían compartido mucho los últimos meses, tal vez demasiado.

Miró de reojo al pequeño de los Casmir. Bufó ligeramente.

-No teníamos suficiente con el santurrón cuando se presentó Rubeus, lo único bueno de él es que pasa de las órdenes absurdas, y ahora otro más, espero que no te hagas el heroe aquí, chaval, los héroes mueren rápido.

Sus cejas se arrugaron ligeramente al escuchar al recién llegado.

-Deja los heroes para el Imperio, aquí sólo hay gente que salva el culo a otra gente, y este - su cabeza señaló al avestita- ha salvado más culos de los que puedas llegar a imaginar.

Cogió la jarra de cerveza y dió un trago largo.

-Joder, tía, deja de saludarme como si fuera Tanhauser, hicimos lo que teníamos que hacer, lo hubiera hecho cualquier soldado.

Se encogió de hombros, levantó un poco la jarra en un gesto claro de brindis.

-Pero agradeceré esa invitación, parece que los cabrones de los chupatintas se han olvidado otra vez de nuestra puta paga.

Owen sonrió y correspondió al brindis de Alice.

- Sí, mejor aprovechar ahora -dijo-. Porque seguro que no tendré la misma suerte tres veces... Soy Owen, por cierto.

La cantina se animaba cada vez más, y los recién llegados eran casi en su totalidad soldados. Era fácil entender que los que no lo eran se sintieran un poco superados por tanto uniforme y tanto saludo. Owen miró a Alice de nuevo.

- Hay pocos como tú por aquí. Será mejor que te cuidemos, para que luego tú puedas hacer lo propio por nosotros...

Me las apaño...-respondió Alice- por cierto, ¿que sabes del capitán? De Tanhauser, claro-le preguntó, como si fuera obvio que no podía ser otro capitán, ávida por conocer cualquier noticia de lo que había ocurrido. Ella y sus compañeros no pudieron detener la rueda que estaba girando, no distinguió entonces el bien y el mal y ahora le costaba amueblar sus ideas.

- El capitán está muy bien. - Comentó Josh con una sonrisa. - La verdad es que cuando hablé con él, estaba muy metido en una conversación con Rubeus y con otra persona que no reconocí. Habló conmigo de algunos temas, y después, me mandó a descansar. Así de simple. -

Josh sonrió a todos los presentes y también, agradeció la invitación de la muchacha.

- Pero bueno, parece que por ahora, todo está tranquilo. -

Las puertas volvieron a abrirse y un destello iluminó la taberna. Era la sonrisa de Lucas Sailor. Sailor entró pavoneándose, con los pies un par de metros por delante del resto del cuerpo. De camino a la barra vió a Alice y le dedicó un guiño pícaro.

-Hola, doctora, tan guapa como siempre!

Lucas continuó avanzando sorprendido porque no lo recibieran con grandes gestos y exclamaciones  de admiración.

-Veo que está casi todo el mundo aquí! ¿Habeis venido a verme? ¿Teniais curiosidad por conocer a un verdadero heroe? Que no se diga que Lucas Sailor no sabe tratar bien a sus amigos! BRANA! Una ronda para todos! A mi cuenta!

Lucas parecía flotar de felicidad y de presunción cuando vió a alguien que le quitó la sonrisa de la boca.

-Vaya, Casmir. ¿Ahora preparas chupitos de savia, Brana?

Se acercó al otro extremo de la barra y cuando vió a Hadyn sus ojos parecieron revelar la primera emocion sincera del dia, la miró de arriba a abajo y sonrió. También dedicó otra sonrisa genuina a Jenna. Se colocó en la barra al lado de lo que parecía la mujer mas enorme que jamás hubiera visto. Era Sammala, la hermana de Batalla. Sus pajaritos le habían hablado de ella. PArece que había acabado con media docena de plantas ella sola, sin armas.

-Perdona, cariño, le dijo, ¿Podrias ponerte en este lado? No me dejas admirar ver bien a la soldado Nova y a Miss Lynch. De hecho no me dejas ver la mitad de la taberna.

Lucas hablaba con una nueva confianza. Como si el dinero que habia conseguido con su participacion en la salvacion de la base y su alianza con el ojo lo hubieran vuelto invulnerable.

Dexar se giro para ver al recién llegado parecía un tipo interesante. Y tras oír su invitación a toda la cantona dijo

- yo no bebo alcohol hijo, pero un refresco si que tomare. Aunque..... Podrías empezar por decir tu nombre y contar tu historia... No crees? Seria interesante

Brana se apresura a cumplir la petición de Sailor antes de que cambie de opinión. El ambiente de la taberna se va animando por momentos.

Lucas se giró y miró al religioso. Perfecto, otro sacerdote, como si no hubieran bastantes supersticiosos en el planeta -pensó. Aún asi, Lucas compuso una de sus sonrisas y le dijo en tono amistoso:

-¿No sabe quién soy, padre? Pregunte por ahi, cualquiera se lo contará. De momento disfrute de su refresco. ¿Ve a estos de aqui? dijo señalando a Nova, Casmir y Lynch. Ellos me ayudaron a salvar la base del ataque simbionte. Luego cambia de opinion respecto a Casmir y añade -Bueno, este en concreto hizo mas bien poco pero...

Alice sonrió pues, pese a que la habían interrumpido en su conversación con Owen,siempre era agradable ver una cara conocida. Las noticias también eran buenas, si el capitán ya estaba por la zona, esperaba no tardar en verle. Aun recordaba la consigna que se repetía desde que las "plantas" habían pasado del sector. ¡Por el capitán! Aquello, aun sin ser soldado la henchía de orgullo. 

- Gracias por la ronda-respondió apurando lo que le quedaba de la copa. Después se dirigió de nuevo hacia Owen- Como verás aquí no te aburrirás. La mayoría de estos tipos o son genios o están locos, pero sobre todo son buenos soldados-dijo como una profesora que habla de sus alumnos.

El sacerdote se cruza de brazos y divertido sonríe a las palabras de aquel soldado del que aun no sabe nada de nada

- bien, pues que alguien empiece, soy nuevo aquí, y me encantaría escuchar la historia de como unos héroes salvaron la base de un ataque simbiontes, toda una proeza.

Dexar miro de lado a lado ver quien arrancaba....

-Sailor no salvó nada. Muchos seguimos dudando de si se trata de un héroe o un traidor. Yo me inclino por lo segundo- dijo acercando su enorme cara al pequeño carroñero. Está todo en los informes de la guarnición, amigo. Sólo tienes que leer.

El taburete crujió cuando Sammala, lejos de apartarse como le había pedido Sailor, se puso cómoda en la barra.

-Lo que sí que sabemos de Sailor es que no es es un marine. Él dice que lo fue y, por alguna razón, Tanhauser confia en él pero nadie recuerda haber servido con él.

Ya con un semblante algo mas serio ice a la tipa dura

- vaya....hija, se te ve .....una buena soldado...sin duda. Así que según tu, este muchacho, Sailor, es un fanfarrón que se ha ganado la confianza de Tanhauser....no es así?

Sammala dió un largo trago de agua helada y sólo añadió:

-Yo no digo nada, solo te expongo los rumores que corren sobre él.

Por su gesto, pareció abstraerse del conflicto y centrarse en los frutos secos que Brana había dejado para ellos en la barra.

Owen asintió a las palabras de Alice con una sonrisa.

- Lo sé -dijo-. He servido con unos cuantos por los que habría dado mi vida, ya que fueron ellos los que acabaron sacrificándola por todos nosotros. Y el capitán... bueno, qué decir de él. Simplemente trato de ser tan buen soldado como debería serlo cualquiera que esté bajo su mando.

Echó un vistazo alrededor, comprobando que la cantina estaba cada vez más llena y las conversaciones eran de todo tipo. Cerca de ellos hablaban de traidores y de una historia que tal vez fuera interesante oír. Owen habló en voz baja a la enfermera.

- ¿Tú sabes algo? -preguntó, señalando a la enorme soldado, a ese tal Sailor y al sacerdote.

Sammala-dijo Alice un poco cortada pero directa. Ella también había escuchado rumores sobre aquella mujer, era toda una proeza en combate- No se si Sailor es un héroe o no, de hecho lo dudo tanto como tu, pero lo que si tengo claro es que el capitán sabe en quien tiene que confiar y en quien no. Si Tanhauser tiene motivos para confiar en él yo también.

Sammala levantó su vaso en dirección a la Doctora.

-Yo solo confio en el juicio del pancreator pero si él ha decidido que este hombre sobreviva, sus razones tendrá.

El sacerdote volvió a sentarse y dio un trago a su refresco...

- el Pancreator es el único que puede decidir si dar vida o muerte, puede decidir si otorgar una cosa u otra, según cada momento, no debemos ser ligeros nosotros al intentar lo mismo....

Pero un instante y dijo

- hijos esta tarde impartiré doctrina, si alguno esta interesado...solo tiene que decirmelo.

-Los hermanos de batalla rendimos devoción de manera distinta, sacerdote. Aún así, creo que a muchos de los presentes no les vendría mal escuchar tus palabras- dijo mirando hacia Sailor.

Lucas casi se atraganto cuando escucho lo de "hermanos de batalla". Una cosa era que la chica fuera diestra en combate y otra muy diferente eso...

Involuntariamente, arrastró un poco su taburete un palmo más lejos de la soldado.

-Caray, ¿Por que siempre os meteis con el pobre Sailor? soy un incomprendido- dijo con carita de cordero degollado.