Los múltiples golpes recibidos me quitan las ganas de perseguir al otro, me retuerzo ligeramente dolorido del golpe en la espalda.
- Arigato, samurai-san, una ayuda más que oportuna -
En caso de que mi misterioso compañero no persiga a los bandidos:
Hago una reverencia.
- Me llamo Hisashi, un honor conocerle -
Joder, vaya bandidos más duros
Me acerco al Bushi malherido y acepto su saludo mientras reviso mi propia herida, luego miro sus heridas para saber si podrá aguantar hasta que llegue alguna ayuda o si lo puedo ayudar a llegar a un sitio particular.
"Mi nombre es Shoju, me alegra haber sido de ayuda. ¿Hacia donde te diriges para ayudarte a llegar?"
Tras presentarme me acerco al cuerpo más cercano de uno de los bandidos y lo reviso para ver si tiene algún emblema o marca, información que sea útil, luego me acerco al segundo cuerpo.
Me mantengo alerta y soy cuidadoso en caso de que lleguen otros bandidos.
Lo que consiga lo guardo
Solo infirmación: la posada donde te estas quedando se llama "La doncella de Seda"
- Me dirijo a La Doncella de Seda, una posada aquí cerca, puedo llegar por mi propio pie, aunque me gustaría invitaros a una taza de té -
Estoy herido pero puedo caminar por mi propio pie, sin embargo el cansancio es importante, con mucha reverencia saco un pequeño trozo de tela y lo uso para limpiar con esmero la katana, puedes ver que es una katana de calidad excepcional lleva cerca de la guarda un kanji (Sasayaku), luego la envaino con soltura y coloco la funda de la katana con el filo hacia arriba haciendo más difícil de desenfundar.
Doy por hecho que sólo miras los cadáveres, que no los tocas.
Si los tocas, verás un claro gesto de... supongo que asco...
Motivo: Investigacion
Dificultad: 0
Tirada (4): 9, 3, 8, 1
Guardados (4): 9, 8, 3, 1
Total: 21, Éxito
Al revisar el cuerpo mas cercano no consigues nada, pero al revisar al cuerpo decapitado, logras ver el siguiente símbolo tatuado en su espalda
Al encontrar la marca recuerdo sus detalles y limpiando mis manos con algún trozo de tela le digo a Hisashi
- También me dirijo hacia La Doncella de Seda, deja que te acompañe. Acepto tu taza de té... Por cierto, ¿qué les hiciste para que te atacaran de esa forma?
Mientras estan en la calle y deciden su próximo destino, escuchan un grito ahogado de sorpresa y un correteo al final de la calle.
Miro al nuevo compañero mientras transitamos por la calle
"Parece que los problemas no se acaban en este día..."
Me acerco a la esquina para ver lo que sucede mientras mantengo mi mano sobre la empuñadura de mi arma.
- Lo único que hice fue caminar, parecían bandidos al principio... -
Seguimos en camino, y sigo al samurai para investigar el grito.
Cuando llegan a la esquina, ven a una pareja de ancianos caminando apresuradamente a ustedes, el hombre voltea de tanto en tanto y cuando los ve surgir de la calle apura a la mujer para que camine mas rápido.
Ahora entienden la mujer al ver los cuerpos debe haberse asustado y la pareja salio "escapando"
Me tranquilizo al ver que son una pareja de ancianos... - Quizás deberíamos avisar a las autoridades. Deberían enviar a los eta a retirar los cuerpos -
Sigo caminando con calma acompañando a Hisashi
"Tienes razón, que se encarguen de los cuerpos otros"
Manteniendo el rumbo por las calles hacia La Doncella de Seda
Camino con paso calmado, me vendría bien la atención de un shugenja así que me dirijo a la posada, sin embargo paro al primer eta que vea.
- Hay cadáveres de bandidos en aquel callejón de allí, avisa a las autoridades y asegúrate de que se retiran los cadáveres -
De camino, paro al primer eta que vea y le ordeno que se encargue y que avise a las autoridades. Le digo donde encontrarnos por si tienen preguntas las autoridades
El eta se para, te escucha, asiente y sin decir palabra alguna camina hacia la dirección donde le indicaste estaban los cadaveres.
Finalmente llegan a La Doncella de Seda y al entrar de inmediato varios de tus conocidos se acercan a ti para intentar ayudarte y lanzan ciertas mirada de desconfianza hacia Shoju, pero sin dirigirle palabra...
Que te ha pasado Hisashi? Te dice uno de los compañeros que tiene mas tiempo contigo.
A pesar de mis heridas, debo mantener mi actitud sobria.
- Son unas pocas heridas, no os preocupéis, al parecer eran enviados con un extraño símbolo - Señalo a Shoju - Gracias a su ayuda, he podido regresar de una pieza, el símbolo era como una araña casi como si fuera un mon -
Había sido un día más que complicado, realmente si Shoju no se hubiera presentado, me habrían matado muy posiblemente y yo que me consideraba un samurai competente... estaba claro que a mi entrenamiento le faltaba mucho.
- Estaban bien preparados, no parecía un acto fortuito - Me relajo un poco al estar con mis conocidos... - Creo que además de un médico necesitaría un poco de sake -
Sin prestar atención a las miradas de los otros me dirijo a Hisashi
No te preocupes, ve a que te atiendan, más tarde nos tomamos la taza de té o sake.
Haciendo una reverencia me despido y sin saludar al resto me dirijo a una mesa solo y pido algo para tomar.
Fui a que atendieran mis heridas, mientras preguntaba por Toturi a uno de sus hombres de confianza, no estaba seguro pero necesitaba avisarle no siendo que tuviera algo que ver con él.
Toturi se acerca a ti.
Hisashi, me entere que tuviste algún altercado en el pueblo. Como estas?
Su rostro era mas que todo firme, pero no precisamente frío.
Te rodean algunas personas de las presentes en la casa de te. Una jovencita trae una gran jarra de sake y los respectivos vasos, deja todo en la mesa mas cercana y uno de los hombres habla.
Un gusto, mi nombre es Hando conversemos un rato sobre lo sucedido mientras compartimos una copa. Por un instante aquellas palabras sonaron mas a orden que a invitación pero la cara amable del hombre realmente logro mermar esa primera impresión.