Partida Rol por web

Escucho las súplicas de Ramiel sabiendo que el enfado le hierve la sangre tan impetuoso como siempre. Por dentro me mata no poder cumplir sus deseos y verlo de aquella manera pero por su seguridad, no puede acompañarnos.Veo como se marcha así de apesadumbrado pero sigo manteniendo la misma expresión en mi rostro para no mostrar debilidad antes los hombres que me acompañan. Más tarde le recompensaré de alguna manera....

Al escuchar a Gaheris, asiento hacia el guardia de mi hijo.

-Caballeros, será mejor que nos pongamos en marcha.-les digo mientras me giro para encaminarme hacia el funeral.

Tras sus palabras llenas de frustación y su posterior disculpa Ramiel vuelve hacia sus estancias. Alastor, viendo como su protegido se retira, os hace una reverencia y parte junto a Ramiel.

Tras la amarga despedida os dirigís todos hacia el lugar donde se celebra el funeral, fácilmente de encontrar por los rumores que impregnan la ciudad.

Al llegar veis las grandes puertas abiertas de par en par y en el interior de la gran sala, donde cogen al menos doscientos comensales, una gran muchedumbre.

En la sala ondean cuatro grandes pendones de los que cuelga el emblema de la Casa de la Luz y que forman un cuadrado perfecto alrededor de un féretro en el cual yace una figura envuelta por una sábana.

Junto a él se encuentra un hombre de aspecto demacrado y cansado, un hombre que no puede ser otro que Lord Gendry, que habla con algunos nobles que se le han acercado.

A la derecha del fallecido se encuentra de pie, en actitud vigilante, un hombre con ropas propias de los mercenarios mientras que a la izquierda, algo más alejados del féretro, se encuentran algo más de una decena de hermanos del Silencio.

Frente al ataud una montaña de flores rojas y varias velas glorifican al fallecido. Un anciano vestido de blanco os llama la atención pues no puede ser otro que el septón supremo, rodeado por algunos de sus septones. También ves a varios de esos sacerdotes rojos, seguidores del señor de la luz.

Inmediatamente situados a la derecha de Lord Gendry veis varios hombres en cuyos cuellos cuelgan largas cadenas de eslabones.

El resto son nobles cuyo hogar es Desembarco del Rey.

Tras las palabras de Lord Gendry varios nobles se recomponen y se acercan a darle el pésame. El señor de la Casa de la Luz los recibe con gesto serio y mirada fría, respondiéndoles con palabras de agradecimiento frías y con poco sentimiento.

Uno de los hombres que se le acerca porta el emblema de los Hightower en el pecho. Al principio Lord Gendry no parece percatarse de ello pero, antes de que este se retire, comienza una breve conversación con él.

Le agradezco sus condolencias -te responde el Lord friamente sin prestarte demasiada atención. Sin embargo, antes de que te marches hacia el fondo de la sala el señor de la casa de la Luz parece reaccionar y te pregunta -no sabia que los hightower hubieran llegado a Desembarco ¿quien es usted? no tengo el honor de conocerlo.

En medio de la conversación en la que se encuentra envuelto Lord Gendry con el noble de la casa Hightower un nuevo bullicio nace de los nobles ubicados al principio de la sala.

Conjuntamente entran en la sala los señores de la Casa Lannister presentes en Poniente, Lord Brock y Ser Gaheris Bane, acompañados por dos guardias de armaduras doradas, y Lady Lurlenn Corbray junto a su bárbaro protector y otros dos soldados Arryn que portan el emblema de su casa.

Lord Gendry mira a los recien llegados desde el fondo de la habitación mientras que un maestre grita a pleno pulmón ante la llegada de los invitados.

La Casa Lannister, representada por Lord Brock Lannister, ha llegado. La Casa Arryn, representada por Lady Lurlenn Corbray se ha presentado. Ambas grandes casas de Poniente asisten para ofrecer sus condolencias a Lord Gendry, señor de la casa de la luz, por la muerte de su amada hija, Sylven Water -grita el maestre centrando la atención en los recien llegados.

La noticia de la muerte de la joven Sylven Water casi distrae a Drake lo suficiente como para pasar por alto lo importante para su casa. El joven pudo reaccionar justo a tiempo para ver entrar a los nobles que él esperaba. Lorleen Corbray era escoltada por algunos guardias y sería algo difícil acercarse a ella. Su disfraz lo tenía más quieto de lo que hubiera querido pero era su única oportunidad de estar allí.

Me sobresalto ante los gritos del maestre, pero consigo recomponerme rápido, aunque poniendo mueca de molestia por la distracción. -Si, señor, llegamos hace poco, menos de un día. Después de ver esto señor, me siento como un cuervo. Soy Marcus el hermano de Baelor, mi hermano no pudo venir y me mando en representación de la familia. Parece que vienen días aciagos de oscuridad. Espero que se pasen pronto.

En todo momento intento mantenerme a la altura de la situación. Recuerdo que, cuando era niño, mi padre me educaba sobre la importancia de los gestos: Un hombre es lo que parece y parece lo que es. Con el rostro serio y la mirada alta, me mantengo en todo momento atento junto a Lord Gendry, pero cuando el caballero de la casa Hightower conversa con el señor de la Casa de la Luz, me esfuerzo disimuladamente por poner oído.

Cuando entran los recién llegados entonces mis ojos se vuelven hacia ellos con la esperanza de reconocer sus rostros y leer en sus gestos. 

 Me mantuve en segundo plano, mientras permitía que mi cuñado atrajera todas las miradas, mientras yo miraba atento a lo que pasaba a mi alrededor...

Tu nuevo guardaespaldas entra con vos en la habitación con poca confianza, tratando de no tocar nada ni ensuciar lo más mínimo la estancia de sus señores.

Te mira fijamente con la mano sujetando el pomo de su espada, sin saber bien que hacer ni decir, algo nervioso al encontrarse contigo a solas.

Gracias por tus palabras Marcus, espero que podamos hablar antes de que lleguen los ejercitos de Quentyn -te responde despidiendote mientras espera que las grandes casas se acercan a él.

Escuchas como el noble se presenta como Marcus, hermano de Baelor Hightower, señor de esta casa. Lord Gendry lo despide con palabras amables y permanece mirando a los nobles de las grandes casas que esperan en la entrada.

Encantando.- digo haciendo una pequeña reverencia mientras doy un par de pasos atrás para dejarle sitio.

Lord Gendry observa a los nuevos e importantes invitados tras despedir con amables palabras al noble que se encuentra a su lado, un Hightower por su emblema en el pecho.

Sin embargo antes de que pueda decir nada por las grandes puertas entra Lord Tommen, de la casa Baratheon, acompañado por una decena de escoltas de su casa.

Lord Tommen, sin esperar que nadie lo presente dada su ostentosa entrada, se acerca a Lord Gendry, quedando justo enfrente de sí y mirándolo a los ojos durante unos segundos.

Finalmente posa una mano en su hombro y dice a plena voz -No mentiré, no aquí y ahora en presencia de los dioses antiguos y nuevos y de R´hollor. Sylven Water no era la persona que más amara de la ciudad pero ella era una mujer inteligente y perspicaz, puede que demasiado, y su muerte nos ha sorprendido a todos. Se bien como te sientes Lord Gendry -por primera vez Tommen Baratheon reconoce este título a Gendry Baratheon en presencia de otros nobles y casas, algo que deja asombrados a algunos -yo he perdido a mis padres, tios y hermanos, se lo que es el dolor de una muerte repentina. Tienes todo mi apoyo y el de mi casa, mis condolencias -concluye llevandose el puño al pecho con fuerza y dejando caer su capa, un manto que tapaba ropas oscuras, de luto.