Partida Rol por web

-Bien, quizá no halla llegado el momento aun de desprendernos de el, pero no me gusta el tono en el que me mira. No se hasta que punto nos es fiel a nosotros o lo es a sus impulsos. Eso puede resultar sumamente peligroso.
Cerrando la ventana me dirijo de nuevo hacía la puerta.
-Parece que ya han marchado. Demos un paseo. Decidme,¿Quien esta ahora mismo a cargo de la guardía de la ciudad?, si no lo sabéis preguntaremos a quien lo sepa.
Me dirijo hacia la puerta invitando a Alastor a seguirme a la par, atento a sus palabras.

El mercenario, si es que eso es lo que es, ha notado que lo observo. Dejo que lo note, intentando que sea imposible reconocerme trato de incomodarlo o ponerlo nervioso con mi actitud de analizarlo con descaro. Además están los que me rodean. Si alguien más notó su extraña actitud habrán notado la mía. Parece evidente que no son pacientes y tranquilos hermanos silenciosos. Me esfuerzo por mantenerme en calma y muy quieto para no ser confundido con ellos y no los controlo con el rabillo del ojo, si algo extraño sucede estoy seguro de que estos serán los responsables.

Paralelamente me mantengo atento a la oportunidad de acercarme a los nobles aunque mis compañeros silenciosos no parecen cooperar demasiado.

Tras las palabras de Lord Gendry me relajo, aunque esto no dura demasiado pues la intervención de la fanática de R'hollor me hace tensar los músculos, doy un par de pasos hacia atrás y echo la mano a la empuñadura del arma para estar preparado por si pasase algo. Siempre sin realizar ningún gesto amenazante hacía el centro de atención, para no encender la mecha.

-Lo que nos faltaba, a los putos fanaticos se les esta yendo la olla- Pienso mientras me acerco a mi señora y le digo -Preparese, somos demasiado pocos y esto es como una ratonera. Si hay lucha nos largamos

De alguna manera me sorprenden las palabras de Lord Gendry pues, para saber la verdad, interpreta con sorprendente habilidad el papel de padre doliente. Quizás se ha puesto en situación y lo que muestra es un sincero eco de lo que sentiría. Quizás la situación de su otro hijo le sirva para simular este dolor.

Aprieto la mandíbula cuando escucho a la sacerdotisa. Bien a gusto la tomaría de los pelos para tirarla por la ventana. Cuánto daño han hecho los fanáticos de R´Hollor a la casa Baratheon... Voy hacia Lord Gendry al ver que las palabras de la fanática comienzan a intranquilizar a los asistentes, sobre todo al bárbaro de los pelos largos.

Entonces el representante de la casa Lannister, el tal Brock se acerca al féretro con inquieta curiosidad. Eso me preocupa. 

De camino al encuentro de Lord Gendry me detengo junto a Brock Lannister.

-Si le guardáis algún afecto -le susurro con respeto-, os pediría que no la descubrierais. No se lo merece.

Inclino la cabeza con respeto y sigo andando hacia Lord Gendry. La sacerdotisa está inflamando demasiado los ánimos. Me acerco al señor de la Casa de la Luz, le tomo por el brazo y le susurro al oído.

-Si me lo ordenáis sacaré a la sacerdotisa a patadas del funeral...-le miro con decisión a los ojos. No es ninguna bravuconada. Las palabras de esa mujer en nada convienen al funeral y los planes de Sylven y Lord Gendry.

 Después de que "el Rojo" se haya alejado, le pregunto a mi cuñado, susurrándole al oído:

 - ¿Que ha querido decir?.

 Después de que Grauhai "el Rojo" se dirige a mi cuñado, me acerco a Brock y le susurro algo al oído...

Las palabras de la mujer de armadura roja nos pone alerta. Al momento ya estoy más cerca de Loguen y mirando a todos los que nos rodean por miedo a ser atacados.

-Será mejor que estemos cerca de la puerta, todo esto no me gusta y por mi parte la casa Arryn ya ha presentado sus condelencias-le susurro a mi guardaspaldas para que nadie más me escuche-Al más mínimo movimiento salimos de aqui.

Alastor sale junto a ti de la habitación, siempre con la mano cerca del pomo de su espada -Creo haber oído que la guardia es dirigida actualmente por un grupo de cinco oficiales, siendo el más importante de ellos un antiguo Inmaculado de la Reina. Por contra, si me permite ser sincero, no se como nos recibirán pues su lealtad es bastante cuestionable, nada sabe a quién sirven realmtente la mayoría de ellos y puede que ni ellos mismos lo sepan.

Yo mismo la sacaré de aqui -te responde Lord Gendry iracundo.

Mientras has avanzado en dirección a Lord Gendry te das cuentas de que el hermano del silencio te mira fijamente, con descaro.

No sé ni cómo, consigo mantenerme inerte en el féretro después de la intervención de Alisa, pero no puedo evitar fruncir el ceño bajo la sábana.

¿Pero qué dice esa loca? Si R'hollor castigara con la muerte a todos sus infieles Poniente estaría deshabitado, fanática idiota.

¿Quiere quemarme? ¡Si ya estoy muerta, olvídame!

O quizás...

Claro, eso es... Sabe que sigo viva y propone quemarme en una pira porque cree que ante todos los presentes mi padre no se negará. Lo que quiere es librarse de mí para siempre, y cómo no, con el fuego.

Perra chiflada...

Aguardo inmóvil una respuesta de Lord Gendry. Lo último que me conviene es que se inicie una discusión entre los sacerdotes de R'hollor y los de los Siete sobre cómo es mejor despedirme de este mundo... Necesito que toda esta gente se marche. Necesito moverme. Quiero salir de aquí...

Lord Gendry habla con el extraño hombre en voz baja pero todos podeis notar la ira que se refleja en su cara.

Tras ello os mira a todos y vuelve a repetir -Como ya he dicho doy por terminada la ceremonia, muchas gracias a todos. Y recordad, por encima de todo, del nombre de nuestras casas o de nuestra fé, todos somos señores y debemos buscar la paz de Poniente -sus palabras son amables pero su rostro no puede disimular el enfado que siente.

Sin más demora se dirige hacia la sacerdotisa, quedándose frente a ella unos segundos, mirándola directamente a la cara. La mujer no parece estar asustada y le mantiene la mirada hasta que, con un rápido movimiento, su señor le coge la cabeza por ambos lados y le propina un rodillazo en el estómago que la deja en el suelo sin respiración.

Que nadie ose hablar mal de mi hija en mi presencia, marcharos antes de que cambie de opinión y ponga vuestra cabeza en lo alto de una pica y arroje vuestro cuerpo a los fuegos -dice amenazante a su víctima.

Algunos de los invitados comienzan a irse tras la escena montada por el señor de la Casa de la Luz. Varios sacerdotes rojos ayudan a la mujer, junto con algunos soldados de la casa Baratheon. Otros miran con una mezcla de odio y temor a su señor.

Asiento a las indicaciones de Lord Gendry y ni me esfuerzo en contener una sonrisa al ver la forma en que el señor de la Casa de la Luz resuelve la cuestión de la sacerdotisa.

Vuelvo entonces la atención hacia el hermano del silencio, el rostro que ha destacado entre la multitud mirándome sin disimulo alguno. No me importa que mi actitud resulte clara y evidente a todo el mundo. Quiero saber quién es, memorizar su rostro e intentar recordar si quizás lo conocí antes.

 Miré a la sacerdotisa sin parpadear, mientras comento, en voz baja:

 - No soy partidario de pegar a una mujer, pero esa sacerdotisa se pasó de la raya cuando habló así de la difunta... Si fuera un hijo mio el fallecido y alguien decía eso en su funeral, yo también habría reaccionado de manera violenta.

-Vayámonos-ordeno a Loguen-Aqui ya no hacemos nada.

Antes de salir de aquella sala me acerco a Sir Gaheris y Lord Brock para comunicarles que yo me retiro de alli e invitarles a que me acompañen si quieren.

Sorprendido ante la reacción de Lord Gendry, asiento con la cabeza y me dispongo a marcharme. Al pasar por la puerta me cruzo con los invitados de las casas mayores. Haciendo una inclinación de cabeza me dirijo a ellos, principalmente a Brock y Lurleen, ya que son los de mayor rango presentes de sus respectivas casas. - Saludos señores, acabo de llegar a la ciudad y este funeral me ha pillado un poco por sorpresa. He oído la causa de la muerte, pero me sorprende como me asusta la posibilidad de un brote. Vosotros que llevan más tiempo en la ciudad, ¿saben algo del tema? - entre cierro los ojos al realizar la pregunta para enfatizar mi curiosidad sobre el tema.

No sé ni cómo, consigo mantenerme inerte en el féretro después de la intervención de Alisa, pero no puedo evitar fruncir el ceño bajo la sábana.

¿Pero qué dice esa loca? Si R\'hollor castigara con la muerte a todos sus infieles Poniente estaría deshabitado, fanática idiota.

¿Quiere quemarme? ¡Si ya estoy muerta, olvídame!

O quizás...

Claro, eso es... Sabe que sigo viva y propone quemarme en una pira porque cree que ante todos los presentes mi padre no se negará. Lo que quiere es librarse de mí para siempre, y cómo no, con el fuego.

Perra chiflada...

Aguardo inmóvil una respuesta de Lord Gendry. Lo último que me conviene es que se inicie una discusión entre los sacerdotes de R\'hollor y los de los Siete sobre cómo es mejor despedirme de este mundo... Necesito que toda esta gente se marche. Necesito moverme. Quiero salir de aquí...

Contemplaba el cuerpo inerte de la joven Sylven con mucha tristeza , quería darle un ultimo vistazo a su hermoso rostro , sin embargo cuando solo he movido un poco el brazo un hombre se acerca y me hace dudar de mi acción , tras sus palabras le asiento levemente mientras Gaheris se me acerca.

Supongo que vio mi intención de darle una última mirada a Sylven o espero que a eso se refiriera  como sea supongo que tiene razón mejor guardo su recuerdo tal como la vi la ultima vez….

En ese momento se desarrolla el encuentro entre Lord Gendry y la sacerdotisa , observo en silencio como el Lord hace respetar la memoria de su hija mientras hago mi mayor esfuerzo por contener una risa al ver la escena

Mi buen Gaheris estoy contigo, tampoco comparto el gusto de la violencia contra las mujeres pero si había alguien en todo poniente que se mereciera un golpe en este momento y de esa clase era esa harpía….

Un hombre se acerca y nos saluda al paso – salud y buena cama amigo , estamos tan intrigados como tu sobre lo que provoco la muerte de la joven … sin embargo – le hecho una mirada a Lord Gendry – no creo que sea el momento ni el sitio mas apropiado para intercambiar hipótesis , podríamos provocar nuestra propia peste
Luego le  hablo algo bajo a Gaheris