Partida Rol por web

Slavick, tras oir el descojone generalizado por radio - solo había sido el doctor pero interiormente todo el grupo se estaba partiendo el culo por su falta de profesionalidad-, se giró hacia donde estaba el tal Linus y le dedicó un poco sutil corte de mangas. Algo muy humano, excesivamente humano, para un "ente" como el tecnosacerdote, medio persona-medio máquina, pero Anton estaba decidido a ser tomado en serio por el comando.

Luego miró al arbite.

- Ya voy yo, a ver si quitamos el vagón estropeado.-

dijo de mala gana. Acto seguido, se acercó a los ganchos y buscó un panel con el que operar, quizá lograra ponerlos en movimiento para que quitaran del medio al pesado vehículo.

- Vale, atentos, los ganchos ya están activados y voy a conectarlos al vagón; cubridme.-

dijo por el comunicador. Lo siguiente que hizo fue tomar uno de los ganchos y enchufarlo al amarre de proa, comprobó que las condiciones de seguridad fueran óptimas y repitió la operación con el otro gancho, conectándolo al amarre de popa. Cuando todo estuvo listo, volvió al panel y comprobó que todo fueran lucecitas verdes.

- Parece que ya está, saquemos esta basura de aquí.-

comentó Anton al tiempo que accionaba diversos botones.

Nicodemus se acerca a Anton y le cubre con el bolter mientras el tecnosacerdote opera con los ganchos: No me gusta esto, estamos  vendidos si algo nos ataca ahora.

Genial. Comento viendo como el proceso se completa con éxito y nos deja las vías libres. Esto nos ha venido de perlas, sí señor. Ahora solo tenemos que seguir la vía hasta el puente. ¿Vamos? Esperaba llegar pronto al puente, y ver que podíamos encontrar ahí. Cada vez albergaba menos esperanzas, pues todo parecía muerto y destrozado. Era extraño que aquel sujeto hubiera salido vivo de todo este caos. Con paso seguro me aproximo hasta el y alzando el pulgar le pregunto en un gesto mudo si todo va bien.

Anton fijaba los amarres e inició la retirada del vagón averiado, primero unos centímetros y luego a mayor velocidad el obstáculo se fue apartando de la vía.

Me preocupa cómo han llegado los ganchos hasta aquí. ¿Está esa IA vigilándonos a cada paso?

El vagón alcanzó el techo, permitiendo que otro vagón cruzara bajo él sin complicaciones, se encendieron unas luces de emergencia; después a un ritmo lento, pero constante los ganchos, con el vagón, se fueron por donde habían venido. Ya podían continuar su marcha...pero el loco había salido del vagón y andaba dando saltitos sin gravedad por el túnel. A través de los trajes vieron que tenía una cara de felicidad como al de un niño pequeño.

Puedes apostar por ello. Seguro que nos tiene más calados que una puta de burdel por un catachán. Quería haberle preguntado a aquel sujeto que llevábamos consigo si todo iba bien, pero cuando fui hasta donde había estado por última vez, no lo encontré. Ahí estaba, de pronto mis ojos lo calaron. Dando botes por todas partes. Cada vez estaba más quemado con aquel tipo, pero era probable que nos sirviera de algo más adelante. Mis dedos recorrieron el lateral del HellGun que descansaba cruzado horizontalmente sobre mi estomago. Quizás deberíamos... Nahh... Lo necesitamos. Saqué de un tirón la linterna y le hice señales para que mirase hacia donde estaba yo. Cuando lo hizo, con un gesto de enfado le señalé con un dado apuntando hacia el suelo a mis pies. "Aquí, ahora mismo. Ven" Quería decir aquel gesto que acompañé gesticulando con los labios.

Debió de entenderle, pues el loco asintió con esa cabeza suya y fue volando hasta Crairman, no frenó a tiempo, no podía, y acabó chocándose con el psíquico; aunque nada le pasó a ninguno de los dos.

Madre mía... la que me ha tocado con este individuo. Pensé mientras me ponía en pie de nuevo y sacaba la placa de datos. En ella, con letra muy clara escribí para que pudiera leerla aquel tipo: "Cuidado, intenta no alejarte, o flotar sin control, te necesitamos cera de nosotros. ¿Vale? No te alejes, no te vaya a pasar algo." Luego pensándolo bien, antes de mostrársela, añadí otra frase: "¿Cómo te llamas? ¿A qué te dedicabas en la nave?" Podía estar bien saber estos dos datos. Tras ello se la tendí para que escribiera la respuesta. ¿Como vamos Anton? Pregunté mientras esperaba que el "loco" respondiera con la placa de datos.

El loco escribió:

Dr. Jeremy Davies, Departamento de desarrollo armamentístico

Después, sonrió.

- Intenta ver si te puede decir qué ha pasado y por qué se escondía en el ala médica, le sugirió el arbite al psíquico.

Smith abrió las jaulas, y mató a todos. Buscaba comida.

Acompañó sus palabras de un sencillo gesto de llevarse algo a la boca, y sonrió.

Anton se giró hacia el psíquico del grupo y levantó el pulgar, el trabajo estaba hecho.

- Canela fina caballeros, sigamos adelante.-

luego, en el vagón, operó los controles para proseguir su viaje.

- Preguntadle qué hay en el puente de mando y atentos a la ametralladora.-

dijo señalando el arma que habían colocado en la frontal del vagón.

No lo sé. Gente.

Escribió

- La madre que lo... en fin, está totalmente taladrado, a los humanos les suele suceder. Intentad que concrete un poco más, ¿Gente viva o muerta?¿Gente con armas?¿Gente... de otro planeta?. Ya me entendéis.-

les dijo por el comunicador el tecnosacerdote a sus compañeros mientras controlaba el vagón desde los mandos. No quería que cayeran en una emboscada así por las buenas, de modo que el grillado tendría que poner de su parte.

- Nicodemus, por favor, encárgate de la ametralladora.-

le solicitó al miembro de las Fuerzas de Seguridad.

El arbite guardó su arma y se subió al vagón para tener controlada la ametralladora, parecía que el tecnosacerdote se ponía nervioso por momentos.

Habrá muertos. Sí. Muchos. Los xenos lo hicieron. Ellas no.

Mientras los compañeros se encargaban de otros asuntos, escribí en la placa de datos alguna pregunta para poder obtener algo de información sobre lo que había pasado en aquel lugar. Luego mostrándole el mensaje le dejé ver: "¿Mientras vamos al puente de mando, puedes explicarnos que ha pasado aquí? Toma, te dejo para que escribas. Es importante" y "¿Que nos espera en el puente de mando?"

El gas. Linus, se lo dije. No me hizo caso. Todos muertos. Se l..

La placa se le resbaló, ingrávida, y el hombre se hizo un ovillo en el suelo, apretándose la nuca con fuerza con ambas manos.