Partida Rol por web

Harry Potter: Secuelas

1.- Vuelta a Hogwarts

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16/09/2013, 20:46
Kyle O'Brien

- ¿No te habrás pasado de difícil? Piensa que el resto somos humanos...no tenemos tanto talento- respondo con una sonrisa pícara.

Un movimiento detrás de Laura capta mi atención. Me aguanto una sonrisa. Will está haciendo el imbécil, como siempre. Intentando que Laura no se entere, le lanzo una mirada que, de haber ido acompañada de las palabras adecuadas podría ser mortal y vuelvo mi atención de nuevo hacia Laura. Miro al compartimento vacío ante mí y no me cuesta ni un segundo decidirme.

- Sí claro. No te preocupes si no hay sitio para Will. Lo meto en mi equipaje y arreglado- digo en tono de broma sin dejar de mirar a mi amigo. Sacudo la cabeza, divertido. Pero que payaso puede llegar a ser. - ¿verdad que a tí no te importa?- Y, sin más dilación, sigo a Laura hacia el camarote. Si está Duncan, quizás también esté Eve. Me pregunto qué tal habrá pasado el verano.

 

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16/09/2013, 21:16
Duncan Mckenzie

- ¡Oh, vaya! Así que es chica.- comenta algo avergonzado pero siempre divertido.

Acaricia al gato detrás de las orejas y este ronronea.

- Perdóname, pequeña.

Bikkel cierra los ojos en respuesta y se queda quieta. Él te sonríe nuevamente ante tu respuesta de entrenar juntos.

- Genial. Será divertido, ya lo verás. A cambio podrías ayudarme. Con los EXTASIS a la vuelta de la esquina necesitaré a alguien con quien practicar o que me pregunte las lecciones.

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16/09/2013, 21:20
William Jacobson (Will)

- ¡Claro que no! De hecho hasta si quereis estar solos para tratar... temas de quidditch, incluso hasta me abro.

Laura le mira unos momentos con cara de "¿en serio, Will?" y luego termina por emprender el camino hacia el vagón que os tiene guardado Duncan.

Will te mira y te guiña un ojo, confidente.

Laura:- Si no podéis seguir mi ritmo, entonces tendréis que dar lo mejor de vosotros. Ya sabes que no quiero debiluchos en mi equipo.- siempre tan directa y razonable.

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17/09/2013, 00:11
Leonard O'Connor

Sentado en un banco público cercano a la estación, contemplando mi alrededor cuanto muggle pasaba, con los pies colocados sobre el enorme baúl que era mi único equipaje para Hogwarts. Alce la mirada, con el sol incidiendo en mi cara, entrecerrando los ojos a pesar de las gafas de sol. El ruido de la ciudad me fascinaba, tanto como aquella gente, que marchaba sin rumbo por la ciudad. Dedique una pequeña sonrisa a un par de estudiantes que pasaron, llevándome los dedos índice y corazón a una de las patillas de las gafas de sol, a modo de saludo. Muggles... Tan encantadoras como inocentes... 

No pude evitarlo, negando con la cabeza, cuando sonó el enorme reloj que coronaba la ciudad. Eso me obligo a estirar el brazo, dejando al descubierto un reloj de pulsera donde compruebo la hora. Debería ir tirando, seguro que Kaitlin ya ha llegado. Llevaba dos semanas sin verla, pues había pasado el verano en su casa, y al final del verano me había planteado volver a Kilrush, a la casa de mis padres, para recoger la casa un poco y arreglarla. Quería... quería invitar a la familia de Kaitlin a cenar en mi casa en navidad, cosa que ya había hablado con su madre, aunque ella no supiera nada del asunto. Sería mi sorpresa de navidad.

Agarre el baúl por un asa, comenzando a arrastrarlo hacia la estación. Tuve que negar la ayuda de muchos que se ofrecieron a ayudarme. Me arranco una sonrisa pensar que si me ayudaran, acabarían donde un Muggle jamás ha estado. Use el ascensor, por supuesto. Un ingenio increíble, que la primera vez que lo vi, dedique tanto tiempo a su estudio que por poco se me escapa el tren. El lugar me arranco una amarga sonrisa. Aquellos padres, aquellas madres. Me recordaron a los míos propios despidiéndome en mi primer año de curso, cuando Snape era director, y nadie tenía claro como acabaría la guerra. Me esforcé en sonreír, mirando en la dirección que los vi por última vez en aquella estación, y negué con la cabeza, cogiendo aire y arrastrando mi baúl hasta entrar en el andén 9 3/4.

Tras atravesar el muro, no pude evitar sentirme incluso mejor. El mundo muggle era increíble. Me encantaba, pero aquello tenía un encanto especial, un trato distinto. Era mi mundo, después de todo. Arrastre el baúl con una mano hasta que pase junto a una familia que debía ser el primer año que llevaban a un hijo a Hogwarts. Se estaban despidiendo de él. Yo cuidaré de él, no se preocupen.  Comente, sin vergüenza, como si los conociera de toda la vida. Despídete y sígueme, que te diré donde van los de primer año ¿si? Comente con una sonrisa cargada de amabilidad.

Deje mi baúl prácticamente en la entrada al vagón de Gryffindor, sin demasiadas preocupaciones, y ayude al pequeño a cargar sus cosas hasta el tren. Los de primer año van en este vagón. Le digo, pasando la mano por su pelo, divertido con aquello. Cuando estés en el cole, si tienes algún problema, pregunta por Leo O'Connor. ¿De acuerdo? ¡Ese soy yo!  Digo, sonriéndole y llevándome la mano al pecho. No podía evitar ver en ese crio, a mi mismo años atrás. Con esa ilusión, esa esperanza. Me despedí, alzando la mano, y agarrando mi baúl, arrastrándolo por los pasillos hasta le vagón de Gryffindor, buscando algún compartimento vacio. Abandoné el baúl en el rimero que encontré, y comencé a caminar por el pasillo con ganas de ver a quien veía.

Cogí las gafas, llevándomelas hasta el pelo, y al ver algún compartimento con las chicas de cuarto o quinto curso, les dedique mi mejor sonrisa, y algún guiño coqueto, señalándolas con el dedo, siguiendo por el pasillo hasta encontrarme con Laura, a quien también le dedico un guiño cuando pasa por mi lado Señorita.  Le saludo, con un tono coqueto y desvergonzado, cuando paso por su lado, siguiendo el camino hacia el final del vagón.

Me paro ante un compartimento del tren, parándome cuando por la ventana veo a Kaitlin. Ahora, esa sonrisa se ensancha, de forma sincera y feliz, pudiendo confundir a las cuatro chicas que estaban dentro. Estas no recibieron saludo, pues volví a ponerme las gafas de sol, y acelere el paso hasta la puerta más cercana, y me quede apoyado al principio del pasillo, mirando a Kaitlin, esperando que me vea, a pesar de estar a escasos dos metros de ella.

Las ganas de lanzarme a por ella no eran pocas, pero las ganas de darle una sorpresa las superaban. Así, apoyando el hombro en la pared, espere a que percibiera mi presencia, con una perene sonrisa en la cara... y las gafas de sol puestas, por supuesto.

 

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17/09/2013, 11:34
Deirdre O´Hare

Deidre cambia su expresión contenta a una mueca de asco.

- Ni me hables de las vacaciones. Tener cerca a mi querida hermana es siempre un horror. Es tan... vulgar...

Pone los ojos en blanco sin variar la expresión y luego, cuando el pitido del tren se escucha se sienta frente a Jackie y Carrie, al lado de Oliver.

Mientras Jackie responde al chico:

Jackie:- Ahora llegará. Ya sabes que tiene la manía de entrar por la puerta más alejada, quizás para hacer un primer chequeo de toda la gente del tren. ¿Qué tal tu verano, Oliver?
 

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17/09/2013, 11:31
Eve Colleman
Sólo para el director

- Eso espero... Vi a unos muggles jugando a algo con bates y guantes este verano. No se parecía al Quidditch pero a la vez le veía similitudes. Jugaban cada día en un campo cercano a la casa de los Hightower y parecían divertirse, y bueno... me encendieron las ganas de jugar a Quidditch. - le expliqué con cierta vergüenza, ues no sabía el nivel de conocimiento de deportes muggles de Duncan o si le parecería estúpida la comparación, mientras enroscaba inconscientemente un mechón de pelo en mi dedo. 

Detuve mi mano al escuchar que quería ayuda con los ÉXTASIS y abrí los ojos como platos.

Un momento, un momento... - dije sin poder evitar una pequeña risa - ¿Me estás diciendo que Duncan McKenzie quiere ponerse las pilas con los estudios? ¿Sabes que eso quiere decir muchos libros, verdad? - me levanté y apoyé mi mano en su frente, en modo bromista - ¿Te encuentras bien? ¿Te ha picado una mantícora?

Me reí de manera relajada y aparté la mano. ¡Por supuesto que le ayudaría! Nunca negaba una sesión de estudio, y si encima quería decir que podía encontrar un nuevo tema en común para hablar con Duncan, ¡bienvenido sea!

Es una broma. Por supuesto que te ayudaré. Probablemente haya cosas en que mi ayuda no sea suficiente, al fin y al cabo vas un curso adelantado, pero intentaré cubrir todos los huecos. Supongo que tenemos un trato: tú me ayudas con el Quidditch y yo con los estudios. Vas a cansarte de mi presencia, me parece... 

 

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17/09/2013, 11:39
Narradora

Patrick sonríe más tranquilo antes las palabras de Kaitlin y abre los ojos ilusionado por el regalo de la rana de chocolate.

Justo vas a buscarle un buen sitio en el tren con una compañía aceptable cuando te lo encuentras de frente, a pocos metros de ti.

Leonard. Otra cosa buena del regreso a Hogwarts y es que vuelves a tenerle día y noche.

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17/09/2013, 11:42
Kaitlin O´Hare

Sonrío, cuando veo que la expresión de Patrick es de ilusión. Y me inclino, para dejarle un beso en la frente, cuando veo a Leo, allí, apoyado en la puerta del compartimento. De repente me incorporo, y mi rostro se ilumina con una enorme sonrisa. Leonard. Mi Leonard. Tan sólo llevo dos semanas sin verle, pero se me han hecho eternas.

-Espera, Patrick, siéntate aquí con estos chicos, ¿Vale? Ahora mismo vengo... - le susurro, animándolo a tomar asiento con otros niños que parecen de su misma edad. Salgo entonces del compartimento y, con esa sonrisa radiante aún en los labios, me apresuro a ir junto a Leonard, lanzándome a sus brazos - ¡Leo! - exclamo, con una expresión ilusionada, abrazándolo. Y mi ímpetu incluso lo empuja ligeramente contra esa misma puerta en la que se apoya- Que bien que ya estás aquí... Me moría por verte. - lo beso con ganas, aprovechando que aún no estamos en el colegio y que aún no hemos arrancado, así que, técnicamente, aún no tengo que cumplir con mis funciones de prefecta.- Te he echado de menos. - le susurro al oído, contenta por verle.

Y, lo miro, expectante, esperando su reacción ante la atónita mirada de las chicas del vagón que, a estas alturas, probablemente estén hundidas en la misera. Mala suerte, chicas. Objetivo equivocado.

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17/09/2013, 12:16
Carrie Lewis

La reacción de Oliver ante Bigotitosdos le hizo sonreír, como quien contempla con tranquilidad las tonterías propias de los niños pequeños, una sonrisa que decía "qué mono" a la vez que "te lo dejo pasar por esta vez".

- No es tonto, prefiere la compañía de Jackie - acarició con suavidad las orejas del conejo, que las pegó a su lomo con ¿miedo? ¿placer? -. Deirdre, otro año te vienes a mi casa, seguro que nos lo pasaríamos mejor y así podrás evitarla. Aunque a mí no me importaría que también te trajeras a tu hermana, sería...divertido. Tú también podrías venir Oliver, claro - dijo como si se creyera muy generosa al hacer extensiva su invitación.

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17/09/2013, 15:37
Oliver Carrow

El comentario de Jackie me saca una ligera e irónica sonrisa. - Ese se Jack - pienso. Lo más probable es que antes de la Ceremonia de Selección ya me haya informado por completo de las novedades de este año. Siempre me ha llamado la atención el contraste entre su carácter introvertido y la atención que llegaba a ponerle a todo lo que ocurría a su alrededor. Antes de poder contestar a Jackie, Lewis nos interrumpe. Como siempre con uno de sus típicos comentarios que tan poco me apetecen escuchar.

- Gracias por la invitación Carrie... pero creo que desentonaría un poco allí - Digo las palabras con una gélida cordialidad, sin ni siquiera apartar la mirada de su amiga. - El verano ha ido bien, Jackie, gracias por preguntar.  - Llevo mi mirada hacia el exterior, mostrándome interesado por el paisaje. Sé que mi respuesta la habrá complacido, pero no quiero arriesgarme a que note nada extraño en mi. - Algo monótono y aburrido para mi gusto... - comento todavía mirando a través del cristal. Por fin me giro hacia ella - ... pero tampoco puede esperarse mucho más de la vida familiar.

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17/09/2013, 15:44
Leonard O'Connor

Apoyado, cruzado de brazos y con una media sonrisa, espero a que Kaitlin deje a su hermano a buen recaudo, metido en algún compartimento con algunos críos de primero. Le había traído un regalo al pequeño, como le prometí hace un par de semanas, pero ya se lo daré mas tarde.

Es cuando Kaitlin inicia su carga contra mi persona, acortando las distancias, cuando hago fuerza contra la pared y me separo de ella, abriendo los brazos y recibiéndola con un fuerte abrazo. No puedo evitar reír, ante el ímpetu de la chica al verme, y la estrecho entre mis brazos con fuerza. La eche de menos, no podía engañarme. Acostumbrado a dormir junto a ella, el no tenerla a mi lado durante dos semanas, y solo comunicándonos con lechuzas, había sido duro. Con los ojos cerrados, aspiro con fuerza, oliendo su perfume, y ampliando ligeramente la sonrisa. Me encantaba ese olor.

Sin soltarle, solo bajando los brazos hasta la altura de la cadera de ella, mirándola a los ojos, a través de las gafas. Yo también te eche de menos ¿que pensabas? Comento con una amplia sonrisa. Suelto su cintura con una de las manos, quitándome las gafas de sol y dejándolas colgando de la camisa, volviendo la vista hacia los ojos de ella. Estas más guapa que cuando te deje en casa hace dos semanas... Justo cuando ella se adelanta para besarme, hago lo propio, dejándole un largo y pasional beso que bien podría subirle los colores a alguno de los presentes.

Efectivamente, te eche de menos Comenta, con cierto tono de gracia, refiriéndose al beso, y acabo el gesto con un guiño rápido. La miro, en silencio, bajando la mirada desde su cabeza hasta los pies, y desde estos, nuevamente hasta los ojos, dándole un repaso con la mirada. ...te he traído una cosita, antes de que me abandones por tus obligaciones como mandamás del resto de mortales... Y meto la mano en el bolsillo de la chaqueta de traje, sacando algo lentamente. Y lo que asoma es una cadenita fina de plata, con un par de anillos en el. Para tí, princesa. Estiro la cadenita hasta ella, ofreciéndoselo. Pero tendrás que cuidarlos, mi desastre humano.

Había estado varios días buscando algo que regalarle. No demasiado formal, pero que fuera especial. Algo que dijera "lo eres todo para mi" pero que tampoco dijera "cásate conmigo" Y creía haberlo conseguido, más o menos.

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17/09/2013, 16:19
Kaitlin O´Hare

Le acaricio la cara tras ese beso subido de tono, echando un par de sus rizos hacia atrás, con un gesto cariñoso, sin soltarme de él. Soy incapaz de borrar la sonrisa de mis labios. Estar con él es, sencillamente, lo único que necesito para estar bien. - Sí, yo creo que me has echado de menos, sí... - asiento, alzando una ceja con aire avispado, como si acabara de tener una gran revelación.- Y tú si que estás guapo... ¿No habrás estado por ahí ligando sin mí, no? - bromeo, divertida.

Cuando me mira de arriba a abajo, le dedico un guiño divertido, que acaba convirtiéndose en una mueca de sorpresa cuando me habla de que me ha traído algo- ¿Algo para mí? ¿En serio? No tenías que haber... - me paro en seco, abriendo los ojos como platos, cuando veo su regalo. Me llevo una mano a la boca, en un gesto de sorpresa... y de ilusión.

No suelo llevar nunca joyas. Soy una persona bastante sencilla en ese aspecto y el hecho de que mi familia no sea precisamente rica tampoco ayuda mucho. Sin embargo, lo que más me impacta, lo que más me gusta, no es que se trate de un colgante, ni de una joya. Lo que realmente me hace ilusión es ver de qué se trata. - Leonard... - sólo uso su nombre completo cuando estoy enfadada, o cuando hablo completamente en serio. Y, en este caso, la primera opción queda totalmente descartada. Sobre todo porque, mi siguiente gesto, es darle un beso que supera con creces al anterior. Incluso las chicas del compartimento dejan escapar una exclamación de sorpresa y comienza a cuchichear, con alguna que otra risilla.

Tras el beso, observo el colgante, con una sonrisa en los labios y los ojos brillando de ilusión.- Son preciosos... Madre mía... Gracias... No tenías que haber... ¡Pónmelo, corre! - las primeras palabras las pronuncio abrumada, sorprendida y encantada con su regalo. Pero, de repente, es la más espontánea de las ilusiones, la más pura felicidad, la que se apodera de mí. Me recojo el pelo a un lado, dejando mi cuello al descubierto, y me giro parcialmente, esperando a que me ponga la cadena.- Y no te preocupes, que no lo perderé.... No me lo voy a quitar jamás... Te lo prometo.

Aquello era el broche perfecto para el inicio de curso. Eran estas cosas lo que más me gustaba de Leo. Su actitud hacia mí, esa facilidad para hacerme sentir única y especial. Esos detalles, cuando menos me lo espero. Y esa capacidad para hacerme feliz.

Y es que, en todos los sentidos, es el novio perfecto. Y sí, lo ha conseguido con creces.

Notas de juego

Has puesto a Kyle en vez de a Leonard. A ver, si te gusta más... díselo. XDDDDDDDD

Ya te puse bien el destinatario ^^

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17/09/2013, 22:30
Kyle O'Brien

Con una larga zancada, me planto enfrente de Will, le paso un brazo por los hombros y restrego mi puño libre contra sus rizos.

- Venga, vamos. ¿Cómo te voy a dejar aquí solo? A saber lo que podrías acabar haciendo- le devuelvo el guiño y me giro al escuchar las últimas palabras de Laura. Decido no responder a su último comentario. Discutir con ella cuando se pone en plan exigente no lleva a ningún lado. Además, se que soy lo suficientemente bueno en quidditch como para sobrevivir lo que nos tenga preparado. O al menos, eso espero. Continúo mirándola.

- Bueno...y aparte de darnos una paliza en los entrenamientos, ¿te has propuesto algún nuevo reto para este año?- Laura siempre ha sido una chica inteligente, además de diestra en el deporte. De ahí que haya acabado en la casa de Ravenclaw. Cuando me comparo con ella, muchas veces me pregunto cómo es que yo también acabé ahí.

 

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17/09/2013, 23:03
Leonard O'Connor

¿Cómo sabes que estuve ligando por ahí? Pregunto, con poca o ninguna vergüenza, sin negarlo ni confirmarlo. Aunque aquella respuesta debía ser más que conocía por ella. Y es la cara de ella, esa ilusión, esa sorpresa, lo que me arranca la mayor de las sonrisas, con cierto orgullo y satisfacción de lo provocado en ella, cuando pone la cara que pone.

Ha merecido la pena pasar dos o tres tardes entre tiendas muggles solo para ver la cara que ponía, había merecido la pena haber sacrificado la compra de alguna cena por ahorrar algo mas, y ver esa cara de ilusión. Ese tipo de sonrisas, ese tipo de gestos de ilusión y cariño por parte de ella eran las que me hacía sentirme un pequeño proyecto de hombre completo.

Lo que no me espero es que se lance a mis brazos nuevamente. La recibo con los brazos abiertos, viéndome obligado a dar un ligero traspiés para no caerme ante lo efusivo de su gesto. Lo que no me pilla por sorpresa, es ese beso, que correspondo con el mismo deseo y misma intención, pasando una mano por su espalda... y bajando la otra hasta el culo. Que por qué no, hay que aprovechar. Y de paso, dejar que algunas alumnas tengan algo de qué hablar el resto del viaje.

¿No tenia qué...? Pregunto, en un susurro mientras comienza a girarse para que le ponga el colgante. Suelto la cadenita, pasando la mano por su hombro, acariciándole con la yema de los dedos, y acabando por abrochar aquella cadenita. Cojo su pelo, con cuidado, volviendo a estirarlo por la espalda, e inclino la cabeza en la dirección que se había recogido el pelo, acercándome a su oído. Te quiero.  Le susurro, agarrándola por la cintura. A los pocos segundos, acabo por soltarla.

Vuelvo a mi posición inicial, delante de ella, y le miro el colgante... y el escote, con ninguna vergüenza ni intención de disimularlo. Bueno... Alzo la mirada hasta los ojos de ella, mientras llevo mi propia mano izquierda al pecho, tomando las gafas de sol, y con un rápido golpe de muñeca, abriéndole las patillas a las gafas de sol. Y le pongo las gafas de sol en el pelo, a modo de diadema. Vete al vagón de prefectos antes de que te echen de menos, anda. Le guiño el ojo. Ya me aprovecharé de tí cuando lleguemos.

No sé que haría sin esta chiquilla... 

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18/09/2013, 00:00
Kaitlin O´Hare

-No tendrías que haberte molestado... - le susurro, girándome hacia él, en cuanto termina de colocar mi pelo, aún con el rostro iluminado por esa radiante sonrisa.- Además, seguro que te ha costado un dineral... Y yo con tenerte a ti... Aunque bueno, me ha encantado.... - acabo reconociéndole, con una sonrisilla ilusionada.

Sé lo que Leo lleva haciendo todos estos años. Sé cómo se esfuerza por intentar dilatar esa pequeña fortuna que le dejaron sus padres lo máximo posible en el tiempo. Sé que intenta ser responsable y ahorrador, al menos hasta que terminemos los estudios y encontremos un trabajo. Y por eso sé cuánto esfuerzo le cuesta hacerme un regalo como aquél.

Vuelvo a acariciarle la cara, cuando me susurra ese Te quiero, y lo vuelvo a besar, por tercera vez, dejando que baje las manos hasta donde quiera y como quiera- Yo también te quiero, Leo... - le susurro, dedicándole un guiño travieso. Aquello es, sencillamente, todo lo que necesito para ser feliz.

Le sonrío, cuando me pone las gafas en la cabeza. Es el segundo detalle que me gusta. Todo el mundo sabe quién lleva esas gafas en el colegio. Una nueva forma de hacerme sentir especial y querida- Espera... dos cosas antes de irme... ¡Uno! ¿En qué vagón vas a estar? Así, en cuanto pueda, voy a buscarte... O si quieres, ven en cuanto arranque el tren, como prefieras... - le dice, intentando quedar con él ya, y eso que aún no se ha ido. El reencuentro le ha sabido a poco, la verdad. Y comienza a rebuscar entonces en el bolso que lleva colgando, a modo de bandolera- Y dos... Espera... estaba por aquí... - sigue rebuscando, hasta dar con una carta, doblada y manuscrita. Una carta que reza Para Leonard en la parte superior. -Toma... es de mi madre. Ya sabes que si no empiezas el curso con una carta suya se pone nerviosa... - ríe, divertida, tendiéndole la carta. -¡Oh! Y si puedes... dile algo a Patrick que lo anime... La imbécil de Deirdre se ha dedicado a ponerle mal cuerpo antes de irse y está un poco asustado... - pongo los ojos en blanco, cuando hablo de mi gemela. Realmente llega a irritarme con gestos así.- Bueno, me he colado... Eso eran tres cosas.

Y saco tres de mis dedos, con una sonrisilla divertida, justo antes de despedirme de él - Te prometo que estaré contigo enseguida...Te quiero... - le dejo un último beso en los labios, antes de separarme de él, con intención de ir a ocupar mi lugar en el vagón de prefectos. Ya estoy contando el tiempo que queda para volver a estar con él.

Aunque, por otra parte, con suerte, Eve seguro que ya estará allí, esperándome. Y, al menos, eso me consuela.

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18/09/2013, 00:12
Kaitlin O´Hare

La carta está escrita a mano, en papel perfumado que huele a violeta y que es precisamente de ese mismo color. El sello característico de Morrigan O´Hare. Reza así:

 

Querido Leonard:

Siento no haberte podido despedir a ti también este año. Sin embargo, estoy segura de que Kaitlin te hará llegar esta carta.

En primer lugar, que sepas que te hemos echado mucho de menos estas últimas dos semanas, aunque estoy segura de que habrá merecido la pena. A Kaitlin le va a hacer tanta ilusión lo de la fiesta de Navidad...

Espero que os vaya muy bien este curso. Ya sabes... Cuídala, por favor. No dejes que le pase nada malo, e intenta que Deirdre la fastidie lo menos posible... Yo no sé que manía tiene esta hija mía con estar chinchándola todo el día. Perdónala... En el fondo no es una mala chica, pero el orgullo le pierde a veces... Yo no sé a quien ha salido...

Si necesitáis algo, enviame una lechuza y no dejes que Kaitlin se ponga triste. Ya sabes que volver a Hogwarts muchas veces le hace recordar lo de Darren y no me gusta verla baja de ánimos. Todos le echamos de menos, pero seguro que, contigo a su lado, todo es más llevadero.

No os metáis en líos, que os conozco a los dos, ¿eh? Que no tenga el director que enviarme ninguna lechuza a casa... Y sed felices y disfrutad...

Os veo en Navidad... Cuidaos hasta entonces... ¡Y mandadme una lechuza a la semana!

Os quiero a los dos.

Morrigan

P.D. Échale un ojo a Patrick también... Ya sabes lo que le gustan los líos. Por cierto, Kaitlin tiene en su baúl una caja de magdalenas de esas que te gustan tanto. Para que te acuerdes de tu suegra. ¡Buen curso! Nos vemos pronto...

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18/09/2013, 00:55
Leonard O'Connor

Y no me he molestado... Por ti, nunca es molestia, tonta...  No pude evitar pensar, con una media sonrisa orgullosa, mirándola. Me encantaba como le quedaban aquella cadenita, aquellos anillos colgando de su cuello. Cuando dice lo que le han costado, aparta la mirada de ella. Siempre se preocupa tanto por eso... Y es entonces, cuando acaba por reconocer que le ha encantado. Alzo la mirada hacia ella, asintiendo despacio. Eso quería escucharte decir...

¿Que importaba el dinero, o lo que había pasado ahorrando, si ahora podía ver esa ilusión casi palpable, esa sonrisa imborrable en su cara? Lo haría mil y una veces sin dudarlo... Estaba mucho mas enamorado de ella de lo que me habría gustado reconocer. Más de lo que demostraba. Y aun así, estaba seguro, que ella sabia cuanto la quería. Hasta donde sería capaz de llegar por ella.

Cuando vuelve a besarme, no puedo evitar corresponderle ¿Quien no querría corresponderle? pero esta vez, me rio, volviendo a abrazarla por la cintura con el brazo izquierdo, y poniendo el dedo índice en el pecho de ella, ligeramente por encima de donde colgaban los anillos. Que efusiva... El viaje se me va a hacer eterno... Le susurro, ni corto ni perezoso, y acabo separándome de ella, aun sonriente, y le agarro de la nariz con el dedo índice y pulgar, tirándole ligeramente a modo de broma.

A ver... dos cosas... ¿Solo dos, eh? Que ya sabes que siempre son tres... Le advierto, jugando con ella, y cuando me pregunta sobre en que vagón estaré, miro hacia ambos lados del pasillo. No lo sé Confieso mentalmente, encogiéndome de hombros. Iba a ver si veo a Peter, o Kyle. Iría a ver si veo a Oliver, pero vi que estaba con Deirdre y paso... Apreté los labios en una mueca de fastidio, que posiblemente Kaitlin no entendiera en aquel momento. También había pensado en sentarme con aquellas chiquillas, que parecen muy majas.  Señalo hacia atrás, al compartimento de las niñas de quinto. Pero creo que les ha quedado claro que ya estoy pillado... tendré que ir a ver si las chicas de Ravenclaw de quinto están por la labor.  Comento, entre risas, metiéndome con ella, bromeando para que fingiera algún enfado.

La verdad es que no lo sé. ¿Nos vemos dentro de... Estire el brazo, girando la muñeca con rapidez para remangar la camisa, y mirar el reloj de pulsera. ...treinta minutos aquí mismo? Si no estás, iré a buscarte. Si no estoy, estaré en el vagón de Ravenclaw de quinto curso.  Vuelvo a reírme, encogiéndome de hombros.

Miro el bolso que lleva cuando comienza a rebuscar algo, frunciendo el ceño, e inclinándome para mirar dentro, cuando saca una carta y me la pone en la cara. Automáticamente, reconozco quien la escribió por el tipo de letra. Oh... Ya pensé que se había olvidado.  Digo, cogiendo la carta, y asintiendo. Luego la leeré. La relación con mi suegra era inmejorable. No acaba de entender porque, pero me veía como el yerno perfecto... y me veía como algún tipo de protector y salvador de Kaitlin. Y yo estaba encantado con aquel rol que mi propia suegra me había encargado. Ahora leeré la carta. La verdad, me quede con ganas de despedirla en la estación, pero no la vi.

Cuando me habla de lo ocurrido con Patrick, no puedo evitar suspirar, negando con la cabeza, mirando por encima del hombro de Kaitlin, en la dirección que despidió a su hermano. Y volví la vista hacia ella, asintiendo con la cabeza Descuida, eso está hecho... No te preocupes. y Sonreí, cuando reconoce que son tres cosas ¿Lo ves? Tres cosas al final... Cuando me muestra los tres dedos, pongo la mano sobre sus dedos, volviendo a cerrar su mano en un puño, y dejándole un beso en los labios. Te quiero, empalagosa... Reprimo una carcajada en forma de amplia sonrisa, divertido, y dejo que se marche, alzando la mano para despedirla.

Acto seguido, abro la carta, esperando unos segundos y frunciendo el ceño para leerla. Las gafas de leer están en la maleta... Realmente, el asunto de las gafas era pura manía. No las necesitaba, se las ponía por comodidad, y por manía. No por estricta necesidad. Yo también os eche de menos... sobre todo a Kaitlin, pero os eche a todos de menos. Fue lo primero que pensé, apoyando el hombro en la pared, siguiendo con la lectura. Asiento con la cabeza, como si estuviera contestándole estando en persona. No te preocupes, la cuidare. No dejare que le pase nada, ni que se ponga triste. Alzo una ceja, divertida, cuando me pide que no me meta en líos. Esta suegra... ¿Que haría sin ella? Sigo leyendo, y suelto una carcajada, riéndome solo, leyendo el final de la carta. Magdalenas, que bruja, no me ha dicho nada sobre ellas... Me refería a Kaitlin, y miro en la dirección que se ha marchado. Nos vemos en Navidad...  Pienso, guardando la carta en el bolsillo de la chaqueta. Y miro a mi alrededor, mientras me llevo la mano a un bolsillo interior de la chaqueta... de donde acabo por sacar otras gafas de sol.

Como hice anteriormente, abro las patillas con un gesto de muñeca rápido, y me las pongo, echando la cabeza hacia atrás, mirando el techo, con las gafas puestas, y una amplia sonrisa. Je... Mire al frente, encaminándome al compartimento donde estaba Patrick, mi cuñado, el pequeño. Abrí la puerta, entrando. ¿Que pasa, Patrick?  Pregunto, alzando la mano para que la choque con la mía. Una forma de saludo que había acuñado con él durante el último verano.

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18/09/2013, 11:19
Kaitlin O´Hare

Tras despedirme de Leo, recorro el pasillo que me conduce hasta el vagón de prefectos. La sonrisa aún luce en mis labios y aprovecho, ahora que estoy sola, para mirar esos dos anillos que cuelgan de mi cuello. Aunque no lo ha dicho, sé lo que significan. Y la idea de pasar mi vida junto a Leo es capaz de hacerme feliz durante el resto del año.

Llevo una mano hasta los anillos y los alzo ligeramente, casi acariciándolos, mirándolos con una sonrisilla ilusionada.

Te quiero Leonard. Eres lo mejor que me ha pasado.

Y, con ese pensamiento y una sonrisa bobalicona, voy acortando distancias. Estoy deseando ver a Eve o a Kyle para contárselo. Me muero por verlos a los dos, igual que a Duncan.

Seguro que tienen mil cosas que contar sobre el verano. Y estoy deseando escucharlas todas.

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18/09/2013, 12:26
Duncan Mckenzie

Alza las cejas un momento, para de acariciar a la gata y te mira directamente.

- Venga, Eve. Jamás me cansaría de...- pero vuestra conversación queda interrumpida. Alguien ha abierto la puerta del compartimento y Ducan se distrae.

Laura acaba de llegar junto a Kyle y Will.

Laura:- Hola de nuevo.- le dice a Duncan y luego te mira a ti, sentándose a tu lado.- ¡Hola, Eve! Me alegro de verte. ¿Qué tal te fue el verano? ¿Preparada para el sexto curso?- mira a Duncan nuevamente y señala a Kyle- Lo veo muy confiado este año. Veremos si cumple.

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18/09/2013, 12:30
Deirdre O´Hare

Una sonrisa peligrosa se dibuja en los labios de Deidre ante el comentario de Carrie.

- Sería divertido.

Jackie:- ¿Es que quieres otro Ping Pong? No daría la talla.

El compartimento se abre de nuevo y llega Jack, con su andar seguro y su seriedad habitual.

Jack:- Ya he llegado.- le da un beso a Jackie y luego uno en la mejilla a Carrie.- Me alegro de verte.- después mira hacia atrás y choca la mano a Oliver a quien le dedica una medio sonrisa chula y amable.- ¿Qué tal, tío? ¿Todo bien? No sabes la de gente que he visto. Además, esa Kaitlin y O'Connor no paran de besuquearse y darse mimos delante de todo el mundo, como siempre. Son repugnantes estos Gryffindor.