Partida Rol por web

- Ey- respondo, correspondiendo al saludo de Will. Y seguidamente le hago un sitio en el banco para acabar removiéndole los rizos con mi mano más cercana. - ¿Qué dónde me meto? ¡Pero sí eres tú al que no se le ha visto el pelo en siglos!- respondo mirándolo sorprendido con los ojos muy abiertos.- Seguro que no te has enterado ni de lo que le paso a la pequeña Bikkel- comento cuando veo a la gata correr a los brazos de su dueña desde los de Kaitlin.

Me vuelvo sonriente para saludar a la pareja de leones, pero enarco una ceja cuando les oigo decir que se vuelven a ir. 

- ¿Ya os vais?- miro a Eve y Duncan, comprendiendo al instante el motivo y luego vuelvo a mirarlos a ellos, incluyendo a Will en mi recorrido.- Esperad. Vamos con vosotros.- Al parecer han pasado una mañana entretenida y no me importaría oír un par de buenas historias. Me levanto y me uno a ellos para ir hacia la mesa de Gryffindor. 

La pelirroja se levantó en cuanto Carrie ofreció el irse ya del Gran Comedor:

- Sí. Ya terminé. ¿No vienes, Jackie?

Jackie:- Voy a esperar a Jack que se ha quedado solo comiendo...- el chico sin inmutarse ante su nombramiento continuó comiendo.- Luego os veo, ¿de acuerdo?

Deirdre se encogió de hombros y cargó la mochila en su hombro.

- Te sigo, Carrie. ¿Ya has terminado la redacción de Trelawney? Es para mañana. Aunque imagino que ni la habrás empezado, conociéndote...

La respuesta de Katherine no me digusta, aunque no se lo demuestro. Me mantengo aséptico.

- No gracias - rechazo la pieza de fruta con un gesto de cabeza - Mi ego y yo tenemos que marcharnos. - me pongo de pie, sin dejarle de mirar ni un segundo. - Ves pensando en tu disfraz.

Sin decir más, echo a andar hacia la puerta del Gran Comedor, asegurándome de mantener ciertas distancias con Carrie y Deidre, pero no quitándoles el ojo ni un instante.

Oliver se terminó por levantar traas finalizar la conversación con Katherine y se fue del comedor solo; mientras, Ian se acercaba a Kaitlin exhibiendo una sonrisa de simpatía que claramente escondía un gran favor:

- ¿Qué tal, Kaitlin? Oye... la verdad es que tenía pensado pedir ir a la fiesta a Eve, pero ya sabes que se me han adelantado. Así que, me preguntaba si podrías hablar con tu hermana para ver si le apetece ir conmigo. Iría yo de primeras pero creo que no aguantaría otro rechazo directo, ya sabes.

Por su parte, Kyle y Will llegaban a la mesa de los Gryffindor para estar con ellos tal y como habían quedado.

Will:- No hacemos más que emigrar, tío. Tendríamos que hacernos con una mesa para seis y así estaríamos todos juntos.

- ¿Por qué a todos les ha dado por huir?- comentó Duncan mientras acariciaba a la gata en la cabeza y ésta ronroneaba.- En fin, como sea, así no nos copian el disfraz. ¿Has visto la actuación de Rose? La verdad es que Kyle tuvo una gran idea. No teníamos bateador.

Por otro lado, Patrick se acercó disimuladamente hacia Leonard le llamó de manera que ni Kaitlin pudiera enterarse y eso que estaba a su lado pero se encargó de que solo él le oyese mientras ella hablaba con Ian.

- Leo... ayúdame a pedirle ir a la fiesta a una chica... no sé cómo se hace y de todas maneras ella es mayor que yo... me da pavor ir solo y pedirselo si encima no sé ni como se hace.

A decir verdad, había tanta gente durante las pruebas y yo estaba tan nerviosa que no había podido buscar a Kait en el público. Simplemente lo había dado por sentado. Sin embargo la explicación que me dió era más que razonable. ¡Pobre Patrick!

- ¡Por las barbas de Merlín! ¿Está bien? - exclamé llevandome una mano a la boca. Kaitlin me tranquilizó diciendome que habían estado en la enfermería pero me seguía pareciendo horrible - No, no, no. No te disculpes. Por favor, tu hermano es muchísimo más importante que mis pruebas. Ay por favor... ¿Pero quién le ha hecho eso? ¡Si Patrick es un sol! 

Estaba indignadísima. Vale que esto era al fin y al cabo un instituto internado y las peleas de adolescentes eran algo relativamente común... ¡Pero que cuatro chicos de cuarto pegase una paliza a uno de primero era horrendo! No sólo por las razones obvias de ventajas en número y fuerza, si no porque estaba segura de que Patrick no podía haber hecho nada para levantar la ira de un grupo así.

"Qué ocurre este año en el colegio..."

Negué con efusividad cuándo Kaitlin se disculpó una vez más.

- No hay nada por lo que disculparse, de verdad. Espero que Patrick esté bien. - observé entonces su actitud cómplice de dejarme a solas con Duncan. No hacía falta, ella era mi mejor amiga y se llevaba estupendamente con Duncan, no tenía porqué dejarnos a solas. Sin embargo no quería hacer obvio el gesto de Kaitlin así que no pude decir nada y simplemente la vi marchar hacia Gryffindor.

Acaricié entonces con dulzura a Bikkel mientras murmuraba para mí misma.

- Pobre Patrick... - este año la maldad parecía hacerse un buen hueco en Hogwarts. - Hogwarts se está volviendo loco. - le comenté a Duncan levantando la mirada. 

No sabía cómo retomar una conversación tan alegre y superficial como eran los disfraces de Halloween tras el anuncio de Kait. Y tampoco tenía mucha hambre ya, a decir verdad, así que dejé el tenedor a un lado mientras observaba a Bikkel dar cuenta de su festín de pescado. Sin embargo Duncan arregló eso, aunque me hizo una pregunta difícil de responder sin delatarme.

- Kait y Leo siempre vienen aquí, tal vez tienen ganas de sentarse con unos Gryffindor de vez en cuando. - dije encogiéndome de hombros, como si me pareciese una razón perfectamente lógica aunque no apostaría nada por ella. Asentí a lo de Rose, sonriendo - La chica tiene talento, sin duda. Tan joven y ya tan buena... Tiene madera para ser la sucesora de Laura. - dije con sinceridad y sin maldad alguna - Espero que con el bate se le de tan bien como el puesto de guardián, y sobretodo, que le guste. No me gustaría que se sintiese obligada a jugar en un puesto que no le gusta, la verdad.

Me quedé unos segundos en silencio observando el ir y venir del comedor.

- ¿Qué haces esta tarde? - acabé preguntando al escocés.

- Claro que la he terminado - respondió con tranquila indiferencia antes de añadir -, o Vicky lo ha hecho por mí.

Salieron del Gran Comedor sin rumbo fijo, paseando, ambas perdidas en sus pensamientos y con una conversación pendiendo silenciosamente entre ellas.

- Tengo que hablar con Carrow primero - reconoció sin ningún tipo de inflexión en la voz -, pero luego me tienes que contar qué ha pasado exactamente - de forma distraída, alargó una mano y tiró suavemente de uno de los bucles de Deirdre antes de darle uno de sus acostumbrados besos en la mejilla, fríos y carentes de sentimiento -. Hasta luego, Deirdre.

Negué con una media sonrisa tranquilizadora, ante la preocupacion de Eve- Al parecer cuatro chicos de Slytherin, de cuarto, estaban metiendose con una chica de primero y alli fue Patrick, a defenderla...Y bueno, ya sabes que pasa en esos casos... al final acabo recibiendo él... - dije, impregnando mis palabras de orgullo por el comportamiento de mi hermano.

Y volvi a negar entonces, cuando me hablo de su estado- Solo tiene un ojo morado que exhibe con orgullo... Quien sabe, a lo mejor le sirve para volver a las chicas de primero locas... - bromee, divertida- Albert lo estuvo examinando y dice que esta bien asi que, afortunadamente, no hay de que preocuparse...

Me dispuse entonces a marcharme cuando, de repente, Ian me interceptó, arrancandome una expresion de sorpresa que me hizo incluso pasar por alto el hecho de que Patrick fuera a buscar a Leo.¿Ir a la fiesta con Deirdre? La sola imagen mental de Ian pidiendoselo a Deir hizo que tuviera que contener una carcajada forzosa- Claro, Ian... - dije, en cambio, con la mejor de mis sonrisas y cierto apuro-A mi no me importa hablar con Deir aunque, si te digo la verdad... llevándonos como nos llevamos no se si te estoy haciendo un favor o estoy cavando tu propia tumba... - rei brevemente, exponiendo los hechos con la mayor naturalidad posible. Sabia que para Deir era suficiente que yo propusiera algo como para hacer lo contrario aunque, por otro lado, despues de lo de Oliver quizás aceptara la invitacion.

En cualquier caso me habia propuesto hablar con ella en privado. Sabia que, tras aquella mascara de indiferencia, debia estar hecha polvo.

-Bueno... luego hablo con ella a solas, ¿vale? Quizas asi tengas mas opciones... acepte finalmente, dandole a entender que tendria que esperar. No iba a plantearle algo asi con Carrie y compañia delante.

Y, finalmente, agarre del brazo a Kyle, cuando vi que Will y el se unian a Leo y a mi, sonriente- ¿Y tu donde te metes, ligon? Menudo suertudo estas hecho, ¿eh? -acabe por decirle, aludiendo a lo del baile, mientras los tres nos disponiamos a tomar asiento.-¿De que os vais a disfrazar?

- Bien, luego nos vemos.- fue lo único que dijo Deirdre antes de aceptar el beso frío de Carrie.- De momento iré a la biblioteca a hacer la redacción para Trelawney.

Y sin más, se marchó en dirección opuesta a Carrie.

En su seguimiento a las chicas, Oliver llegó a entender cómo se despedían.

- Bien, luego nos vemos.- fue lo único que dijo Deirdre antes de aceptar el beso frío de Carrie.- De momento iré a la biblioteca a hacer la redacción para Trelawney.

Y sin más, se marchó en dirección opuesta a Carrie que fue directa al Invernadero 3, donde supuestamente había quedado con Oliver.

Es una pena... ya tenía pensado el disfraz de pollo para los partidos. Comentó, entre risas ante la respuesta de Eve. Se disponía a retirarse cuando Kyle habló, pidiendo una pausa para marchar con ellos. Leo alzó ambas cejas, creyendo que Kyle querría hablar con Will un rato. Desechó la idea, e hizo un gesto con el brazo, para que los acompañaran. Cuando Kyle y Will se pusieron a su altura, Leo puso una mano en el hombro de cada uno. ¿Qué? ¿Cómo fueron las pruebas y los entrenamientos? Quería haber ido a echar un ojo y deciros cosas bonitas, como las chicas que se mueren por vuestros huesos, pero tenía que cumplir... Agravó la voz, como si de algo grave se tratara. Algo duro, solemne y triste. ...la Ley de McGonagall. Y puso cara de sorpresa*, mirando primero a Kyle, y luego a Will, ocultando una pequeña sonrisa, que no tardo en aparecer.

Y yo creo que lo de la mesa para seis es una idea cojonuda. Soltó, ante la propuesta de Will. Lo que no sé dónde ponerla... Miró a su alrededor, en el Gran Comedor. Bueno, ya pensaremos en ello. No pudo evitar reír ante la pregunta de Kaitlin, cuando lo llamó ligón. Joder tío, es verdad, estas hecho un hacha. ¿Cómo lo haces? Cuéntame todos tus secretos... Puso una vocecilla, medio susurrando, en broma.

Acabaron tomando asiento en aquellos sitios que solían ocupar las pocas veces que estaban en su propia mesa. Por suerte, había espacio suficiente para todos, y Leo comenzó a servirse algo de comer. Aquí la comida no es tan buena, pero no está mal del todo.. bromeó, cuando vio a Patrick, el más pequeño de sus cuñados, parándose junto a él. Inclino la cabeza, para escuchar que le decía, y cuando acabó de hablarle al oído, lo miró, con un gesto de sorpresa. ¿En serio? Le preguntó, mirándolo, y miró a su alrededor, inclinándose para susurrarle algo más.

Te echaré un cable, tío. A ver... ¿Quien es la churri? Preguntó, antes de nada. ¿Cómo de mayor?

- Se llama Rose. Es de segundo, de Ravenclaw. Es... aquella de allí. La que charla con un grupo de chicas rubias. Es la morena.- le señaló de forma totalmente disimulada.- ¿Qué hago?

Y allí estaba. Erguida, como si no hubiese elemento en este mundo capaz de doblegarla. Con la mirada perdida, coo si nada valiera lo suficiente como para dedicarle su atención. En esos momentos no me importaba estar en ese segundo grupo. No estaba seguro de si iba a conseguir encajar de una forma tan sobria y templada una segunda bofetada.

Descubrirme observándola desde la entrada de los invernaderos hizo que me obligara al instante a adentrarme en la habitación. Me aclaré secamente la boca para llamar su atención.

- Muy bien, aquí estoy. - Dije, de forma visiblemente. - Hablemos.

- Oliver Carrow - saludó pensativa sentada entre exóticas y extrañas plantas que posiblemente podrían matarla sino fuera por el magnifico sol que templaba su ánimo asesino -. Te debía el golpe por lo del otro día con el sauce - una sonrisa satisfecha se formó en sus labios, riéndose como siempre de una broma que sólo ella entendía -. Por lo demás ya no te guardo rencor - se encogió de hombros. Guardar rencor era demasiado aburrido y un gasto energético demasiado elevado -. Sólo quería que supieras que lo de esta mañana era necesario. Queremos que los demás crean que estamos en bandos distintos, ¿cierto? He pensado que la carta me daba un buen motivo y he decidido aprovecharlo. No podía avisarte, claro está, para no comprometer nuestras reacciones. Lo mismo con el amigo feo de tus cuñados, forma parte de mi plan de distracción.

- Me parece justo - dije encogiéndome de hombros mientras acortaba distancias con la slytherin. En el fondo, yo hubiese hecho lo mismo si ella me hubiese llevado directo a un choque directo con el Sauce Boxeador. Aunque, seguramente, lo mío no hubiese sido un puñetazo en el Gran Comedor (demasiado mal visto viniendo de alguien de mi género), sino que me habría encargado de ser más sutil y preciso. - Me alegra saber que lleves tan bien lo nuestro - le dije con un tono cargado de sarcasmo que me ayuda a esconder la ligera dosis de agradecimiento que contienen mis palabras. Que Carrie se hubiese tomado mal nuestro compromiso habría sido un verdadero problema. Por suerte, era igual de racional y práctica que yo. ¿Que nuestros padres querían comprometernos? Sería por un buen motivo. Y nosotros no eramos quién para cuestionar las decisiones de nuestro legado familiar. - Me parece un plan perfecto - contesté tras su explicación, siendo completamente sincero. - Bien jugado, Carrie.

En silencio, doy un par de pasos delante suyo, pensativo. - Deidre y yo hemos cortado. A partir de ahora estaré con Katherine Lestrange. Está pillada por mi, aunque no quiera reconocerlo. Eso me ayudará a acercarme a los Gryffindors y terminar de romper lazos con vosotros. El duo leonado están dispuestos a mover cielo y tierra para encontrar una solución para romper mi compromiso contigo y que sea feliz junto a Katherine. Creen que estoy enamorado de ella - la sola idea me obliga a contener una carcajada. - Y seguirán creyéndolo. - concluyo, mirando fijamente a mi acompañante.

Leo se llevó las gafas de sol que aun cubrían sus ojos, a la cabeza, y sacó de un bolsillo de la túnica, otras gafas, poniéndoselas y mirando de lejos durante unos segundos, en dirección a la mesa de Ravenclaw. ¿La morena de allí? Antes de nada... ¿Qué sabes de ella? No era lo mismo atacar sin conocer la presa, que teniendo información sobre ella.

Antes de nada... Hizo una pausa, llevando la mano izquierda al pelo de Patrick, intentándolo despeinarlo un poco. Bueno, un poco de actitud rebelde. Bueno, lo primero, seguridad en ti mismo, una amplia sonrisa, y la certeza de que lo vas a conseguir. ¿Tenemos claro el primer paso? Le preguntó, mirándolo de reojo.

Duncan se encogió de hombros como respuesta:

- No tengo nada pensado. Si Kaitlin está ocupada y no quieres andar sola, quizás te apetezca entrenar conmigo un par de hechizos. Tengo que dominarlos para el jueves y seguramente con tu ayuda me sería más fácil. Aunque tampoco quiero quitarte tu tiempo libre del domingo.

- ¿Que qué sé? Que es guapa. No sé... me da vergüenza hasta mirarla. No me había pasado nunca. Eso significará algo, ¿no?

Dejó que Leonard le revolviese el pelo, aunque el nuevo peinado le quedaba algo extraño a un Patrick más bueno que el pan.