Partida Rol por web

¿No os dais cuenta? La nota se hablaba de una cosa pero después ambas esfinges hablaron y dijeron lo mismo:

Si acertáis, os dejaremos pasar sin ningún daño.

Si una de ellas mentía y la otra decía la verdad, cuando la que mintió dijo eso, nos quiso decir que su acertábamos no nos dejaría pasar sin hacernos daño.

Creo que la otra está de nuestro lado, aunque no sé si tanto como para ayudarnos en la lucha. Por si acaso no nos demoremos más, acabemos con la que nos impide el paso.

La esfinge que está tumbada hace una mueca, que parece una sonrisa

No te falta razón. Mi compañera te diría que esa es la puerta que te conduce a una muerte segura dice a Morgana señalando la puerta en la que ella estaba antes tumbada.

La otra esfinge ruge y se mueve hacia Enya. Al llegar a su altura, intenta golpearle con su garra, pero Enya esquiva su ataque con soltura. Al tiempo, Enya ataca con todo su armamento, aunque sólo le produce una herida con un zarpazo

Las flechas de Sarita volvían a impactar sobre la piel dura de la criatura, sin hacerle ni un rasguño. Kalalo, debido al dolor, fallaba en su ataque.

Los esqueletos disparaban sus flechas que no dañaban al ser, al tiempo que la criatura intentaba atacar a uno de los zombies, fallando. Todos los zombies atacaban a la vez, consiguiendo dañarla de nuevo

¡Adelante Colera!-dijo mientras cargaba contra la criatura.

Elnora ignoró por completo al insecto al presenciar como la mujer cargaba contra el mismo, simplemente se apresuró a recoger el oro y los pergaminos y prepararse para atacar.

La fuerte y dura piel de quitina del escarabajo hacía que las flechas de Sarita rebotaran sin hacerle daño. Tenía que encontrar algún punto blando para hacerle daño. Volvió a apuntar y soltó las flechas

Kalehid sabía que no era buena idea acercarse a la criatura así que se quedó ahí parado mientras su séquito seguía con el ataque.

El guerrero maldijo su suerte, el dolor agudo le impedia mantener firme el arco. Asi que dio varios pasos hacia tras y activo su cinturon curativo, esperando recuperar fuerzas para un mejor ataque la proxima vez. 

Valanthien vio como ELnora se lanzaba hacia los objetos.

Deja de perder el tiempo en eso. YA lo cogeremos. 

Despues agarró su arco y atacó al bicho.

Etelimas miró a la esfinge "sincera".

-Cuando hablaste de que nos dejaríais pasar sin hacernos daño, lo hiciste en plural. No es muy sincero por tu parte permitir que tu mentirosa compañera nos ataque y quedarte mirando... -observó, pero sin hacer nada él por ayudar en el combate.

¡Dejad de discutir y acabad con la esfinge mentirosa y acabemos con ella! Dejemos a la esfinge sincera y acabemos con la otra. 

Etelimas suspiró y lanzó de refilón un nuevo Agarrón de la Tierra frente a la esfinge embustera. La enorme mano se lanzó contra la criatura, pero Etelimas la había lanzado muy lejos y no alcanzó.

El hombre dejó a la mano peleando y se giró hacia la esfinge veraz, a la espera de una respuesta.

Valanthien es el primero en actuar. Coge una flecha y la dispara con velocidad. Pero sólo rebota en la dura piel de la criatura, sin hacerle daño.

Adélaïde se pone en posición de combate encima de su caballo. Con la lanza carga, pero la criatura desvía el ataque con sus poderosas garras.

El ser, enfadado, se acerca a Valanthien moviendo las pinzas con intención de morderle, pero Valanthien lo esquiva sin ningún problema

La esfinge que no actúa vuelve a hablar

Aunque en plural, yo no puedo determinar sus actos y ella no puede determinar los míos. Dije que no os haría daño, y no lo haré y se queda en su lugar

La esfinge sigue atacando a Enya en su forma de osa, pero sus golpes no son efectivos.

Etelimas convoca una mano que se pone a luchar contra la esfinge, pero no consigue dañarla.

Enya se levantó sobre sus patas traseras. Intentó arañar a la criatura, golpeando en su cara. Al caer, se lanzó contra el cuello de la esfinge, mordiéndole con fuerza

Sarita lanza de nuevo sus flechas. Una de ellas rebota contra la piel, pero la otra se queda incrustada entre sus patas. Kalalo camina hacia atrás para curarse de sus heridas gracias a su cinturón.

Las flechas de los esqueletos vuelven a surcar el aire. Algunas de ellas impactaron sobre su dura piel, otras se quedaron en el suelo.

El escarabajo, al ver que Kalalo se aparta, se vuelve contra uno de los zombies, mordiéndole con fuerza hasta que el zombie cae deshecho.

El resto de zombies atacan con furia a la criatura, hiriéndola con fuerza

Morgana se lanza sobre la esfinge, poero no consigue encajar su golpe.