Partida Rol por web

Pensé un segundo... Me parecía un crimen que alguien se deshiciera de sus poderes... Pero me parecía peor que alguien se los robara... ¿Cómo podía ese hombre tener el poder de adquirir los poderes de los demás? ¿Quién se supone que era? Me sentía insegura... y algo decepcionada... Nunca imaginé que algo así pudiera existir.  Algo desorientada pregunté...

- Estoy perdida... ¿Hay alguien que se dedica a robar los poderes? ¿Y os habéis cruzado con él? Y sí es así... y si además hay más de uno... ¿Cömo podemos confiar en usted? A fin de cuentas nos ha citado aquí... y no precisamente de una manera muy convencional o tranquilizadora... y además, parece conocer mucho de nosotros, ya sea por poderes o por investigación. La verdad... es que no trasmite mucha tranquilidad. 

Me giro hacia la chica.

-Hay gente que se dedica a robar los "poderes" - Es tontería seguir haciendo como que no se nada - y mata durante el proceso. Nada puede garantizarnos que este hombre no sea eso precisamente lo que intenta, pues supongo que si se pudiesen robar los poderes sin matar, no tendría sentido que nadie matase para hacerlo.

Sirhan escuchaba cada palabra como si estuviera a muchos kilómetros de distancia. Tenia que concentrarse, la mas leve distracción podía se irremediable. Levanto los ojos hacia los demás diciendo con voz suave y lenta, tratando de hacerse entender como mejor podía.
-El hombre que vi… - tragó saliva pensativo- era muy fuerte…mmm…mi poder no le hizo nada… solo lo confundió unos segundos…ahí escape- obvió gran parte de los detalles, no porque no quisiera contarlo sino que le costaba encontrar las palabras-. No era este hombre- dijo señalando a su anfitrión.
De todos modos, de haber sido el, estaba seguro que seria fácil quitarles sus poderes. A pesar de lo que decía, estaba seguro que con solo desearlo seria capaz de arrebatarles esos dones como si nada.

Como si tu poder fuese lanzar bombas nucleares por los ojos. Bien podrías cagar flores, y en ese caso no me extrañaría que solo lo atrudieses.

-¿Y solo hay una persona que roba poderes? - Pregunto algo irritado al negro.

Isaac había dado en el clavo... Esa era mi duda, ni más ni menos...

- Fuera o no fuera este hombre, él admite tener la capacidad de adquirir los poderes de otros... ¿Cómo sabemos que podemos confiar en que no es igual que el hombre que tu describes? ¿Cómo sabemos que podemos fiarnos de él? Nos ha  "citado" aquí, de manera extraña... parece conocernos... y nosotros apenas sabemos nada de él... Sinceramente, en estos momentos, sin ánimo de ofenderle, señor Petrelli, me parece usted una amenaza. 

Quitó de su mente todo pensamiento sentimental, hundió sus recuerdos en lo mas profundo de su ser. Las palabras del sujeto lo habian irritado bastante.

-¿Tener poderes aun?- dijo sonriendo-. Si ser tan facil quitar poder...¿Por que reunirnos? Ser mas facil robar y listo. Si querer matar a alguien...- sus ojos se volvieron dos rendijas- lo matas, no lo invitas a comer.

Habia estado en mas de una situacion peligrosa, morir era cosa de todos los dias, sabia que hacer algo complicado era estupido, solo tenia que apretar un gatillo. Nada mas. Sin palabras bonitas, sin engaños ni regalos, solo una bala. Ahora era algo parecido.

- Se que mis metodos pueden no parecerles los mas acertados, pero sin duda son los mas sigilosos que pueden encontrarse, recuerden que hay ams gente como ustedes y como yo en el mundo y no todos son buenas personas, las llamadas no son seguras y las cartas tampoco, es preferible avisarles en sueños, aunque no les parezca lo mejor, en cuanto a que si alguien pudiera robar los poderes sin matar lo haria, no estoy muy deacuerdo, Sylar es el hombre del que hablan, y el podria conseguir los poderes sin necesidad de matar, sencillamente su poder le impulsa a matar y el no hace nada por controlarlo, yo no tengo que matar a nadie, mi habilidad solo requiere de contacto fisico, algo que como pueden ver no e intentado en ningun momento, puedo entender su desconfianza, es normal, pero les aseguro que mis motivos son nobles, pueden ademas marcharse cuando lo deseen, pero me gustaria poder hablar antes de que eso suceda-

-¿Y cómo se escuda para no tratar de detener a esa gente malvada? Si lo que dice es cierto, usted sería muy poderoso.

Al parecer el señor Petrelli habia conseguido calmar un poco la desconfianza, solo un poco, aun asi la pregunta del rubio con el niño era mas que acertada. Sirhan repitio el nombre "Sylar" en su mente. ¿Seria el mismo que lo atacó? Estaba casi seguro que si

- Señor Isaac creame si le digo que Sylar es el menor de los peligros, puede ser un asesino pero en el fondo no es mas que alguien que a perdido el control de sus poderes, hay gente mucho peor y mas poderosa, y no hablo solo de gente con habilidades-

-Eso es una excusa, si tiene poder para arreglar las cosas, lo hace, no se dedica a contactar con gente que no puede hacer nada al respecto.

Sirhan se removio inquieto en su asiento. ¿Tantos peligros habia sobre ellos? Antes solo debia cuidarse de llegar a tiempo a su trabajo y evitar a los de inmigracion. Ahora, con esto de los poderes, tenia mil peligros rondandolo a cada instante.

-¿Para que necesitarnos?- esa pregunta podria dar luz sobre muchas cosas. Eso si la respondia.

- Se que quieres venganza contra Sylar Isaac, pero todavia creo que hay algo bueno en el, con un poco de comprension y ayuda volveria ser una persona honrrada que no mataria a nadie, la venganza no es algo que aprecie ni me guste hacer-

-El arrepentimiento no es suficiente - Declaro enojado.

Miro la conversacion, quedando un poco ensimismada unos instantes... Daren me trae de nuevo a la realidad, quizá eso haga todo más simple:

-Mmm... coincido con él - Digo haciendo una seña - quizá debería contarnos para qué nos necesita, o qué nos propone.

Dejo mis manos sobre mis rodillas, y espero atenta la respuesta, con actitud algo más positiva. 

- Os necesito para unirnos antes del nuevo comienzo, estoy buscando a toda la gente con habilidades para proporcionarle paz y descanso, aquellos que quieras incluso librarse de su poder, doy trabajo a todos ellos, les devuelvo su vida si la han perdido, y les ayudo con sus problemas, juntos podemos conseguir mucho mas de lo que puedan imaginar, hace años conoci a uno de los nuestros que tenia el poder de resucitar a los muertos, podria enmendar los malos si consiguieramos volver a encontrarlo, juntos conseguiriamos un mundo mejor-

Sus ojos se abrieron como platos y se levanto de un salto. No podia articular palabras. En su mente aun daban vueltas un par de palabras que lo habian perturbado.

-¿Puede resucitar a los muertos?- le costo horrores hacerse entender-. Hii inaweza kuwa- murmuró

- Asi es y no es lo unico hay mil cosas mas que se pueden conseguir-