Partida Rol por web

Me quedé un momento mirando como se comenzaba a desnudar, pues estaba monísimo así de rojo y bueno, como se debía de imaginar me gustaba mucho lo que había bajo su ropa, sino, seguro que no le prestaría tanta atención como estaba haciendo. De todas maneras sus palabras me hicieron sonreír y asentir.

- Me la quito luego... - Mostré una sonrisilla un tanto perversa, pero no pude evitarlo.

Seguí jugueteando con mi mano en el agua, totalmente embobada con él, pues aunque sabía que le incomodaba, seguro que conseguía arrancarle una sonrisa de esas tan hermosas que tenía.

- Prefiero no perderme detalle ahora mismo... ¿ Te he dicho que me encantas? - Le saqué la lengua tras aquel halago que tuve que dedicarle.

No pude evitar sonreir al terminar de quitarme la camisa - Creo que si, pero me gusta escucharlo- me acerque a ella sentia el impulso de besarla y ya me habia contenido demasiado tiempo como para hacerlo en ese momento, me agache para ponerme a su altura y la bese dulcemente sin ninguna prisa, disfrutando de sus labios, de no haber estado ya completamente colorado de seguro me habria puesto en ese momento, pero no me importaba.

Cuando por fin me separe de ella me volvi a levantar - Y que conste que yo luego tambien pienso mirarte- dije a modo de broma sabiendo que seguramente me moriria de verguenza a pesar de estar deseandolo.

Resultaba gracioso y agradable ver como Anders había pasado a vencer lo mejor que podía aquella timidez y cómo se siguió desnudando en una situación en la que incluso a mí me hubiera resultado un poco incómodo hacerlo, pero cuando se acercó para besarme estuve convencida de que le había encantado sentir mis ojos sobre su cuerpo en todo momento.

Si seguía teniendo alguna de sus inseguridades de siempre, se las acabaría quitando a base de arrumacos y decirle todo lo que me gustaba.

Me levanté y cerré los grifos de la bañera para después hacerle meterse en el agua, a lo que me puse en el lado en el que le quedaba la espalda y comencé a masajear suavemente sus hombros. Era la idea principal de todo aquello y no la de que volviéramos a enrollarnos, aunque a aquellas alturas y después de haberle visto desnudarse, por mi cabeza pasaban muchas ideas y ninguna buena.

- Si te hago daño me lo dices... ¿ qué tal voy? - Pregunté acercando mi boca a su oído y hablando bajito.

Entrar en el agua fue como pisar el paraiso en un moneto, el agua caliente me sentaba genial y me hacia sentirme muy bien, estaba comodo y tramquilo me relajaba, aunque me sorprendio que Emily me masajeara los hombros, y la verdad es que me senti un poco mal, yo queria que ella se sintiera bien y no al contrario, ella se lo merecia muchisimo mas, pero ahora ya no podia hacer nada y me dije a mi mismo que luego se lo compensaria con creces, me encargaria de que se relajara muchisimo, aunque no sabia muy bien como.

- Lo haces de maravilla, aunque preferiria ser yo quien te masajease a ti, creo que te lo mereces-

Me hizo sonreír con aquello que dijo y le di un mordisquito en aquella oreja que ahora tenía tan cerca de los labios, porque estaba para comérselo y más cuando decía algo así.

- Yo no protesto cuando me quieres dar mimos bonito, así que déjame que te dé también los que quiera darte... - Hablé suave y casi en una súplica pues no tenía que sentirse mal, sino al revés, sentirse bien por tenerme tan pendiente de él en aquel momento.

- Sólo lo estoy haciendo por sobarte... - Dije poco después en su oído, bajando unos segundos mis manos hacia su pecho y besando suavemente su cuello, antes de volver de nuevo al suave masaje que le estaba haciendo. Sabía que no pararía mucho tiempo más así de quiero y de tranquilito y a mí, me gustaba juguetear con él de aquella manera.

Me estremeci antes el mordisco que me dio y aquel beso en el cuello, sentia como todo mi cuerpo tamblaba con sus caricias sus labios, no podia evitar escitarme con aquello y no era lo que yo queria en aquel momento y tampoco sabia si era lo que ella queria que ocurriera, pero desde luego sus caricias conseguian hacer que la deseara muchisimo.

- Sabes que te quiero ¿verdad?- dije poniendo mis manos sobre las suyas y haciendo que me abrazara - No quiero perderte por nada del mundo-

Puse sentir cómo se estremecía, pues tenía mis manos sobre su cuerpo y eso me hizo sonreír, aunque terminara suspirando cuando me dijo que me quería, pues era increíble lo que me hacía sentir cuando me decía cosas como aquella.

- Sí, lo sé, pero me encanta que me lo digas... - Le di un beso en la mejilla, notando como se mojaban las mangas de mi ropa, así que me aparté un poco justo después y me coloqué al único lado transitable de aquella bañera.

- ¿ Me haces un sitio ahí dentro? - Puse mi cara de niña buena mientras me quitaba la camiseta dejando claro que quería meterme a su lado, pues acto seguido desabroché mi sujetador, dejando mi cuerpo desnudo de cintura para arriba. - Necesito un abrazo y muchos mimos... - Desataba ya mi pantalón mientras le miraba. Al menos a mí, sí que me gustaba que me pusiera esa carita cuando me veía sin ropa.

A pesar de que ya la habia visto sin ropa, sencillamente volvia quedarme mirandola como un idiota, era tan perfecta toda ella me encantaba y verla qutiarse la ropa solo consiguio que sencillamente me sintiera muy excitado, aun asi y a pesar de pensar que era mejor no mirarla, no aparte la vista ni un segundo, me gustaba demasiado para ello.

- Eres preciosa, nunca e visto a nadie tan perfecto como tu- dije dejandole un hueco para que me metiera en la bañera con migo - Y tengo muchas ganas de mimarte y de abrzarte asique entra cuanto antes- 

Sonreí cuando me dijo aquello, pues me encantaba gustarle claro, sobretodo porque él a mí me encantaba así que en cuanto terminé de desnudarme me metí en la bañera, aunque lo hice entre sus piernas, para apoyar mi espalda en su pecho y ahora, ser yo la que cogía sus brazos para cubrir mi cuerpo y que me abrazara.

Volví a suspirar y cerré los ojos mientras una sonrisa afloraba en mis labios.

- Quiero estar siempre así....

Mi piel estaba erizada en aquel momento, por haberme metido en el agua e incluso seguro que podía sentir como mis pezones se habían puesto duros debido al cambio de temperatura, pues sus brazos cubrían ahora mi pecho entrelazados con los míos.

Mis palabras eran ciertas, aquello era simplemente maravilloso.

La aprete fuerte entre mis brazos, para sentirla muy pegada a mi, sentia todo su cuerpo junto al mio, su suave piel, me encantaba estar asi, con ella tan pegada a mi, estar abrazandola era maravilloso, me di cuenta que al igual que yo ella tambien se estremecia y su piel se erizaba, podria jurar incluso que sus pzonas se pusieron duda, pero ya no tenia claro si eso era solo cosa mia o de verdad ocurria.

Comence a acariciar su cuerpo, pasando mi mano dentro de agua por su abdomen y subiendo por su pecho con muchisima suavidad - Yo tambien, ojala y el tiempo se parara en este momento- 

Cerré los ojos y sonreí cuando escuché sus palabras, cuando sentí sus suaves manos acariciando mi piel bajo el agua, pues en la postura que me había puesto, estaba más que bien para recibir todas sus atenciones y como ya le había dicho necesitaba que me mimara, así como yo había tratado de mimarle a él con aquel masaje.

Sí, el tema de las parejas funciona cuando ambos son capaces de dar lo mismo que reciben y yo estaba dispuesta a darle todo lo que necesitara.

- Ummmm! - Ronroneé con sus manos recorriendo mi piel.

El único problema que le veía a eso de los mimos y el agua, era que veía que aquello pasaría a mayores sin tardar demasiado, porque no llevaba el tiempo suficiente con él para haber saciado aquel apetito que despertaba en mí.

Eso sí, volvía a estremecerme entre sus brazos.

Aquella frma de ronrronear suya hizo que yo mismo temblara y recorriera su cuerpo con ambas manos, pasando por sus hombros y despues bajando recorriendo sus brazos para despues volver a su abdomen y seguir acariciando todo su cuerpo, hasta donde alcazaran mis manos, sin saltarme un solo centimetro de su cuerpo.

Comence a darle pequeños besos por la cabeza, alli donde podia en aquella postura - Emily... yo...- guarde silencio unos segundos tratando de encontrar el valor para decirle aquello - Emily te deseo, te quiero y te deseo muchisimo- dije por fin sin tener claro que me diria.

Sus manos recorrieron mi piel de forma tan dulce que todo lo malo voló rápidamente para hacerme sentir protegida, tranquila y sobretodo, deseosa de él, pues me encantaba sentirlo, aunque aún quedaría mucho camino para que dejara de comportarse de aquella manera tan cortadita conmigo, que casi me pedía permiso para ponerme las manos encima o para poder besarme o abrazarme.

- ¿ Crees que algún día podrás hacer lo que te apetezca sin ponerte rojo? - Ladeé la cabeza para mirarlo, viendo como sus mejillas como siempre, estabas encendidas y de nuevo, aquel deseo de comérmelo a besos volvió a recorrerme la mente. Se ponía tan guapo que no podía evitarlo.

Me moví, claro, y me di la vuelta arrodillándome delante suyo en la bañera y acercándome a sus labios primero, fui a parar a su oreja.

- Yo también te quiero y te deseo cielo... - Era la voz más seductora que podía poner. - Pero... me gusta jugar y quiero que juegues conmigo. Ya irás descubriendo que así es toooodo mucho más divertido. - Sonreí, sabía que ahora mismo estaba aún más excitado y aún más cortado. - ¿ Qué es lo que más te gustaría hacer, lo que más te excitaría? - No estaba segura de que fuera a ser capaz de responder a mis palabras... esperaba no matarlo del susto.

Sabia perfectamente la respuesta a su pregunta, aunque lo intentase ella siempre me intimidaria, bueno ella y seguramente todo el mundo pero a su lado parecia que el resto de la gente importaba muy poco - Me temo que si, no creo que pueda evitarle pero es por que tu me gustas demasiado- aunque sabia que con eso solo conseguiria que se riera un poco disfrutaba con su sonrisa.

La vi darse la vuelta y acercarse a mi casi cerre los ojos para disfrutar de sus labios cuando se acerco a mi odio y empezo a susurrarme, si antes habia estado colorado ahora era un autentico tomate encendido, aunque pude notar como mi cuerpo respondia ante ella y mi excitación era palpable, seguro que ella lo notaba, aunque casi seguro era lo que pretendia yo me sentia completamente intimidado, ni siquiera sabia que responderle.

Preguntaba que es lo que me excitaria pero yo no tenia ni idea de nada de eso era un completo negado para esas cosas y lo que mas deseaba en esos momentos era besarla, besar sus labios y besar todo su cuerpo - Yo...yo... ... ... qu quie..e...e quiero besarte- ni tan siquiera fui capaz de pronunciar las plabras seguidas.