- Muchas gracias, ya preguntare en la planta cinco, gracias. – Klaus se dirigió de nuevo a las escaleras y subió hasta la planta cinco, después se asomo para ver que encontraba en el.
Una pasillo largo lleno de lo que parecen puertas que no sabes a donde dan y ya esta.
Klaus se acerco a la puerta mas cercana y llamo a la puerta y espero a recibir alguna respuesta.
Klaus abre la puerta con cuidado, intentando no hacer demasiado ruido y ver si hay alguien dentro aunque no haya querido hacer ningún caso.
No hay absolutamente nadie en la habitación.
Klaus hecho un ojo dentro de la habitación, y cuando vio que no había nadie se dirigió a la siguiente puerta, quería encontrar a la chica, esperaba que no le llevara mucho tiempo. Cuando llego a la siguiente puerta volvió a llamar.
Klaus abrió la puerta y entro en la habitación, sabía que no debía ser tan llamativo, pero no podía perder tiempo. – Hola, estoy buscando a una chica llamada María, ¿puedes ayudarme?
- Maria dormir 4 habitaciones a la derecha pero no saber si estar-
- Muchas gracias, me ha sido muy útil la información. – Klaus le mostro una sonrisa a la chica y salió de la habitación, después se dirigió a la puerta que la chica le había dicho y llamo.
Klaus abre la puerta para ver si es que no le ha escuchado o que todavía no ha llegado a su habitación.
Klaus se volvió hacia la voz que acababa de escuchar, le sorprendió bastante que alguien lo conociera en el lugar, sobre todo porque era una voz femenina. Al volverse vio que era una mujer atractiva, pero seguro que una mujer que no conocía de nada. Levanto las cejas y le pregunto. - ¿Nos conocemos? Creo que recordaría a una chica asi.
- Obviamente no me conoces pero te visto llegar-
- Nunca se sabe… igual te conocía del pasado, pero se me había olvidado, lo correcto es preguntar. Y bueno, ya que sabes mi nombre ¿Por qué no me dices cual es el tuyo? Y por supuesto también me puedes decir que quieres.
- Y si te digo que soy Maria y que se por que estas aqui-
- Pues que es un poco extraño la verdad, por lo que se María no sabe porque tengo que estar aquí, asique discrepo sobre ello. Creo que deberías intentar convencerme con otra cosa a ser posible, o enseñarme algo que demuestre que eres María.
- Pero ese es el problema, quien te asegura a ti que lo que sabes e verdad o no-