Partida Rol por web

Cuando recogí unas cuantas llamas y estas se encendieron como por arte de magia no pude más que flipar, me miré las manos asegurándome que no las tenía en llamas, pues hacia escasos momentos habían sujetado las ramas, pero estaban perfectamente, así que me tranquilicé.
Brenda se sentó a mi lado y comimos algo, aunque la conversación seguía algo enrarecida por algunos frentes, y la gente parecía incapaz de sentarse tranquilamente, veía difícil que fuéramos a hacer nada más aquella noche.

-Debe hacer ya horas desde la última vez que lo vimos, pero tenía pinta de saber cuidarse solo.- Dije intentando no ser cenizo.

Una preocupación rondaba mi cabeza, pero ¿era una preocupación? por un lado me asustaba, pero y si eramos los auténticos 4 fantásticos, o X-Men. Aquello asustaba, si, pero debía admitir que sería una pasada. Lo mejor de mi vida, por fin algo de suerte. Casi lo necesitaba.
No quería difundir mucho mis pensamientos, pero Brenda parecía una mujer sensata e inteligente, así que me dirigí a ella.

Aprovechando que estaba sentada a mi lado me acerqué un poco para susurrarle mientras el resto seguían hablando de diferentes cosas.

-No se como decir esto pero... Creo que he "encendido" las ramas...- Dije entre avergonzado y confuso.- Nunca lo admitiría, me parece de locos, pero visto lo visto, creo que puedo hacer fuego...- Entonces añadí lo obvio.- Quiero decir, sin cerillas ni mechero...

Tras añadir eso último un solo pensamiento rondaba mi cabeza: "Charles, eres imbécil"

Vale, ^^ Como ya quedo claro voy a borrar las notas extraoficiales de la partida :P

Jack tomó la palabra y bueno, podía ser que todos estuviéramos allí por algo, pero ¿ quién se las había ingeniado para reunirnos a todos? Porque claro, una cosa era que todos fuéramos los raros de nuestro barrio, o al menos la mayoría, pero otra muy diferente que se las arreglaran para colocarnos a cada uno de nosotros en el mismo accidente de coche, camión o lo que fuera, que saliéramos ilesos y justo antes de esa tormenta.

- Tienes razón en que hay casualidades que son lo suficientemente improbables para que no ocurran ni en un millón de años.

Leonore, quizás, como todos un poco, estaba alucinando porque la gente hablaba de cosas así de lo más habitual y bueno, yo como era la friki y estaba convencida de que los ingenieros como yo iban a ser útiles el día de mañana cuando tuviéramos que colonizar las estrellas, pues no sé, quizás es que estaba más acostumbrada a fliparlo que los demás.

- Joder! - Dejé de pensar cuando escuché las palabras de Jack y se me puso hasta la carne de gallina. - Dime que no acabas de leerme la mente!

Eso sí que me había flipado, pero es que yo lo de ponerle mi nombre a algo no lo había dicho, sólo lo había pensado.

- ¿ Sólo lo he pensado? - Ya no estaba segura del todo, pero casi podía decir al 99,8% de que no lo había dicho en voz alta.

Pasé de decir nada de aquel camionero cabrón que se había pensado que era un puto florero de mierda y que me había sentado tan mal como no solía sentarme nunca nada. Vamos, mal como para devolvérsela cuando me calentase.

Me sorprendieron las palabras de Charles, pues la verdad, él parecía el más tranquilo de toda la fiesta o al menos, una de esas personas calmadas.. No sé... Se me parecía al típico tío que me encontraría en una biblioteca una de esas noches de exámenes que me paseaba con todos los libros con los que podía ir alguien en brazos y que muchos no usarían ni para calzar una mesa.

- Si me llegas a decir eso en otro momento no te hubiera creído pero ahora... creo que sí.

Me acerqué y le di un toquecito con mi hombro para que se tranquilizara. A fin de cuentas lo importante era intentar salir de aquel lugar, fuéramos Johnny Antorcha o Hulk.

- Si alguno se pone verde y empieza a crecer corre en dirección contraria y no intentes pegarle. - Bromeé.

Jack sonrie al escuchar a Brenda.

- No, no, lo de ponerle algo con tu nombre lo has dicho recién -le dice Jack sin dejar de sonreir. Y no te preocupes por terminator, seguro que es como un cachorrito, que ladra pero no muerde. Aunque harías un muy bonito florero.

Miró a los demás y retomó la conversación.

- Creo que en estos momentos la prioridad es salir de aquí, ¿no? Me parece que la opción mas prometedora sigue siendo "Scotty" aquí presente, que nos teletransporte a todos, porque me imagino que caminando tenemos un buen trecho, pero eso si, nada de locuras como vinimos, que no quiero que me termine matando mi propio héroe, ¿Crees que podrías llegar a dominarlo, Will? Porque, ¿A nadie le han dado ganas de volar, no?

Mientras yo hago aspavientos y ruidos para espantar a una bestia ellos siguen hablando como si tal cosas de comics y cosas parecidas.

Puede que los mosquitos sean peligrosos... pero ahora me preocupa más ese oso de ahí. Le digo a Brenda mientras sigo intentando espantarlo con la antorcha pero sin acercarme demasiado. Si alguien más puede coger un leño agradecedería la ayuda... sugiero al resto que deben pensar que simplemente se me dio por hacer el gilipollas y ni siquiera se habían planteado por que lo hacía.

Me quedé dudando unos segundos, aunque sólo hasta que terminó la frase y claro, me sentí un poco idiota precisamente por eso de haber estado dudando momentos antes.

- No tío en serio... eso es como abrir el cajón de la ropa interior de una tía a la que no conocer y ponerte a toquetear sus bragas... Ya sabes... rollo intimidad y esas cosas.

De todas formas estaba claro que conmigo se iba a aburrir, porque cuando no estaba hablando, estaba pensando o haciendo ambas cosas a la vez.

En ese momento Denis nos dio a todos un toque y cuando dijo aquello de que había un oso, me puse en pie y salí corriendo hacia el otro lado. Dejando nuestro improvisado campamento entre el oso y yo.

- ¿ Un oso? - Yo era una rata de biblioteca. Los únicos osos que había visto de verdad era ese oso polar que tienen en el zoo de Central Park.

Las palabras de Brenda me reconfortaron, y esbocé una sonrisa. La charla continuó hasta que el tal Denis atrajo nuestra atención insinuando que había un oso. Brenda puso algo de tierra de por medio, mientras yo simplemente me quedé en el sitio, las piernas simplemente no obedecían. Agarraba la navaja con fuerza, como si aquello pudiera salvarme de un oso.
Cuando las piernas por fin me hicieron caso me puse en pie, intentando ver al animal, pero asegurándome de no acercarme demasiado, era una especie de curiosidad extraña, porque en caso de encontrarme frente a frente con él solo se me ocurrían dos opciones: correr o gritar, o quizás una mezcla de ambas.

-¿Do... dónde está el oso?- Pregunté visiblemente asustado apretando más y más fuerte la navaja.

Denis señalo en la direccion. El animal era enorme, se encontraba agazapado entre matorrales, atraido por el ruido o el olor de la comida pero no se atrevia a acercarse por la amenaza del fuego.

De pronto se asusto, cuando vio que mas humanos se acercaban se dio media vuelta... o seria por otra cosa.

Paso solo un segundo cuando escuchasteis ruidos de aspas, un helicoptero se acerco y os enfoco con una enorme luz cegadora. Era un helicoptero de rescate.
- Les habla la policia montada de canada. Quedense donde estan, en unos minutos llegara el equipo de rescate. Repito, quedesen donde estan.

Will no pudo mas que emitir unas risas cuando Jack parecia estar urgando en la cabeza de una molesta Brenda. La idea parecia estar haciendole gracia, como si se hubiera acordado de algun chiste al respecto.

- No tengo ni idea Jack. Añadio tras su pregunta sin mucho convencimiento. Cuando Denis les puso sobreaviso sobre el oso que habia cerca se levantó nervioso junto a la hoguera donde se encontraba.

- La hostia ¡! D-donde ha salido el bicho ese? “Yo que pensaba que el melenitas se habia vuelto majara pavoneandose como un macho en celo alrededor del fuego..” Cojió un trozo de leño candente y se acerco junto a Charles con el en la mano.

Cuando quedo claro que el oso huia Will respiro aliviado y levantando el pulgar le guiño un ojo a Brenda.

- Buen trabajo, creo que le has asus..La irrupción del helicóptero hizo que el celador se tragara sus palabras…..la caballeria ya llegó… vienen a internarnos, digo a salvarnos…Esto ultimo lo dijo sin mucho entusiasmo y en tono mas bajo.

El oso finalmente parece darse la vuelta asustado cuando alguno, finalmente, se digna en echarme una mano. Eso no quitaba que el oso estaba ahí tal como en mi visión pero es algo que tendré que analizar más tarde ya que vienen a rescatarnos.

Estabamos en una excursión y nos perdimos, yo no entraría demasiado en detalles si me dáis a elegir... sugiero al resto. Creo que si decis todo lo que paso en este bosque lo único que conseguireis es que nos internen en un manicomio.

Jack respiró aliviado cuando vio el helicóptero. Los osos no eran como para tomárselos a la ligera y aquel parecía bastante curioso de conocer el sabor de aquellos súbitos visitantes de sus dominios.

El muchacho dudaba sobre la rapidez con la que había llegado. ¿Había encontrado terminator una forma de pedir ayuda? No parecía muy probable. Sin embargo se quedó allí como indicaban de arriba.

El reverendo había pensado en una visión, y eso era algo que le llamaba mucho la atención. O estaba soñando, o los había envenenado una dosis alta de radiación y estaban muriendo en algún hospital, alucinando maravillas, o aquellas personas y él habían comenzado a desarrollar habilidades asombrosas, e igual o mas llamativo, se habían encontrado por alguna razón.

- Yo adhiero a la idea del reverendo -apunta Jack al final-, no creo que hablar de teleportaciones y fuegos espontáneos nos lleven a casa sin desvío obligado por algún loquero.

Will me dijo que había hecho un buen trabajo, pero vamos, imaginaba que era con sus habituales ganas de tocarme los ovarios porque lo único que había hecho era alejarme lo máximo posible, ya que los bichos normalmente no me daban asco, pero me solían preocupar si los bichos en cuestión eran tan grandes como aquel, que podían arrancarme la cabeza de medio zarpazo. Era más, igual se me caía la cabeza sola del susto al ver que me la iba a arrancar.

En ese momento escuché el helicóptero y al levantar la cabeza y verlo sonreí.

- No me lo puedo creer...

No tenía ni idea de cómo carajo sabían que estábamos por allí, aunque yo imaginaba que habían pedido ayuda también cuando habían cogido las latas y eso.

- A mí no me apetece demasiado que me den unas pastillitas de colores y una camisa de fuerza, así que prefiero decir que no sé como he llegado aquí y punto.

Niego a lo que dices Brenda.

Si dices que no sabes como llegaste aqui levantarás más preguntas. Venimos de picnic y nos perdimos, es la mejor explicación y no levantará ninguna pregunta. Le recalco a Brenda. Puede que nos echen una reprimenda y una multa por la fogata pero mejor eso que cualquier otra cosa...

En unos minutos llego hasta vosotros un todo terreno de los guardas forestales. Un hombre joven salio rapidamente.
- ¿Se encuentran bien?.- pregunto a todos vosotros.-Su amigo John se encuentra bien, les esta esperando en la cabaña del guarda. Nos dijo que sus amigos se habian perdido por esta zona. ¿Hay alguien herido?

La visión del oso me horrorizó, pero conseguí mantener la compostura, aunque no gracias a mi mismo... Mis piernas no se querían mover y mi garganta se había secado de golpe y no me permitía gritar.

Un helicóptero pareció ahuyentar a la bestia, y nos indicó que esperásemos allí para ser rescatado. Ninguno quería compartir el secreto con sus rescatadores. Yo fui más allá, pensaba que quizás lo mejor era no dejar ni si quiera que nos rescataran, pero acabé desechando la idea.

John debía ser aquel camionero, me alegré al escuchar que estaba bien.

-Estamos todos bien... ¿nos van a llevar a casa?

- Primero nos trata como si fuéramos gilipollas o mancos y luego, los astros se alinean para que tengamos que darle las gracias. - No me corté en sólo pensarlo, a fin de cuentas, mis pensamientos ya eran de dominio público. La única esperanza era que le daría sus putas merecidas gracias y con suerte, me devolverían a mi casa y no lo volvería a ver en la puta vida.

Decidí que era mejor estar callada de nuevo, haciendo mi parte de florero que se e había olvidado que tocaba y simplemente me guardé el resto de mis opiniones, pensamientos y malestares para mí.

- Lo mejor es tener la fiesta en paz y que me saquen de aquí lo antes posible.

Así, simplemente eché un vistazo al helicóptero, esperando que no tuviera problema alguno para llevarnos a donde fuera esa cabaña, aunque por mí me podían llevar ya al aeropuerto.

Will se alegro por haber tenido la idea de cambiarse de ropa en el hospital. Con sus tejanos y una sudadera no llamaria tanto la atención como con una bata de medico.

El celador miro a la joven que de nuevo no hacia otra cosa mas que quejarse como una amargada sin aportar soluciones

- Como hable mas de uno meteremos la pata . Esto lo dijo sobretodo mirando a Brenda. Después continuo. Densise parece tener las cosas mas claras, si nos preguntan sugiero que sea el quien de las explicaciones, pero parad bien la oreja no sea que demos versiones diferentes y la liemos bien.

- Jack podrias “sondearles” para ver si se tragan realmente lo que les digamos? Dijo acercandose al joven y cuchicheando cerca de su oido.

Cuando llegó el todoterreno permanecio callado en segundo plano

El agente hizo un gesto para que subierais al vehiculo. Estaba completamente convencido de que erais escursionistas idiotas que os habiais metido donde no podiais.
- Tiene suerte de que les encontraramos, en esta zona hay muchos osos. Por favor, no dejen nada aqui, ni comida ni bolsas, es un espacio protegido.- pidio el agente.
Tomo el micro de la radio del coche y aseguro que estabais bien para que el helicoptero se fuera.
- Su amigo nos explico que se perdieron, discutieron y tomaron caminos distintos para salir del bosque. Ahora les llevaremos a la cabaña, podran dormir alli, mañana podran salir de parque y volver a sus casas.- dijo el agente asumiendo que o erais turistas o viviais cerca.