Partida Rol por web

Puelun desvió la mirada cogiendo el final de un mechón de pelo - mi mi ¿Mi sombra? - la sombra creció ligeramente haciendo ligeros movimientos más bruscos - si ves que toma forma aléjate de mí ¿De acuerdo? No creo saber controlarla y aunque me han dicho que no debo temerla... Puede ser peligrosa.

Al parecer mencionar sunsombra no fue la mejor de las ideas, llevaba más de una década renegando de ella, sin duda no le inspiraba seguridad saber que no la controlaba.

David se dirige directamente hacia su habitación, está bastante cansado, pero aun así saluda a todo aquel con el que se encuentra.

Mírame a los ojos por favor... le pido buscando su mirada. Cuando la encuentro continuo, he visto tu sombra desde que llegue a tu cuarto y solo cuando sonreíste y fuiste feliz se volvió a esconder. No se muy bien como funciona pero tu estado de ánimo creo que afecta...

No pudiendo evitar abrazarle con dulzura susurro en su oído. No puedo estar más seguro a tu lado, al verme y sonreír todo el peligro desapareció, al rechazar que duerma contigo apareció solo para regañarte, si quieres que este seguro junto a ti tienes que permitirte ser feliz... tras mis palabras vuelvo a buscar su mirada.

Puelun se sorprendió con el abrazo, si sabía que su sombra había estado ahí, y sabía por las últimas horas que respondía de algún modo a su estado anímico, pero eso no quitaba que pudiera acabar atacándoles.

Por un instante la sombra desapareció al abrazarla y un instante después cubrió como humo toda la habitación desapareciendo y volviendo a mostrarse aunque cadí imperceptible a sus pies. Puleun apoyó su frente en el hombro del muchacho soltando aire despacio - sé que estaba ahí, se mantiene presente por el dolor que se me transmitió de Ororo, pero vigila si crece o sobretodo si cobra forma...

Es tremendamente desconcertante como se manifiesta su poder, pero para nada siento ni un poco de miedo, al contrario solo siento la fuerza para que su poder no le consuma. Para bien o para mal el creer en mis posibilidades es algo que esta dentro de mi, en ocasiones me ayuda y en otras me causa problemas.

Sin dejar de abrazarle asiento ante su advertencia, decidido entonces duermas o no me quedo esta noche contigo... ¿tengo que llevarte conmigo a la ducha o me vas abrir después?, porque te advierto que aunque me cierres volveré a entrar... respondo tratando de cambiar de tema y volver al comienzo, sintiendo que aunque dura la escena pasada me ayuda a comprenderla mejor y que hablar de algo así de forma tan clara rompe una barrera que podía alejarnos un poco antes, pero ahora nos acerca.

Puleun que ya se había duchado, se dio cuenta de que el abrazo no había sido una gran idea... - ves a tu cuarto y dúchate,y cámbiate,... Tendré que darme una segunda ducha rápida - dijo con una sonrisa nerviosa.

Tras asearse sacaría la cama supletoria en espera de la vuelta del muchacho, cerraría la puerta pero no la bloquearía y a la salida...

Una sombra se mostró en la puerta mirando al joven dos segundos antes de desaparecer.

En fin chicos me a duchar tranquilamente y hacer mis cosas, una habitacion para mi sola....que guay....

Podeis venir a verme cuando querais , refiriendose a los mas pequeños, aunque su puerta estaria siempre abierta para quien lo necesitara. Luego pasare a comer algo...y a dormir. 

No tardo mucho, tratando de inspirar seguridad con una sonrisa tranquila a Puleun me marcho a darme una ducha, cambiarme, lavarme bien la boca y volver con ella lo antes posible.

Preocupado porque siento que le pongo en un compromiso con su otro yo a ella, mantengo la compostura y el optimismo. Al volver a su cuarto lo hago con una sonrisa y esperando su reacción controlando mis nervios.

Para cuándo Jason volvió Puleun estaba acabando de colocar sábanas en la cama supletoria, y al verle tomó aire con fuerza algo nerviosa.

Una vez limpio ya estoy mucho mejor, tener a una sombra mirándome corta el rollo un poco, pero por suerte no me dejo afectar por esas cosas. Parece que continúa nerviosa y no quiero que viva siempre así, al llegar a ella le abrazo con ternura y le beso la mejilla, mostrando que no pasa nada y nada ha cambiado.

Mi nueva ropa es un pantalón corto y una parte de arriba sin mangas. Muchas gracias, ya podía hacer ese trabajo yo, bastante haces ya por mi.

No acostumbrada a tanto contacto humano el nerviosismo de Puleun difícilmente desaparecería con más contacto, aunque agradecía dicha cercanía para la solitaria muchacha era difícil de asimilar. También su cultura acostumbraba a mantener cierra distancia.

- te tenía tiempo...

No parece demasiado efectivo eso de tranquilizarle, tengo que aprender mas sobre como conseguir descifrar sus emociones. Supongo que soy algo mas torpe con chicas menos alocadas, si a eso le sumamos que cuatro años en el centro tampoco ayuda mucho... pero bueno por lo menos conocí a una chica que me gustaba pese a las circunstancias.

Por cierto, ¿todas las habitaciones tienen cama supletoria?, pregunto liberando ya a Puleun para ayudarle a terminar la cama, una vez terminada le miro para preguntarle, ¿a que quieres dedicarte ahora que somos libres?, se que ella no estaba a disgusto en la otra isla, pero ahora se abre toda una gama de posibilidades y tengo verdadera curiosidad por saber que le gustaría hacer a ella.

Aquella pregunta... ¿Qué querría hacer? Le hizo inclinar la cabeza aunque no necesitó pensar más de un segundo alzando su rostro para buscar en sus pensamientos más sencillos y sinceros - cualquier cosa con la que pueda ayudar a alguien me gustaría, no creo que sea la mejor médico posible pero quizás sea capaz de ayudar a la naturaleza, quizás veterinaria, y si lograra un buen sueldo podría dar ayuda a los más necesitados... O incluso comprar pequeñas zonas donde replantar vegetación y dar cobijo a animales en peligro de extinción y a los que no estén en peligro claro jeje, estaría bien robar un poco de espacio a las personas y devolvérselo a la naturaleza... Sé que si yo lograra ayudarla por un lado alguien la dañaría por otro, pero al menos lo intentaría...

No era ingenua en ese sentido, sabía que no tenía posibilidad de hacer demasiado, pero consideraba que menos era nada, no era ecologista o algo así, no le alarmaba comer carne o contaminar, tenía molares, colmillos y paletas, la naturaleza le hizo omnívora y comía de todo, pero una cosa era vivir y otra arrasar con lo que te permitía vivir.

- Este lugar es mágico, naturaleza abundante, un hermoso lago y un lugar en el que vivir mano a mano con la naturaleza, quizás añore un poco el sonido del oleaje, pero este lugar es inmensamente más hermoso que el laboratorio. Y supongo que nos pedirán ayuda con algo, no tendremos una libertad tan amplia como muchos creen, pues olvidar recuerdos por renunciar a este lugar, incluso si ganamos una libertad plena es renunciar a un fragmento de nosotros mismos.

        En absoluto silencio Ororo acompaña a Puluen hacia el dormitorio y le ayuda a entrar y acomodar se en el cuarto si es necesario, asegurándose de que la puerta quede cerrada detrás de ellas, escucha sus palabras, le sonrie, asiente con la cabeza pareciendo entender y estar de acuerdo.     

          De ser posible la joven mulata regula sutilmente la temperatura y humedad dentro del cuarto para que sea cómodo el ambiente para ambas y tras ver qué Puluen ingresa al baño  Ororo se desnuda, ingresa al baño y en el interior para sorpresa de Puluen, parece decirle en voz clara y alta antes de ingresar con ella a la regadera lo siguiente con una figura atlética y bien curvilínea con algunos tatuajes y pocas cicatrices en la piel:

.            - Por favor puedo acompañarte guapa?   No te asustes por la sorpresa por favor, que pienso explicarte si me permites compensar te enjabonandote y dándote un masaje después de baño?

El joven se había vestido en algún punto de la caminata del lago aquí, ya que había tenido tiempo de sobra para secarse, sin embargo su pelo aún estaba húmedo y revelaba que su visita al lago había tenido por intención estrenarlo. 

Si se cruzaba con alguno de sus compañeros, los saludaba con un gesto de cabeza y murmuraba un "buenas noches" que no terminaba de arrancar. El baño le había relajado y sentía que se iba a quedar frito en cualquier instante

En la intimidad de su dormitorio, atrancó la puerta con la silla. Ya le habían intentado matar una vez después de todo, y si se presentaba la oportunidad pensaba vengarse de igual modo. En todo caso necesitaba dormir a pierna suelta, mañana le tendría que presentar su poder al menos a una de las miembros del aquelarre en el que habían entrado, para comenzar con su entrenamiento. 

Tenía un poder muy flexible y útil, pero sobre todo, no podía esperar a que llegase el día en que pudiese manifestarlos de forma semipermanente y tener sus propios agentes de campo, o al menos, de pedirle a la muerte que segase algunas almas que no le caían nada bien.

Hace unos 40 minutos, con Ororo

La entrada de Ororo le tomó por sorpresa pero Puleun no le dio demasiada importancia, en cambio oírle le sorprendió más. Por costumbres étnicas, la muchacha se cubrió ligeramente con la toalla. Le miró para hablar ¿Sorda solo? Era común pero no sé lo esperaba.

- ¿Eres sorda solo? En fin, bastará con la espalda, aunque me duele todo... Me siento más fuerte después de expulsar ese aparato.

Con una toalla pegada al cuerpo se giró de nuevo dejando que el agua chisporroteara en su rostro, estaría encantada de escuchar lo que Ororo tuviera que decir, creía que era muda y quizás no sorda, y al parecer quizás fuera al revés.

Al llegar al edificio donde se encontraban los dormitorios, Alex fue directamente al de Balt. Abrió la puerta y asomó la cabeza. Al verle, entró rápidamente, cerrando la puerta tras de sí. Clavó sus ojos azules en los del joven y sus labios formaron una pequeña mueca. 

- Perdona por haberme ido así... - Le dijo y se acercó a la cama, arrodillándose sobre el colchón. Sus mejillas estaban arreboladas y sus ojos todavía mostraban un tono rojizo por las lágrimas vertidas, pero se sentía mucho mejor. - Arturo me ha dicho que me esperabas aquí y me habías traído la cena... - Se mordió el labio y buscó con la mirada. Después de la pataleta que había tenido en el lago, volvía a sentirse hambrienta.

Nacho decidió ponerse como tope las 22hs para irse a dormir. Quizás chequear un poco los canales locales antes de hacerlo, pero sí tirarse en la cama. Quería estar descansado para el día siguiente y no sabía si no iban a pretender levantarlos ya con los primeros rayos de sol.

De todos modos, hasta esa hora, continuó la búsqueda que había iniciado antes de ir al comedor. Quería saber qué había ocurrido con su familia. Amplió la búsqueda a familiares más lejanos: abuelos, tíos, primos, etc. Alguien debía estar vivo, y quizás viendo las redes sociales encontraría alguna respuesta de qué había ocurrido fuera en los últimos años.