The Price of Freedom

Como cada mañana, todos vosotros despertáis en vuestras respectivas habitaciones a la hora de siempre. Pero esta vez hay algo extraño, y es que aunque esperáis unos minutos con vuestra mirada alzada hacia el monitor de vuestro cuarto, no escucháis la habitual melodía que da paso al anuncio matutino de Monokuma. Esperáis, y seguís esperando un poco más incluso, algunos de vosotros incrédulos de que esto pueda estar pasando. Parece que os habéis despertado a la hora de siempre por costumbre, pero esta mañana no habrá anuncio de Monokuma.

Salís de vuestras habitaciones y os miráis los unos a los otros, como siempre, intentando ver quién es el que falta hoy. Y lo curioso es que... ¡hoy no falta nadie! Algunos de vosotros todavía incrédulos, otros desconfiados, otros decepcionados, observáis que de repente los monitores se activan, pero en esta ocasión no aparece Monokuma en las pantallas... sino que unas letras luminosas os piden que acudáis a la entrada de la Academia.

Vais a la entrada, recordando el momento en que pusisteis un pie por primera vez en esta Academia, o al menos el único momento de ese tipo que recordáis por ahora. Allí os encontráis, como algunos de vosotros ya habíais visto en los días anteriores, la puerta principal tapada con una enorme compuerta metálica que hace imposible escapar. Y, frente a la puerta, está Monokuma.

- ... Enhorabuena. - dice el oso bicolor, sin girarse todavía, cuando todos los alumnos que quedan vivos se reúnen finalmente en la entrada. - Lo habéis conseguido. Habéis terminado el juego.

- Reconozco que no ha sido como esperaba... ¡aún quedáis un montón de vosotros con vida! - dice Monokuma, esta vez girándose. - ¡Cinco Hombres-Oso de Monokuma, dos neutrales de base y dos parejas de enamorados! ¡Quién lo iba a pensar!

- Se que muchos de vosotros todavía me odiáis y que me responsabilizáis de todo... ¡a pesar de que os hice escuchar las grabaciones en las que vosotros mismos aceptáis las reglas de este juego! - dice el oso. - Pero pese a todo, creo que sabéis que soy un oso de palabra. Habéis finalizado el juego, así que tenéis permiso para salir.

- Tengo una última advertencia para vosotros, sin embargo. - añade Monokuma. - El mundo que hay ahí fuera... no es el que vosotros conocíais. Han pasado muchas cosas. - explica. - Será duro abandonar la Academia, creedme. Pero...

- Se que podréis con ello. Después de todo, sois mis queridos alumnos... - murmura Monokuma.

El oso bicolor se hace a un lado, y de la compuerta que bloquea el paso al mundo exterior surge una pequeña plataforma con un botón que pone "APERTURA". Monokuma os indica que ese botón abrirá la puerta... así que uno de vosotros se arma de valor, se adelanta y lo pulsa.

En el momento en que el botón de "APERTURA" es pulsado, escucháis el sonido de maquinaria pesada ponerse en marcha. A continuación, todos notáis que algunos de los engranajes de la compuerta comienzan a moverse lentamente, girando y encajándose con otros engranajes, levantando algunos mecanismos de seguridad... La puerta al mundo exterior se abre, y en pocos minutos, si no segundos, los alumnos que quedáis con vida estaréis ahí fuera. Han sido nueve días de lo más duros, pero... esta es vuestra recompensa.

... De repente, los engranajes empiezan a ralentizarse hasta que dar quietos, y la apertura de la compuerta se detiene completamente. Los monitores que hay alrededor de la compuerta se activan, y en ellos aparece un mensaje aclaratorio.

ERROR - NOT ENOUGH MEMORY TO EXECUTE OPENING PROCESS

Y, mientras os preguntáis qué demonios está pasando, el mensaje de los monitores de la Academia se ve reemplazado por una cara conocida.

- Uhm, esto... ¡saludos, mis queridos alumnos! ¡Enhorabuena por completar el juego! - dice el Monokuma de la pantalla. - Se que estáis deseando salir al mundo exterior tal y como os había prometido, pero... ¡parece que hay un pequeño problema! ¡El programa de control de la Academia no tiene suficiente memoria libre como para ejecutar la orden!

Por su parte, el Monokuma que estaba entre los alumnos se queda mirando a la pantalla no demasiado convencido.

- ¡Pero no os preocupéis, vuestro Director ha pensado en una solución! ¡Solo hay que liberar memoria de algún otro sitio que ya no haga falta para nada! Por ejemplo... - dice el Monokuma de la pantalla.

En ese momento, y tal y como pasó algunos días atrás, los rostros de todos aquellos alumnos que fueron eliminados en días anteriores aparecen en los monitores. De nuevo, no son grabaciones. ¡Son realmente ellos! En forma virtual, claro está. Pueden escuchar a los vivos e incluso hablar con ellos...

- ¡Podemos desconectar el programa Alter Ego! - explica el Monokuma de la pantalla. - De hecho, es el programa que más memoria está ocupando de todos los actuales... ¡si no desconectamos Alter Ego, la puerta al mundo exterior no se abrirá! - dice. - Pero está bien, ¿no? Después de todo... ¡¿para qué queremos seguir conservando las mentes de aquellos que ya no están?!

Mientras el Monokuma de la pantalla suelta una risotada, el Monokuma que está entre vosotros parece estar bastante más serio.

- Por supuesto no voy a hacer nada que no queráis, mis queridos alumnos. Como siempre, ¡vamos a someterlo a votación! - ríe el Monokuma de la pantalla. - Y como esto incumbe a todo el mundo... ¡los alumnos que ahora mismo se encuentren en Alter Ego también podrán votar! ¡Para que no se diga que no soy justo!

De un momento a otro, parece que el Monokuma que había entre vosotros ya no está. ¡Ha desaparecido, como siempre! Sin embargo, el Monokuma de la pantalla sigue hablando.

- ¡Es el momento de la última decisión! - anuncia el Monokuma de la pantalla. - ¡Quedar encerrados para siempre o borrar por completo las mentes de vuestros compañeros! ¡Seguro que escogéis bien! - dice el oso bicolor sujetando la copa. - ¡Tenéis, como siempre, hasta mediodía! ¡Suerte!

Y el monitor se apaga.

Por su parte, Yoru Bochi respiró aliviado; habían logrado sobrevivir con el mayor número posible de Osos que pudieron pillar; los Osos habían cumplido con lo acordado, pero de repente, una ligera lágrima cayó por la mejilla del Niño amante de la leche, casi sin percatarse, este se llevó la mano a la cara para comprobar que, en efecto, estaba llorando.

-Lo... Lo hemos logrado...

-Podíamos haber salvado a más... -Comentó entristecido- podíamos haber salvado a Hitashi si este no hubiera tratado de escapar; quizás fue por nuestra culpa y nuestras constantes discusiones que le hicieron tratar de huír... También podíamos haber convertido a Yuki y que esta copiara la habilidad de Katsumi y haber salvado a otro más convirtiéndolo en Oso... podíamos haber salvado a 2 personas más... podíamos haber sido 12...

En verdad Yoru estaba derrotado, se había dejado caer mientras sollozaba en el suelo, acurrucando su espalda contra una esquina de la habitación en la que todos se encontraban. Era cierto que habían ganado, pero... ¿A qué precio?.

-Si ellos siguen ahí... creo que debe ser su decisión si sacrificarse o no... No "nuestra" decisión de si "volverlos" a matar.

Estaba tapando con arena a Chiyoko y esperando que todo terminara a ver mis compañeros a salir de esta horrible lugar, pero algo inesperado dentro de alguien con cordura podía pasar, Monokuma nos ha puesto una vez mas en ponernos en un dilema... borrar a sus compañeros a cambio de su libertad o quedarse aquí para el resto de la vida.

¿Me puedo autosacrifica? 

Mira a los demás vivos pero en especial veo a los osos menos a Bim.. volteo desde mi pantalla, ver a los demás Anter ego.

Yo por mi parte volverme a matar 

​​​​​Pero quiero saber que opinan ustedes yo porque quiero que sean libres y sería egoísta que los tengamos encerrados... Digo tarde o temprano van a caer en la locura y en hambre.

​​​​​...

Es mejor que sean libres.

Escucho a Yoru

Yoru. A pesar de ser un Oso, nunca habías dejado de pensar en los demás 

luego volteo a Atira que lo escuché y no podía decirle algo

y Atira

¿Que hubiera pasado si hubieras Sido oso?

Ohhhhh cruel destino y aciago futuro...

una ultima decisión... tan amargo... tan oscuro...

  Mientras me aparecía en una de las pantallas que se podían observar en la habitación.

   ¡¡ Felicidades !!, fue un gran trabajo para enturbiar todo desde el primer momento... aunque viniendo de sujetos que viven para la desesperación, era lo mínimo que se puede esperar ¿ verdad ¨? - haciendo una leve reverencia ante los vivos - aunque si puedo opinar una ultima cosa... si debo culpar a alguien en esta ultima vuelta... hmmmmm creo que Arisaka fue el ultimo clavo en el ataud de la esperanza...

    No tu herramienta vuelve a los enamorados neutrales... ¿ por que no transformaste Katsumi y a Yoru en el momento que se revelaron ?, digo... su hermano no tendría razones para seguir colaborando y una ultima oportunidad podrían haber tenido en los votos... pero bueno.... es solo la opinión de un muerto... tampoco es que se pueda hacer algo ahora jajajajajaja....

 ¡¡ Monokuma !!

Uno...  Si desaparece Alter ego, que pasa con los recuerdos de todos... ¿ también se pierden ?

Dos... Como es que un sistema de una puerta no puede funcionar sin quitar espacio en las cámaras o el sistema de las ejecuciones... me suena a escusa barata jajajajajaja...

La mañana llegó, como siempre. Pero en esta ocasión no hubo víctima, como los osos prometieron. Y tal como había acordado con Monokuma, mi Monotool convirtió a los dos esperanzas que quedaban en neutrales. Me dirigí hacia la entrada con pesar, pensando en todas las personas que habían perecido para que nosotros llegásemos hasta el final. Al llegar allí, no había rastro de los fallecidos. El oso no parecía tener intención de transferirlos a cuerpos robóticos como había hecho con nosotros.

Cuando la puerta no llegó a abrirse y el Monokuma de la pantalla explicó que debíamos desconectar Alter Ego, me quedé bloqueado durante varios segundos. ¿Desconectar a los fallecidos? Me quedé mirando apesadumbrado las pantallas donde estaban las caras de mis compañeros. Hacía solo tres días, yo había estado atrapado tras esas mismas pantallas. ¿Qué habría pensado yo si me encontrara todavía allí? Extendí mis brazos y miré mis robóticas manos. ¿De verdad podía decirse que yo estuviera vivo y ellos no?

—No… —empecé murmurando medio ausente. Luego negué enérgicamente con la cabeza—. ¡No, no, no! ¡Esto sí que no! ¡No voy a terminar de matar a mis compañeros solo para que tengamos mejor vida! —exclamé a voz en grito.

» ¡Monokuma! ¿No puedes resucitarlos como a nosotros? —pregunté. Pero cuando me giré hacia el oso descubrí que ya no estaba. Y el de la pantalla también había desaparecido—. ¡¿Monokuma?!

Miré hacia el suelo, abatido. Yo no quería quedarme encerrado allí. Pero tampoco era capaz de sacrificar a los demás. Además, si yo había conseguido salir de allí, ¿por qué no ellos? Hubo un momento en que estaba convencido de que no lo lograría, pero al final, allí estaba, al otro lado de la pantalla.

Tras las palabras de Monokuma aparezco en una de las pantallas, en primera instancia mis ojos se detienen en Bim cuando es el oso quien da por finalizado el juego y abre la posibilidad de que este final sea más o menos tétrico, acorde a la libre elección de los allí presentes, incluidos nosotros los que estamos en el Alter Ego. En mi rostro hay muchos sentimientos encontrados, si bien estoy en el lugar donde debo estar por haber fallado a la esperanza, creo y siento de corazón que es demasiado injusto para los que somos datos, desaparecer sin más. 

¿No querían desesperanza? Pues allí flota en el aire, se percibe y huele como tal. Pero en mi caso pese a haber fallado estrepitosamente a mi bando, no quiero rendirme así sin más. Vi a Atira luchar, negarse y ser obligado por otra persona (Yuki) a enamorarse de alguien que no quería. ¿Acaso la libre elección no existe? ¿Hemos perdido la posibilidad de elegir nuestro destino? Eso parece, considerando el deseo de muchos y las acciones en general. 

Así que tras inhalar profundo, pienso en lo que debo decir en total tranquilidad. 

- Voto para que Alter Ego no desaparezca, creo que pese a todo no merecemos la extinción. No es justo para nosotros pese a lo que hemos hecho, para bien o para mal, no debemos erradicar la esperanza. Así sea lo último que queda. Creo que nuestras muertes valen más que extinguirse y me niego a dejar de existir por una decisión de aquellos que nos han quitado la posibilidad de vivir. Osos, neutrales y los nuevos neutrales... Da igual, aquí no hay santos, no hay inocentes, pero creo que apagarnos es un final muy triste. - respondo. - Doloroso. 

Tras decir aquello sólo me quedo en silencio, esperando por las demás respuestas. Yuki habla, por primera vez estoy de acuerdo con ella. 

Poder puede... - comentaba respondiendo al comentario de Yuki-kun. - Otra cosa es que quiera... Si todos volvieran a la vida como robots, sería una gran esperanza para todos y este juego no habría tenido sentido.

¿Verdad Monokuma-san?

El chico suspiró y ladeó la cabeza de un lado a otro. - Eliminar la consciencia de todos nuestros compañeros... Es un gran precio a pagar por la libertad... ¿Pero realmente nos vale la pena salir? Tal y como he deducido antes y como ha confirmado Monokuma-san, nuestra recompensa por jugar a este juego era perder la memoria. El mundo debe ser un caos, donde estos juegos tan macabros o incluso cosas peores están a la orden del día.

Yo solo lo consigo ver de una forma, si nos quedamos aquí, la convivencia será difícil con gente tan cabezota como Yoru-kun y Atira-kun, además de que siempre existirá cierto odio entre nosotros, después de todo os hemos matado. Me incluyo pues he sido participe, aunque sea de forma indirecta. - suspiró. - Aún así creo que con el tiempo, sanaremos las heridas creadas en estos días y lograremos crear un buen ambiente, no será fácil, pero se puede conseguir.

Por otra parte, si salimos de aquí, nos esperan cosas terribles, estoy seguro, a lo mejor incluso morimos a los pocos días de salir de este lugar. La opción más conveniente parece ser quedarse aquí... - sonrió un poco, aunque no de alegría. - Pero no creo que deba decidir, ni ninguno de los vivos. Esta decisión debería recaer en todos aquellos que habitan en Alter Ego, en si quieren vivir como una consciencia cibernética y convivir con sus asesinos o si por otra parte, prefieren borrarse para castigarnos por todo este juego. - miró ahora directamente a las pantallas.

Es hora de que vosotros decidáis nuestro destino, como hicimos nosotros con vosotros durante el juego.

La primera sorpresa del día había sido que llegara. Hasta el último momento no había descartado que los Osos cambiaran de opinión, pero al final no lo habían hecho: Pese a todas las razones para no hacerlo, ambos bandos habían mantenido su palabra. Aún así, seguía siendo un final agridulce. Él estaba vivo, pero sabía lo que significaba a efectos prácticos que lo estuviera. En su consciencia no podía evitar pensar que había sacrificado a los que habían sido sus compañeros para salvar su propia existencia.

Eso era todo lo que tenía en la cabeza mientras la puerta comenzaba a abrirse. Y entonces... No se abrió. Por supuesto, era Monokuma. Esperar cualquier otra cosa habría sido estúpido. No estaba dispuestos a dejarlos escapar sin una decisión complicada más. Una que tenían que tomar entre todos.

— No te falta razón, pero hay un dato que no tienes —murmuró Arisaka, mirando a la pantalla en la que aparecía Miguel, su voz delatando la culpabilidad que sentía— Al comienzo del noveno día, antes de que los Osos revelaran sus identidades, terminé en una sala de chat privada con Kazuki, Katsumi y Miike. Estuve en contacto con ellos en todo momento, y creo que pueden confirmar que no dejé de plantear posibilidades hasta el final.

» Al principio, no sabía que mi Monotool creaba neutrales. Supongo que es irónico: Los Osos conocían mejor cómo funcionaba que yo ─Dejó caer un poco los hombros en un gesto cansado─ Cuando pregunté a Monokuma y lo supe, empezaba a ser demasiado tarde como para actuar. Dos votos de nuestro bando habían cambiado una vez, así que no podrían volver a hacerlo, y en general todos habían tomado su decisión.

» Pero, además, hacer lo que tú planteabas exigía que los Osos convertidos decidieran colaborar. Y, honestamente... ¿Por qué iban a hacerlo? Habrían tenido que elegir entre sus verdaderos compañeros o los inocentes, y está claro qué opción de las dos era más segura.

» De todas maneras... No voy a intentar negar mis errores, ni todo lo que he hecho mal. Acepto que soy en buena medida responsable de que el bando de la Esperanza perdiera. Siento haberos fallado.

Era toda una suerte que los robots tuvieran dificultades expresando sentimientos, pero aún así se encogió un poco más en sí mismo y suspiró.

— Por eso, y porque en general creo es lo justo... Respaldo la opinión de mis compañeros. Creo que sois vosotros, los que estáis en el Alter Ego, los que tenéis que decidir qué pasa ahora. Sea cual sea vuestra elección, la respetaré.

    ¿ Hay siquiera forma de sobrevivir en este lugar ? - preguntaba al aire - no se sabe cuanta comida y demás recursos vitales tiene este sitio.... puede que tarde o temprano todo se acabe y luego... ¿ que...? ¿ como actuaran una vez ocurra.?, ¿ volverán sus impulsos asesinos o sucumbirán a la inanición ?, la verdad.... quiero saberlo...

Si nos tenemos que pudrir 

que todos tengamos que correr la misma suerte...

jajjajajajja

Acercándome todo lo que podía a la pantalla.

Vamos sobrevivientes...

¿ listos para manchar una vez mas sus manos con los restos de sus compañeros...?

¿ o abandonar todo por que lucharon...? incluido su libertad claro esta...

Bim, que desde hacía un rato ya había estado desaparecido, quizás en el baño, quizás en su habitación, o quizás quién sabe dónde realmente o por qué razón, llegó justo a tiempo para el anuncio del Oso Maloso. No desvió su mirada hacia las pantallas de los muertos ni durante un segundo y parecía bastante serioe incluso, de algún modo, más calmo que de costumbre. Miró a sus compañeros vivos con una expresión neutra.

¿Es que no se cansan de mentir?

—Niño Leche, si hubo alguien que disfrutó sembrando desesperanza, desesperación, desilusión, desdicha, descontento, desamor y muchas otras palabras que comienzan por el sufijo "des" ese eres tú. No me vengas ahora con que eres el salvador de la esperanza porque eres completamente lo opuesto a eso. Eres su némesis. —Bim siguió ignorando las pantallas, aunque estaba comenzando a costarle un poco—. Ojeras, Happy, dejen eso. Ustedes dos tuvieron que elegir entre sus vidas o las del resto e hicieron una elección. Si lo que están haciendo ahora es un intento de redención debo decirles que no funciona así. ¿Y tú, Cuatro Ojos? Siempre supiste que tu hermana era una osa y más adelante incluso sabrías quiénes eran los osos. De haberlo querido podrías haber sido el verdadero salvador de la esperanza, pero decidiste que sería más lucrativo y sencillo eliminarlos a todos. No pongas ojitos de ángel ahora, como si les tuvieses alguna clase de compasión. —Bim estaba de mal humor y esta vez no se trataba de ningún espíritu.

—Si nos quedamos aquí moriremos. Es cierto que no conocemos el estado del mundo y que de hecho salir bien podría ser un suicidio, pero si tan mal está el mundo que esta academia sea un oasis en medio de un desierto con comida y otros recursos necesarios para el resto de nuestras vidas claramente no es factible. Dejen la hipocresía de lado por tan sólo un minuto, no hemos llegado tan lejos para esto, no nos hemos asesinado entre nosotros para que al final dé igual. Sé que las emociones pueden jugar un papel importante, sé que dada una situación en la que se debe por ejemplo decidir entre asesinar a alguien o dejar que todos mueran puede no ser una fácil, pero deben alejar sus emociones y verlo de una forma racional: si no lo asesinan, morirá de todos modos. Tampoco sabemos cuánta energía le queda a este lugar. ¿Puede alguno de ustedes afirmar que no nos quedaremos sin electricidad en una semana? ¿Y entonces que sucederá con Alter Ego? Se apagará. ¿Y nosotros? Moriremos uno por uno, aquí encerrados y sin posibilidad de salir. Usen sus cerebros.

En cuanto empiezan a entender que están todos vivos y las letras les piden ir a la entrada de la academia, Aki corre a por sus cosas, acudiendo a la compuerta como si fuera un perro al que van a sacar de paseo. No puede mantenerse quieto, esperando impaciente a que Monokuma aparezca y la abra. ¡Están tan cerca ya! ¡Y las palabras de Monokuma lo confirman! Es cierto que también menciona el mundo exterior, pero de eso ya se preocupará cuando llegué el momento. ¡Hay cosas más importantes ahora mismo!

-¡Aaaahhh, por fin vamos a salir! ¿Queréis fotos conmemorativas? ¡Haré todas las fotos que queráis!—exclama mientras el sonido de los engranajes moviéndose llena la sala. Con tanta energía y entusiasmo, casi no se fija en que el mecanismo de apertura está ralentizándose hasta detenerse, pero es difícil pasar por alto el mensaje de error sobre sus cabezas. Tampoco lo es la nueva decisión que debe tomar. Que ingenuo de él pensar que sería tan fácil...

Aki al instante saca su monotool y coloca su dedo sobre el voto elegido. Pero antes de presionarlo, sus compañeros empiezan a hablar. Y su dedo se queda en el aire, incluso empieza a dudar entre ambas opciones. No había considerado el delegar la decisión a los caídos. Su mirada se fija en la pantalla de Sato y traga saliva. Con sus mentiras había desmerecido las palabras del pobre chico y alejado a la esperanza de su objetivo... ¿Qué opinaría de dejarle vivo a él, o a los demás supervivientes? Claro que también estaban las dos Itos, Azura, Chiyoko, Kenji, Kibou, Kukiko, Mashiro, Miguel... de repente estaba delante de los rostros de aquellas personas a las que, de manera más o menos directa, había contribuido a matar. Si podía permitirse el apunte, quizás lo describiría como "permitir", pero... seguro que dirían que eso entraba dentro de "contribuir".

Pero por mucho que se esforzaba, no terminaba de convencerse.

—¡Monokuma! ¿Seguro que no hay más formas de hacerlo? ¡Igual se pueden borrar más programas, o hacer una copia de seguridad y restaurarla una vez hayamos salido! ¡No soy ningún Ultimate Informático pero podría intentarlo!—ofrece intentando hacerse oír. Pero dentro de sí mismo, sabe que lo más probable es que sea todo una excusa. Un castigo, quizás, por haber encontrado esta forma de ganar. Se gira hacía el resto, buscando que al menos ellos le oigan y entiendan.

—Si no queda otra opción, yo... creo que Bim tiene razón. No podemos quedarnos aquí después de todo por lo que hemos pasado. Lo siento por...-titubea, buscando la palabra adecuada para referirse a todos esos rostros electrónicos-...vosotros, pero en el juego siempre estaba el riesgo de morir y... los ganadores deberíamos poder recoger la recompensa. No sé por qué accedimos a esto, no sé qué hay ahí fuera ni si será tan horrible como parece-su mirada, que había ido por todos los presentes, se para en Kazuki-pero ahora no puedo renunciar a la libertad, ni quiero que mis amigos renuncien a ello. Lo siento.

Y presiona el voto elegido inicialmente.

Muchas cosas habían acontecido desde que Azura había muerto y a las cuales merecían comentarse pero ya no era momento de desviarse del tema principal - E...to... - antes de que saliera una palabra completa de mi boca cambie de opinión, si había algunas cosas que tenían que mencionarse - Te perdono Yuki, porque no habías creído en mis lágrimas sinceras - digo mientras busco a Yuki con la mirada, el cuál estaba rogando a Monokuma para que nos diera cuerpos como a ellos - Tu tienes otra oportunidad y lo mejor de todo es que es a lado de Arisaka, otra persona que entiende por lo que pasaste, así que a sonreír

Después busco a Katsumi - Gracias Katsumi, me diste esperanzas y tranquilidad siempre que me dirigías la palabra - Era extraño agradecer a un oso después de todo pero ella fue mi soporte en muchos momentos - Cuidate y se fuerte - las lágrimas de la Alterego Azura en la pantalla comenzaron a cubrir su virtual cara

Y seguía el tema importante - Yo quiero que borren el Alterego, no podría convivir con tantas personas que habían lastimado mi confianza - no dirigí la mirada a nadie pero había tantos presentes que han cometido actos estúpidos, arrogantes y/u orgullosos.

 Kadogemu finalmente podía pensar en un mañana feliz y lleno de esperanza, puesto que las puertas de la Academia finalmente se abrirían para dejar salir a todos aquellos que tuvieron la suerte de haber sobrevivido a toda aquella locura que tuvieron que vivir. Bueno, no era tanto el caso de Monka, que fue un Hombre Oso que se encontraba mucho más seguro y resguardado de la muerte que sus compañeros inocentes y neutrales.

- Wow, por fin podremos salir... Libreee, como el Sol cuando amanece... espero no cruzarme con los familiares de las personas caídas aquí. Eso sería... incómodo...

 Pero a mucho más que eso tuvo que enfrentarse el pobre Kadogemu, ya que no tendría que lidiar con el pesar de los familiares de los fallecidos por su culpa; si no que, por última vez, debería enfrentarse a los propios muertos, que se encontraban en forma de conciencias virtuales gracias a un programa llamado "Alter Ego". Kadogemu no sabía muy bien que era eso; el único Ego que conocía era el crítico de Ratatouille.

 Lo que si sabía era que él apreciaba la libertad como un tesoro invaluable. Por supuesto, la mayoría del tiempo era un ermitaño que se quedaba encerrado en el sótano de su mamá; pero era una decisión que tomaba con libertad. No quería estar allí más tiempo del necesario. Quería vivir, incluso aunque significase tener que desconectar las conciencias de los compañeros caídos.

- ¡Lo siento a todos, pero... YO NO PUEDO ESTAR AQUÍ UN MINUTO MÁS! ¡Necesito salir y volver a la sociedad! ¡Para que luego la sociedad me vuelva a rechazar! ¡NECESITO SALIR!

Chiyoko se había dejado enterrar por Kibou en la arena, cerrando los ojos y disfrutando de esa "calma", a pesar de todo lo que se estaba liando en Alter Ego. Sin embargo, en cuanto llegó el día y el anuncio de Monokuma, la chica se levantó, destrozando la figura de arena y sacudiéndose los restos de su vestido negro. Miró a los vivos que quedaban y luego se fijó en que había dos... mensajes distintos. Dos Monokumas. Miró a uno y otro con el ceño fruncido y finalmente entrecerró los ojos, apretando los puños. 

- Está mintiendo. - murmuró, antes de esbozar su habitual sonrisa, pero con gesto enfadado y mirar a la pantalla, no al techo - ¿Y qué pasa con los recuerdos de todos que están en Alter Ego, Monokuma? ¿Si decidimos que se vayan, se borrarán? ¿Y si decidimos que se queden, nos los darás? Vaya, vaya, a mí me parece que esos también están ocupando espacio, pero ya que ha acabado el juego, podríamos recuperarlos de una vez, ¿verdad?

Mientras esperaba la respuesta, se quedó de brazos cruzados, sin apenas moverse. 

La acusación de Bim me hizo sentir culpable por un momento. Pero enseguida me di cuenta de que lo que decía no era cierto. Lo miré con el ceño fruncido.

—Bim, lo que dices es mentira. Cuando decidimos aceptar vuestra oferta no había forma de salvar a los que ya habían muerto. Lo único que decidimos fue evitar que muriera más gente. ¿Qué habríamos conseguido si hubiésemos seguido jugando? ¿Venganza? —respondí contundentemente—. No. Hicimos lo correcto.

Las palabras de Azura Aqua hacia mí sí que me hicieron sentir culpable. Cuando me habló, me dirigí hacia ella, apenado.

—Lo siento, Azura Aqua. Pensé desde el principio que estabas con ellos, pero me equivoqué. Fuiste la única que sintió pena por mí, pero  no te creí —dije, con temblor en la voz, y a continuación me arrodillé y apoyé mi frente en el suelo—. Lo siento, de verdad. —Su razonamiento para querer borrar Alter Ego provocó que otra intensa punzada de dolor recorriera mi cuerpo—. No… No debes pensar así. Eso es justo lo que Monokuma quiere. Entiendo cómo te sientes, pero no debes perder la esperanza.

Bim dejó los ojos en blanco durante unos instantes y suspiró.

—Es muy tarde para no perder la esperanza, Happy. "La esperanza está muerta y nosotros —todos los que quedaban vivos— la matamos", como decía Niche —o algo así—. Eres muy ingenua si crees que en caso de la esperanza haber vencido no se habría dado la posibilidad de que todos reviviesen, pero a este punto tampoco debería sorprenderme. —La mano del peliblanco se deslizó con pesadez por su rostro, de arriba a abajo—. Como sea... Creepy, ¿qué es eso de que los recuerdos ocupan memoria? —cuestionó, intrigado—. ¡Referencias, opciones! —exclamó, esperando que el Ultimate Hope Traitor le diese sus teorías de lo que significaba aquello—. Oso Maloso, como has dicho el juego ya ha terminado, no es necesario seguir con este circo. ¿Nos devolverán nuestros recuerdos de una maldita vez? ¿Es cierto que están ocupando memoria?

-pero ahora no puedo renunciar a la libertad, ni quiero que mis amigos renuncien a ello. Lo siento.

     Valientes palabras para referirse a un grupo que por decisión propia eran quienes decidían si matarnos o no, digo.... después de todo, bastaba con que uno o dos no estuvieran de acuerdo con un nombre en la elección y no hubiera ocurrido la muerte de una de las ocho noches... - para luego girarme a Yoru y Kumiko - ¿ saben que haciendo eso les hubiera dado aun mas veracidad a la treta del "verdadero protector y la verdadera vidente" ?.

  Tomando un poco de aire... o hacer el gesto pues era algo que conservaba de mi antigua vida.

     Pero volviendo al tema... Miike tiene cierto punto que me gustaría recalcar... por como dijo ayer monokuma con Atira se podía volver a reintegrar su mente en Alter Ego, ergo... aun hay formas de mover los datos de un lado a otro... ni idea que tanto nos demore siquiera encontrar la forma... pero la opción existe.

   Monokuma... solo dijo que necesita borrar todo el programa para poder abrir la puerta... pero nunca dijo que una vez se acabara la votación, nunca mas se tuviera la opción de volver a intentar borrar el programa... ¿ a que viene todo esto ?, dennos el tiempo... seguimos siendo diez cabezas adentro... y afuera son once... si a esto no le podemos llamar un trabajo como curso... yo no entender como funciona la vida.

   Puede que esto se contradiga con mi discurso anterior, pero tengo mis motivos...

   Por un lado... ¿ no quieren recuperar a vuestros amigos sacrificados o sus recuerdos... ?- mirando a los vivos - se nota que aun hay emociones en esos corazones de osos y neutrales...  tal vez con esa restauración de memoria puedan salir de ese trance que el creador de ésto les a impuesto...

    Por otro... ¿ enserio quieren abandonar esa ultima llama de esperanza ? - mirando tanto a Kibou como Azura desde mi lado de la cámara - todos hemos sido victimas del momento... y esta claro que no quieran perdonarse por lo pasado... ¿ pero no vale la pena luchar por ver el mañana ?

   Por mi parte e encontrado una nueva motivación ademas de ver como todo esto se hunde... - usando los focos de las cámaras para iluminar a Bim - Gracias a sus multiples intervenciones en el cementerio me a quedado algo bastante claro... aun podemos seguir sintiendo... algunos odio... otros afecto.... y yo... bueno..

Quiero verle fracasar...

¿ No es una noble motivación para seguir luchando ?

Chiyoko tuvo una especie de escalofrío antes de girar en la cabeza para mirar a Bim, sin cambiar su gesto. 

- Oh, claro que no lo sabes. Nuestros recuerdos, la parte que modificaron o nos ocultaron, está guardada aquí, en Alter Ego. No sólo los de los que hemos caído, sino los de todos. Son ficheros bloqueados a los que no tenemos acceso, pero están ahí. - aunque seguía pareciendo enfadada, se relajó un poco al seguir hablando - La esperanza va a seguir allí por mucho que os empeñéis en no verla. Alter Ego no iba a ser borrado y obviamente es mentira eso de que la puerta necesite memoria para abrirse. Pero está claro que a cierta personita que no le apetece dar la cara no le ha hecho mucha gracia que acabasen tantos con vida, ¿no es así? - volvió a mirar a la pantalla con rencor.

Escucho a mis compañeros que se niegan salir y otros que ya quieren salir a toda costa, pero las palabras de los que nos han dado el voto a los Alter ego acerca decidir nuestro destino me llega a mi sistema de O y 1 en la matrix del Kokoro... 

¡¡COUNTER!!

¡¡PARA LOS QUE HAN DICHO QUE EL NUESTRO DESTINO LO DECIDE LOS MIMOS DEL ALTER EGO!!

Creo que no estamos hablando sobre el destino de los muertos, sino el destino de los vivos... hablamos que los del Alter ego ya se tuvieron su oportunidad, aparte que esto solo es un copia digital de un ser viviente, mientras que ustedes siguen vivos y aun tienen mucho que hacer para un futuro, para bien o para mal... Por eso no nos están matando, ya lo hicieron pero no es su culpa.

Puede ser que nos quedamos jovenes y digitales en las memorias pero ustedes van hacerse viejos y arrugados sin haber visto en mundo exterior... sin mencionar que pueden caer en la desesperación ya que muchos de ustedes no se llevan bien y no hablemos de los recursos.

Por eso lo mejor para la esperanza es que ustedes salgan con vida, no quiero verlos ponerse pastitas mientras yo juego en la playa con Chiyoko.

Por eso espero que sean felices en un mejor, y aun que el mundo sea caos, espero que lo enfrenten sea de lo que sea se lleguen a topar.

Aparte que tal vez Monokuma no nos regrese nuestros recuerdos, pero si salen afuera, podrán crear nuevos recuerdos.

Miyamoto vota por el que quieras... decide tu.

Escucho a Bim.

Y propongo no hacer caso a Bim, si nadie lo escucha, TODOS GANAMOS