Partida Rol por web

El Lagunamov, el gran tesoro de los piratas voladores que sobrevuela los cielos al mando de Squall, seed de Balamb.

Considerado un transbordador espacial fabricado en Esthar, su diseño está inspirado en una leyenda de un feroz dragón rojo donde las alas serían los almacenes y el morro del animal la cabina de mando. Compuesto por dos pisos conectados por un pequeño ascensor, el barco volador fue usado expresamente para la Guerra de la Bruja en sus inicios y, gracias a su poder y artillería pesada, lograron decantar la balanza y salvar su mundo.

Lejos quedaron esos momentos de gloria. Ahora Squall navega como único dueño de esa preciosidad, sobrevolando los cielos y esperando a que sus pasillos vuelvan a llenarse de vida.

Te sientes mareado mientras tu visión se oscurece poco a poco, llegando a un punto que no sabes si la magia que movía tu cuerpo se había desvanecido completamente. ¿Habrás muerto? ¿Alguien te atacó mientras estabas con la guardia baja? Para ti sólo fue un segundo, un parpadeo que trasladó tu cuerpo de un lado a otro. No, el suelo, el aire.. Todo era distinto. Ya no estabas en la cúpula de Cosmos, sino en una nave sobrevolando los cielos, sentado en una cómoda silla de copiloto.

A través de las ventanas podías ver las nubes y los pájaros volar a tu lado, pero lo más importante no era lo que había fuera, sino dentro: manejando la majestuosa nave se encontraba una persona que conocías bien, Squall. 

Al despertar todo a mi alrededor cambió... ¿Donde estaba? O mejor dicho ¿donde estaban los demás? Y ¿Por qué sentía movimiento? Miré a mi alrededor hasta ver entonces solo a una persona... Era ese tal Squall... ¿Pero que haciamos en otro lugar? ¿Era acaso uno de los seguidores de Caos? - ¿D-donde estoy? ¿P-por qué estoy solo? ¿M-me has traido solo para atacarme estando indefenso? - Ahora es cuando necesitaba reunir fuerzas de valor como me enseño Yitan.

Respiré hondo y... - ¡DEJAME EN PAZ, TONTO DEL BOTE! - Y me levanté del asiento para guardar distancias caminando por la cabina hacia atrás y alzando mis manos

-Jajaja. La actuación del mago  estaba divirtiendo a Squall que por fin tenia compañía en su nave solitaria. -Tranquilo no voy a hacerte daño. Le dijo enseñando sus manos desnudas. -En realidad no estoy atado por Cosmos, ni tampoco manipulado por Caos. La vida esta llena de posibilidades porque quedarse con solo una. Le explica en confianza. Aquí estas a salvo.Añade.

-Este lugar es un lugar privado. Aislado...  Dice mirando al infinito cielo.

-Te diré porque te he traído aquí sin rodeos. Pienso que tú, si eres un servidor de caos. Mira a Vivi esperando ver su reacción ante sus palabras.

Sus palabras me sonaban extrañas, un miembro que no pertenece ni a Caos ni a Cosmos... ¿Entonces cual era su objetivo? No podía creerlo... Según Cosmos solo había dos bandos. ¿Acaso solo lo dijo para confundirme?

-¿A... salvo? - pregunté aún más confundido antes de oir su entera explicación de porque estaba allí, y de nuevo sorprendido me asusté de nuevo - N-no, no lo soy. No soy seguidor de Caos, n-no soy un enemigo, n-no... ¡NO SOY UN MONSTRUO! - respondí más agitado aún volviendo a mi mento los recuerdos de Cleyra, Alexandría y Lindblum - No lo soy... Soy un Mago Negro, m-me parezco a ellos sí, pero yo estoy despierto... M-mi mente... Mi mente no esta siendo controlada, ni por Brahne, ni por Caos, ni por NADIE.  - Cansado de siempre ser el objetivo de muchos caí al suelo sollozando

-Estoy cansado de huir, estoy cansado de esconderme, todos me juzgan por mi apariencia y solo Yitan y los demás creen en mi. Soy bueno de verdad, soy del bando de Cosmos ¡CREEME! - acabé gritando otra vez, pero esta vez contra el suelo siendo que me podía la presión de mis recuerdos y ahora revivirlos pero en una batalla peor. - Yo quiero que vuelva la luz... quiero que mis amigos sigan viviendo... que mi mundo siga con vida. No quiero que caos gane. - No podía obligarle a creerme, pero al menos mis sollozos no mentían. Ya que lagrimas no tenía

-Te oigo. Tus palabras trasmiten emoción, pero tu rostro carente de toda expresión te ayuda a ocultar la verdad o quizá seas sincero, aún es pronto para saberlo. Dijo tranquilamente mientras movía el timón haciendo girar la nave que se desplazaba por el cielo con suavidad.

-Yo no elegí ser así... Me crearon así... Y en mi mundo a los que son como yo los tachan de monstruos... Pero eso es porque no conocen a los Magos Negros despertados. Todos son buenos y hasta cuidan de chocobos y de gente igual a ellos para llenarlos de sentimiento... Y lo que más temen es el dejar de moverse... Hasta yo tengo miedo. - dije aún afectado por lo de antes siendo que no podía quitarmelo de encima todos esos pensamientos - ¿Que tengo que hacer para que me creas?

Paseabas tranquilamente esperando saber la resolución de tus compañeros cuando sientes un repentino cansancio que adormece tus músculos y cierra lentamente tus párpados. Todo ha pasado demasiado rápido, tanto que incluso llegas a creer que ha sido fruto de tu imaginación pero no tardas en percatarte de que el aire había cambiado. En realidad todo había cambiado.

Ya no estabas en la cúpula de Cosmos, sino en una nave sobrevolando los cielos y tumbado en el frío suelo.

A través de las ventanas podías ver las nubes y los pájaros volar a tu lado, pero lo más importante no era lo que había fuera, sino dentro: manejando la majestuosa nave se encontraba una persona que conocías bien, Squall, y a su lado un pequeño mago tímido, Vivi.

-No tendrás que hacer nada, pronto lo sabre, solo tengo que esperar.  Ahí decidiré tu destino.

-Si lo hubieras reconocido quizá habríamos llegado a algún tipo de entendimiento. El negarlo, simplemente pude significar que me estes mintiendo y por tanto debo averiguar la verdad.  Squall se quedó pensativo. Le pasaba desde que llego a ese lugar. Le asaltaban los recuerdos de su amada Rinoa.

Ella era lo más importante, su único deseo era volver a verla. A cualquier precio.

-Bienvenido Tidus. La llegada del joven le saco de sus pensamientos. -Perdón por traerte así.

-Primero, como a Vivi te pregunto ¿Cosmos o Caos? Aunque está feo preguntar sin ofrecer algo. En mi caso, no sabría contestarte. Aún ninguno de ellos me ha ofrecido una opción valida que me permita ver a mi amada. Dice con rostro triste.

Sabia que ese joven le entendería pues el también estaba enamorado.

- ¿Un barco volador? - conocía muy bien uno de ellos. - Tranquilo, estoy habituado a aparecer y desaparecer de los sitios. No he tenido tiempo de ver como puede ser Vivi, aunque creo que es un aliado del Cosmos. Yo, soy más complicado de decir, me gustaría esconderlo por seguridad propia, pero ayudaré a el Cosmos. 

-Si ¿que te parece? es una belleza verdad. Presumió de su bien más preciado.

No sabia que pensar del rubio, pero  había algo en el que le inspiraba confianza. Sin embargo el mago negro...

-¿No sientes curiosidad por ver su naturaleza?  Pregunto extrañado.

Se acercó al mago y miro directamente a ese rostro lleno de oscuridad, miro directamente a sus ojos y permaneció allí unos segundos.

Estaremos un rato aquí. Podéis hablar libremente o disfrutar de las vistas.

Tidus no pudo responder a la pregunta de Squall ya que, antes siquiera de que pudiera abrir los labios, su cuerpo desapareció.

Inquieto después de la respuesta de Tidus, y la de Squall, justo antes de venir a mi directamente a mirarme a mis ojos y ponerme tenso, Tidus desapareció, por lo cual volviamos a estar solos.

No podía estar tranquilo, y menos cuando no paraba de mirarme - ¿Q-que pasa? Q-que no tenga e-expresión, no significa que pueda sentir y p-porneme nervioso o inquieto como ahora.

-No te inquietes pequeño. Al final mi apuesta para saber tu naturaleza no ha funcionado. Esperaba que Tidus me ayudara con eso... Ahora viendo lo ocurrido empiezo a pensar que tu no eras el indicado para hablar de alianzas... Estaba decepcionado.

-Pronto podrás irte, pero si tienes algo importante que decirme solo debes decir "que hermoso seria volar por el inmenso cielo estrellado" Sonrió. Era la primera vez que lo hacía para el mago negro.

-¿Y por qué no te vales de Lunafreya... Según Shantotto acertó, osea que es capaz de descubrir quienes son los seguidores de Caos. - Le ofrecí como alternativa - No sé que clase de alianza quieres llegar conmigo, p-pero si eso sirve para que me creas y no nos mates ni a mi ni a mi amigo Yitan, haré lo que sea

-Si quisiera matarte no abríamos tenido esta agradable charla no crees, simplemente te hubiera tirado por la borda. Le dice desde el timón. -Simplemente quiero volver a casa. Vivo a ser posible, pero en eso tienes razón quizá Luna me ofrezca lo que deseo.

-Lo pensare... ¿Tu te fiás de su palabra? No reo haberte visto apoyarla abiertamente y sin embargo confías en que me diga lo que tú crees que quiero oír. Vuelve a mirarle a los ojos, aunque sabia que no iba a averiguar nada por ellos, mirar al mago era como mirar una pared.

-Eso lo queremos todos, y ahora algunos no lo conseguirán... - dije mirando hacia el suelo - Pero si confio en la palabra de Lunafreya, es aliada de Cosmos y ella nos devolverá a nuestros mundos cuando acabe esta batalla. Así que si, y Shantotto mató a Aerith, que segun Luna era seguidora del caos. Confio en ella de verdad.

-Jajaja. Rio al ver lo sucedido en el interior de la cúpula.

-Curioso. Luna ya no podrá venir a vernos... Miro al mago negro decidiendo si había tenido algo que ver.

-Bueno espero que hayas disfrutado de este tiempo aquí. Pensaba que seriamos grandes amigos, pero la desconfianza el uno en el otro nos ha podido. Espero que si vuelves seas más colaborativo. Byee! Despide con la mano al pequeño.

Esperando en la cabina de piloto estaba Irvine, tu compañero de aventuras.