Partida Rol por web

---Nonono- digo negando energicamente la cabeza- Vader tiene el poder de resucitar a la gente, así que no merece la pena ya que lo resucitará enseguida, de hecho, creo que quiere resucitar a Edgar esta noche, así que yo prefiero escoger a otro; la verdad es que no sé cual coger* pero si he de decantarme por uno diría por Lotso, creo que puede ser el cazador o por el Capitan garfio.

-Buenas noches queridos compañeros... Los noto un poco animados. Veamos. - randall deja de hablar por unos instantes mientras ordena sus ideas. - ¿Scar? Nunca pensaron en él. Lo he estado investigando, pero soy todo oídos. Prefiero establecer un código entre nosotros, algunos de los presentes han sido investigados por mi y otros no, por lo tanto la desconfianza puede ser un aliciente en estos días. -toma asiento luego de caminar un momento, su rostro refleja cierta inquietud aunque estaba disfrutando de esta reunión. 

-¿Y qué has descubierto en tus investigaciones?- le dijo a Randall.

Luego miró al muñeco.

-Tyranus, me cae mal- estaba claro que el tirano era mala gente, y él como Vengador no podía permitir que los malos ganasen- es posible que lo podamos usar como sospechoso de día en lugar de matarlo.

Aún así el duende era bipolar y Tyranus le mosqueaba.

-Qué c^$%- en Dysney no se podían decir tacos- yo también quiero que Tyranus muera. A Vader no le quedarán demasiadas pociones y siempre se puede usar como argumento contra ellos eso de que se protegen y resucitan.

Estuvo esperando la respuesta de aquel monstruo morado, pero el día había llegado, y con él, la conexión se perdió.

Ken se limitó a suspirar, y miró a sus compañeros, negando con la cabeza.

—No sé por qué no nos lo ha dicho desde el principio— dijo Ken, arrugando la nariz, aunque no apareció ninguna arruga—. Creo que ha venido a fisgonear, y no está del todo con nosotros. Con nuestra causa.

Chascó la lengua, y puso los brazos en jarras.

—Vamos a lo siguiente. Las votaciones— dijo, dando una palmada—. ¿Qué haremos esta vez? En las anteriores quise desquitarme con los malos silenciosos, porque aburren y temo que estén aquí como meros observadores. Aunque, veo que ya se han encargado ellos mismos de su problema— sacó la lengua, como si hubiera hecho un chiste que sólo él entendía—. No sé qué deberíamos de hacer esta vez.   

---Bueno, es hora de elegir a la siguiente victima ¿voluntarios? Yo propondria a Iago.- digo mirando a los presentes- Por cierto Duende, mi grupo sabe que fuistes tú quien lo mató y quieren acabar contigo en las proximas votaciones....

-He descubierto cosas interesantes pero lamentablemente esas personas ya no están entre nosotros. Con respecto a la próxima víctima tengo en cuenta a dos Iago y a Garfio. ¿Alguno tiene otra idea o sugerencia? - de repente Randall rompe su mortal silencio en esta reunión, le gustaba conspirar quizás la motivación venía por ahí.

Contempló el muñeco de Mattel la lagartija morada, y escuchó, en mientras, las palabras de Rulplenstinski.

—Estarían bien, sí— dijo, llevándose una mano al mentón, meditando—. Aunque, no tengo del todo claro su tendencia buena. No tienen el típico aura blanca de los buenos.

Frunció el entrecejo, pensativo. No tenía ningún nombre en mente, aunque le daba rabia que aquel lord Sith hubiera resucitado.

—Caballeros, podemos dar un golpe de gracia— dijo, teniendo una idea de pronto—. Ha querido la diosa fortuna que en esta ocasión posea unos frascos con pociones muy divertidas y juguetonas— sonrió con frialdad—. ¿Por qué no vamos nosotros a por Darth Vader, y yo me encargo, de nuevo, con mi mágico frasco, de Lord Tyranus?— preguntó, ceñudo.  

-Darth Vader es un duro oponente. Si resucita gente es bueno que muera. Aunque seguramente se resucite a sí mismo de nuevo.

El Duende pensaba si se estaban riendo de ellos. ¿Cuanta gente podía resucitar? Ser bueno era más estresante que ser malo.

-Yo opino que Darth Vader o la vieja Mim han de morir.

—¡No!— dijo Ken cuando el Duende pronunció a Mim—. Ella no puede morir. Contempla los corazones de todos nosotros, sabe cosas, y nos las cuenta en la Mesa— agregó, enfatizando que era primordial que ella no muriera—. Sé por ella que Hades es malo, de los nuestros, y que Lord Tyranus y Darth Vader, también. Hades y Jafar también eran malos de verdad.  

-Ese poder es similar al de Tyranus. Si uno es una amenaza, la otra también.

Entendía las conclusiones del Duende Verde, pero Ken sonreía.

—Cierto, pero aquí yo no veo que nadie desvele lo que Lord Tyranus descubre cada noche— sonrió de manera burlona, mirando al Duende.

- Son los riesgos que debemos asumir. Por lo tanto Ken me parece interesante utilizar esas pociones. - opino.

Escuchó a Randall, y lo miró, sonriendo.

—Sí, es muy interesante— repitió, ensanchando la sonrisa— Dinos, Randall, ¿qué sabes de los demás que están en la Gran Sala? ¿Qué has averiguado hasta ahora?— preguntó, mirándolo fijamente—. Porque, hasta ahora, no nos has servido de mucho. 

-A mí no me mires, no tengo ningún contacto con él- le dijo a Ken cuando habló de Tyranus- pero a la vieja no le ha temblado el pulso a la hora de acusarnos para las votaciones ni creo que lo haga en un futuro. Eso indica de qué parte está. Al menos los oscuros hasta ahora nos han medio protegido.

- Reitero, la información que tenía pertenecía justamente a los que han fallecido, pero no se preocupen dentro de unas horas tendré noticias. No desconfíen de mi, comenzamos a reunirnos tarde mientras iba indagando en los oscuros pasillos del lugar. Mi tarea no es fácil. - comento con cierto halo de soberbia.

---Vale, al aparecer ahora mi grupo va a decidir matar a Lotso, cosa que estoy bastante a favor, así que si podemos matar a tres pajaros de un tiro

Carraspeó la garganta, llevándose la mano a la boca.

—Dudo que Lotso muera— dijo Ken con voz suave—. Si ha podido sobrevivir una vez, puede hacerlo otra— indicó—. Malgastaréis la noche. 

---Por que? iluminanos...

Ken miró a aquel hombrecillo. Aún no entendía cómo había vuelto de entre los muertos con tan poca iluminación, pero no dijo ningún comentario.

—¿Quién va a querer traer a un oso afresado de los muertos, salvo él mismo?— preguntó, alzando una ceja, burlón.