Partida Rol por web

Me sentía reconfortada en los brazos de Sean. Apoyé mi cabeza en su hombro mientras hablaba, al a vez que empezábamos a mirar distintas páginas del libro. Había más información de la que creía sobre las familias, pero por norma general no había nada que llamase especial atención.

Sean tal vez tenía razón sobre Eileen y Beth, y no lo habían hecho con mala intención, pero seguirme cómo si fuese una delincuente.... Podrían haber preguntado. DEBERÍAN haber preguntado. Me reí amargamente cuándo dijo lo de Roy.

- No creo que puedas hacer nada, a no ser que tengas un chivatoscopio que prestarme... He escogido un mal momento para meterme con él y no le ha sentado bien. No le des importancia, pero si mi cuerpo aparece en el algo, ya sabes a quién culpar. - añadí en broma. Yo me había metido en el marrón - bueno, La Voz me había metido en el marrón - así que yo asumiría las consecuencias. Era una pesona que tomaba responsabilidad por mis acciones.

Llegamos entonces a la página de Kegan y me detuve un segundo. Kegan decía no haber conocido a su madre, pero en el registro salía su nombre, su fotografía y su trabajo. ¿Sabría Kegan de esto? No sabía si debía decirselo. Tal vez cuando... no, si perdonaba a Eileen le diría que hablase con su nuevo-casi-novio sobre el tema. 

Me sorprendió también la información de Marcus. No sólo porque me sorprendía que fuese guardaespaldas de Kennings siendo "sangre sucia", sino porque eso podría explicar muchas cosas sobre su actitud. Me sentí mal unos segundos. Tal vez si cuándo nos conocimos en aquella escuela hubiese hecho el esfuerzo de hacernos amigos... Tal vez hubiese descubierto porque actuaba así y a día de hoy sería otro chico. Tal vez. O tal vez...

Apunté mentalmente a Marcus a la lista de sospechosos. Tal vez odiaba a los hijos de magos porque cuándo mostraban signos mágicos eran motivo de orgullo, pero en su caso fue el motivo de abandono. Sonaba factible.

Seguimos pasando páginas tras pasar los chicos de mi curso hasta llegar a Sean. Sonreí divertida e ibaa hacer algun comentario al respecto cuándno Sean tapó la página, nervioso. Fruncí el entrecejo. Sean no me hablaba de su familia, yo tampoco preguntaba, pero porque yo ampoco hablaba mucho de la mía. Sin embargo sentía curiosidad.

- No lo miraré. - le aseguré - Pero me gustaría que algún día me lo contases tú. Saber a que tengo que enfrentarme si llega el día que tenga que impresionar al señor y señora Pullap, y esas cosas.

Ni siquiera había podido ver su status de sangre. No me importaba lo más mínimo, pero precisamente porque NO me dejaba verlo, ahora quería saberlo.

- ¿Sabes en que año nació el Ministro de Magia? - le pregunté cambiando de tema, apra no obligarle a nada que no quisiera ahora. Se me había ocurrido algo de repente, tras la carta de mi padre y viendo que podía encontrar en el registro a cualquiera.

Así que estaba asustada. Bueno, era normal, de hecho se preguntaba por qué los demás parecían inasequibles al miedo, como si la idea de que sus vidas corrieran peligro no fuera lo suficientemente real como para que calara en ellos. Incluso se permitían el lujo de hacer el estúpido en clase y meterse en líos, como si no sucediera nada extraño en torno a ellos. Bien pensado no se podía decir que ninguno de ellos estuviera actuando con demasiada madurez.

La pregunta de Williams sobre Kegan la sacó de su ensimismamiento, logrando arrancarle un bufido divertido.

- ¿Qué os pasa a todos con Kegan? - preguntó mientras esquivaba aquel dedo traidor que le buscaba las cosquillas -. No, no me gusta, ni siquiera es mi tipo. Es mi amigo pero ya. Y espero que él me vea igual. Simplemente perdí una apuesta y ahora tengo que invitarla a una cerveza con mantequilla en Hogsmeade pero vaya que, nada de nada. Me gusta otra persona - reconoció, ruborizándose un poco -. ¿Y a ti qu...? - "...ién te gusta?", su pregunta fue cortada por la aparición de una Beth que, curiosamente, parecía a punto de llorar. Le dirigió una mirada culpable, imaginándose lo que estaba por decir, aunque desde luego no esperaba la radicalidad de su amiga -. Siento haberte metido en líos Beth, de verdad que no pensaba...vaya, no esperaba... - vale, la verdad es que ella le había pedido que fuera con ella, no que la siguiera, eran conceptos distintos. Pero le chocaba que la rubia lo hubiera pagado de aquel modo con su amiga. Volvía a sentirse un poco enfadada por tercera vez en lo que iba de día con Emily. Aquello no estaba bien -. Si queréis venir a jugar al ajedrez con nosotros...

Pullap otra vez. Todas las veces que Emily desaparecía sin más era para acabar con el guapo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Vale, ahora sí que se sentía celosa porque tenía ganas de ir allí a buscarla y apartarla de él, era un sentimiento irracional y fuerte que nunca antes había experimentado y que la llenaba de nervios. Parecía que sus emociones se habían subido a una escoba y le estaban dando a las piruetas aéreas porque iba de la alegría absoluta a la tristeza, enfado y celos.

Se sentía desolada.

Sean se la quedó mirando unos instantes, pensativo. 

- La verdad es que me da un poco de vergüenza... pero vale.- apartó la mano de las páginas dedicadas a él.- Creo que no hay mejor biografía que ésta. Leámosla juntos si te interesa.- le dedicó una leve sonrisa, para demostrarle que en sí no le molestaba. Aunque tenía algo de miedo de lo que ella pudiera pensar de él a partir de ahí.- La primera foto me la sacaron cuando me preguntaron por actualizar la foto de aquí y yo no quería saber nada. Tenía cosas mejores que hacer.

Slytherin. Actualmente auror y profesor de DCAO en el colegio Hogwarts de magia y hechicería. Hijo de magos. 29 años. Vivienda actual: Hogwarts. Domicilio familiar: Londres. Estado civil: Soltero. Hijo de:

Robert Pullap:

Para más información de Robert Pullap acudir a página 130 de este libro.

Lyndsy Pullap:

Para más información de Lyndsy Pullap mirar en la página 134.

Hermano de:

Phoebe Pullap:

Ravenclaw. 23 años. (más información en página 233)

Albert Pullap:

Slytherin. 31 años. Más información en página 178.

TIMO SEAN PULLAP:

 Encantamientos: S

Transformaciones: S

Herbología: A

DCAO: E

Pociones: S

Cuidado de criaturas mágicas: A

Astronomía: S

Historia de la magia: S

EXTASIS de Sean Pullap:

 Encantamientos: E

Transformaciones: S

Herbología: A

DCAO: E

Pociones: S

Cuidado de criaturas mágicas: S

Astronomía: S

Historia de la magia: S

Sean Pullap fotos de anuario:

5º curso

 6º curso

Actualidad como profesor

Sean:- En cuanto a lo del ministro... sí. Tiene la misma edad que nuestra directora.

Sonreí de oreja a oreja cuándo aceptó a enseñarme su entrada del registro. Me reí ante la anécdota sobre la foto, era muy Sean. Y salía extrañamente sexy mandándolos a la mierda. Seguí leyendo sobre su familia. Comentando al respecto.

- Tu hermana es guapísima Sean. - le comenté al verla.  - Aunque claro, si se parecía a ti no podía ser de otro modo.

Su hermana había sido Ravenclaw, mientras que él y su hermano Slytherin. Su hermano tenía un poco cara de capullo. Sobre sus padres no ponía a qué se dedicaban, sino que refería a otra página, pero no era tan maruja. Sean tal vez se ofendiese si me ponía a indagar de ese modo en su familia.

- Tus padres parecen cariñosos en las fotos. ¿A qué se dedican? No espera, déjame intentar adivinarlo. - TEnía la sensaci´n de que estábamos lejos de Hogwarts, lejos de todo, compartiendo cosas banales. Miré de nuevo las fotos - Tu madre parece... profesora. O historiadora. Tu padre...  - pensé unos segundos, entrecerrando los ojos mientras miraba la foto y pensaba. - Parece ser el jefe de alguien, parece un hombre muy seguro de si mismo. ¿Me alejo mucho de la verdad?

Seguí leyendo, llegando a sus notas. Eran unas notas increíbles, aunque herbología y Cuidado de criaturas mágicas parecían resistírsele. Seguramente se sentía más cómodo con la varita. Viendo sus notas sentía aún más presión por sacar yo buenas notas. No quería que pensase que era tonta, siendo él tan inteligente...

Entonces llegué a las fotos del anuario y supe porqué no quería que lo viese. La Voz empezó a descojonarse en mi cabeza y tuve que luchar mucho por no explotar yo también, apretándo los labios el uno contra el otro. Viendo las notas y esas fotos todo tenía sentido.

- Eres cómo el buen vino, ¿eh? - dije finalmente intentando no mirarle a la cara, para que no se enfadase conmigo por casi reirme.

Pasé las páginas del libro buscando al ministro de magia.

Se encogió de hombros, mientras continuaban caminando.

- Yo te acompaño, pero me quedo fuera. Esta te lo has buscado tú solito.- le comentó. No tenía ganas de entrar ahí. Además de que no pintaba nada sentándose al lado de Max en el despacho de la profesora cuando ella no había tenido nada que ver en aquella ocasión.- Y a ver si se te quita ya esto. Estás horrendo...

Todos se pusieron en marcha sin miramientos. Sabían lo que tenían que hacer y además Teagan era bueno en aquello de ayudar al capitán. Muchos le valoraban más incluso que a Max, sobretodo porque parecía estar más centrado.

Se montaron en las escobas, soltaron la snitch y el resto de pelotas y empezaron a volar. Adriana probaba la escoba que le habían dejado, maravillada por la velocidad que podía coger. Se colocaba bien en la escoba y volaba con gracilidad. ¿Pero lograría ganar a Kegan?

En un principio el foco estaba en el resto de jugadores, pues la snitch era tremendamente escurridiza. Pero de pronto Adriana aceleró con mucha rapidez. ¡Ella había visto la snitch!

El chico estaba algo apabullado. Vilma  no paraba de hablar mientras le daba chocolate, mientras que por lo visto Henry había ido con Vilma y no con Anwen. Pero entonces Anwen se suponía que había ido a verle a él. ¡¡Anwen Rhys se había tomado molestia por ir a verle!! Aquello no lo olvidaría fácilmente.

No obstante, sabía que estaban esperando una respuesta sobre la historia de la noche anterior y se centró en ello:

- Estaba yendo para la sala común. Solo pensaba en meterme bajo las sábanas y lamentarme por no haber sido capaz de lograr lo que me propuse...- empezó. Era vergonzoso hablar sobre lo ocurrido- Y entonces, crucé una esquina y le vi.- abrió los ojos, algo asustado, como si lo estuviera viendo en aquellos instantes.- En realidad quiero decir que me vi. ¡Me vi! Era como mirarse en un espejo, Vilma. Y entonces... tras unos momentos de susto y confusión, ¡me ataqué! Ese yo me atacó con un desmaius sin que yo pudiera siquiera salir del shock... Lo siguiente que recuerdo es despertarme aquí, asustado... el profesor estaba conmigo. Creí estar bien, pero esta mañana me asusté mucho al pensar en que me pudiera ocurrir de nuevo. Entonces vine aquí. Es... es el único sitio donde me siento seguro...

- ¡Ah, no! No te lo diré y ya está. Tendrás que ganártelo.- se negaba.- Si me acabas convenciendo, te lo diré.

Comentó al tiempo que se paraba al llegar a donde habían llegado. Había silencio. Era como una islita dentro del lago. No había nadie y solo se escuchaba el sonido de la naturaleza. Inspiró largos segundos y después soltó el aire antes de contestar:

- Me gusta. - Y se sentó en la fresca hierba.- Me habían hablado de pasadizos secretos, pero no de este tipo de lugar. Es muy reconfortante. Creo que será mi sitio favorito desde ahora.

Llegaron a la pista, se prepararon y… ¡Empezó el juego! Adriana se hizo rápido a la escoba y pronto vio la snitch y salió volando tras ella… pero no era la única, Kegan también la había visto sin problemas y fue capaz de maniobrar con su escoba para estar más cerca de la bola dorada que Adriana.

Sean estaba algo avergonzado. No le gustaba su aspecto de joven. Tenía pinta de pringado aunque siempre se metía en problemas. Entendía que Emily quisiera reirse y la verdad es que se lo estaba esperando de un momento a otro. Pero para su sorpresa, ella aguantó y solo hizo un comentario que le resultó divertido:

- Lo soy.- aceptó.- No me quedaba muy bien ese pelo...- se rascó la oreja.- Pero tranquila. Que ahora pasaremos a ver el tuyo, a ver qué te piensas, ¿eh?

Las páginas dedicadas al ministro de magia eran las siguientes:

Edward Wright

Gryffindor. Actualmente ministro de magia de Inglaterra. Sangre limpia. (Fotos familiares borradas para protección del ministro y de Gran Bretaña). Vivienda: Vivienda del ministro de magia en Londres. 

TIMO:

Encantamientos: A

Transformaciones: A

Herbología: A

DCAO: A

Pociones: A

Runas antiguas: A

Astronomía: A

Historia de la magia: E

EXTASIS 

Encantamientos: A

Transformaciones: A

Herbología: A

DCAO: A

Pociones: A

Runas antiguas: A

Astronomía: A

Historia de la magia: E

FOTOS DEL ANUARIO:

 1 curso

 6º curso

 7º curso

Sean se fijó en la imagen final: 

Sean:- Mira el pie de foto. "Amy Greenbell, Edward Wright y Jimmy Tower".- sonrió- No parecen ni sus sombras ahora, ¿eh? Al parecer eran amigos. Supongo que seguirán siéndolo.

Aunque quiso seguirle el ritmo no pudo en un principio. Kegan le fue sacando unos centímetros durante el vuelo en el que tenían que esquivar bludgers, jugadores y diversos obstáculos. Llegó una recta de aceleración. ¿Podría Adriana recortarle distancia a Kegan?

Kegan habia ganado distancia al principio, pero a la hora de llegar a la recta… salió disparado completamente y para cuando quiso darse cuenta Adriana, Kegan ya estaba a punto de agarrar la snitch.

Más que conseguirle recortar, ella intentaba aguantarle el ritmo como podía. ¡Era como un rayo! Si hasta los demás del partido habían parado para presenciar la actuación de su capitán.

- ¡Será posible!

La bola se le estaba resistiendo, pero lograría atraparla.

Kegan luchaba por atrapar la snitch que revoloteaba entre sus dedos, jugando con él, mientras Adriana intentaba acelerar al máximo su escoba. Imposible alcanzar al Gryffindor.

- ¡Vamos... joder!

La rozó… la notó entre sus dedos, pero un pequeño giro inesperado hizo que no lograse atraparla por poco.

Se podrían decir muchas cosas de ella, pero desde luego Adriana Elliot era persistente a más no poder. ¡No se daría por vencida! Aceleró de tal manera que ya casi pisaba los talones a Kegan. El público era cada vez mayor. 

- Yo estoy divina en todas la fotos Sean. - dije pasandome una mano por el pelo tal y cómo hacía Cossette constantemente. 

Leí el resgitro del ministro. Sangre limpia, por supuesto. Eso le hacía un objetivo - y ahora que lo pensaba, también a mi padre. Tenía que informarle cuánto antes de las notas que habían llegado hoy-, así que tal vez lo que decía papá de que actuaba extraño era una amenaza más seria de lo que parecía. Y Sean, por Merlin, Sean era sangre limpia también. él también había recibido una amenaza, seguro, y yo hasta ahora no había ni pensado en ello. Me sentí horriblemenete mal. Pero ahora estábamos aquí, investigando para proteger a todos. No quería ni pensar en qué pasaría si perdía a Sean...

- El ministro no era muy brillante en el colegio. Aceptable, aceptable, aceptable... Extraordinario en Historia de la magia. Bueno, supongo que eso es muy importante para ser Ministro, aí no cometes los mismo errores que tus predecesores.

Observé la foto que Sean apuntaba. La directora había sido una chica guapísima. Aún era una mujer atractiva, pero seguro que en la escuela tuvo muchos pretendientes (o más que eso).

- Jimmy Tower. No lo conozco. - pasé un par de páginas en su búsqueda, no podía estar lejos si era del mismo año.

- Oye Sean . - le pregunté seria, mientras buscaba - En el ministerio estan llegando amenazas extraãns también, dice mi padre. Si no paramos esto... Podría acabar siendo algo muy peligroso. En situaciones extremas, la gente tiende a posicionarse en abndos extremos... 

Sabría a que me refería. SI los "sangre liompias" seguían recibiendo amenazas, se rebotarían. Y habría una guerra. Y esta vez los sangre limpia que anteriormente defendían a todos los magos no lo harùian, se sentirian insultados y ofendidos. Y yo... Qué haría yo? Ni siquiera La Voz supo contestarme.

Y aún no era capaz de agarrarla...