Partida Rol por web

Al salir del gran salón, me dirigí hacia el aula de pociones. Estaba entusiasmada por recibir la primera clase, no se me daba mal esa asignatura.

Fui la primera en llegar. Como siempre me senté en la primera fila. Abrí el libro y comencé a darle una ojeada, se veía bastante interesante, pero no podía concentrarme. Thomas rondaba mi cabeza al igual que mi padre, hacia mucho tiempo que no recibía noticias suyas.

Los demás alumnos se estaban retrasando, no soportaba la impuntualidad.

Rodney entra en el aula de pociones sumido en sus pensamientos. Llega un poco tarde, pero no le importa. Su motivación ahora mismo se podría decir que está perdida en algún sitio entre Londres y Corea del Sur, con todo lo que ha pasado lo último que le importa es llegar tarde a clase.

Me pregunto qué tal estará Stigler. Con todo este jaleo no he tenido tiempo de ir a verle a la lechucería. Iré después de clases...

Al entrar en el aula, Rodney repara en Nikola. Es extraño, el odio que sentía por ella hoy para estar más calmado. Mientras se dirije a su mesa, cruza miradas con ella.

La verdad es que es una pena que sea tan mala persona. Es curioso que el envoltorio sea precioso y que el interior esté completamente podrido. En fin...

Se sienta y saca una hoja de pergamino. Empieza a garabatear algún que otro muñecajo para hacer tiempo hasta que empiece la clase.

Aparté la mirada de mi libro al escuchar que alguien entraba: Rodney. Me concentré nuevamente en mi lectura y miré por el bordillo del ojo como pasaba por mi lado. Era curioso, se podía sentir odio en el ambiente. Sonreí.

Escribí en un trozo de pergamino “No me odies… siento lo que ha sucedido, por cierto, te ves muy guapo con el ceño fruncido”, lo rasgué y lo arrugué, creando una pequeña esfera.

Me giré hacia Rodney y lo saludé con la mano, sonriéndole. Acto seguido, apunte con mi varita la pequeña esfera –Wingardium leviosa- murmuré en voz casi inaudible. La esfera de pergamino voló hacia Rodney, y volví a mi antigua posición.

Rodney anda entretenido en sus dibujos cuando de pronto aparece ante él una pequeña bola de papel.

¿Pero qué...?

Coge la nota y lee:

“No me odies… siento lo que ha sucedido, por cierto, te ves muy guapo con el ceño fruncido”

Rodney vuelve la cabeza y mira a Nikola. Ella le devuelve la mirada, pero él no muestra ni el más minimo atisbo de interés por ella. Vuelve a mirar a su mesa, en concreto al cacho de papel que ella le ha mandado. No puede evitar pensar.

¿Y ésta de qué va?¿Que lo siente? No me hagas reír, Niki, tú nunca te arrepientes de lo que haces... y... ¿eso de que estoy guapo? Glups...

Las mejillas de Rodney se vuelven de un tono rosado mientras se ruboriza. Agarra un cacho de papel de su cuaderno y escribe:

Sinceramente no entiendo a qué viene ésto. Se que no estás arrepentida. En fin, si fueras de otra forma...

Hace una pequeña bola con él y de la misma forma que ha utilizado Nikola, le envía el mensaje a ella.

William regresó de la biblioteca y entró en el aula sin mirar a nadie en particular. Caminó hasta la parte posterior de la clase y se sentó en uno de los últimos pupitres mientras sacaba sus frascos y su caldero de peltre.

Recibí el papel, lo leí

"Sinceramente no entiendo a qué viene esto. Se que no estás arrepentida. En fin, si fueras de otra forma..."

Sonreí y escribí allí mismo “Siento por haberte aturdido niño guapo y no es tan fácil dejar de ser quien soy; nadie entiende y nadie sabe el motivo…en fin. ¿Desearías que fuera de otra? Interesante… si alguien tan guapo me pide eso, me lo pensaría…”

Arrugué el papel y repetí lo anterior.

Mientras le pasaba el trozo de pergamino con mi varita, vi a William entrar. No se inmutó en saludarme; enarqué una ceja. Al parecer seguía enfadado por lo ocurrido, ni siquiera se había sentado a mi lado. Suspiré.

Vi como Rodney leía el pequeño pergamino y no quería permanecer sola en esta clase, por lo que cogí todas mis pertenencias y me encaminé hacia la mesa de Rodney, miré un tanto irritada a William.

Coloqué mis cosas en la mesa, acto seguido, me senté. Miré a Rodney y esbocé una media sonrisa
-Estaba muy sola allí adelante y es bueno estar acompañada; además –me encogí de hombros - es bueno cambiar de lugar- dije susurrando

Rodney lee la nota un poco ruborizado y sorprendido. Observa cómo Nikola se acerca y se sienta a su lado. La mira de reojo mientras escucha lo que dice y no puede evitar pensar:

Esto no me gusta nada...

Se gira y la mira fijamente a los ojos. Es bastante guapa, pero su personalidad... De repente no puede evitar pensar en Eli.

¿Qué me está pasando? Es un truco... es un puñetero truco para captar mi atención, lo sé... ¿o quizás no?

Sin más miramientos, la susurra:

¿Se puede saber qué pretendes?

Pestañeo varias veces, sorprendida -¿Que pretendo?- me señalo con el dedo índice, confundida -¿Acaso no puedo ser amable contigo?- enarco una ceja y negó con la cabeza, un poco irritada –intento remediar lo que hice contigo- retiro un poco el pelo de mi rostro –además- ladeo la cabeza –me gusta decir lo que siento y eres realmente guapo Rodney- lo ultimo lo dije en un susurro –te ves adorable sonrojado –le guiño un ojo.

Rodney abre los ojos al escuchar ésto último. No es la primera vez que habla con una chica en este plan, pero llegados a este punto siempre se pone nervioso.

¿Qué mosca le ha picado? Ella me odia, ¿no? Es otra de esas adoradoras de la "sangre limpia" de las narices. No sé a qué viene todo esto. Es una tía horrible...¿o no? La verdad es que tiene algo en los ojos que incita a pensar que lo que dice, lo dice de corazón...

Gra...gracias. Pero no entiendo por qué vienes ahora en este plan. Tú odias a la gente como yo, Niki. Lo sé perfectamente.-le susurra.

-¿Ah si? Y dime como es que lo sabes- entrecerré los ojos y lo miré fijamente –nunca he insultado a un hijo de muggles. Ya se que no se me considera una buena persona…- hice una pausa y cogí mi pluma y comencé a jugar con ella –pero no odio a los que son como tú…- rocé su nariz con mi pluma. Sonreí – mi vida no ha sido fácil y como te dije, tengo razones…- sentí una punzada en el estomago, odiaba ser la marioneta de papá. Aparté la mirada de la suya  –¿sabes? Te ves mas adorable cuando estas nervioso…- susurré.

Rodney puede notar el fuego que hay ahora mismo en sus mejillas. Lentamente se lleva la mano al bolsillo y saca el cachito de madera de sauce que siempre lleva encima. Lo pone encima de la mesa y empieza a darle vueltas con el dedo. Se siente culpable. Es como si estuviera traicionando a Eli por dirijirle la palabra a esa chica. Al escuchar sus palabras, levanta su mirada hacia ella y la clava profundamente en sus ojos.

Tu vida no ha sido fácil... a simple vista no pareces tan mala como te pinta Eli... pero no sé. No acabo de fiarme de tí. Tendrás que ganarte mi confianza.

Lo sé porque, aparte de que estás en Slytherin, ayer fuiste una de las primeras en sonreir mientras castigabas a las personas que estábamos allí. Te recuerdo que el golpe que me dí es cosa tuya. -susurra mientras juega con el cachito de madera.

Pareces buena, Nik. Pero hay algo en tí que no cuadra con lo que se ve desde fuera... no sé si me entiendes. Si quizás me contaras algo más de tí... podría saber si puedo confiar en tí o no...

¿Se lo digo?¿O no? Pero Eli... no. No se lo diré. Bueno... mejor si. Oh, a la mierda, se lo diré.

Sería una lástima no poder confiar en una chica tan bonita

Los dos se mantienen la mirada fijamente.

Le dediqué una tierna sonrisa –gracias… que tierno eres Rodney- una vez más rocé su nariz con la punta de mi pluma, luego me levanté y le di un beso en su mejilla.

–Ya te pedí disculpas por lo que hice…¿crees que es muy fácil para mi comportarme como una chica buena? No lo es, recuerda quien es el director y que soy una de sus alumnas favoritas además mi padre y el son muy bue- me detuve y guardé silencio por unos segundos – no es fácil…- esbocé una triste sonrisa –no se porque quieres saber de mi, de todas formas, nunca podrías llegar a confiar en Nikola Blacksmith, la que “tortura por diversión”- hice el gesto de comillas con los dedos. Empuñé las manos, pero al cruzarme nuevamente con su mirada, me fui relajando poco a poco.

Al sentir el beso de Nikola, Rodney siente un extraño cosquilleo en el estómago. Después, al oir el comentario acerca de su padre y el director, arquea una ceja.

Está claro que casi se le escapa algo que no quiere que la gente sepa. Mejor no preguntaré, ya habrá tiempo para hablar de eso.

Mira Nik, yo me baso en hechos. Confiaré en Nikola Blacksmith siempre y cuando Nikola Blaksmith me de razones para ello. -susurra.

Una vuelta. Otra vuelta. Otra más. El cachito de madera gira debajo de sus dedos mientras Rodney habla.

¿Qué razones tienes para ser así?-le pregunta mientras la mira de forma tierna.

Observo como juega con su cachito, me intrigaba porque siempre jugaba con el .

Me encogí de hombros - ¿Cómo se si puedo confiar en ti?- le devolví la mirada tierna –el padre de Elizabeth arruinó mi familia y por ello mi padre se fue lejos…- empuñe nuevamente mis manos. Sentía como las uñas se enterraban en mi piel y comenzaba a producir dolor, pero no me importaba. –Elizabeth es la buena, yo la mala, tengo que vivir con ello…mi madre solo tiene dos hijos, pero no importa...- me encogí de hombros, empuñé más las manos  -¿Por qué siempre llevas ese cachito?- le sonreí divertida.

Me sentía extraña, nadie me hacia este tipo de preguntas, a nadie le importaba.

Rodney escucha a Nik con un sentimiento extraño. Él no sabía nada de eso, Eli nunca se lo había contado. Siente compasión por ella. Cuando ella le pregunta, Rodney baja la mirada hacia el cachito de madera y lo para con el dedo.

Los segundos pasan...

Rodney siente un dolor en el pecho. Un dolor que sentía siempre que se acordaba de ella.. Nunca le había hablado de ésto a nadie. ¿Quizás sería éste el momento de contárselo a otra persona?

Esto... pertenecía a alguien. Alguien... muy importante para mí.

Una pequeña lagrima aparece en su mirada. Alza una mano y se seca la cara. Después, guarda el cachito de madera de nuevo en su bolsillo. Mira a Nikola.

Eli es buena persona, ¿sabes? No deberías sentir ese odio por ella. Después de todo, ella no tiene culpa de nada de lo que le pasó a tu padre.-termina diciéndole mientras otra lagrima cae por su mejilla.

Es sorprendente. Pasa y pasa el tiempo, y siempre me ocurre lo mismo cuando lo recuerdo.

Mi rostro frio e indiferente cambio a triste y dulce al ver su sensibilidad.

-Tal vez tengas razón, pero si no fuera por su padre, yo tendría al mio a mi lado, a el si que le importo…aunque lleva varios días sin escribirme y tengo miedo que tal vez lo hayan capt- enmudecí otra vez. Mordí mi lengua para evitar que las palabras salieran. Suspiré.

-cuando eramos pequeñas nos llevábamos bien… pero mamá le prestaba más atención a ella, claro, como su padre es el amor de su adolescencia…- dije con rabia. Di otro largo suspiro.

Miré nuevamente a Rodney y vi como las lágrimas aparecían nuevamente. Sentí una punzada en el estomago -¿estas bien?- murmuré mientras me levantaba y me arrodillaba en el suelo; estaba muy cerca a el – ¿que sucede? Con la manga de mi túnica limpié su rostro –siento haberte hecho esa pregunta, no quería que te pusieras así…- mi "caparazón" se había abierto; había olvidado todo lo malo y solo estaba concentrada en ese momento, en sus lagrimas.

No.. pasa nada, en serio.-le dice mientras se seca las lagrimas. Su otra mano está aún dentro de su bolsillo, tocando el cachito de madera.-No has sido tú. Es que... verás, este trozo de sauce...-saca el cachito y lo deja de nuevo encima de la mesa.

No se si puedo contarselo... no se si quiero contárselo...

Un pinchazo en el pecho casi no le dejaba respirar. Cada vez que recordaba su cara antes de que... No. No podía contárselo. Aún no estaba preparado para que aquella escena saliera de sus labios.

Cierra la mano en torno al trozo de madera y levanta la mirada hacia Nikola.

Dejemos el tema. ¿Vale?-la dice con tono amigable.

Después de unos segundos, él vuelve a hablar.

Una cosa es el padre de Eli. Y otra cosa es Eli. No tiene la culpa de nada, y es una chica maravillosa, de veras.-el dolor parece desaparecer lentamente de su pecho mientras habla de su amiga Eli-Estoy convencido de que si las dos pusiérais de vuestra parte, seríais buenas amigas.

Rodney dice ésto sin pensar en lo que sale por su boca. Está completamente absorto, mirando el trozo de sauce. Hacía mucho tiempo que no pensaba en ella, que no sentía ese dolor por dentro, como si le estuvieran clavando algo en el corazón.

-Vale…- murmuré, acto seguido, me incorporé sentándome nuevamente, pero moví la silla para quedar mas cerca suyo. Lo contemplé por unos momentos, al parecer sufria por algo, bajé la mirada al suelo.

Nadie confía en ti Niko…es lógico, nadie se preocupa por ti, nadie te quiere… sacudí la cabeza para alejar mis pensamientos.

-Creo que eso no es posible y es obvio que protejas a mi hermana y que la quieras- me encogí de hombros –puedo ver como brillan tus ojos cuando hablas de ella- fruncí el ceño -¿te gusta Elizabeth?-

La pompa de Rodney se rompe de pronto.

¿Gustarme?

Nunca lo había pensado.

No es eso exactamente... se podría decir... que me recuerda muchísimo a alguien.-termina diciendo en voz sólo audible por Nikola.

Alza su mirada hacia la chica y la mira fijamente. Parece triste, igual que él. Nunca habría imaginado que terminaría contándole ésto a la hermanastra de su amiga, a la "horrible Nikola, la que sólo hacía sufrir a los demás".

Levantando ligeramente el cachito de madera, Rodney suspira y dice:

Este trozo de sauce era de una amiga mía. Una persona muy importante para mí. Es parte de un collar que ella tenía y que... podría decirse que yo heredé.

Ella... murió.

Las lagrimas vuelven a salir, y algo nuevo siente en su interior. Una especie de consuelo por haber sacado de sus adentros aquella bola negra que llevaba tanto tiempo martirizándolo.