Partida Rol por web

Llegais a la ciudad desde la umbra, a la mayoria de vosotros os parece un lugar detestable. Nada se ha interpuesto entre vosotros y vuestro destino por ahora, pero eso pronto podría cambiar y lo sabeis. Deberiais empezar a moveros con más cuidado.

Haakon, ¿que hacemos ahora? El garou francés aguardaba al siguiente movimiento de su lider de manada.

- Haakon, esperamos indicación - Galatea observa detenidamente la ciudad.
No se sentía a gusto cuando debía acercarse a lugares como ese. Añora su lugar de nacimiento, la brisa chocar contra los árboles, la tierra por la que siempre corría.
Prestando nuevamente atención al territorio que acababan de llegar. Analiza minuciosamente todo el terrotirio

- Haakon nombre sobre dos patas, "Aullido-de-Rabia" mi nombre Garou. No olvidar.- Gruñó en el idioma garou. Después comenzó a olfatear en Umbra y a escudriñar al mundo físico. Entonces se giró hacia el theurge.

- "Runas-de-la-ira" tu luna es luna theurge, llévanos allí donde haya Wyrm por Umbra. Yo solo veo Tejedora.

Soy un theurge alfa, pero sigo siendo un Fenris.

Con esas palabras el beta lo había dejado todo claro. Se acercó a una araña de la tejedora y con chirridos y chasquidos comenzó a hablar con ella.

Hola hija de la que teje incontables mundos. Estamos buscando rastros de los siervos del Wyrm. ¿Sabes donde están?

Toda la respuesta que obtienes es una sensación de que algun tipo de energia te arrastra y te llama a acudir a un lugar concreto. No llega a doblegar tu voluntad, pero casi...

MMmmmgggrrrrr. Dag sabia que la umbra era extraña siempre, si algo le llamaba, podía ser buena idea seguir el tirón. Pero alerta...

Dag hizo un gesto con el hocico, indicando que le siguieran, pero alertas.

Espero que haya encontrado algo...

Atento a todo lo que pase a mi alrededor, sigo a Dag

El theurge parecia tener muy claro hacia donde se dirigia...

Confiaba plenamente en los instintos de su hermano místico. Su conocimiento sobre los espíritus había quedado demostrado en más de una ocasión y n o había nada que hiciera desconfiar sobre su criterio. Sin perder ni un segundo más, siguió de cerca al theurge mientras mantenía su cautela habitual.

Siguiendo las indicaciones del theurge, Galatea continúa tras sus compañeros. Siempre vigilante ante los posibles peligros. No se adelanta pero tampoco se queda atrás. Como siempre fue enseñada.

Esa sensación en tu interior es inconfundible, estan cerca, muy cerca... pero el estar en la umbra te dificulta la precisión. Quizá esteis ya sobre ellos, quizá a dos manzanas... pero no mucho más.

Vampiros, o algo peor, os esperan al otro lado.

Un gruñido gutural surge de la garganta de Dag.

Necesitare ojos en la umbra. Vosotros mirad que nada se me acerque.

Tras estas breves palabras, Dag comenzó a escudriñar el plano fisico mientras avanzaba poco a poco. Si habia algo raro, el lo veria.

- Ve tranquilo. Los tres estamos aquí.- Dijo a su Beta, el cual cumplía con su deber, tal y como se le había pedido.

Sus sentidos estaban puestos en todo lo que les rodeaba. Como feroz que era, más que por la vista, se guiaba por el olfato y el oido. Si algo se acercaba, uqedaría destrozado en cuestión de segundos.

Al otro lado, un hombre y una mujer discutian en plena calle. Tu instinto te llamaba contra ellos. Si te equivocabas quizá no te lo perdonaras, pero la sensación era tan fuerte y dejaba tan poco lugar a dudas...