Partida Rol por web

 Tras ver que no hay nadie, trato de entrar sin que mi cliente me vea, tratando de sorprenderle por detrás, con el objetivo de impresionarle, a ver si así paga más...

Miré a Sam extrañado- ¿Que quieres decir con que buscan algo que vendí? Si lo vendí aquí no está y este es el lugar menos indicado para buscarlo. Y... ¿quienes son esos tipos?- Los tipos no me inspiraban mucha confianza, y si era el carburador de Morisama... suerte lidiando con ese tipo. 

Max te miro en silencio un segundo y volvio a mirar al frente para hablar nuevamente

Si lo quieren pueden pagar bien por saber a quien. dijo con paciencia Además me dijeron que era algo raro, no entiendo de esas cosas... asi que confiaba que me comentaras a quien se lo vendiste y que era exactamente. ¿Para que lo querían?

Confiaba plenamente en Sam, así que se lo conté. -Vino un tipo, un oriental, Morisama se llama, buscándolo. Lo tenia el chatarrero (le explico cual) y yo me ofrecí para limpiarlo. También me ofrecí para participar en una carrera a su nombre.- Pensé en el distribuidor... -Era un distribuidor Rebox. Lo usan unas motos que son una pasada.- Esperaba que mi respuesta le gustara a Sam, siempre le había admirado.

Sam te cogió del hombro y te hizo girar una esquina saliendo de la visual de los dos tipos

¿Cuanta potencia? preguntó Sam. Era raro que se interesara por algo que a simple vista era tan nimio. Esos tipos no corren en los circuitos de motos aclaró trabajan para un chatarrero, no es mal tipo. Pensó un instante que decir a continuación, parecía estar tratando de atar cabos Tampoco bueno, los chatarreros no compran chatarra, no al menos cara. Y nunca sino tienen un comprador.

Pero hay cosas que no quieres para vender....

 Mientras me oculto en las sombras del callejón, le envío un mensaje al número de teléfono que me dió:

 Vaya al callejón que hay al lado del restaurante...

Te suena el telefono, al descolgar una voz queda te dice desde el otro lado de la línea

Vaya al callejón que hay al lado del restaurante...

Reconoces la voz como la del mercenario con quien hablaste pro teléfono, apenas te da tiempo a decir nada cuando cuelga

-Mucha, muchísima.- Le conteste. -Ahora que lo mencionas, no era la moto que usé en la carrera, de hecho no había rastro de ella... no se para que querría el distribuidor, asumí que era para la moto y al no verla me metí de lleno en la carrera...-Añadí pensativo.

-De todas formas, ese tipo es poderoso, el oriental. Según me dijo el chatarrero es amigo de los Alvarado y los Mendoza. Además mueve mucho dinero.- Prefería que mi familia no tuviera problemas con él...

Recelo que el mercenario no entre en el local, el callejón no ofrece gran seguridad para un encuentro que sólo quieren hablar. Por un momento pienso que quizás sólo pretenda que no lo vean o lo reconozcan, aunque eso no me cuadra, si le reconocería pronto al verle es que no era muy discreto. Pero de momento tengo que ceder.

Sujeto con firmeza ya cuando salgo del local, una de las pistolas que le quité a uno de los matones de morimasa, la oculto en el bolsillo mientras sigo aferrado a ella, dispuesta a ser usada en caso de necesidad.

Con un suspiro me adentro en el callejón en busca del mercenario.

- Señor Deathstroke. Llamo casi en un susurro esperando que la respuesta sea la adecuada, eso o comenzar a vaciar el polímero sobre el que se cierra la mano.

Hubo una pausa tras tus comentarios, sam ni siquiera te miraba.

¿Que crees que deberíamos hacer? preguntó sam de modo escueto y repentino

 - Solo Deathstroke... - Respondí, apareciendo detrás de él, como si fuera su sombra, donde antes solo parecía que estaba las sombras del callejón. Observé su mano en el bolsillo y añadí, en tono frío. - ... ¿Le importaría enseñarme las manos?. Vine a buscar trabajo, no que me disparase...

-No se...-dije -les podemos decir la verdad, que alguien se les ha adelantado y lo ha comprado. Por mucho que se enfaden, buscan algo que ya no tenemos... ¿como crees que reaccionaran? ¿los conoces (o al chatarrero) de algo?-Le pregunté para ver si con algo de información sabia mejor que hacer.

Me sobresalto al aparecer una cita de esta forma, nunca había sido tan desagradable. Pero la cara de póker aparece enseguida en mi rostro, no es la primera mala situación en la que me veo envuelto, pero ninguna otra me había sorprendido de esta manera.

- En la mano sí que llevo lo que te estás imaginando, no me agrada la idea de meterme en un callejón solo, aunque sea a estas horas. Saco las manos del bolsillo, dejando ver mis manos para que no me vea como una amenaza. El asunto es que necesito escolta para un trabajo sencillo, ir a hablar con algunos técnicos por el campamento de las afueras, nada complicado, ir charlar y volver a la tranquilidad de la ciudad. Puedo pagar 70 pavos y es muy posible que futuros trabajos.

 Miré unos segundo a mi posible cliente, antes de responder, con mi voz metálica:

 - Espero que esos futuros trabajos incluyan mejor paga, señor Felipe... Está bien, me quedo con el trabajo, pero con el extra de que si somos atacados, me quedaré con todo lo que nuestros atacantes lleven encima, ¿entendido?.

- Mejor el 70 %, también yo pongo un arma, no espero que haya que usarlas, con algo de intimidación podremos pasar de los enfrentamientos que pueda haber.

No esperaba jaleo, pero si había alguno, algo habría que repartir. También mi culo estaría en peligro y algo habría que sacar en ese caso.

Le tiendo 35 como señal del primer pago, esperando que los coja aceptando la oferta final. La verdad es que tenía buena pinta el tipo, podría ser una buena adquisición para la agenda.

 - A ver si lo he entendido... ¿Acepto trabajar por solo 70 dolares y todavía quiere quedarse con parte de cualquier posible botín que podamos obtener en caso de haber un enfrentamiento?.... He sido más que generoso al aceptar esa miseria de dinero solo por la promesa de quedarme con cualquier extra. Buena suerte al encontrar un mercenario de mi nivel que acepte una tarifa semejante... - Le respondí, con tono frío, antes de ponerme la capucha de mi chaqueta sobre mi cabeza, darme media vuelta y hacer ademán de irme. - ... Y no vuelva a llamarme, yo solo trato con gente seria, no con quien me hace perder el tiempo...

- Espere un momento, señor Deathstroke, veo que tiene el carácter que buscaba y no se deja amilanar, sus condiciones me parecen aceptables desde el principio, sólo quería ver si es el adecuado, los territorios de pandilleros que hay que cruzar no son aptos para personas de otra manera. Le pido que vuelva y comencemos el viaje.