Partida Rol por web

Volviais al centro de operaciones, donde encontrasteis una furgoneta en la entrada aparcada, sin duda los preparativos del centro móvil iban viento en popa, sin deteneros a observar la furgoneta, que no daba una sensación de ser nada extraordinario subistéis arriba.

Allí encontrasteis menos cacharros desperdigados, aventurasteis que estarían en la furgoneta abajo y solo estaba el señor sword y al fondo Natasha no visteis al tercero en discordia

Buenas, habéis tardado iba a contactar con vosotros a ver si todo marchaba bien. Dijo el hombre cuando abristéis al puerta antes de  haber tenido la oportunidad de ver quien podía ser si quiera

Alfred sonrió.

- Todo está bien. Tan sólo meditamos sobre los próximos pasos que dar. ¿Y qué tal todo por aquí? Por cierto, creo que aun se contar. ¿No falta alguien por aquí? ¿Tenemos novedades?

Creí que eso de contar se lo dejaban a los contables los de su nivel de acceso Dijo con cierto buen humor.  Adelver custodia la camioneta, es demasiado equipo como para dejarlo solo. Natasha esta al fondo ocupada con algo.

Alfred asintió a las palabras de Sword y entró para hablar con Natasha.

- ¿Qué tal vamos, señorita Romanov? ¿Algún avance?

Natasha te sonrie al verte

Pues si Dice enigmatica postergando su respuesta lo justo para tenerte en vilo hasta que vuelve hablar antes de que preguntes Encontré algo en la base de datos, algo raro pero plausible y al indagar mi intuición tuvo su recompensa... 

Se levanto y se dirigió hacia una pantalla y allí puso un dosier de un producto de la compañía

Un clon medio borg medio humano, uno de los productos experimentales de la compañía, me llamo la atención que la pidió nuestro sujeto y cuando encontré las fotos... abrió una imagen donde visteis a vuestra chica pelirroja El buen doctor construyo una replica de la dulce niña.

Se dio la vuelta satisfecha

Los borgs requieren un mantenimiento específico y este que es medio orgánico más Además cambio de cuerpo dos veces conforme se fue haciendo mayor, el rastro se pierde hace un año, pero es mejor que lo que teníamos al principio del día.

Por cierto este tio estaba chalado recalcó Diseño un cerebro capaz de almacenar una personalidad, bueno, según sus palabras el alma de una persona, así que creía que ese borg es la niña. No contenta con aquellos datos que os mostraba se dio la vuelta triunfal para añadir Tengo la dirección del técnico de mantenimiento que hizo el último chequeo registrado, el nos podrá dar una idea de su aspecto, pero el problema es que trabaja para la compañía, ya sabes, problemas de confidencialidad y esas cosas... dijo aquellas cosas con un ademan de su mano restandole importancia a tan molesto detalle.

La alarma de tu reloj pito recordandote que había pasado una hora más

Alfred se frotó las sienes sintiéndose enormemente cansado. Las implicaciones morales no se le escapaban por mucho que deseara ver eso como lo que era: meramente una fórmula perfecta para poder obtener una baza para que el buen doctor hiciera lo que ellos deseaban.

- Resumiendo... que tenemos una baza con la que poder forzar al objetivo a mostrarse e incluso, con la que podemos obligarle a hacer lo que deseamos. En todo caso, si con trabaja para la compañía quieres decir que trabaja para nuestra compañía... poco puede hacer. Y si te refieres a que trabaja para una compañía de la competencia, bueno... habrá que explicarle con dulzura la conveniencia de contarnos lo que queremos saber- tras las palabras Alfred se queda un momento pensativo y mira a Fátima- Que vengan todos Fátima- luego mira nuevamente a Natasha- Compañía para la que trabaja ese técnico, dirección y rutinas habituales.

Aún es pronto para saber de sus rutinas, no hay un archivo sobre él, la organización lo describe como una persona sin importancia, hasta ahora, claro. 

Dijo la hacker no exenta de cierta soberbia al hablar del hombre en cuestión con un deje de desprecio. 
Su dirección está en el dosier, trabaja para Murata technolgy, una empresa de cibernética que se inició haciendo ojos artificiales, luego salio a bolsa y pasó lo que pasa con las compañías pequeñas; que se han de buscar camino y diversificar.

Todos los demás fueron entrando por la puerta mientras hablabas con Natasha el señor adelver fue el último en hacerlo, tardo un par de minutos pues estaba fuera controlando la calle.

Asentí unos instantes mientras meditaba sobre las relaciones de Murata technolgy tanto con mi propia corporación como conmigo, revisando la documentación de la compañía.  

Las ramificaciones eran demasiado complicadas para analizarlas, pronto te viste desbordado y escaso de tiempo como para hacer un análisis eficaz, los datos que tenías eran los únicos a los que podías aferrarte si querías no hacer apuestas a ciegas.
Pronto tus compañeros estaban rodeándote mirándote inquietos y curiosos sobre cual sería vuestro próximo movimiento.
¿Por que Fátima habría preguntado por la hacker y no de los dos soldados corporativos? te preguntaste de pronto... aquel pensamiento interrumpio tu línea de pensamiento y tu palacio mental se derrumbo como un castillo de naipes.

¿Y bien jefe? pregunto impaciente el sr Sword, fue el primero en hablar pero sabías que todos estaban a la espectativa

Alfred se quedó mirando hacia el señor Sword. No le gustaban los pensamientos que estaba teniendo, y sinceramente cada vez se encontraba más confuso con la situación. Era evidente que Fatima no confiaba ni en la señorita Romanov, ni tampoco en la italiana. También era evidente que los datos que había entregado la hacker no podía despreciarlos. El hombre se frotó las sienes.

- Señor Sword, señor Adelver, señorita Romanov... quiero que llevéis el centro de operaciones móvil en donde nos encontramos a las cercanías de las oficinas y domicilio del mecánico al que se refiere la señorita Romanov- mientras habla toma el dossier que ha preparado Romanov y lo observa grabando los datos esenciales. Nombre del técnico, datos personales, rutinas. Luego se lo vuelve a entregar a la mujer- No seáis detectados y llamadme tan pronto estéis vigilando el sujeto. No lo interceptéis por ahora.- mira entonces a Fátima- Acompáñame, Fátima. ¿Alguna duda señores?

Nadie dijo nada al respecto se limitaron a asentir. Fátima se fue tras tuyo sin perder esa mirada que indicaba que cierta curiosidad y expectación por lo que fuera a venir a continuación. Poco a poco los demás comenzaron a moverse hacia el exterior cogiendo algunas cosas, equipo y otros cachibaches que necesitarían.

Espero que el centro de operaciones se aleje siguiéndole con la vista hasta que la furgoneta desaparece. Entonces me giro y miro a Fátima.

- Desconfías de la señorita Romanov, pero no del señor Adelver ni del señor Sword. Explícame los motivos de tu desconfianza. 

Se cruzó de brazos y miro a los demás asegurandose que no estaban pendientes de vosotros, no contenta con ver que no era así saco un boli y presiono el botón para sacar la punta, en lugar de eso un led rojo se iluminó, imaginaste que era una medida para evitar escuchas, como aquella cajetillad e tabaco que había sacado el chino que habíais visitado.

No tengo acceso a todo su historial, en los ultimos meses se han añadido registros ocultos a su expediente, de nivel de autorizacion 7, es difícil de ver, Max, el tipo raro de la planta 4, el que lleva esas horribles camisetas de comics me lo comento para que echara un vistazo con mi nivel de acceso, pude comprobar que tenía razón dijo sencillamente Eso me basta para no confiar en ella, no tiene mas nivel de acceso que nosotros, de hecho tiene menos, pero ha trabajado para gente de más arriba y no me explico como eso es posible.

Max el tipo de la planta 4...  habías subido prodigiosamente de rango en los ultimos años y te habías detenido poco en la planta 4, pero Max era alguien que llamaba la atención, no se preocupaba por su aspecto, llevaba los trajes casi como con desprecio y solía llevar debajo de los trajes camisetas de vivos colores que destacaban debajo de las camisas.
Era una pena por que era muy bueno en su campo pero su ineptitud social haría que se pudriera allí, había llegado todo lo alto como alguien como él pudiera, quizá un poco más, pero a ciertos niveles ya no contaban solo las aptitudes técnicas sino la imagen, la sutileza, la inteligencia emocional y la fría y despiadada competitividad del mundo capitalista.

A veces Fátima se ausentaba mucho tiempo de su escritorio cuando sus tareas se lo permitían, te preguntabas a donde iba sabiendo que las excusas que daban de ir a tomar el aire no eran mas que disculpas sencillas y fáciles, cruzó por tu cabeza la idea de que estuviera reclutando su propio equipo, un equipo de inadaptados. Tratar de arreglar todo lo que encontraba roto en el camino, eso era algo que te encajaba en ella, una forma de rebelarse contra las estrictas políticas de la empresa de protocolo y los estandares que la regían, de competencia interna y competitividad.
 

Puede ser que trabaje para alguien más o sea de "de asuntos internos" enfatizo aquello, sabías que las empresa vigilaba las actividades de sus equipos sólo por precaución, pero también  había agentes que trabajaban para varios equipos pasando información de unos a otros por su propia conveniencia.

Vigilo a nuestros activos. Y cuando Mo... cuando nuestro amigo venga con la información que le hemos pedido yo consideraría pagarle lo que ha pedido.

Pese al dispositivo fue curioso como evito decir su nombre volviendo a mirar sobre su hombro, aún no habías averiguado gran cosa sobre él en vuestras bibliotecas de informacion

Alfred guardó silencio hasta que el resto de su gente se marcha, mientras observa con interés a Fátima.

Fátima parecía la misma de siempre, confiada y con decisión si guardaba algún secreto lo hacía más allá de lo que tu podías intuir, además no le habías preguntado nada a lo que no te hubiera respondido de forma directa y con decisión lo cual te dejaba sin motivos para sospechar. Cuando tuvieras tiempo y menos prisa quizá debieras ahondar en le tema, entre los dos jamás había habido mentiras, siempre había respondido de forma directa y veraz a tus preguntas aunque supiera de ante mano que sus respuestas no te fueran a gustar.

Alfred sonrió y se quedó pensativo unos instantes.

- Lo que ha pedido... aun nunca he incumplido un trato, Fátima, ya lo sabes. Anda, dime, ¿qué grupo has preparado? ¿saben que trabajas para mi?- le miró a los ojos- Supongo que eres consciente que todo lo que haces me repercute de alguna manera, para bien, y para mal. Y que un grupo así llamará la atención. Incluso será algo que puedan usar para desacreditarte y para atacarme. Si son un activo tuyo, son un activo mío- Alfred levantó la mano interrumpiendo cualquier protesta- Y no te molestes en reprenderme: ser un activo no implica no ser un amigo. Implica sólo saber como funciona el mundo. Tu, Fátima, eres mi protegida, mi amiga. Y te aprecio. También eres uno de mis activos más importantes. Por eso estoy seguro que me gustarán, y que me llevaré bien con ellos. Incluso estoy seguro que esperabas un momento como este para hablarme de ellos-  tras las palabras guarda silencio- Bien... creo recordar que mi nivel de autorización es algo mayor que el tuyo. Echemos un vistazo a nuestra querida señorita Romanov. Así damos tiempo a que nuestra amiga italiana, nuestros contactos con los ángeles, nuestros nuevos empleados, tu amigo el que no debe ser pronunciado- Alfred sonríe suavemente tras sus referencia literarias para referirse a la red de personas que están empleando en buscar sus objetivos y saca su tablet en la que empieza a teclear rápidamente, para luego mirar por el rabillo del ojo a Fátima- o quizás ese grupo de ayuda interdisciplinar que has montado, nos dan nuevos datos. Fátima, confío en ti. Por cierto... ¿me vas a hablar del señor ángel que no lo parece y del señor cuyo nombre no debe ser pronunciado? Es evidente que ambos son importantes para ti. Más que lo que podría parecer a primera vista, mon petit pandillera.