Partida Rol por web

I: El Puente de San Martín

II. Secretos de matrimonio

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24/10/2013, 20:11
Lázaro ibn musta`rab

Después del opíparo banquete y de agradecer tamaña generosidad a mi anfitriona, me decanté por visitar la catedral. Famosa obra era aquella, pues los rumores sobre su construcción llegaban ya a lejanas ciudades. Allá en mi Granada oí por primera vez como era nombrada.

Las calles de Toledo eran estrechas e intrincadas. La arquitectura respondía a una ciudad de trazos básicamente árabes debido a su condición de reino de Taifas durante la ocupación musulmana. En la arquitectura de sus edificios predominaba el ladrillo rojo, y su distribución respondía a la de cualquier ciudad islámica: alcazaba, medina, arrabales, y barrios extramuros. Se entraba en el recinto urbano por diferentes puertas abiertas en la muralla, a las que se accedía, lógicamente, por el correspondiente puente sobre el Tajo. Los mercados o zocos estaban repartidos por diversos puntos de la ciudad, si bien el principal y de mayor tamaño ocupaba la actual plaza de Zocodover.

Finalmente llegué a mi destino, la catedral. Apenas tenía la primera planta terminada y algunas capillas, aquella era una plaza en continuo movimiento de peones y materiales. Después de quedar maravillado durante algunas horas observando el ir y venir de los trabajadores, decidí buscar resguardo en alguna taberna, pues el oscuro cielo anunciaba fuertes lluvias...

...Y así fue, la lluvia golpeaba mi cuerpo y el frío viento calaba mis huesos. Por suerte, finalmente encontré resguardo en una taberna conocida como "el escudo verde". Cuando entré y vi al tuerto tabernero que la regentaba supe que era la taberna que me habían recomendado. Esperé paciente que amainara aquel temporal, acompañado por un buen vino y entretenido viendo como tres hombres discutían con el tal "tuerto" asunto de un lechón, que aunque apetitoso lucía, habíanle encontrado alguna pega aquellos tres.

En vista que el ambiente parecía caldearse por momentos y aquel temporal no parecía amainar, me dispuse a volver a casa del alarife. Más valía volver con tiempo suficiente, ya que no conociendo aquellas callejuelas hubiera sido fácil perderse...

...Finalmente llegue a casa de Gabriel, reencontrándome con mis compañeros, compartiendo todos nuestras experiencias vividas aquel día.

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24/10/2013, 22:00
Ignacio Martínez

La comida había sido opípara, y gran parte de mis necesidades ya habían sido satisfechas. Tras ver como recogían la mesa y escuchar a la mujer del alarife, pensé que era una buena idea mostrar mis respetos al superior de mi orden en Toledo.

- Hay algún monasterio Cisterciense en la ciudad? Me gustaría mostrar mis respetos al Abad. Pregunté a la mujer mientras ella continuaba con sus tareas.

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25/10/2013, 00:37
Juana de Orgaz

-Me temo no poder ayudarle, Hermano -dice Juana-. Mujer temerosa de Dios soy, mas no puedo darle la respuesta que busca. Hay un monasterio cistercense, el de Santo Domingo de Silos, en la plaza del mismo nombre, pero creo que ahí sólo hay monjas. Qué se yo, seguro que por los montes de aquí cerca hay alguno.

Las palabras de Juana son amables y sinceras.

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25/10/2013, 22:20
Arnau Arlat

Salió de la casa y estiró los brazos desperezándose. Se sentía satisfecho con aquellas viandas que su estómago había recibido de tan buen grado.

-Y bien amigos, damos una vuelta por esta formosa ciudad, a ver si topamos con la alegría y el caos de una taberna? Aunque ya os aviso que ando seco de monedas. Veamos si son tan amables allí con los extranjeros.

Se sumaron Isidro y Adso y los tres anduvieron por las calles distraídamente, entre risas.

-Isidro, poco me reí con esa pregunta que le hiciste a la pequeña: “Dime, Carmencita ¿Es muy malvado ese Tomás?” –dice riendo en voz alta al recordarlo, y añade- sois muy perspicaz.

El tiempo no anunciaba nada bueno, pero de momento aguantaba. Pasaron por insignes edificios, por plazas, calles más y menos estrechas. Aquí y allá percibía el olor de algún guiso, pero ellos ya iban bien servidos.

Al llegar al mercado miró con curiosidad qué cosas conocidas y desconocidas se vendían allí.

-Mi padre es comerciante –dijo con una amplia sonrisa antes de acercarse a los puestos- de ahí mi curiosidad.

Se interesó por algunos artículos mas no compró nada.

-Lástima que no tenga dinero, podríamos haber llevado algún presente a la casa para la cena –murmuró a sus compañeros mientras se encogía de hombros.

Miró al cielo. Para entonces estaba más tapado y amenazaba con llover en breve. Aprovechando la conversación con algunos tenderos, preguntó por la taberna y al indicarle el lugar, se dirigieron hacia allí.

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27/10/2013, 16:06
Isidro de la Hoz

Isidro se deshizo nuevamente en elogios hacia la anfitriona y partió junto al soldado y al goliardo (acompañado de su peculiar fragancia). 

Andaban los tres maravillados por las calles cuando Arnau comentó entre risas que Isidro fue algo descarado hablando a la pequeña de la familia del alarife, a lo que el joven sólo repuso:

- Bueno, Arlat en lo personal tengo pocas dudas que de una forma u otra, et a causa de la grata hospitalidad mostrada hacia nosotros, nos vamos a encontrar sí o sí a ese tal De Silva. - Hablando a un tono sensiblemente menor - et más, con nuestra suerte seguramente hasta nos toparemos con problemas, Dios nos salve.

El soldado, que marcaba el ritmo, les condujo hasta una abarrotada callejuela llena de estantes y comercios. El ambiente era cálido y confortable, la ciudad parecía bien asfaltada y a estas horas, más estando seguramente media ciudad adormecida después de la hora de la comida, el bullicio típico de estos lugares se había convertido en un agradable murmullo.

- Ni una perra gorda para comprar algo, pero algunas productos son una auténtica maravilla - Isidro se fija en una preciosa daga con empuñadura y vaina de oro decorada con un rubí que corona el pomo, tan grueso como un dedo pulgar, y enmarcado por los colmillos de serpientes doradas - Algún día viajaré rumbo al sur, son unos auténticos maestros trabajando con este tipo de detalles. El tendero no obstante ni siquiera le permitió tocarla cuando Isidro hizo el amago de empuñarla.

Finalmente, y con el cielo encapotado, se adentraron en una pequeña taberna algo oscura para el gusto del siervo y con el hedor de la humedad que calaba en lo más profundo de las fosas nasales.

El lugar no estaba especialmente animado, pero tampoco estaba vacío, así que el joven aclaró un poco su voz para dar un pequeño espectáculo, quizás así conseguiría algo sin tener que gastar dinero.

Hoy comamos y bebamos
Y cantemos y holguemos,
Que mañana ayunaremos.

Parémonos hoy bien anchos,
Embutamos estos panchos,
Recalquemos el pellejo.

Que costumbre es de concejo
Que todos hoy nos hartemos,
Que mañana ayunaremos.

Mientras cantaba esto sin acertar muchas de las notas, claro está no era un bardo, se deslizaba y gesticulaba como un loco acercándose a la barra y tratando de animar el local sin mucho más que recibir todas las miradas.

- Uff, buen señor - refiriéndose al hombre tras la barra- menudo escándalo, ¿No convidaría usted a este hombre a una buena copita de vino suave, para que aclare su garganta?

A pesar de estar abierto a cualquier tipo de respuesta por parte del tabernero, Isidro no pierde la sonrisa de su rostro.

Notas de juego

¿He de realizar alguna tirada?

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27/10/2013, 16:56
Narrador

Tira Cantar y Elocuencia, con tiradas ocultas.

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27/10/2013, 16:58
Isidro de la Hoz
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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27/10/2013, 17:07
Posadero

-Lo que os voy a echar a la garganta son mi manos como no ceséis ese espantoso ruido o como volváis a intentar escaquearos al pagar -el dueño de la taberna sonríe, por lo que no es fácil discernir si su tono es en serio o en broma-. ¡Que me espantáis a la clientela, zagal! -se trata de un hombre maduro, de la menos cuarenta años, por lo que a sus ojos Isidro no es mucho más que un niño.

El hombre se fija entonces en los dos acompañantes de Isidro, uno que parece medio monje o goliardo, y otro más fornido que quizá se dedique a asuntos militares o sea guardia de alguna caravana de comerciantes.

-Bienvenidos a la posada de San Ildefonso, santo patrón de Toledo. ¿Qué se os ofrece, forasteros? Sólo un maravedí el chato de nuestro mejor vino, y por el mismo precio tres buenas jarras del mejor vino casero de toda Toledo.

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27/10/2013, 18:48
Ignacio Martínez

Vista la falta de conocimiento de Juana sobre los lugares de cultop que la ciudad tenía, metí las manos en las mangas de mi hábito, y educadamente pregunté a la anfitriona:

- Creo que entonces, descansaré un poco. El camino desde Navarra ha sido largo, y los buenos lugares de descanso escasos. Mi cuerpo está realmente fatigado, así que si no es importunio, me gustaría dormir un poco. Hermana, podría enseñarme mis aposentos?

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28/10/2013, 00:42
Juana de Orgaz

-Acaba de bajar de ellos, ¿es que ya ha olvidado el camino,  hermano Ignacio? -Juana rompe a carcajadas- ¡Unas buenas migas hacen perder el sentido a cualquiera! No se preocupe, Ibrahim subirá de nuevo con usted. Elija el catre que guste et descanse cuanto quiera.

El esclavillo volvió a subir escaleras arriba, sin rechistar pero dejando claro que no le hacía demasiada gracia volver a subir,  llevando de nuevo al monje a la buhardilla donde podría descansar el resto de la tarde.

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28/10/2013, 18:00
Ignacio Martínez

Sin mediar palabra, doy media vuelta y subo a mis aposentos para hecharme una reparadora siesta. Mi cuerpo de monje no estaba acostumbrado a estos largos "paseos" y cuando estaba en esta cansado y de mal temple, mi mal humor era palpable hasta que me recuperaba.

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28/10/2013, 20:09
Isidro de la Hoz

Chasquea los dedos desaprobando con cierta gracia las palabras del posadero y dedica un cabeceo a sus compañeros para indicar que se acercaran junto a él a la barra.

- Bueno, habría sido tonto si no lo hubiera intentado ¿No?, jejeje... Esperemos que nuestro compadre, aquí el burgués, - pensando en Arnau - invite a algo a sus compañeros de viaje.

Pero, buen hombre, acabo de llegar a este pueblo y me gustaría saber de su ambiente, de sus gentes, de sus habladurías...He oído sobre el arzobispo Pedro y también sobre un tal ¿De Silva?- Nadie podía decir si Isidro estaba haciéndose el despistado o realmente no recordaba su nombre - ¿Podría ser Tomás su nombre? Sí, Tomás de Silva.... He oído que estan relacionados con el gran puente que están montando allá afuera, ¿Qué me puede decir?

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28/10/2013, 23:50
Arnau Arlat

Buena estrategia esa de cantar, mas poco efectiva si las notas no son bien entonadas.

Estaba claro que el posadero no les iba a convidar. Tentado estuvo de convidar a sus amigos y ponerlo todo a la cuenta de Gabriel o De Silva, mas se contuvo. No merecía la pena perder el buen hacer de aquellas buenas gentes que les habían cobijado en su casa por unos tragos pasajeros.

-Ay Isidro! Sois un hombre audaz! De buena gana os convidaría si tuviera una sola perra en mi zurrón.

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29/10/2013, 02:31
Posadero

-¿Tomás de Silva? Me temo que malinformádoles han, forasteros. ¿Pero de adónde han sacado aquese rumor? Don Tomás es maestro alarife bien reconocido aquí en Toledo. Pero a pesar de ello, el arzobispo, desobedeciendo el consejo de los gremios, ha elegido a un fantoche chapucero para llevar a cabo las obras. Dio bastante que hablar en la ciudad hace unos cuantos meses, ¿saben?

El tabernero pasaba un viejo trapo por la vieja barra de madera rancia que adornaba el tugurio mientras hablaba.

Notas de juego

No quiero dar demasiadas pistas, pero... ¿No hace mucho que nadie tira empatía? Porque parece que en Juana confiásteis a la primera de cambio... Ains, qué malo es pensar con el estómago vacío ;)

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30/10/2013, 01:06
Arnau Arlat

Mira al posadero con expresión de cierta sorpresa por sus palabras.

-Extraña cosa es, sin duda, mas imagino que seguramente algún motivo debería de tener... -dice encongiéndose de hombros, dando pie a que el posadero se explaye más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale hago yo la tirada con el posadero o no haría falta? jejeje. Total es difícil que salga, ahí va. Luego ya haré con Juana otra a ver si sonsacamos algo :P

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30/10/2013, 10:39
Narrador

No observas nada extraño en el rostro del posadero. Parece bastante seguro de sí mismo y de lo que dice.

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30/10/2013, 18:51
Isidro de la Hoz

-Ah, sí - De nuevo haciéndose el despistado - Nos hemos cruzado un puente en plena reconstrucción cuando nos disponíamos a entrar a Toledo, pero digamos que se encontraba en una situación un tanto... Irregular.

Es una lástima que para un puente tan importante, que de acceso a esta preciosa ciudad, se esté haciendo chapuzas... ¿Por qué iba un Obispo a desobedecer a un Gremio?

- Tiradas (1)
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30/10/2013, 22:53
Narrador

No observas nada extraño en el rostro del posadero. Parece bastante seguro de sí mismo y de lo que dice.

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30/10/2013, 22:54
Posadero

-Qué se yo, muchachos. Los motivos del arzobispo son sólo suyos.

El hombre parece serio, y no parece que le haga demasiada gracia hablar de este tema.

-Si no van a tomar nada, me temo que debo pedirles que desalojen mi taberna, señores. Este no es un negocio de rumores et fabladurías, ¿Saben?

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30/10/2013, 23:09
Isidro de la Hoz

- Nada, ha sido un placer conversar con usted, buen hombre, volveremos con monedas para gastar - Tras el cumplido, le dedica otra sonrisa mientras gesticula a sus compañeros para volver a casa de Juana.