Partida Rol por web

Zenda ignoró las palabras del gnomo y se apeó del carro de un salto. Ya llevaba dos días seguidos descansando, y ahora lo que necesitaba era un baño. Sin una tormenta de arena que tratara de arrancarle los pies del suelo, podía caminar libremente, pasito a pasito, disfrutando del olor de la humedad y el escaso verdor que rodeaba el río.

Se deshizo de las sandalias, dejó caer el cinturón y la túnica y se sumergió cuidadosamente en líquido agradablemente tibio. No eran unos baños públicos con agua de temperatura controlada mágicamente, pero hacía tiempo que no se sentía tan bien. El agua relajaba sus doloridos y débiles músculos, y se hubiera echado una siesta con gusto allí mismo.

Sus compañeros parecían alertados por algo. Zenda no tenía claro por qué, pero esperaba que no fuera nada que les impidiera disfrutar de un rato más de tranquilidad en el agua.

—¿Ocurre algo? —gritó sin ponerse todavía en pie.

- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA - el gnomo apareció por detrás del carro. - Teniais que ver vuestras caras - dijo entre enormes carcajadas. Se agarraba las tripas con el brazo y les señalaba con el dedo. Estaba empezando a llorar por la risa. Estaba contento, pensaba que había perdido parte de sus dotes con las ilusiones, y se alegraba ver de que no era nada.

Al oir el temible rugido Kosj tironeo de las ropas de Halun para dejarlo atrás y salvar la vida lo más rápidamente posible mientras se acercaba a la orilla para salvar la vida. 

Aunque al llegar a tocar tierra salió ese maldito gnomo partiendose de risa... "Sí ya que gracioso... sisisi... la verdad es que sí!" - Jajajajajaja - Kosj empezó a retorcerse a la par del gnomo aparentemente también le había echo gracia a él. 

- He Halun no te lo tomes enserio eh, sisi... esto sabía que era una broma... nunca te hubiese dejado ahí atrás claro nononono, jajajaja!! Aún así está nos  la pagas maldito Shade. Jajajaja. 

Acto seguido se lanzó en bomba hacia Halun que todavía seguia en el agua.

Entre burlas y juegos no pudieron ver que un pequeño descalzo salió del túnel por el que entraba el agua por debajo de la tierra.

- ¡Oigan! ¿¡Qué hacen aquí?! ¿No saben nada? Delatarán la posición de éste refugio. Váyanse o entren - Ordeno el pequeño halfling envuelto en ropas algo sucias que apenas se dejaba ver en la sombra de la cueva.

La mirada en el mediano era firme y determinada.

Shadergoralim miró a aquel pequeño halfing... pequeño y aún así le sacaba media cabeza. ¿Refugio?

Dudó. No sabía si fiare de aquel tipo. Todo parecía demasiado sencillo, demasiado bueno. ¿Qué estaba pasando alli? Miró a Zenda, no se encontraba bien. Necesitaba descansar, y si era un refugio era lo mejor que le podían ofrecer.

La verdad es que lo del refugio sonaba genial - Disculpa pequeño amigo, me llamo Marcus, clérigo de Erastil y estaría encantado de aceptar su hospitalidad. Le pido disculpas por las molestias que le hayamos podido ocasionar, la presencia de agua ha levantado nuestro animo - sonrio.

El pequeño halfling levanta un ceja al escuchar la religión de Marcus: Erastil.

- ¡Bueno bueno bueno! Nadie habló de hospitalidad, pero pueden venir no creo que se quieran quedar allí afuera. Mi nombre es Kipp - El pequeño, sólo en estatura pues tiene rasgos maduros, saca un pequeño palillo de madera de un bolsillo, chasquea los dedos e inmediatamente la rama comienza a emitir luz. - ¡Siganme!

Kosj salió corriendo del agua y empezó a seguir al pequeño hacia la entrada - Sisisisi, oscuridad húmeda y tranquila sisisi, será como estar en casa, yo soy *KosjOthDaraxtrix* Sisisisi, que tal amigo?- dijo el pequeño mientras le cogia la pequeña mano con las suyas y las agitaba rápidamente. Al llegar a la altura de la cueva se dirigió al resto del grupo - Bueno, sisisi, traed el carro eh!! Sisisisi- Alegremente siguió hacia adentro al gnomo, mediano o lo que quisiera que fuese ese humanoide, a las malas no era como esos pataslargas que podían darle una patada en el culo con sus larguísimas piernas así pues tampoco iba a temerlo. - Si-si-si, no-no-no...- comenzó a canturrear en cuanto notó la humedad del refugio- Aghiiii... que gustito sisisi.

- Hala, un refugio, que bien, y hay mas gente ahi dentro? Cabe el carro? tienes mas palillos? ah, me puedes llamar Halum, todos lo hacen... A ver, no todo el mundo, que locura, los que me conocen, claro.... Aunque me conocen mucha genta, Portha el porquero, Artemis la vendedora de cosas deliciosa que hace ella, a buen precio, la verdad, el material se lo traen de regiones lejanas, es lo que dice ella, pero yo creo que no es verdad, y creeme que es mejor no saberlo, aunque lo cierto es que que estan geniales..... Se asoma a la boca de la cueva - y ahi.caberemos todos, no se ve tan grande, aunque una vez en la casa de Norah apostamos que cabían 30 personas, y aunque parecía pequeña, lo conseguimos, pero no.contabamos con Boh el semigigante.... Lástima, era una buena casa

El gnomo miró a Kipp y le siguió con la vista mientras entraba al interior de lo que llamaba cueva. Inmediatamente, Kosj y Halun le siguieron sin ningún tipo de cuidado. Shade miro a Zenda - ¿Cómo te encuentras? - Le preguntó - No me gusta nada esto. Y contigo en este estado, siento que somos una presa muy fácil.

Solucionado el pequeño conflicto por la broma de Shade, Zenda apenas tuvo unos instantes para relajarse. El río penetraba en la tierra, donde había horadado un pasaje subterráneo durante el transcurso de los milenios, y del interior de la cueva salió un mediano que, antes de volver a entrar, instó al grupo a seguirles, sin dar más explicaciones.

Zenda salió del agua, agarró su túnica y se acercó a sus compañeros, que dudaban en la entrada. El mediano había insinuado que podría ocurrirles algo si se quedaban allí, y de entrar con él, tenían que dejar el carro, que podía ser su única esperanza de atravesar el resto del desierto.

—Estoy mejor, me las arrieglaré —respondió al gnomo sinceramente. No se había recuperado totalmente, y no confiaba en ser capaz de luchar eficientemente, pero todavía tenía sus hechizos, por escasos que fueran, y se sentía con suficientes fuerzas como para caminar, incluso correr sin ayuda—. ¿Quieréis entrar? El miediano no ha explicado nada, podemosh sieguir río arriba.

Tras dar unos pasos dentro del túnel utilizando la ramita encantanda y ver que no todos lo seguían, Kipp se voltea y pregunta: 

- ¿Van a venir o qué? ¿Qué harán con su carroza? - Cambiando a una actitud más seria - No puedo dejarlos estar aquí, no pueden alertar la posición del refugio.

- Eh.... aparte del refugio natural para la incremencia del tiempo... parece que os ocultais de algo mas... por cierto ese "os" a cuanto abarca? Pregunta Halum curioso mientras observa pasmado las paredes de la cueva.
- Lo que crece de techo son estalagmita o lo otro, siempre tengo dudas, incluso una vez perdi una apuesta con el pequeño John, cuando nos adentramos a una cueva porque se le escapo un carnerillo, muy mono por cierto, con sus patitas blancas siendo todo su pelaje color crema, por lo que se le quedo el nombre de calcetines, aunque guapa era su madre, una gran cabra y mejor estofado, que le vamos hacer, es asi la vida..... por que salio este tema?

El halfling se muestra algo frustrado ante la pregunta de Halum, agarrándose la cabeza con una mano y la cadera con la otra:

- ¿¡Qué te parce!? No creo que pienses que aquí tenemos un club de té... Somos refugiados. Tenemos una pequeña comuna aquí y el río nos provee lo que necesitamos para sobrevivir. 

Al ver que los recién llegados se miraban confundidos y no sabían que hacer con el carro Kipp vuelve a salir... - A ver, dejen ésto a quién sabe. - el halfling saco de otro bolsillo un pequeño objeto azul de consistencia muy blanda, se acercó y lo pegó al carro, instantáneamente el mismo desapareció de sus ojos junto con los caballos. - Ahora si ¿podemos seguir? veo que hacía mucho no tomaban un baño... imagino que deben necesitar algo caliente para comer... Vamos.

Y así el grupo se metió en la caverna siguiendo al pequeño que iluminaba el camino usando una rama encantada como antorcha. - Somos un grupo de halflings refugiados... los humanos nos usan como esclavos en demasiados lugares... Osirion, Katapesh, Qadira, Cheliax, son sólo algunos de los lugares que se levantaron gracias a la sangre de nuestra gente... - se hace un silencio mientras caminan unos minutos más. 

Al llegar a una curva Kipp levanta la mano para detener el andar del grupo. - Shh, silencio. - la sorpresa se ve en el rostro de todo el grupo y una furia incontenible en el rostro del halfling. 

- ¡MIERDA! - Kipp arroja la rama al suelo, mete la mano en un bolsillo y sale corriendo a una velocidad inhumana al mismo tiempo que pronuncia las palabras de un conjuro y se vuelve invisible igual que el carro. 

- EH? eh? Uh? Que ha pasado, donde estas amigo? Amigo?

Proseguía cerca de Halun, y no perdía de vista al pequeño ser, no sabia porque, le daba mala espina. Aunque por el momento no había dado señal alguna de temer su presencia, de golpe salio corriendo y se hizo invisible. Que pasaba? Empezó a mover las orejas buscando alguna señal de peligro o alguna presencia ajena al pequeño grupo.

Marcus saca el arco, coloca una flecha y mira alrededor sin comprender. Eso de mierda no ha sonado muy tranquilizador, claro que igual se trata de otra broma del gnomo, aunque esta vez quien ha hablado y desaparecido ha sido el halfling. Bueno, espero que ese par no se hayan puesto de acuerdo para tomar el pelo al resto.

Kosj atentó aguzó sus pabellones auditivos para intentar escuchar algo, mientras se movía sibilina y sigilosamente hacia la dirección en la que había desaparecido el Halfling. 

Shade miró a un lado y a otro. Si el mediano había huido de aquella manera eso solo podía significar una cosa, peligro.

Twinky revoloteaba a su alrededor, nervioso. La conexión entre ambos era algo  notoria, quizás no tan fuerte como la relación entre Franky y Halun, pero sí parecida, desde luego.

Ambos miraban a un lado y a otro, pendientes de algún posible ataque. Esperó que no fueran más bichos sin cerebro.