Partida Rol por web

No hubieron preguntas y os hicieron un hueco rápidamente después de que os saludaran todos, pero no había pasado desapercibido que últimamente Ben y tú estabais más tiempo juntos.

Eddie fue el primero en hablar – Bill nos estaba contando un cuento, es genial, trata de unos niños en un lugar fantástico que quieren convertirse en piratas

Ben se sentó junto a ti, era evidente que estaba a gusto a tu lado, ahora Eddie se dirigió a Bill – Tienes que escribir ese cuento Bill, es muy bueno, un día saldrás de esta ciudad y serás famoso

-¿Piratas? dije emocionada, me encantaban los piratas. Cuéntalo de nuevo por favor, me gustan mucho las historias de piratas. Traté de evitar esas miraditas que nos echaron al ver que nos sentábamos juntos Ben y yo, y después se olvidó el tema. Si quieres yo te ayudo a escribirlo, se me da muy bien la gramática, dije queriendo formar parte de ello, aunque no me percaté de que podía sonar pretencioso o presumido.

Bill levantó los hombros y se pasó los siguientes minutos repitiendo la historia y los demás chicos encantados pues les había gustado, la lluvia seguía cayendo de forma fina y constante.

Una vez finalizada de nuevo Richie tomó la palabra – Pues a mi de mayor me gustaría ser cantante de Rock, me gustaría ver a todas las chicas a mis pies – Fanfarroneó

Ben que no dijo nada con respecto a que ayudarías a Bill con lo de la historia comentó

– Yo quiero ser piloto, cuando tenga la edad me alistaré en las fuerzas aéreas, quiero derribar enemigos

He hizo el sonido de estar disparando -TATATATATATA…

- Yo quiero ser ornitólogo – Dijo de pronto Stan

– Me encanta catalogar cosas, encontrar el orden lógico – Este chico siempre con la cabeza y el razonamiento por delante.

Escuché la historia y luego aplaudí pues me gustó mucho.

Me sorprendí al escuchar el deseo de Ben, aunque cuando hizo los ruiditos me reí como todos. En parte le pegaba mucho, pero en parte... ¿eso no era peligroso?

- Yo quiero ser veterinaria para ayudar a los animales. dije sonriente sintiendo que formaba parte del grupo.

Hubieron comentarios varios sobre el futuro, y Ben te sonrió cuando dijiste que querías ser veterinaria, cada uno tenía sus sueños, pero a saber en que acababan cumplidos cuando fueseis mayores.

Entonces os disteis cuenta de que la cara de Bill se había tornado extraña, triste, se miraba la punta de los pies ahí sentado dentro de la cabaña – ¿Pu puedo contaros al algo? Pe pero si os reís no volveré a… - Comenzó a decir, estaba claro que era algo que al menos le importaba

Aunque ese era mi deseo, temía que no podría ser realidad, mi padre no me permitiría irme más allá de su sombra y así sería imposible estudiar en una buena universidad y ser veterinaria, pero soñar era gratis y me gustó compartirlo con Ben y los demás chicos.

Entonces Bill comenzó lo que parecía una confesión...

- Claro que puedes y no nos reiremos ¿verdad? pregunté al resto, deseaba que así fuera pues tal vez así yo contaría mi pesadilla.

- El otro día entré en la ha habitación de Georgi, mi he hermano, al que… bueno alguno ya sabéis la historia, me he sen sentido un poco culpable por lo que le pasó, yo debía de haber es estado jugando con él, pero estaba enfermo y me q quedé en la cama y… Bueno, a lo que iba… estando en tu habitación si algo ra raro en una foto suya, pensé que estaba su sucia o algo, pero cuando la tenía en mis ma manos, entonces… - Resopló – Me guiñó un ojo, estoy seguro, no lo imaginé, la foto de mi hermano me guiñó un ojo

- Yo ayer vi un hombre lobo – Dijo Richie tras un breve momento de silencio – En serio, no estoy de coña, bajé al sótano de mi casa a por una fregona y me encontré con un hombre lobo, igual que el de la peli, pero era de verdad, salí pitando de allí, si me pilla me hace papilla, tenía unos dientes enormes…

Parecía el momento de las confesiones, ahora fue Eddie quien habló – A mi me atacó un payaso, estaba duchándome en el colegio, entonces se comenzaron a mover los grifos de las duchas, como si estuviesen vivos, entonces del desagüe… El desagüe se hizo grande y apareció un payaso con unos dientes enormes, me dijo no se que de si quería flotar con él allí abajo

Cuando escuché a todos contar esas cosas me asusté a la vez que me alivié de no ser la única a la que pasaban cosas extrañas... finalmente me animé a contar mi pesadilla:

- A mí también me han pasado cosas raras, he escuchado voces y algo de niños... perdidos... no quise decir muertos porque sonaba demasiado duro... sobretodo para Bill... y sangre apareció un globo lleno de sangre que explotó en mi baño... me asusté mucho dije mirando a Ben.

Ben te sonrió transmitiéndote seguridad y te sentiste un poco más comprendida.

Con lo de las historias se abrió un pequeño debate.

Richie - Les habrá ocurrido a todos los niños? ¿Porqué ninguno ha dicho nada?

Stan: - Va, una cosa así es empíricamente imposible

Eddie: - Real, parecía tan real… ¿No podría ser algún loco vestido de payaso?

Bill - No es un lo loco, hay un Monstruo en Derry y por algún mo motivo sólo lo vemos los ni niños

Miré nuevamente a Ben mientras todos hablábamos sobre el tema: No sé si es un monstruo o un payaso, y no sé si lo vemos solo los niños pero... a mí me dijo que nos mataría a todos dije triste, no quería decirlo así pero salió sin pensarlo, espero que solo sea una broma de mal gusto... aunque... recordé al hermano de Bill y no quise decir nada, pero bajé la cabeza en señal de respeto por el pobre niño.

Todos los chicos te prestaron atención, algunos con los ojos bien abiertos y otros disimulaban más, pero a todos les interesaba, cuando terminaste se creó el silencio, había dejado de llover.

En esto se escucharon un par de gritos lejanos, el primero desesperado y jadeante.

- ¡Ayudadme!

El segundo socarrón y perverso, pero conocíais la voz, no había duda, se trataba de Henry Bowers.

- No corras, negro, te mataremos…

Ben se puso en marcha - ¡Rápido, coged piedras y petardos!

Entonces viste al perseguido, se trataba de un chico de vuestra edad, de color, que al veros allí corrió hacia vosotros - ¡Ayudadme por favor!

Estaba un poco turbada y reaccioné algo más lenta, pero en seguida viendo la situación me dispuse a ayudar cogiendo piedras y tratando de socorrer al pobre chico.

No era racista, aunque mi padre sí lo era, pero a mí nunca me había molestado un chico o chica de color así que no tenía nada contra ellos. De hecho una vez vi a un señor negro cantar una canción de Navidad y quedé encantada, era pobre y estaba medio congelado, pero le di mi chocolate caliente y unas galletas, porque su canción realmente me llegó al corazón. Tenía una voz melodiosa y dulce, como nunca antes la había escuchado.

Comencé a hacer gestos al chico para que se acercara y subiera a protegerle: ¡¡Por aquí!! ¡¡Por aquí!! grité mientras tiraba piedras para ahuyentar a los chicos malos.

El chico que llevaba una especie de carpeta y algún cachivache más, te escuchó y corrió hasta vuestra cabaña, Henry y sus dos amigos se detuvieron a una distancia prudencial.

- Mirad quien le ayuda, el puerco, el judío, el mariquita, el cuatro ojos y la niñata… ¡Negro, te has equivocado al elegir! Son el club de los vencidos.. – Se rieron él y sus amigotes

Os amenazó con el dedo – Con vosotros ya arreglaré cuentas, porque hoy a quien quiero es a él ¡Marcharos y dejadme al negro!

- Lárgate de aquí Henry, aquí el único perdedor eres tú. ¡Déjanos en paz! el estar junto a mis amigos me hizo sentirme fuerte y segura, y las piedras que tenía en las manos ayudaron también.

Aún así estaba nerviosa, la conversación anterior había contribuido a ponerme así, y ahora esto.

Miré a los chicos y al niño negro, no iba a dejar que les hicieran daño.