Partida Rol por web

Shizuka sonríe a la chica y dice:

- Bueno, llevo poco en la ciudad y he estado cazando espíritus malvados, digamos que soy un poco especial, tengo algunas habilidades, ya sabes jejeje, pero antes de eso... cuál es la historia de este espíritu?

No sabía si podía fiarse de esa chica, le habían dicho en la aldea que de momento lo mejor era que no le dijese a nadie que realmente era una Kitsune, así podría conocer mejor la situación de los humanos, aunque a ella le parecía que podía fiarse de la chica, aunque por el momento prefería mantearse oculta, entonces se le ocurre una idea y pregunta:

- Una pregunta, que pensáis en este templo de los kitsunes?

Entonces se da cuenta y piensa.

- Espera, eres tonta Shizuka? así se va a dar cuenta... bueno, lo dicho dicho esta

- ¿Una periodista? Esto no me gusta nada en absoluto... - Pensó interiormente Gabriel.

Miró detenidamente a la periodista, que parecía algo nerviosa ante la presencia del detective. No tenía muy claro si realmente era ella quién contactó con él al teléfono. Así, antes de tomar asiento, permaneció de pie y le dirigió unas palabras.

- Disculpe señorita, si fue usted quién contactó conmigo dígame... Me habló sobre una información que tenía para mí. ¿Qué información es? ¿De qué se trataba?

Gabriel esperó para ver si la periodista sabía de que le estaba hablando. Si no sabía nada sobre la droga forte que le comentó ayer al teléfono, la descartaría pensando que era una oportunista. Después de todo, tras las muertes de Gisela y su secretaria, la prensa se había hecho eco de su labor y era bastante conocido.

Él siguió con la mirada a la joven, y observó curioso cómo ella abría una tapa de alcantarilla con total naturalidad y se le quedaba mirando. Kaito observóa  Mitsuki un momento. No porque no entendiera lo que ella quería decir sin palabras, sino porque aquella mujer le parecía... muy interesante. Se encogió de hombros y sonrió levemente.

- Bueno, supongo que no lo había considerado, pero realmente es un escondite... accesible y curioso.

Mientras hablaba, se acercó a donde estaba ella y entró en la alcantarilla. Realmente esperaba encontrar algo mejor. No le parecía un escondite tan seguro como para pasar en él más de unas pocas horas. Quizás en la red de túneles encontrase algo que se ajustase más a lo que buscaba. Pero no le dijo nada de esto a su... guía. Sencillamente, entró en la alcantarilla.

Mitsuki abre la tapa de la alcantarilla. Aquella zona estaba  bastante deshabitada y tan solo eran vagabundos, asi como otra escoria de la sociedad los que merodeaban. Por algo ese barrio lo apodaban el Barrio de la mugre, un barrio que hospedaba algunos viejos antros, junto con discotecas. Muchos edificios eran ya viejos y abandonados, formando parte de la antigua zona portuaria, dejada a la mano de dios.

Un olor pestilente emanaba de ella y se podía ver como unas escaleras de mano bajaban hacia el interior.

Chiaki te iba a explicar la historia sobre Zenki, cuando la pregunta sobre las Kitsune la despita momentanemente: Las Kitsune son diosas entabladas en el espiritu del zorro. Segun la mitología suelen manifestarse en una forma femenina humana.  Suelen vivir muchos años y suelen ser de caracter benevolente, aunque hay que son traviesas incluso malevolas. Les gusta hacer travesuras y hacer pasar mal a los hombres, poseyendo a sus mujeres mas cercanas. Otras se convierten en guardianas del bosque. Las colas nos indican la edad que tienen, llegando hasta las nueve, asi sus conocimientos como poder. Son una parte importante de nuestro folklore (japones). Te interesan estos espíritus?

La mujer parecia nerviosa, y saco varios papeles de su bolso encima la mesa aunque los coloco de forma desordenada.

Si si si, señor... un momento por favor... seguia rebuscando entre los folios, que contenian mucho texto y notas escritas a mano de diferentes noticias, aunque con una letra bastante fea y algo ininteligible... sientese...sientese... empezaremos la entrevista pronto....

La mujer de la mesa de al lado iba tomando sorbos y mirando hacia atras, a la espera de que llegara alguien. Tambien se le notaba algo nerviosa y jugaba con un boli en las manos. Su mirada era totalmente seria, en contraste con la que te acompañaba en tu mesa.

Vas corriendo siguiendo el camino lejano que tomaron los vehiculos de emergencia, pero el humo relataba la posicion de la explosion. No tardas mas de 10 minutos, dado que era algo lejano de tu posicion. Un gran cumulo de gente estaba reunida y el murmullo no paraba de comentar el posible origen: una explosion de gas? Un atentado? Una bomba? No se sabía a ciencia cierta.

Tres policias empezaron a acordonar la zona con cintas para que las 30 personas presentas no se amontonaran. Un edificio de cuatro plantas se encontraba con la tercera planta destruida y parte de la cuarta como la segunda afectadas. Un boquete debaja observar el interior de la vivienda. Detrás de la policia estaban un par de ambulancias asi como 2 coches de policia y un camion de bomberos. Desde la parte de atras de la gente no podias ver con detalle los sucedido, aunque si rastros de la explosion y del movimiento de bomberos y algun policia revisando la zona. En la parte delantera se escuchaba llorar a un par de mujeres. En el lado opuesto tambien habia gente acumulada separada por un policia y 2 bomberos.

Vas corriendo siguiendo el camino lejano que tomaron los vehiculos de emergencia, pero el humo relataba la posicion de la explosion. No tardas mas de 10 minutos, dado que era algo lejano de tu posicion. Un gran cumulo de gente estaba reunida y el murmullo no paraba de comentar el posible origen: una explosion de gas? Un atentado? Una bomba? No se sabía a ciencia cierta.

Tres policias empezaron a acordonar la zona con cintas para que las 30 personas presentas no se amontonaran. Un edificio de cuatro plantas se encontraba con la tercera planta destruida y parte de la cuarta como la segunda afectadas. Un boquete debaja observar el interior de la vivienda. Detrás de la policia estaban un par de ambulancias asi como 2 coches de policia y un camion de bomberos. Desde la parte de atras de la gente no podias ver con detalle los sucedido, aunque si rastros de la explosion y del movimiento de bomberos y algun policia revisando la zona. En la parte delantera se escuchaba llorar a un par de mujeres. En el lado opuesto tambien habia gente acumulada separada por un policia y 2 bomberos.

El joven decidió mantenerse a un lado para evitar todo contacto innecesario con los nativos, y observó con atención el protocolo de emergencias que utilizaban las fuerzas del orden local. Para él tenía cierto sentido que lo primero fuera evitar que los civiles se aproximaran al lugar de los hechos para evitar bajas adicionales innecesarias - lo que le agradó sobremanera, pues hasta ahora no tenía muy claro si eran unos salvajes incivilizados o no - aunque echaba en falta barreras cinéticas en vez de esas cintas de colores.

Cruzado de brazos, torció el gesto al ver la destrucción que había sufrido el edificio, y se preguntó si no habría personas atrapadas. Quizás esas mujeres lloraban a compañeros perdidos. Quizás debería echar una mano, aunque eso implicaría involucrarse demasiado. La duda le reconcomía. Decidió esperar a ver cómo se desarrollaba todo, y si veía que las fuerzas del orden locales no tenían los medios suficientes, entraría en acción.

De reojo, comprobó su dispositivo del reloj, que le permitía usar su traje de vuelo.

- Si es usted quien me llamó por teléfono, dígame ahora mismo que tipo de información me dijo que tenía para mi o me veré obligado a levantarme...

Su contestación fue seca y poco amigable. Había estado observando a la otra mujer y no tenía claro cual de las dos era su contacto. Quizás esta solo era una periodista oportunista y su verdadero contacto era la otra, pensó.

De entre los folios encima la mesa te pasa deslizando un papel que tiene una nota: Esa mujer es su objetivo. Espera unos contactos.

Tenga tenga este papel. Es lo que busca sin duda. Te responde. Aqui tiene la direccion.

Del camino se ven a dos hombres trajeados de negro que se acercan hacia la terraza donde estais. La otra mujer parece relajarse al verlos y deja de jugar con el bolígrafo. Tras observarlos unos segundos, su mirada se vuelve hacia su bebida y da unos sorbos.

Mientras le iba explicando lo de las Kitsunes asentía en algunas cosas y negaba en otras, cuando dice lo de ser malévolas niega y dice:

• No somos… esto no, quiero decir, no me interesan especialmente jejeje

Se notaba que estaba un poco nerviosa porque casi se da a conocer y dice:

• Sé que son seres muy hermosos y son muy buenos, guardianes de los dioses y de las tradiciones jejeje, pero podrías terminar de contarme la historia del espíritu? Y… bueno, si podría ayudar en algo, como he dicho acabo de llegar del campo y…. bueno, no e mucho de la ciudad pero todo lo que tiene que ver con los espíritus se me da muy bien jeje

Estaba un poco nerviosa por su metedura de pata

En cuanto el joven inició el descenso por las escaleras, Mitsuki se agachó junto a la boca de acceso y simplemente se le quedó observando.

Kaito descendió tratando con toda su fuerza de voluntad de ignorar el olor. Cuando llegó abajo, se cubrió la boca y la nariz con la manga izquierda, y miró arriba. Aquella chica tan extraña le observaba desde la boca de la alcantarilla. ¿Iba a quedarse allí, bajaría, o...?

Súbitamente las dudas comenzaron a crecer dentro de la mente de Kaito.

- Oh, dios, estoy siendo muy descuidado ¿Y si esto es una trampa? Aquí abajo es demasiado fácil preparar una emboscada... ¿y si ahora ella cierra la tapa y me deja aquí, en la pestilente oscuridad, a merced de a saber qué?

El corazón se le comenzó a acelerar.

Cuando el joven se la quedó mirando, la mujer ladeó la cabeza y saludó con la mano. Luego cerró el puño y le levantó el pulgar. No estaba claro si le afirmaba que todo iba bien o si se lo preguntaba.

La luz del día alumbraba unos diez metros de la cloaca a cada lado. El hedor aunque fuerte, se hacia soportable de alguna manera. Por el centro circulaba el canal de aguas que recogia todas las heces de la ciudad, asi como dos aceras lo seguían. La oscuridad se iba haciendo palpable si uno se adentraba hacia su interior.

Los dos hombres una vez sentados en la mesa, colocan encima de ella un par de pequeñas cajitas metalicas, similares las que se usan para guardar joyas. La mujer habla algo enfadada: Llegais tarde, hace 15 minutos  que estoy esperando.

El mas joven con tono serio, le informa: Hemos tenido caravana, al parecer ha habido una fuerte explosion en el centro de la ciudad.

El que lleva gafas añade: Estas cajitas contienen lo que buscas. Supongo que nos debes algo.

Esto es vuestro, contesta la mujer. Saca un papel doblado de su bolsillo del chaleco, y se lo pone en su lado de la mesa. Recogiendo las dos cajitas y guardandoselas en el bolso que llevaba de color rojizo, se dispone a levantarse para irse sin decir poco mas. Con esto ya he cumplido.

El mas joven se guarda el papel en el bolsillo interior de la americana y con un gesto hacia su compañero, se levanta para marcharse tambien. Un placer, le contesta a la mujer.

Acompañame al interior del templo, y te presentaré a mi abuela, ella te podrá explicar mejor la historia sobre Zenki, asi que trabajo puedes desarrollar, todo ello tomando un poco de té. Te dice invitandote a ir al templo