Partida Rol por web

-¡SE MI MUJER! -gritó George, su anfitrión insospechado, casi en la oreja de Adèle, abrazándola con intensidad y dándole un besado húmedo en la mejilla- ¿Tienes pulgas? ¡Yo te las quito! -y comenzó a escarbar en la cabellera rubia de la periodista. Pero el tarzán no sigue, se levantó sin mayor espera y fue el primero en salir corriendo, tirando de la mano de Adèle y arrastrándola en su loca carrera, dejando compuesto y sin novia a su “hermano” Lara.

Indy llevaba las ganas de reírse por dentro, se agarró a una rama y con las prisas no se fijó demasiado. Se rompió la delgada varita cuando llevaba un par de metros trepando. No se dio la gran hostia porque cayó en brazos de George, este aguantó su peso, se desprendió sin miramiento de su futura mujer,  que como un saquito de huesos se dio de nuevo contra el duro suelo y fue recogida por la intrépida Lara.

Jorgito corrió cargando con el aventurero Kimyjones  hasta que también lo soltó sin cortarse un pelo. Indy volteó en plan croqueta pendiente abajo, cruzándose delante de una Maxine  decidida que saltó por encima de él, lo mismo que una atleta de carreras de vallas, igual que hizo Mr Bean con habilidad inusitada, sujeto de la mano de la joven fotógrafa y con la otra de su inseparable Teddy.  Otro tanto logró Jonathan, que más parecía un velocista que el mujeriego y amante de tesoros que decían era. Corrieron por un lateral, observando con espanto como Indy sí que se llevaba por delante a Lara.  Adèle y Lara voltearon enredados, Adéle consiguió ponerse en pie, trastabilló enredada en su falda, y vuelta a caer rodando entre las hierbas. Detenía su caída frente a la cabezota de la boa. Se miraron un segundo a los ojos, y la boa de enormes fauces abiertas se tragó a la chica de un solo bocado, para horror de su hermanito fraternal medio recuperado del golpetazo con Jones. Dr Jones.

El grupo acabó en la orilla del río, por fortuna lejos de la estampida de salvajes y asilvestrados animales. Escucharon un ruido cercano,  vieron que la colosal serpiente desaparecía entre los arbustos, no sin antes regurgitar a su amiga Adèle. Esta se deslizó por la hierba, sus ropas y pertenencias secas, limpias, aparentemente indemne, todavía sufriendo en su olfato el nauseabundo olor de la tripa de la boa y traumatizada por la horrible experiencia. Pero la chica notó una picazón en su antebrazo izquierdo. Al comprobarlo vio que tenía tres verdes marcas transversales y una de ellas perdió el color, quedando en negro.

Entonces llegó la croqueta Indy, terminando dentro del río, aunque ilesa, solo mareada. Justo al lado, una canoa bonita, de colores llamativos, larga, amplia, en estado perfecto, con sus cuatro remos, mitad en el agua, mitad fuera. 

Ni rastro de George.

¡Hop! ¡Hop! ¡Alehop! La carrera de Míster Bean no es grácil ni un regalo para la vista, pero a base de pasos cortos pero rápidos y saltitos ridículos avanza con una agilidad que no me creo ni yo. Y al final consigo llegar sana y salva a la orilla del río. Ha tenido que ser gracias a la ayuda de Teo, que ha vuelto a demostrar una vez más que es el mejor amigo del mundo entero. 

Estoy eufórica por haber terminado la carrera sin que me comiese una serpiente, me arrollase un hombre medio desnudo o me aplastase una estampida. Le doy un abrazo muy fuerte a Maxine/Teo, que me acaba de salvar la vida. Pero cuando lo suelto empiezo a buscar a mi hermana... 

—¡NOOO! —Mis ojos amenazan con salirse de las órbitas al ver cómo la serpiente se la traga de un bocado y grito otra vez sin tartamudear—. ¡NO! ¡NO! ¡NO!

Aprieto fuerte a Teddy y busco algún palo con la mirada para darle en la cabezota a esa serpiente horrible que no ha masticado, pero tal y como se la tragó la vomita y dejo de buscar nada para ir corriendo a su lado. 

Le palpo la cara con ambas manos para comprobar que está bien y luego la abrazo fuerte. No tengo palabras para expresar el alivio que me da que esté bien. Aunque la muy cabrona es tan perfecta que ni siquiera se ensucia la ropa después de pasar por el estómago de una serpiente. 

La suelto enseguida para no agobiarla y me quedo mirando su brazo con cara de extrañeza. Luego miro a Maxine.

—¿Mmmhhh...? —La pregunta sin palabras es para Teo, que seguro que me entiende sin necesidad de que utilice la lengua de trapo que Jumanji me ha dado. 

Un hombre llegó y de repente todo se volvió extraño... más extraño todavía.

Una serpiente tomó protagonismo tras aquel hombre. Me quedé helado unos instantes, pero al segundo, casi como si mi cuerpo actuara por su cuenta y sin atender a mis deseos, me di la vuelta y empecé a correr sin mirar atrás y sin preocuparme de nadie.

Llegué hasta una barca o canoa, aunque de todas las cosas que se podían hacer con aquella canoa, lo único en lo que podía pensar era en subir y salir lo antes posible de aquel lugar.

Por primera vez, me giré al darme cuenta de que mi grupo podía estar en apuros. ¿Cómo he podido olvidarme de ellos?, ¿cómo he podido dejarle atrás?, ¿cómo la he podido dejarla atrás a ella?

Fui mirando a cada uno de aquellos que venían conmigo. No pudiendo evitar fijarme en que no estábamos todos. ¿Dónde está Frances?

Entonces la serpiente volvió a aparecer. Me quedé una vez más inmóvil mirándola y entonces, pareció echar de sus fauces a aquella mujer que había escogido Frances. Mi primera intención fue volver a huir, saliendo corriendo a través del agua con aquella canoa, pero que quedé mirando a la mujer envuelta en babas y cosas internas de aquella serpiente.

Luchando contra mis instintos, me acerqué a la mujer, sin dejar de mirar a la serpiente. Extendí la mano hasta agarrar a Frances... o, ¿Adele, era?

Por suerte, la serpiente se marchó. Uno de los otros personajes se acercaron a ella.

Con cierto asco al tocar el vestido de la mujer manchado de babas, tiré de ella, acercándola a donde estaba. - Vamos. ¡Vamos!, no te quedes atrás, Frances. - dije visiblemente asustado. - Debemos entrar en la canoa.

Entonces me fijé en su brazo. - Por el amor de... ¿Estás bien, Frances?

Todo lo que llevaba dentro de mí me gritaba huir. Salir corriendo sin mirar atrás, pero algo dentro de mí me hacía luchar contra ello, al fin y al cabo, era ella.

El abrazo de Cora - Bean me deja un poco helado, o helada mejor dicho, dado que el tipo es bastante rarito y poco agraciado, estando a punto de apartarlo de mí con brusquedad ... pero es Cora. En el fondo es ella, y no tardo más que un segundo de duda en devolverle el abrazo satisfecho de poder haber sido de ayuda, pudiendo respirar tranquilo ahora que el peligro de la estampida queda atrás; pero la tranquilidad es momentánea ya que nos percatamos de que la enorme serpiente se ha tragado a... Frances! No!, no no no... a ella no!! Como podré decirle que ... pero mientras mi cabeza empieza a dar vueltas debido a lo ocurrido la monstruosidad reptiloide regurgita a su presa antes de largarse, descubriéndose un curioso tatuaje en su brazo

Sus ropas están impolutas, pese al trance, lo que me hace acercarme curioso cual científico ante un animal exótico. El hedor es indiscutible perteneciente a la serpiente, pero no hay restos de su estómago o de su tracto intestinal en las vestimentas de Adéle ¿cómo puede ser?

La canoa a nuestra espalda es tentadora, pero primero sería bueno resolver esta incógnita

¿Estas bien, Frances? ¿Cómo has logrado salir? ¿Te sientes diferente?¿Y ese tatuaje... que es?- la bombardeo a preguntas buscando un sentido a todo eso - Deberíamos pararnos a pensar unos segundos en qué está ocurriendo y cómo "jugar" a Jumanji ... parece que las leyendas se han quedado cortas. ¿Habéis escuchado bien al Tarzán peliculero? ...  "Y de paso  podréis finalizar y abandonar el juego"  ... Parece que o bien acabamos el juego o no salimos de aquí...

Cuando Maxine menciona el  tatuaje, por acto reflejo miráis vuestro propio antebrazo izquierdo. En cada uno de ellos están las tres marcas verdes, idénticas a las que luce el brazo de Adèle.

Mientras intento averiguar algo más sobre el funcionamiento de Jumanji a través de las preguntas me miro el brazo y descubro las mismas marcas; el resto también las tiene pero Adéle ha perdido una... se ha ¿apagado? ¿borrado?

Me palmeo la frente, descubriendo lo que creo que es

- Se ha gastado!- digo contestando una pregunta que nadie ha hecho - Deben ser vidas... nuestras vidas. Es como los juegos arcade antiguos... tenemos tres vidas, y cuando perdemos una el personaje se restaura como si no le hubiera pasado nada - miro a Adéle muy serio al percatarme de lo que implica - Adéle, has perdido una vida. Te quedan dos... será mejor no comprobar qué pasa cuando pierdes las tres. Ves con cuidado. Todos tenemos que ir con cuidado -añado tragando saliva

De golpe el juego se ha convertido en algo más que un pasatiempo entretenido

Todo sucede de una forma demasiado frenética, que ni siquiera soy capaz de seguir un ritmo consciente porque estoy en brazos de George, que me lleva por los aires entre las lianas sintiendo que soy Jane. Es un poco incómodo, su actitud salvaje me da cosa. No obstante seguimos avanzando mientras hago lo que puedo, el vestido es un verdadero problema al ser tan largo y amplio. De igual modo el trayecto es corto porque Indiana Jones está por caerse, lo cual mi héroe de la selva termina por soltarme y como no, de culo al suelo. A estas alturas tendré que ponerme una prótesis de cadera. 

Pero en medio de la estampida, yo intento pararme y es mi hermano quien me coge con una fuerza maravillosa para llevarme hacia un punto que ya ni sé cuál es. Si que rodamos, como bolas de estambre, pero eso me divierte muchísimo mientras me aferro a él cuál koala bebé. El asunto es que terminamos frente a la serpiente, le estoy por dar un beso a Lara de agradecimiento, y siento la presencia de una mirada que me devora. Literalmente me devora. Esos ojazos verdes, los caoba míos, hay una simbiosis y podría decirse que es amor a primera vista. Me dejo llevar por su lengua bífida que me seduce, hasta que Ñam, adentro. 

Termino en un túnel muy oscuro. ¿Serán sus vísceras? No puedo responder esa pregunta, como tampoco sé que sucede fuera del cuerpo de mi mejor amiga la serpiente. Solo sé que al liberarme el aliento no me lo saco ni volviendo a nacer. Sigo sin tener tiempo a reaccionar que es mi hermana la que me abraza, con esa cara de sapo. Pero es ella, la correspondo con dulzura mientras aparece Dom también y Teo. 

- Estoy bien. No sé preocupen. - Digo y al ver que observan mi brazo, me pongo roja y lo cubro con la tela de la manga. No sé qué es, y no sé si quiero saber. El suspenso dura poco, ya que Teo explica lo que significa y mi cara de preocupación hasta la serpiente la descubre. Solo tengo dos posibilidades más. ¿Y si muero? Es lo que pienso, pero antes de ello, le pido un poco de espacio a los presentes para dos cosas: romper el maldito vestido así me quedan las piernas libres, que por cierto estoy muy buena siendo Adele. Y después, mi querida cabeza de momia. 

- Cariño, que viaje. ¿Estás bien?- pregunto al sacarla de la mochila, observando que no tenga restos colgando, ya lo pegaría con lodo si es necesario. - Nos comió una serpiente, pero ya estamos de nuevo. Toca volver a tu rincón y yo seguir... Se está poniendo intenso esto, amigo. - comento mientras le regalo una caricia a la momia, después a guardarla y ver que sigue. Ya tengo el vestido más acondicionado, aunque me sorprende esas medias a mitad de muslo, que se enganchan con... Ah vale, ya descubrí con que. ¿Y como hago para hacer pis con todo esto? Pienso al tener tanto corset y demás cosas. 

 - Hay que seguir, vamos. - insto a los demás, aunque recuerdo que mi hermano me ha salvado y lo busco para abrazarlo, mientras le doy un dulce beso. - Gracias cabron, bueno, cabrona. Y no me mires así, es Lara Crotf. ¿Quien no le daría un beso?- me excuso y le saco la lengua, pero la pregunta de Máxime/Teo me preocupa. - Yo me pregunto que sucede si morimos... 

Todo aconteció demasiado deprisa para poder explicarlo con claridad, por extraño que parezca no fui la causante del caos, esta vez Kimy no tuvo nada que ver, bueno... quizás de refilón. Cuando empezó a escucharse que aquello de la estampida no era un cuento y después de ver aquella pedazo de serpiente que Lara había despertado-evitado, me entró un poco la angustia vital (el canguelo), así que, dado que había árboles, ramas, altura y distancia que poner entre los animales asalvajados y yo - ¡¡Hay que abandonar el camino!! - decidí que subirme a un árbol era lo más práctico, y en esas estaba pasando de una rama a otra cuando escuchas ese sonido, que sabes que, no va a traer nada bueno.

La rama se rompió y la gravedad hizo el resto - ¡¡Oh, my Gooooodddd!! - Por suerte, estaba el chico de la selva en la trayectoria y me salvó de una buena - ¡¡luego te doy las gracias... cuando se tranquilice todo ésto!! - no sé si las palabras le ofendieron o qué, lo cierto es que unos instantes después me arrojaba como saco de basura a un lado - ¡¡ehhhhhhh!! - Ahí empezaron mis problemas, me vi de nuevo en el camino, ya sabéis, yo-ahí-los animales-cerca. Por suerte, o por desgracia, la forma en que me echó al camino hizo que no fuera capaz de mantener la verticalidad - ¡¡oh, mierda!! - y como había cuesta hacia abajo, empecé a rodar - ¡¡joder-ouch, por qué me pasa-ouch, ésto a mí-ouch?! - muy peliculero porque vi a mis compañeros saltarme, incluso los sobrepasé con las volteretas que estaba dando, por supuesto, el cuerpo super molido - ¡¡maldita sea!! - no tenía forma de mirar hacia atrás, pero empecé a sopesar que a la velocidad que iba y dado que mis amigos habían parado de correr, la amenaza había cesado. Por suerte, dejé de rodar... cuando acabé en el río.

La cabeza me da vueltas - apenas vi lo que le ocurrió a Adele, que según los demás fue terrorífico; mejor, porque si llego a ver que una serpiente se la traga, con lo que me gustan a mí, no sé qué habría ocurrido.

Me levanté y sacudí las ropas, usé el sombrero por eso de darle uso a algo que llevaba y tantee que no hubiera perdido nada de mi equipo, así como que las costillas y los huesos siguieran en su sitio. Estuve atenta/o a lo que estaban comentando sobre las calcomanías que llevábamos en los brazos - ¿ésto son vidas, estas rayitas? ahmmm - de lo que se entera una, en fin... Parecía que todo volvía a la tranquilidad - ¿estáis bien? 

¿Y ahora qué hacemos? - estaba claro que no íbamos a desandar el camino, no estaba yo por la labor de repetir de nuevo la experiencia - Por dónde empezamos a buscar a esa bruja y al ejército de orcos??

Hubo carreras, saltos, confusión.  Tarzán  saltaba caóticamente de un lado a otro. Hubo caídas, golpes y, derribos. Sintió pánico al verse delante de la enorme constrictor, desesperación y culpabilidad al ver devorada a su hermana.
Cayó ladera abajo, medio rodando, medio deslizándose, hasta caer, confusa y agitada, hasta la misma orilla del río que discurría muchos metros más abajo
UOOOOOOOOOOOOAAAH!! -gritó Jacob/Lara, gruesos lagrimones cayendo por sus mejillas, su cara pálida HA SIDO BRU..BRU..BRUTAAAAL !! BUHUHUHUaaAAAH!!  

Sus desconsolados sollozos se interrumpieron de golpe al ver a la enorme serpiente vomitar el cuerpo, vivito y voleando de Frances/Adele.
Miró a su alrededor, a los compañeros de juego que le acompañaban.
Estoy probando los Emotes del juego, taraos -exclamó con desprecio. 

Su hermana llegó y, tras romper su largo vestido y hablar con el moñigo parlante que decía ser una momia, le dió un fuerte abrazo y, posteriormente,un beso que pilló totalmente desprevenida a Lara. 

Quisoa apartarla, luego no, bajó los brazos, luego si, luego no, luego los subió hasta su esbelta cintura y, finalmente fue Adele la que tuvo que interrumpir el beso.  

Su sabor era dulce y aún notaba el cosquilleo de su suave lengua.
Pasa de rallarme, Francés, tía. No me ralles más..por favor  ¿Por favor? Habían oído eso? No, no era posible.

Lara se levantó, se notaba acalorada. Si vamos con la canoa, estamos jodidos, una serpiente y..adiós todos. Hay que preguntar a Tarzán o a alguien donde ir.
Guías tu, Kimy.  Tienes la PER alta y buena defensa.

Los seis de Jumanji se encuentran bien, magullados, doloridos, algunos empapados de agua. Todas esas sensaciones se esfuman mientras todavía se recuperan del susto  y hablan de lo sucedido. Aunque Adéle sigue si restablecer lo que parece ser que ha perdido: una vida. Oh, bueno, solo es una vida al comienzo del juego. Y es Adèle. La increíble Adèle, la de las fabulosas y peligrosas aventuras.

Maxine y Mr Bean notan la importancia de los tattoos. Para algo tienen mente ágil y despierta. Ahí están, tan frescos. En contraposición a los dos magníficos héroes, IndyJones y Lara, cuyos descensos no han sido los mejores de la historia. Lara, por supuesto, pasándole el marrón de la responsabilidad del camino a Indy. Mr Bean saltó de golpe al escuchar a la cabeza de momia de nuevo responder- ¿Una serpiente? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Una bruja? ¿Orcos? ¡Por Anubis y Osiris! ¿Qué está suced…No, no ¡No! No me guard…

El que tenía las cosas claras era Jonathan, ya casi moviendo la canoa. Una aterradora voz profunda muy profunda lo dejó paralizado en el sitio -¡¡ALTO, LADRONZUELO!! Por el río es más fácil llegar al lugar donde debéis viajar. Si quieres la canoa ocupar su precio habrás de pagar.

Esa sentencia procede del sujeto de más edad sentado a la sombra de un melocotonero junto a otro hombre más joven.

 Me he besado con mi hermano, esto como la arreglo ahora. - No te rallo, no seas. - le respondo alzando una ceja, estoy confundida de cojones pero no se lo voy a dar a entender. - ¿Acaso no comprendes que somos personajes y Lara es Lesbiana? Bobo. - protesto, dejando pasar aquello pero siendo consciente de que estuvo bueno, demasiado bueno. Franceesssssss. - me protesto sola mientras es mi amigo momia el que habla. Me has salvado my old friend. -Valeeee que quieres. Ya te saco. - respondo mientras lo libero de su encierro, claro de la mochila. - Si quieres que vayamos juntos, puede ponerse peligroso y solo tenemos dos vidas más. Así que haremos lo siguiente, llevo la mochila al revés y tu nos guías. Para algo tienes que servir. ¿No? - pregunto con cierta retórica y sonrío. 

 Evito mirar a mi hermano cuando habla con Indiana Jones, así no confundo más las cosas y por lo tanto decido ver que hace Cora, aunque ya la he traumado con lo de recién. Menos mal que ella no es de pedir explicaciones, aunque a Dom debería dárselas. Es el juego, me dejé llevar y quién no se ha puesto a hinchar alguna vez con los personajes solo por las risas. Pues... eso. Por las risas, claro. Por suerte Dom/Jonathan está más centrado y se intenta mover la canoa, pero algo lo detiene. Dos indios muy bien caracterizados. - Hola, soy Adele... ¿Cuál es el precio a pagar? - pregunto interesada, ya poniéndome a tono de vuelta con el juego mientras Kimy en algún momento nos tendría que tirar algo de info, no sé, la necesitamos. 

Lara ya estaba centrada.  Todo lo centrada que podía ser una aventurera con portentosas habilidades físicas, limitadas por la mente y el carácter mediocres de Jacob y, sobretodo, por la, a posteriori, arriesgada decisión de convertir la aguzada percepción de Croft en un atributo prescindible.  
El rollo con su hermana era una pijada sin importancia.  Se imagino a alguien acusándole: Una vez besaste a tu hermana en el cuerpo de otra persona, siendo tú Lara Croft, en un mundo alucinatorio..era imposible sentir ni el más mínimo arrepentimiento. Ni siquiera su hermana lo mencionaría nunca ¿Que mierdas? podría asesinarlos a todos y tampoco pasaría nada.  

Va, que alguien hable con los cherokees.  Susurrando mientras hacía crujir los nudillos, añadió Si se ponen tontos nos los cargamos
 

Estaba tan centrado en aquella canoa y tenso por la posibilidad de que alguna cosa surgiera de los alrededores y nos atacara que di un pequeño salto al escuchar la voz de alguien que parecía gritarme.

En cuestión de segundos, me giré hacia el lugar donde se originó el sonido, levantando levemente los brazos como si esperara que me apuntaran con algún arma. Por favor... y ahora... ¿qué?

Me quedé mirando, comprobando que aquellos que me habían gritado parecían ser indios o algún tipo de tribu. Aunque por suerte, hablaban en un idioma que comprendíamos y a pesar de que podrían haber pensado en que íbamos a robar la canoa, rápidamente relajaron el ambiente hablándonos de que si la queríamos debíamos pagar el precio.

Miré al resto del grupo en cuanto Frances comenzó a hablar, preguntando el precio.

Parecía que algo había ocurrido a judgar por las caras que parecían tener todos. Aunque no les culpaba. Lo cierto era que yo estaba igual. Todo aquello de la serpiente, de ver lo ocurrido con Frances y cómo el tatuaje de su brazo se modificaba... era normal que estuvieran con caras de circunstancias. ¿O tal vez hubiera pasado algo más?

Me fui acercando al grupo de nuevo, quedándome codo con codo con Cora... o al menos creía recordar que aquel hombre era el personaje de Cora. Con cierta sorpresa al mirarla, carraspeé nervioso. - Qué raro se me hace verte con esa cara, Cora... ¿Todo va bien?, ¿Algún herido a parte de Frances?

Al menos alguien me seguía llamando por mi nombre - ¿Guiar yo? ejem, cof... oh, sí claro, seguidme, seguidme. Veo ahí una canoa al lado del río - enfatizo más por si alguien no me hubiera escuchado, además que vocalizo mejor con esa voz tan de hombre que ahora tengo, no me hace falta ni simular, me sale sola - ahí al lado del río, en la orilla, veo una canoa - Me dirijo hacia ella tras los demás cuando escucho esa voz cavernosa que proviene de los matojos, ya sólo nos faltaba caer en una emboscada.

Me acerco con cuidado y observo que se trata de dos indios, este videojuego lo tiene todo, hemos pasado de Tarzán y la anaconda a los indios, ¿qué será lo siguiente los monos del futuro con trajes espaciales? - Jonathan baja las manos, que no te están apuntando - tan sólo le habían gritado para que no les levantase la canoa, aunque bueno la dejan ahí solita sin ninguna seña de que tenga dueño y claro, cualquiera que pasee por la jungla pues la puede coger para dar un paseo, es que esta gente no sabe los peligros que hay ahí fuera, ahí... aquí - Hola, Jau, venimos en son de paz - levanto levemente las manos de la que me arremango la camisa para que vean que no escondo nada ni hago trampas y me voy acercando a su posición, me siento al lado del indio más veterano - ¿cuánto por la canoa? - me fijo que al menos uno está fumando algo de esa pedazo de pipa que tiene a dos manos, ¿será hierba? olfateo a ver si reconozco ese olor - snif...snif...snif...snif - nada, no me suena, no sé qué están fumando - ¿que sois cherokees, comanches, cheyennes... a qué tribu pertenecéis? - luego pienso que he empezado a soltarles multitud de datos sin presentarme previamente, igual son cotillas y quieren saber - yo soy Indiana Jones y éstos de aquí son mis amigos, mira la chica más guapa es... - ahora dudo entre elegir a Adele o Lara - bueno, vamos a hacerlo más fácil aquél señor de traje se llama Bean, y el que os intentaba robar la canoa Jonathan, es un controlador no me extraña lo de la canoa porque él... - vamos a cambiar de tema porque igual la acabo liando - aquella de la guitarra... guitarra, instrumento... música, ram-ram - hago mímica como si la estuviera tocando -  esa se llama Maxine y la de los pantalones cortos Lara, la del vestido largo Adele, y ¿vosotros? ¿qué es tu hijo? - vale sí, me había salido la vena cotilla, es que me encuentro dos indios aquí en mitad de la jungla y tengo que saber... de dónde vienen, a dónde van, porqué ponen precio a la canoa, si saben algo de nuestra misión, si están con el enemigo, algo, saber es importante.

¿Sabéis qué le ha ocurrido a la princesa y por qué la bruja la ha raptado?

Ah, sí... la canoa ¿cuánto pedís, el qué pedís?

Parece que nadie le da demasiada importancia al tema de las vidas con lo que, encogiendome de hombros ante la pregunta de qué pasa si morimos aquí, doy por zanjado el tema antes de encaminarme con el resto hacia la canoa sin poder quitarme de la mente el beso de Frances... a su hermano. Puaj! 

El encuentro con los indios me hace mirar con suspicacia el río. Es cierto que puede ser el método mad rápido pero también en donde menos opciones tenemos de evitar los peligros... tocará arriesgarse supongo

Pero cuando los indios nos hacen notar su presencia me pongo frente al resto en actitud protectora sin saber el motivo exacto... solo que eso de tener que pagar el precio no me ha sonado nada bien

- Creo que no nos gustará el precio por la canoa - susurro a Cora, que parece comonde costumbre la mas centrada en todo aquello... como yo - Que nadie se apresure a contestar cuando digan el qué