Partida Rol por web

Escucho todo lo que se dice a mi alrededor sin inmutarme hasta que oigo mi nombre.

- Sin duda estaré encantado de colaborar en todo lo que pueda para acabar con ese mal. - digo.

Un bufido despectivo se escapo de su boca cuando la Soshi protesto por la labor... Que clase de magistrada era que pretendia eludir una responsabilidad asi, descargandola sobre los magistrados de jade, solo porque eran brujos los perpetradores? Su deber era para con Rokugan y su gente, sin peros. Si, bueno, era una escorpiona, una cobarde por naturaleza. Eso lo explicaba, mas no lo justificaba. Casi le alegro que el gobernador la pusiera en su lugar, al margen de que el tambien era un Escorpion. 

Sin embargo, la idea de alojarse en la casa de este, descarto cualquier posible compasion que pudiera tener Daichi sobre el. JA! Descansar en una madriguera de escorpiones, y "cuidados" por uno?? Antes preferia dormir en los carros de nuevo, con los ashigaru. Pero algo estorbaba esto... su responsabilidad de nuevo, su deber de cuidar a los Yasuki y al Kuni. Alguien tenia que estar alli para matar a ese molesto Densishiro y a cualquier otro Escorpion, cuando intentaran traicionarlos. Era su naturaleza.

Asi que, tragandose la bronca a regañadientes, acompaño con un cabeceo, asintiendo, a las palabras con que este ultimo y la Yasuki habian hablado. Su dai-tsuchi estaria alli, de eso no cabia duda. 

- Tengo plena confianza en las habilidades de Mikaya-sama para solucionar este asunto, y si tuviese dificultades para rastrear a esos brujos, estoy seguro de que Kuni-sama sabrá brindarle sus conocimientos para ayudarla. Además, si el problema es el tiempo, entre mandar un emisario a Toshi Ranbo para que informe a Sekawa-sama y esperar a que lleguen los magistrados pasaría más de una semana; yo espero poder solucionar este problema en menos tiempo. No podemos permitir que una secta tan... odiosa campe por más tiempo a sus anchas por esta ciudad.

- Un momento, ¿ha dicho que debemos quedarnos aquí retenidos? ¡La caravana debe proseguir su ruta! ¡Un retraso perjudicaría nuestras ventas!

- Soy consciente de que esto le supone una molestia, Masanori-sama, pero las circunstancias a las que nos enfrentamos son excepcionales. No serán los únicos que estarán bajo esta restricción; ninguna caravana podrá entrar o salir de la ciudad mientras dure esta investigación. Muchos viajeros entran y salen de esta ciudad cada día, y la secta podría estar camuflada perfectamente dentro de una caravana. Sepa que este bloqueo también perjudica al comercio de la ciudad, y me es muy penoso decidir tal cosa, pero es para evitar un mal mayor. Pueden seguir comerciando con normalidad con los comercios y otros viajeros en la ciudad.

- ¡Esto es un ultraje! ¡Sepa que informaré de ello a mi superior! ¡Me quejaré ante la corte imperial si es necesario!

- Le sugiero reconsidere su decisión, Masanori-sama. Como ya le he dicho, no pretendo crear un conflicto entre nuestros clanes. Escorpión y Cangrejo ya se han enfrentado muchas veces en el pasado, y no es mi deseo que tal cosa vuelva a ocurrir. Tómese con calma estos días para meditarlo mejor.

Masanori se marcha airado del salón

Zaibakan mantiene su gesto imperturbable ante el desplante de Masanori

- Densishiro-san, muéstrale a nuestros huéspedes sus dependencias. No se preocupen por su equipaje; mis sirvientes se los llevaran. Pueden retirarse, y una vez mas les pido disculpas por todas estas molestias.

Maldito ciego asqueroso. En verdad resultaba imposible tratar con alguien incapaz de ver más allá de sus bolsillos. Aún así me veía en la tesitura de permanecer diplomática e intentar sacar algo de todo éste embrollo. - Discúlpele. Ha sido un día largo para todos y éste imprevisto es muy posible que traiga consecuencias. Pero seguro que podríamos acabar llegando a un acuerdo que nos satisfazga a todos ¿no cree sama?

- Podremos discutir los pormenores mañana, Yasuki-sama. Ahora, si me disculpan, me han levantado de la cama para informarme de este desagradable asunto, y necesito dormir. Que pasen buenas noches.

- Buenas noches Bayushi-sama.

Respondo para acto seguido darme la vuelta en busca de Densishiro quién al parecer iba a hacernos de guía.

- Cuando quiera Bayushi-sama.

Aguanto de pie y firme hasta que el gobernador se fue. La falsa preocupacion de aquel hombre lo encrespaba. 
-Necesito un baño para sacarme esta m$"@! de encima antes de dormir...+gruño, mirando hacia la puerta por donde este habia salido. Realmente apenas tenia suciedad de la batalla, mas que nada en el martillo, y algunas gotas de sesos podridos que salpicaran su armadura. Pero era bastante obvio tambien que no era aquello a lo que se referia..

Tira Etiqueta/Consciencia; NO oculta

Empatía es para Corte (social ofensiva) no Etiqueta (social defensiva)

No podía creer que Zaibakan-dono demostrase tanta necedad al no querer avisar a los magistrados de jade, le constaba creer que un hombre como aquel no tuviese un plan en su lugar, aunque claro esta , seguramente se alejase de lo que cualquiera considerase digno, y pensar que en su juventud aspiraba a ser un samurai como él. A medida que pasaba el tiempo se convencía más y más de que no quería parecerse a ninguno de sus compañeros de clan. Aun así debía acatar su cometido con tanta dignidad como fuera posible,y aunque en circunstancias desdichadas como las actuales, se sentía aliviado por alejarse de sus tareas habituales, o mejor dicho de sus compañías habituales. Comparado con el desdén y crueldad que podían demostrar sus congéneres hacia él, las poco imaginativas bravatas de Daichi-san se le antojaban refrescantes en aquel instante.

Cuando la bella yasuski se dirijo a él Densishiro asintió ante sus palabras.-Ashikako-sama, por aquí por favor.-Proclamo a la par que se levantaba y le hacia un gesto con el brazo para que la comitiva le siguiese.-Allí podrán asearse tanto como quieran.- Hablo en respuesta al enorme cangrejo, aunque sin mirar a este, caminando abriendo la marcha. Estaba ocupado, cavilando. Zaibakan era un escorpión de los pies a la cabeza, pero sabia gobernar una ciudad, nunca le habia cabido duda. ¿Por que entonces rehusaba avisar a quien más pudiera ayudarles?, de seguro podría mover los hilos para que un magistrado de confianza llevase todo el asunto con discrepción.¿Por que precisamente él era el elegido para custodiar a los cangrejo?, no es que la tarea le desagradase, ni mucho menos, pero desde luego distaba de ser el bushi escorpión mas respetado o querido. En más de una ocasión se había plateado bajo que maniobra el clan aprobecharia para hundirlo definitivamente,¿podía ser esta la ocasión, o tal vez Zaibakan quería darle una oportunidad real para promocionar?. No veía el asunto nada claro.

-Ashikako-sama, creo que estabais en lo cierto al querer requerir en la ciudad a un magistrado de jade.-Densishiro continuo andando.-Se que no habéis pedido mi opinión, y es probable que no os importe lo más mínimo. Pero igualmente quería decíroslo, espero sepáis disculpar mi falta de etiqueta.

Por aquí, ya casi llegamos.- Dijo el joven bayushi mientras indicaba el camino encabezando la marcha.